Friedrich nietzsche fuerza de voluntad
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¿ Donde esta la belleza? Allí donde uno tiene que querer con toda la fuerza de voluntad; allí donde uno quiere amar y perecer, para que tal imagen deje de ser nada más que imagen. Amar y perecer; desde todas las eternidades lo uno esta ligado a lo otro.
Friedrich Nietzsche
Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
Friedrich Nietzsche
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
Friedrich Nietzsche
¿ Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?.
Friedrich Nietzsche
No es la fuerza, sino la perseverancia de los altos sentimientos la que hace a los hombres superiores
Friedrich Nietzsche
Mi voluntad está sentada henchida de esperanza, entre las ruinas de tumbas amarillas.
Friedrich Nietzsche
No nos dejemos inducir a error: los grandes espíritus son escépticos. Zaratustra es un escéptico. La fortaleza, la libertad nacida de la fuerza y del exceso de fuerza del espíritu se prueba mediante el escepticismo.
Friedrich Nietzsche
El hombre no puede saber de por sí qué es bueno y qué es malvado,por ello Dios le ha enseñado su voluntad... Moraleja: el sacerdote no miente.
Friedrich Nietzsche
La naturaleza y no Dios es lo que separa a los hombres que dominan por su entendimiento, por la fuerza o por el carácter.
Friedrich Nietzsche
Los hombres superiores no se hacen por la fuerza de sus sentimientos, sino por la duración de los mismos.
Friedrich Nietzsche
...el sacerdote es un devorador de beefsteak ('bistec'), el sacerdote había formulado de una vez por todas qué es lo que él quiere tener, qué es la voluntad de Dios.
Friedrich Nietzsche
¡Oh, voluntad, viraje de toda necesidad, necesidad mía! ¡Resérvame para una gran victoria!
Friedrich Nietzsche
El genio está condicionado por un aire seco, por un cielo puro, por un metabolismo rápido, por la capacidad de aprovisionar grandes cantidades de fuerza.
Friedrich Nietzsche
No solo se ataca por hacer daño alguno, por vencerle, sino a veces por el mero deseo de adquirir conciencia de la propia fuerza
Friedrich Nietzsche
En toda espiritualidad independiente, en toda voluntad autónoma, en toda inteligencia elevada, se presiente un peligro, por ello ofende y engendra desconfianza.
Friedrich Nietzsche
El prodigioso mundo de la cultura mora de España, que en el fondo es más afín a nosotros que Roma y que Grecia, que habla a nuestro sentido y a nuestro gusto con más fuerza que aquéllas, fue pisoteado...
Friedrich Nietzsche
Las virtudes del filósofo son la administración de una justicia grande; el arte de mandar; la amplitud de voluntad; el ojo reposado, que rara vez se admira, que rara vez se humilla, que rara vez ama...
Friedrich Nietzsche
No hay ninguna otra alternativa para los dioses: o son la voluntad de poder ?y mientras serán dioses de un pueblo? o son, por el contrario, la impotencia del poder ? y entonces se vuelven necesariamente buenos...
Friedrich Nietzsche
Así decía el hierro al imán: te odio porque me atraes sin que poseas fuerza suficiente para unirme a ti.
Friedrich Nietzsche
La libertad de toda clase de convicciones forma parte de la fuerza, la facultad de mirar libremente, la gran pasión, la potencia del propio ser, toma todo su intelecto a su servicio.
Friedrich Nietzsche
-La voluntad de ser cada uno algo, de distinguirse, es lo propio de las épocas fuertes.
Friedrich Nietzsche
-Lo esencial de la embriaguez es el sentimiento de fuerza y de plenitud. Bajo esta influencia nos abandonamos a las cosas y las obligamos a tomar algo de nosotros mismos.
Friedrich Nietzsche
La fuerza del conocimiento no reside en su grado de verdad, sino en su antigüedad, en su hacerse cuerpo, en su carácter de condición para la vida.
Friedrich Nietzsche
Llamo yo al matrimonio la voluntad de dos de crear el uno que sea superior a los que lo crearon.
Friedrich Nietzsche
Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien que sea así, y no queremos ocultarnos ni ofuscarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; bien podemos cruzarnos y celebrar juntos una fiesta, como lo hemos hecho - y los valerosos barcos estaban fondeados luego tan tranquilos en un puerto y bajo un sol que parecía como si hubiesen arribado ya a la meta y hubiesen tenido una meta. Pero la fuerza todopoderosa de nuestras tareas nos separó e impulsó luego hacia diferentes mares y regiones del sol, y tal vez nunca más nos veremos - tal vez nos volveremos a ver, pero no nos reconoceremos de nuevo: ¡los diferentes mares y soles nos habrán trasformado! Que tengamos que ser extraños uno para el otro, es la ley que está sobre nosotros: ¡por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad! Probablemente existe una enorme e invisible curva y órbita de estrellas, en la que puedan estar contenidos como pequeños tramos nuestros caminos y metas tan diferentes -¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado corta y demasiado escaso el poder de nuestra visión, como para que pudiéramos ser algo más que amigos, en el sentido de aquella sublime posibilidad. Y es así como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra".
Friedrich Nietzsche
No es la fuerza de los nobles pensamientos sino su duración lo que hace superiores a los hombres.
Friedrich Nietzsche
Dicho con cierta libertad metafórica: el árbol siente sus raíces más de lo que podría verlas; y este sentimiento se mide por el tamaño y la fuerza de las ramas visibles.
Friedrich Nietzsche
«El cinismo es la única fuerza bajo la cual las almas vulgares rozan lo que se llama sinceridad»
Friedrich Nietzsche
Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien así, y no queremos disimularlo ni ocultarlo como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo, puede que nos crucemos y celebremos una fiesta juntos, como lo hicimos cuando los probos barcos quedaron fondeados en un mismo puerto y a un mismo sol, tan tranquilos que parecía como si ya hubieran llegado a su destino y hubieran tenido un mismo destino.
Pero más tarde la todopoderosa fuerza de nuestra tarea volvió a separarnos, hacia diferentes mares y latitudes, y quizá no nos volvamos a ver nunca más, o tal vez nos volveremos a ver, pero ya no nos reconoceremos: ¡los diferentes mares y vientos nos habrán cambiado! Tener que volvernos extraños el uno para el otro es la ley que está por encima de nosotros: ¡precisamente por eso hemos de ser más venerables uno para el otro! ¡Precisamente por eso ha de ser más sagrado para nosotros el pensamiento de nuestra antigua amistad!
Existe probablemente una tremenda curva y órbita estelar invisible en la que nuestros caminos y metas, tan distintos como son, puede que estén incluidos como pequeños tramos, ¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado breve y nuestra vista demasiado débil como para que podamos ser más que amigos en el sentido de aquella sublime posibilidad. Creamos, pues, en nuestra amistad estelar, aun en el caso de que tuviéramos que ser enemigos sobre la tierra
Pero más tarde la todopoderosa fuerza de nuestra tarea volvió a separarnos, hacia diferentes mares y latitudes, y quizá no nos volvamos a ver nunca más, o tal vez nos volveremos a ver, pero ya no nos reconoceremos: ¡los diferentes mares y vientos nos habrán cambiado! Tener que volvernos extraños el uno para el otro es la ley que está por encima de nosotros: ¡precisamente por eso hemos de ser más venerables uno para el otro! ¡Precisamente por eso ha de ser más sagrado para nosotros el pensamiento de nuestra antigua amistad!
Existe probablemente una tremenda curva y órbita estelar invisible en la que nuestros caminos y metas, tan distintos como son, puede que estén incluidos como pequeños tramos, ¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado breve y nuestra vista demasiado débil como para que podamos ser más que amigos en el sentido de aquella sublime posibilidad. Creamos, pues, en nuestra amistad estelar, aun en el caso de que tuviéramos que ser enemigos sobre la tierra
Friedrich Nietzsche
Ser feliz en la contemplación serena, con la voluntad extinguida, sin la codicia y el afán del egoísmo, frío y gris de pies a cabeza, pero con ojos ebrios de luna.
Friedrich Nietzsche
Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separandonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros.
Friedrich Nietzsche
¿Qué es bueno? Todo lo que aumenta la sensación de poder, la voluntad de poder, el poder mismo en el hombre.
Friedrich Nietzsche