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Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida.
La motivacíon nos impulsa a comenzar y el hábito nos permite continuar.
Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
La lectura no da al hombre sabiduría; le da conocimientos.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.
Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un caracter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
Dicen que el hábito es una segunda naturaleza. Quien sabe, empero, si la naturaleza no es primero un hábito.
En la lectura debe cuidarse de dos cosas: escoger bien los libros y leerlos bien.
Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.
Cualquier esfuerzo resulta ligero con el hábito.
La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.
El hábito no hace al monje.
Si a cambio de mi amor a la lectura viera a mis pies los tronos del mundo, rehusaría el cambio.
Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en circunstancias difíciles.
Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.
Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida.
La lectura nos regala mucha compañía, libertad para ser de otra manera y ser más.
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
La lectura es como el alimento; el provecho no está en proporción de lo que se come, sino de los que se digiere.
La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.
Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son el quijote, la divina comedia y no incurrir en la lectura de enrique larreta ni de benavente.
El hábito es al principio ligero como una tela de araña, pero bien pronto se convierte en un sólido cable.
La lectura equipa la mente solamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como hacemos nuestros esos conocimientos.
El hábito es el maestro más eficaz.
En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida.
También elogiamos al sabio por su habito, y a los hábitos dignos de elogio los llamamos virtudes.
Quien un mal habito adquiere, esclavo de el vive y muere.
En ocasiones el exceso es estimulante. Evita que con la moderación se adquiera el mortal efecto de un hábito.
El hábito es el enorme volante de inercia que mueve a la sociedad, su más valioso agente de conservación.
La vida nunca se vuelve un hábito para mí. Siempre es una maravilla.
La lectura es a veces una estratagema para eludir pensar.
Nada hay más fuerte que el hábito.
No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia cuando el corazón está sano.
Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.
La lectura es para mí algo así como la barandilla en los balcones.
La lectura es de gran utilidad cuando se medita lo que se lee.
Las cadenas del hábito son generalmente demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes para que podamos romperlas.