Gioconda belli amor miedo
Gioconda belli amor miedo. Encuentra docenas de gioconda belli amor miedo con fotos para copiar y compartir.
El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos.
Gioconda Belli
Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. Mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hasta dónde puedo llegar a dárteme en todas las formas, en todos los momentos conscientes e inconscientes, llegar a ser tu río, tu sombra, la almohada suave donde apoyar tu cabeza, el viento, el mar, la risa, la mañana, tu cama, tu suelo, tu mujer.
Gioconda Belli
Como Tinaja
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora,
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora,
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
Gioconda Belli
Yo Soy Tu Indómita Gacela
Yo soy tu indómita gacela,
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches,
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.
Yo soy tu indómita gacela,
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches,
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.
Gioconda Belli
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía y te recorro entero, sendero tras sendero, descalzando mi amor, desnudando mi miedo.
Gioconda Belli
Sola yo, amor, y vos quién sabe dónde; tu recuerdo me mece como al maíz el viento y te traigo en el tiempo, recorro los caminos, me río a carcajadas y somos los dos juntos otra vez, junto al agua.
Gioconda Belli
El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no solo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y solo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
Aldous Huxley
Todo Sea Por El Amor
Tantas cosas he hecho por vos
que tengo que cuidar
que su recuento no te suene a reclamo;
porque todo ha sido hecho en virtud del amor
y los relámpagos y ciclones que solté
de la caja de Pandora
que un día me pusiste en las manos
sí es verdad que han dolido,
que muchas veces me han arrancado piel de la raíz
y me han hecho buscarme el corazón
con miedo a no encontrar su pasito de soldado
han sido mi propia, soberana decisión,
mi perdición, mi gozo,
por los que me he conocido más mujer
capaz de escaladas, acrobacias,
tenacidad de burra rentada,
por los que he recorrido sendas ignotas,
mareada por el olor tan cercano de la felicidad
y te he buscado detrás de gestos y puertas
y hasta de la manera de abandonar tu ropa
y cuando te he encontrado
me he abierto de par en par
como jaula repleta de ruiseñores
y he sabido también cómo se siente
tener un astro deslumbrante en las entrañas.
No quiero, pues, equivocarme con reclamos;
me hago responsable del sol y de la sombra,
pero, ay amor, cómo me duele
que estando yo en tu espacio
como estrella errabunda
fieramente colgada por vos en tu Universo,
no me hayás descubierto elresplandor;
no me hayás habitado,
tomado posesión de mi luz
y solo te hayás atrevido
a palparme
-como un ciego-
en la oscuridad.
Tantas cosas he hecho por vos
que tengo que cuidar
que su recuento no te suene a reclamo;
porque todo ha sido hecho en virtud del amor
y los relámpagos y ciclones que solté
de la caja de Pandora
que un día me pusiste en las manos
sí es verdad que han dolido,
que muchas veces me han arrancado piel de la raíz
y me han hecho buscarme el corazón
con miedo a no encontrar su pasito de soldado
han sido mi propia, soberana decisión,
mi perdición, mi gozo,
por los que me he conocido más mujer
capaz de escaladas, acrobacias,
tenacidad de burra rentada,
por los que he recorrido sendas ignotas,
mareada por el olor tan cercano de la felicidad
y te he buscado detrás de gestos y puertas
y hasta de la manera de abandonar tu ropa
y cuando te he encontrado
me he abierto de par en par
como jaula repleta de ruiseñores
y he sabido también cómo se siente
tener un astro deslumbrante en las entrañas.
No quiero, pues, equivocarme con reclamos;
me hago responsable del sol y de la sombra,
pero, ay amor, cómo me duele
que estando yo en tu espacio
como estrella errabunda
fieramente colgada por vos en tu Universo,
no me hayás descubierto elresplandor;
no me hayás habitado,
tomado posesión de mi luz
y solo te hayás atrevido
a palparme
-como un ciego-
en la oscuridad.
Gioconda Belli
Uno se pregunta si el amor tendrá edad, si el tiempo sera tan implacable como los espejos.
Gioconda Belli
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
Gioconda Belli
Todos tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que hacer, una meta que alcanzar. No escogimos el momento para venir al mundo: Ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semilla que trajimos con nosotros.
Gioconda Belli
Áspera Textura Del Viento
Nacida de la selva me tomaste
arisca yegua para estribos y albardas.
Durante muchas noches
nada se oyó
sino el chasquido del látigo
el rumor del forcejeo
las maldiciones
y el roce de los cuerpos
midiéndose la fuerza en el espacio.
Cabalgamos por días sin parar
desbocados corceles del amor
dando y quitando,
riendo y llorando
-el tiempo de la doma
el celo de los tigres-
No pudimos con la áspera textura de los vientos.
Nos rendimos ante el cansancio
a pocos metros de la pradera
donde hubiéramos realizado
todos nuestros encendidos sueños.
Nacida de la selva me tomaste
arisca yegua para estribos y albardas.
Durante muchas noches
nada se oyó
sino el chasquido del látigo
el rumor del forcejeo
las maldiciones
y el roce de los cuerpos
midiéndose la fuerza en el espacio.
Cabalgamos por días sin parar
desbocados corceles del amor
dando y quitando,
riendo y llorando
-el tiempo de la doma
el celo de los tigres-
No pudimos con la áspera textura de los vientos.
Nos rendimos ante el cansancio
a pocos metros de la pradera
donde hubiéramos realizado
todos nuestros encendidos sueños.
Gioconda Belli
Llueve copiosamente sobre mi cara y solo pienso en tu lejano amor mientras cobijo con todas mis fuerzas, la esperanza.
Gioconda Belli
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
Gioconda Belli
Solo el amor resistirá alimentando silencioso la lámpara encendida, el canto anudado a la garganta, la poesía en la caricia del cuerpo abandonado.
Gioconda Belli
Profundo Amor
Profundo amor
nacido a ras del arco
arco tendido contra lo imposible
tu voz de cueva se extendió en mi cuenco
cabalgaste flechas hasta el mismo centro
El tiempo nos lanzó de lado a lado
trazos redondos surcando paralelos espacios
coincidimos desafiando las leyes deletreadas
infringiendo barreras quebrantadas al tacto
Tiempos feroces no nos devoraron
jugando a niños llegamos a la cópula
llegamos al principio de los vientos
al íntimo recodo del común aposento
Profundo amor compañero de llamas
compañero del agua de ternuras sin nombre
jinete de mis sueños
de mis piernas al alba.
Profundo amor
nacido a ras del arco
arco tendido contra lo imposible
tu voz de cueva se extendió en mi cuenco
cabalgaste flechas hasta el mismo centro
El tiempo nos lanzó de lado a lado
trazos redondos surcando paralelos espacios
coincidimos desafiando las leyes deletreadas
infringiendo barreras quebrantadas al tacto
Tiempos feroces no nos devoraron
jugando a niños llegamos a la cópula
llegamos al principio de los vientos
al íntimo recodo del común aposento
Profundo amor compañero de llamas
compañero del agua de ternuras sin nombre
jinete de mis sueños
de mis piernas al alba.
Gioconda Belli
Estoy Viva Como Fruta Madura...
Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.
No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.
Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.
Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.
Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.
Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.
No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.
Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.
Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.
Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.
Gioconda Belli
Sin Título
La mañana se despierta
húmeda y vegetal
todavía sin poder sacudirse la lluvia nocturna
que sigue lamiendo sus bordes.
Me levanto aturdida
sintiendo aún el calor reciente de tu cuerpo
y el abrazo que cercó mi sueño.
Estoy impregnada de tu respiración
del conocimiento epidérmico y espeso del amor.
Mi piel está grabada con tus señales
y no hay viento ni agua que pueda lavarlas
sin dejar mi nombre borroso, desteñido y sin sonrisa.
Te has plantado como roca en mi playa de estrellas de mar y caracolas,
dándole un nuevo sonido a las olas
que revientan contentas su canción salada
en el ámbito de mi cuerpo.
La mañana se despierta
húmeda y vegetal
todavía sin poder sacudirse la lluvia nocturna
que sigue lamiendo sus bordes.
Me levanto aturdida
sintiendo aún el calor reciente de tu cuerpo
y el abrazo que cercó mi sueño.
Estoy impregnada de tu respiración
del conocimiento epidérmico y espeso del amor.
Mi piel está grabada con tus señales
y no hay viento ni agua que pueda lavarlas
sin dejar mi nombre borroso, desteñido y sin sonrisa.
Te has plantado como roca en mi playa de estrellas de mar y caracolas,
dándole un nuevo sonido a las olas
que revientan contentas su canción salada
en el ámbito de mi cuerpo.
Gioconda Belli
También yo me dormiré y entonces quizás te despiertes y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez me imaginarás enredada en algún árbol enmarañado de los que sabes que me encantan y me quieras alcanzar tocándome, sacándome del mutismo de estación de radio apagada, volviéndome a traer hacia tu lado, hacia el amor que nos dio el sueño.
Gioconda Belli
El amor de mi hombre no querrá rotularme y etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
Gioconda Belli
Te quiero como gata boca arriba, panza arriba te quiero, maullando a través de tu mirada, de este amor jaula violento, lleno de zarpazos como una noche de luna y dos gatos enamorados discutiendo su amor en los tejados, amándose a gritos y llantos, a maldiciones, lagrimas y sonrisas (de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría).
Gioconda Belli
Ahuyentemos el tiempo, amor, que ya no exista; esos minutos largos que desfilan pesados cuando no estás conmigo y estás en todas partes sin estar pero estando.
Gioconda Belli
Anda, mi amor, yo voy también aunque me quede lejos y estaré allí con vos en el viento y la lluvia, en el calor del medio día, en las tapitas de dulce, en las chicharras y en los grillos, en el peligro, allí por donde andes, andaré yo, entre la tierra y tu sombra habrá una mujer acariciándote.
Gioconda Belli
Mi Amor Es Como Un Río Caudaloso
Chorreándose en el cuerpo de mi hombre,
mi amor toca tambor y flauta
en las montañas de mi tierra,
dispara con ametralladora
su descarga de besos.
Es un amor de guerra
con «adiós» y «nos vemos»
un amor con señales de humo
-a lo lejos-
un amor para llevarse en mochilas
para andar clandestino
por ciudades y valles.
Es un amor para cantar victoria,
para llorar heridos
y aprender de derrotas.
Mi amor es bien contento
aunque -a veces- me haga brotar el llanto
es grande como la esperanza
y el valor de mi pueblo;
tiene olores de finca
huele a tierra mojada y campo.
Mi amor es fiero,
ardiente como la libertad,
no conoce de tiempo,
anda dentro de mí
desbocado y rebelde.
Me ha llenado de luz
y lo llevo cargado como un fusil al hombro
lloro y río por él
por este amor hermoso,
claro, como tus ojos.
Chorreándose en el cuerpo de mi hombre,
mi amor toca tambor y flauta
en las montañas de mi tierra,
dispara con ametralladora
su descarga de besos.
Es un amor de guerra
con «adiós» y «nos vemos»
un amor con señales de humo
-a lo lejos-
un amor para llevarse en mochilas
para andar clandestino
por ciudades y valles.
Es un amor para cantar victoria,
para llorar heridos
y aprender de derrotas.
Mi amor es bien contento
aunque -a veces- me haga brotar el llanto
es grande como la esperanza
y el valor de mi pueblo;
tiene olores de finca
huele a tierra mojada y campo.
Mi amor es fiero,
ardiente como la libertad,
no conoce de tiempo,
anda dentro de mí
desbocado y rebelde.
Me ha llenado de luz
y lo llevo cargado como un fusil al hombro
lloro y río por él
por este amor hermoso,
claro, como tus ojos.
Gioconda Belli
Definición
Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.
Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.
Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.
Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.
Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo solo una simple frase afirmo
Te amo
Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
exploradores que renuevan
el más antiguo acto del conocimiento.
Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
que amo la escondida torre
que de repente se alza desafiante
y tiembla dentro de mí
buscando la mujer que anida
en lo más profundo de mi interior de hembra.
Diría también que amo tus ojos
que son limpios y que también me penetran
con vaho de ternura o de preguntas.
Diría que amo tu voz
sobre todo cuando decís poemas,
pero también cuando sonás serio,
tan preocupado por entender
este mundo tan ancho y tan ajeno.
Diría que amo encontrarte
y sentir dentro de mí
una mariposa presa
aleteándome en el estómago
y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existía y estás,
de saber que te gustan las nubes
y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo solo una simple frase afirmo
Te amo
Gioconda Belli
Huelga
Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.
Quiero una huelga
de obreros de palomas
de choferes de flores
de técnicos de niños
de médicos de mujeres.
Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj las fábricas
el plantel los colegios
el bus los hospitales
la carretera los puertos.
Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos del tirano que se marcha.
Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.
Quiero una huelga
de obreros de palomas
de choferes de flores
de técnicos de niños
de médicos de mujeres.
Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj las fábricas
el plantel los colegios
el bus los hospitales
la carretera los puertos.
Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos del tirano que se marcha.
Gioconda Belli
Te Escribo, Sergio
Te escribo, Sergio
desde la soledad
del mediodía asoleado y desnudo
mientras azota el viento
y estoy, gatunamente,
enrollada en la cama
donde anoche te quise y me quisiste
entre tiempos, sonrisas y misterios.
Va quedando lejano
el mundo que existía antes de conocerte
y va naciendo un nido de palabras y besos,
un nido tembloroso de miedo y esperanza
donde a veces me siento retozando entre trinos,
y otras veces me asusto,
abro los ojos y me quedo quieta,
pensando en este panal de miel
que estamos explorando,
como un hermoso, hipnotizante laberinto,
donde no hay piedritas blancas,
ni mágicos hilos
que nos enseñen el camino de regreso.
Te escribo, Sergio
desde la soledad
del mediodía asoleado y desnudo
mientras azota el viento
y estoy, gatunamente,
enrollada en la cama
donde anoche te quise y me quisiste
entre tiempos, sonrisas y misterios.
Va quedando lejano
el mundo que existía antes de conocerte
y va naciendo un nido de palabras y besos,
un nido tembloroso de miedo y esperanza
donde a veces me siento retozando entre trinos,
y otras veces me asusto,
abro los ojos y me quedo quieta,
pensando en este panal de miel
que estamos explorando,
como un hermoso, hipnotizante laberinto,
donde no hay piedritas blancas,
ni mágicos hilos
que nos enseñen el camino de regreso.
Gioconda Belli
El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.
Arthur Schopenhauer
En el mar, como en el amor, suele ser mejor seguir una corazonada que obedecer a una biblioteca.
John R Hale
Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desaparece gracias al amor; pero el amor nos da miedo.
Gracias por enseñarme que el amOr estos meses junTo a ty han sido maravillosos ahora mi uniko miedo seria perderte pues si te vas... cOntigO te llevaras mis ganas de volver a sonreir mis ganas de creer nuevamente en el amOr solo te pido una cOsa permiteme estar a tu lado... siempre
Loga89
Cuando el amor es algo real e incontrolable; nos entra un miedo indefinible e intolerable, por que así debe ser o así debemos ver; que no hay nada igual a el.
Pablo Colin
Estamos solos y sin embargo la soledad no existe. Si juntamos las manos encenderemos el fuego imprescindible para vernos los ojos brillantes del deseo.
Gioconda Belli
Amo la curiosa manera en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen, exploradores que renuevan el más antiguo acto del conocimiento.
Gioconda Belli
Tu piel me atrae con la gravedad de todo el cosmos que afuera sufre su negra eternidad impenetrable.
Gioconda Belli
El sueño pesa sobre mis hombros y me acerca de nuevo a vos, al huequito de tu brazo, a tu respiración, a una continuación infinita de la batalla de sábanas y almohadas que empezamos y que pone risa y energía a nuestro cansancio.
Gioconda Belli
El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado. Encuentras un astro y quizá deberás empezar a corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido profundo te pongan estremecimientos.
Gioconda Belli