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Golpe ( 2 )

Golpe. Encuentra docenas de golpe con fotos para copiar y compartir.


Al principio fue un fuerte golpe, pero como mi familia y la de ella ya sabe, estoy más relajado.


Neymar


Charlie Watts es mi favorito absoluto. Tiene todas las virtudes que admiro de la gente. Gran sentido del humor, un adorable toque de excentricidad, un talento verdadero, mucha modestia. La única cosa que ha sido siempre cierta sobre Charlie es que odia ser una estrella del rock. Genuinamente lo detesta. El quería ser solo un tipo tranquilo. Y de golpe se encontró en medio de todo esto, que no es su imagen verdadera


Keith Richards




... de golpe se me acerca gente a hablarme como al personaje. Hay gente que me dice: "Andy, ¿te puedo pedir una cosita?


Daniel Hendler


Yo lo que no sé es por qué no se limitaron a cambiar la placa: Franco, salvador de la República, 1934. Asturias agradecida. ¿No?, porque coordinó precisamente toda la defensa contra el golpe de estado del PSOE en el 34.


Federico Jiménez Losantos


Al igual que el tiempo, el espacio trae consigo el olvido; aunque lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad originaria; incluso del pedante y el burgués hace, de un solo golpe, una especie de vagabundo. El tiempo, según dicen, es Lete, el olvido; pero también el aire de la distancia es un bebedizo semejante, y si bien su efecto es menos radical, cierto es que es mucho más rápido.


Thomas Mann


Yo llevo 30 años con mi novia. Se quiere casar de golpe, y yo le digo, 'a lo loco no, Aurora'. Y a ustedes lo mismo.


Manuel Sarriá




Nota: En referencia a auto golpe de estado de derechas de Perón..


Mario Roberto Santucho


Su primera reacción es moverse y entonces los disparos se van fuera y saltando al asiento trasero. Tenía miedo todo el tiempo. ¿No te voy a decir que nadie no tiene miedo en esa situación?. Es un golpe, hombre. Supone que tienes que morir en esa situación. Ellos no juegan.


50 Cent


A veces se necesita que te den un buen golpe en la cabeza para darte cuenta de que lo que siempre has deseado no era lo que más te convenía.


Kim Harrison




Por eso el guerrero jamás amenaza. Puede atacar, defenderse, o huir, cualquiera de estas actitudes forma parte del combate. Lo que no forma parte del combate es desperdiciar la fuerza de un golpe hablando sobre él.


Paulo Coelho


Pero hacia las siete de la noche las ventanas se abrian de golpe para convocar el aire fresco que empezaba a moverse, y una muchedumbre jubilosa se echaba a las calles sin ningun otro proposito distinto que vivir.


Gabriel García Márquez


El Estado no está por encima de las clases, no es un árbitro entre ellas, como pretende una ideología que se remonta, en unas u otras versiones, por lo menos hasta Hegel y que el fascismo ha llevado al extremo límite. Sin transformar el aparato del Estado, toda transformación socialista es precaria y reversible, no ya por un resultado electoral, ante el que seria lógico y natural inclinarse, sino por un golpe de fuerza de los mismos encargados de defender teóricamente la legalidad.


Santiago Carrillo


Este Golpe de Estado


Federico Jiménez Losantos




El amor ya está, siempre está. Falta sólo el golpe de gracia ?que se llama pasión.


Clarice Lispector


¿Quién iba a dar el golpe? ¿Y contra quién? No: en la sociedad moderna hay que luchar en los medios de comunicación y en la calle, apelar al pueblo y, si se pierde, resistirse con uñas y dientes. En última instancia, el levantamiento popular. Lo ultimísimo, los militares.


Federico Jiménez Losantos


42. Aplausos       El aplauso es por lo general una recompensa de lo ignoto. Puede sonar aislado o como un coro imponente de palmas. Sobreviene como el ámbar y a veces tiene color de profecía. Puede ser una peligrosa tentación o también un azoro de la humildad. Cuando provoca jaqueca o dolor de garganta, es porque no estamos preparados para el rito. Si el aplauso es un alrededor, vale la pena alzar el vuelo. No para siempre, por un rato, medir de lejos la eclosión, sin repentina vanidad y sin falsa modestia. Como el aplauso viene de las sombras hay que pensar por qué. De todos modos uno los colecciona: cuelga algunos en el corazón y otros en el perchero. El aplauso puede ser un mensaje, un empeño, un galardón, pero también una lástima, un golpe de ironía. Puede venir de tres amigos generosos o de un estadio repleto. De todos modos, hay que aprender a vivir sin aplausos, o sólo con el aplauso de la conciencia espontánea y veraz.


Mario Benedetti


Retornos Del Amor Tal Como Era

Eras en aquel tiempo rubia y grande,
sólida espuma ardiente y levantada
Parecías un cuerpo desprendido
de los centros del sol, abandonado
por un golpe de mar en las arenas.

Todo era fuego en aquel tiempo. Ardía
la playa en tu contorno. A rutilantes
vidrios de voz quedaban reducidos
las algas, los moluscos y las piedras
que el oleaje contra ti mandaba.

Todo era fuego, exhalación, latido
de onda caliente en ti. Si era una mano
la atrevida o los labios, ciegas ascuas,
voladoras, silbaban por el aire.
Tiempo abrasado, sueño consumido.

Yo me volqué en tu espuma en aquel tiempo.


Rafael Alberti


En la profundidad del bosque el pájaro carpintero y el golpe del hacha.


Yosa Buson


El Pozo Seco

Dejé mi copa en el brocal maldito.
Grité hacia abajo, hacia el profundo hueco,
pero el coro sarcástico del eco
me devolvió multiplicado el grito.
Llegaba tarde: el pozo estaba seco.

Un gran golpe de viento llenó el pozo,
y, al recorrer su vertical garganta,
en su más honda hondura oí un sollozo,
donde cantaba el agua y ya no canta...

Brillaba entonces la primera estrella,
pero el anochecer amanecía
cuando me puse a comparar aquella
profunda sed del pozo con la mía.

Y allí dejé mi copa abandonada,
con un tardío gesto de homenaje
por quien se supo dar sin pedir nada
al que calmó su sed y siguió el viaje...

Y allí, junto al brocal ennegrecido,
y el cubo roto y la inservible rueda,
comprendí que no cabe en el olvido
la ingratitud de un agua que se ha ido
ni el espanto de un pozo que se queda...


José Angel Buesa


Pañuelos

En un golpe de aire los papeles
han salido volando, y esparcen por el suelo
su forma de blancura.
Campo seco, sembrado
de rectángulos tersos,
limpias lenguas de sombra.

-Mis pañuelos son otros. De batista y de lino,
descansan sobre el pasto -sus vainicas aladas-
y a mis manos reciben
su perfección de agua.

Escritura caída.
Pañuelos
y pañuelos,
vida mía, palabra.

De Del color de los ríos, Esquío, El Ferrol 2000


Juana Castro


He Dispuesto En Mi Rostro Surcos Inconfundibles.

Me he puesto el delantal de luto
y me he dejado ir al borde de la acera.

(Hay un banco vacío en el que me he sentado
para morir un poco y de una muerte rara.)

Pienso en cómo te quise.
Yo no voy a aclararte de dónde me ha nacido
este dolor que crece a golpe de tristeza.
Pasa gente.
Hace ya mucho tiempo que no te explico nada
porque hace mucho tiempo que perdí la esperanza
de envejecer contigo.
Es domingo.

(El perro es otro espacio.
Una muerte distinta en medio de la calle.)


Elsa López


Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.


Aleksandr Isayevich Solzhenitsin


Fuensanta, Dulce Amiga...

Fuensanta, dulce amiga,
Blanca y leve mujer,
Dueña ideal de mi primer suspiro
Y mis copiosas lágrimas de ayer;
Enlutada que un día de entusiasmo
Soñé condecorar,
Prendiendo, en la alborada de las nupcias,
En el negro mobiliario de tu pecho
Una fecunda rama de azahar.
Dime ¿es verdad que ha muerto mi quimera,
El idólatra de tu palidez
No volverá a soñar con el milagro
De la diáfana rosa de tu tez?
(Así interrogo en la profunda noche
mientras las nubes van
cual pesadillas lóbregas, y gimen,
a distancia, unos huérfanos sin pan.)
De las cercanas torres
bajo el fúnebre son
de un toque de difuntos, y Fuensanta
clama en un gesto de desolación:

"¿No escuchas las esquilas agoreras?
¡Tocan a muerto por nuestra ilusión!
Me duele ser el cruel
y quitar de tus labios
la última gota de la vieja miel.
"Mas el cadáver del amor con alas
con que en horas de infancia me quitaste,
yo lo he de estrechar
contra mi pecho fiel, y en una urna
presidirá los lutos de mi hogar."
Hemos callado porque nuestras almas
Están bien enclavadas en su cruz.

Me despido... Ella guía,
Llevando, en un trasunto de Evangelio,
En las frágiles manos una luz.
Pero apenas llegados al umbral,
Suspiro de alma en pena
O soplo del Espíritu del mal,
Un golpe de aire marea la bujía...
Aúlla un perro en la calma sepulcral...
Fue así como Fuensanta y el idólatra
Nos dijimos adiós en las tinieblas
De la noche fatal.


Ramón López Velarde


Yo Fui

Yo fui.
Columna ardiente, luna de primavera.
Mar dorado, ojos grandes.

Busqué lo que pensaba;
pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
lo que pinta el deseo en días adolescentes.
Canté, subí,
fui luz un día
arrastrado en la llama.

Como un golpe de viento
que deshace la sombra,
caí en lo negro,
en el mundo insaciable.

He sido.


Luis Cernuda


El Saltador

El saltador se encoge, se agarra las rodillas,
esconde la cabeza entre las piernas.
A punto de llegar da un latigazo
y se estira de golpe contra el agua:
al sumergirse nace, y el mundo, sacudido,
vuelve a iniciar de nuevo sus circunvoluciones,
su salto de gestante que atraviesa el espacio
como una caracola o bosta o piedra
lanzado hacia la luz: le enseña el saltador
al mundo su trabajo, y a convertirlo en juego,
y cómo al zambullirse quedar recién nacido:
le enseña el mecanismo de la vida.

El mundo se detiene y mira concentrado,
quizás reconociéndose en los gestos del hombre
que rota y se traslada dibujando una elíptica
con su cuerpo visible sobre un eje invisible.

Es el mundo el que salta, no es el hombre:
esa bola que rasga la seda de la tarde
desnudándolo todo, no es un hombre:
es el cauce de un río, las raíces de un árbol,
la tierra de aluvión, pero no un hombre:
es el molde de un hombre, un recipiente
vaciado de un hombre y luego vuelto
a llenar con el cauce, las raíces, la tierra:
es el hueco dejado por un hombre
para darle un cobijo a las cosas del mundo.

El hombre, cuando salta, ya no piensa,
pues su interior es agua, filamentos o polvo.

Cuando salta es el puro movimiento
y es la inmovilidad perfecta y pura:
es el mundo que gira y el mundo detenido.

El mundo, ese aprendiz de saltador,
y el saltador, ese aprendiz de mundo,
se duermen en el aire
y nos suenan.


Jesús Aguado


Un día me prometiste que harías todo lo que estuviera en tu mano por hacerme feliz. Pues bien, ha llegado el momento de poder cumplir tu promesa.
Te voy a pedir una única cosa, solo una, y nada más…

Quiero que salgas de mi vida.

Y no pongas cara de incredulidad. Me lo prometiste, ¿no? Solo quiero eso… por favor… No lo soporto más.
Quiero dejar de sonreír como una estúpida cada vez que pienso en ti.
Quiero dejar de ilusionarme cada vez que recibo un mensaje tuyo, esperando que, por fin, me digas que te has dado cuenta de lo mucho que me quieres.
Demuéstrame que tus promesas no son en vano. Hazlo. Desaparece de mi vida. De golpe; quizás así sea menos doloroso.
No quiero pasarme noches enteras sin dormir pensando en que esa mañana me has abrazado.
Ojala pudiera coger una escopeta y matar de una vez por todas a esas malditas mariposas que no quieren salir de mi estómago.
No quiero seguir fingiendo que solo te quiero como amigo.
No quiero que vuelvas a pedirme consejo sobre chicas porque resulta que te gusta mi amiga. Nunca más, por favor…
¿Sabes lo que había detrás de esa sonrisa que yo mostraba cuando conquistaste a la chica que te gustaba? Había un corazón apuñalado por cientos de cuchillos. Había una chica que deseba lanzarse a tus brazos y besarte hasta que se acabara el mundo. Y sin embargo, ¿que era lo que yo hacía? Seguía ayudándote y te seguía animando para que siguieras con esa chica. Mi mejor amiga.
Te odio por todo lo que me has hecho pasar. Pero, entonces, ¿por qué sigo teniendo escalofríos cada ve que me tocas?
¿Estás contento con lo que has conseguido? Pues si ya estas satisfecho, esfúmate de una maldita vez. Vete y no vuelvas jamás…


Erika




Hola

Tú, que vienes caminando
desde el fondo de mi vida;
que traes como bandera
la música de tu risa;
tú que en tus ojos escondes
lo que mi alma necesita;
tú, que en mi pecho has vivido
por años como dormida
y hoy me despiertas de golpe
hasta que no da cabida
mi pequeño corazón
para esta explosión de dicha.
Eres el río al que quise
ponerle diques un día.
Hoy que subió tu corriente
ya no hay diques que resistan.
En la casa de mi pecho,
en mi sueño y mi vigilia,
en las calles de mis manos,
en la ciudad de mis días,
en la patria de mis pasos
y en el país de mi vida
ven, entra y manda: es tu reino,
tu victoria, tu conquista.


Manuel José Arce


Me piden lo profético que hay en mí, con melancolía y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.


Pablo Neruda


Cuando la vida nos es demasiado fácil, debemos tener cuidado o quizá no estemos preparados para afrontar los golpes que tarde o temprano nos han de llegar. Seamos ricos o pobres.


Eleanor Roosevelt


No permitáis que alcen vuelo, abandonando las cosas terrenas, y con sus alas golpeen contra paredes eternas.


Friedrich Nietzsche


Canción Amarga

En la cara lleva
tres años perdidos
y el frío de las seis de la mañana.

Van a partirte el corazón.
De pronto
la luz apagada,
los pasillos turbios,
la puerta que clava su ruido en la espalda.

Van a partirle el corazón.
Y arrastra
una cadena oscura
de pasiones heladas,
ese frío que cabe solamente
detrás de una palabra.

Y yo la veo caminar,
despacio,
perderse en lo que anda,
fugitiva tristeza que va y viene
de la sombra a la puerta de mi casa.

La luz artificial deja en la calle
el temblor silencioso
de tres barcas ancladas.

cuando ella cruza por mi lado siento
como un golpe de remos
y un murmullo de agua.


Luis García Montero


Tendidos Bajo El Sueño

Era grande la noche. Estábamos en ella
con todos los impulsos dispuestos para el beso.
Se quemó el filamento de la única estrella
y un cosquilleo eléctrico nos palpitó en los huesos.

La luna se estiraba como una gata en celo.
La tierra tomó un hondo tibior de carne abierta.
Docenas de emociones cayeron en tu pelo.
Nos hallamos, de pronto, con la alegría despierta.

Dios se encogió de un golpe y se escondió en tu traje.
El pájaro del miedo se nos fue del paisaje.
Olvidamos el alma y el pecado.
Todo nos dejó solos: la luna y el vestido.
La noche era profunda como un lecho mullido.


Jorge Debravo


¿Habéis olvidado, quizá, que a Jacques le gusta hablar, sobre todo de él mismo, como es costumbre entre los de su condición, pues de ese modo escapan a la vulgaridad colocándose en lo alto de una tribuna, transformados de golpe en apasionantes personajes? ¿Cuál es, a vuestro entender, el motivo de que el populacho se amontone para asistir a las ejecuciones públicas? ¿la crueldad? Os equivocáis: el pueblo no es cruel; si pudieran, arrancarían de las manos del verdugo a ese desgraciado al pie de cuyo patíbulo se apretujan. Van a buscar a Grève un espectáculo que luego podrán contar al volver a su barrio.


Denis Diderot


Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho corresponde: los mustios anaqueles de una rancia biblioteca.


Roger Wolfe


¿Cuál es la idea fundamental de la defensa? Es la de parar un golpe. ¿Por qué señal se distingue? Se distingue porque en ella se espera el golpe que se debe parar.


Carl Von Clausewitz


Nadia Boulanger me hizo estudiar durante 18 meses que me sirvieron como si hubieran sido 18 años. Ella me enseñó a creer en Astor Piazzolla, en que mi música no era tan mala como yo creía. Yo pensaba que era una basura porque tocaba tangos en un cabaret y resulta que yo tenía una cosa que se llama estilo. Sentí una especie de liberación del tanguero vergonzante que era yo. Me liberé de golpe y dije: "Bueno, tendré que seguir con esta música, entonces".


Ástor Piazzolla


Los Nombres de Las Cosas

Si decimos madera, se oye el viento
poniendo entre los árboles su música,
como cuando al nombrar el pan nos llega
un vaho caliente de la mies madura
y al decir vino es un otoño claro
lo que nos toca con su mansa lluvia.

En el ala del nombre cada cosa
trae el olor de una sustancia pura,
la lejana verdad de su materia,
los cálidos cimientos que la fundan.

Si decimos madera suena el golpe
del leñador entre las altas plumas
vegetales, la sombra campesina
si pan decimos fugitiva cruza

y la mano artesana que levanta
la nívea luz de la amasada espuma,
y el rumor jornalero en los lagares
si vino dice nuestra voz, se escucha.

En la arcilla del nombre cada cosa
como en pequeños ríos acumula
el humano sudor, el noble esfuerzo
para su claridad primera y última.

Hasta nosotros vienen nombres, cosas:
madera, vino, pan, metales, frutas...
Satélites diarios nos rodean,
sus solícitas sombras nos ayudan.

Tienes que pronunciar los nombres
de las cosas sintiendo su profunda
realidad de materia y su invisible
condensación de vida.

Tal la pulpa de una almendra,
en la cáscara del nombre trozos de vida,
vidas diminutas, duermen y se despiertan
en tus labios, hijo,
cuando tus labios las pronuncian.


Leopoldo de Luis


Alumbramiento

vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi

yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón latí como un caballo
lo digo así

es que la crin
me perfumó

el vientre se movía
como suelen moverse los rebaños
venía con mi molusco mi amapola
mi potranco
con mi gorrión redondo

yo no podré faltar jamásme dije
a nuestra cita
así que estoy aquí
con esta fiesta
brincando por el talle

hice mi baile de rosas
mi aleteo
mugí como los barcos
el vientre daba vueltas

me esperaba
oculta en el carmín
donde el médico buscaba con su ceño

yo empujaba
el ventarrón del orbe en mi testuz
soplaba como un faro
Como los dioses marinos de los cuentos
una granada real a punto de volar

recuerdo que por suerte
César me retuvo del cabello
estaba emocionado
sin saber si tintinear o si envidiarme
de entero dedicado a mis pulmones
expirando inspirando y expirando
me miraba de adentro de sus ojos
como solo una vez me mirará
en toda la vida de su vida
y a mi vientre que cambia de paisaje

y así
vino de mí
salió del fondo
nos bendijo de un golpe con su grito
se puso a beber sol como una fiera
de lana o amaranto

yo estaba enamorada y me reía
de loca de centella de rodillas
quería besar el sxo el vellocino
de César que lloraba
tomar a mi criatura
correr a derrocharla por las calles

qué llovizna de leche que cabalga
toda la luz del mundo en el pezón

De "Verbo madre" 1995


Ana Istarú


El Vivir de La Amada

Yo sé que de tu pecho los latidos
están contados. Corazón, haz lento
tu misericordioso movimiento
y leves tus quejidos doloridos

por ese cuerpo, donde mis sentidos
ponen todo su amor, donde me siento
morir a cada golpe ceniciento
de tus redobles graves y oprimidos.

Y tú, ventana de mi amor, aldea
mía de paz, caricia que sestea,
umbral del mundo, amor de cada día.

Dame tu fe, tu claridad, mi estrella,
dime que existe lo que yo sabía
cuando era niño en la ciudad aquella...


Carlos Bousoño


Quien escribe gusta del halago, pero el escritor en cambio, ha de aprender a gozar con el arrecio, con el golpe de martillo sobre el yunque de su obra. Solo así podrá forjar aiestos.


Rafael Gibelli