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No puede un viejo solo llenar toda una casa, un rincón de los campos, una granja. No puede. Así un anciano guarda la casa solitaria, en la noche de invierno. Y está solo. Está solo.
Robert Frost
Anunciación
Inserto en soledad
de palabra vertida
que apenas hiriera el silencio,
siento la voz del sueño
con su descenso casi imperceptible
y sus labios de hielo,
mas no el letal dolor que de mí nace,
ni la perenne dicha del misterio aclarado
más allá de las cosas,
del último verano de la sangre
que en su final latir
crece trémula y nos inunda
de su postrer sollozo,
sino el misterio mismo con su propia presencia,
sus invisibles alas, sus invencibles olas
y la marea con que ahoga
la más inundada palabra
o aun la propia voz,
y llega sobre el lecho, silencioso,
negando su sonido,
a destacar su dura esencia
a despertar mi sueño con su sombra,
a rescatarse en mí
como cristal que guarda el recuerdo del aire,
como cuando el silencio
navega en aguas del silencio,
y sobre mi cuerpo desnudo,
tocando con su piel la húmeda frialdad
de mis labios y voz,
llegando hasta debajo de mis párpados,
me inunda lentamente, me apresa con sus redes
y en su océano quedo
como última voz abandonada
o el naufragio de sombra sobre sombra,
y comprendo que sueño y sombra,
confusos para siempre,
no pueden exclamar: "Ésta es mi sangre".
Inserto en soledad
de palabra vertida
que apenas hiriera el silencio,
siento la voz del sueño
con su descenso casi imperceptible
y sus labios de hielo,
mas no el letal dolor que de mí nace,
ni la perenne dicha del misterio aclarado
más allá de las cosas,
del último verano de la sangre
que en su final latir
crece trémula y nos inunda
de su postrer sollozo,
sino el misterio mismo con su propia presencia,
sus invisibles alas, sus invencibles olas
y la marea con que ahoga
la más inundada palabra
o aun la propia voz,
y llega sobre el lecho, silencioso,
negando su sonido,
a destacar su dura esencia
a despertar mi sueño con su sombra,
a rescatarse en mí
como cristal que guarda el recuerdo del aire,
como cuando el silencio
navega en aguas del silencio,
y sobre mi cuerpo desnudo,
tocando con su piel la húmeda frialdad
de mis labios y voz,
llegando hasta debajo de mis párpados,
me inunda lentamente, me apresa con sus redes
y en su océano quedo
como última voz abandonada
o el naufragio de sombra sobre sombra,
y comprendo que sueño y sombra,
confusos para siempre,
no pueden exclamar: "Ésta es mi sangre".
Alà Chumacero
El hombre solo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía;y con la doble llave que guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón.
Antonio Machado
La Muchacha Que No Ha Visto El Mar
Rosa, la pobre Rosa, no ha visto nunca el mar.
Echa a volar su sueño en el campo vecino,
a la alondra demanda el secreto del trino
cuando lanza a los vientos su canción matinal;
sabe de dónde nace la fuente rumorosa,
distingue con su nombre a cada mariposa
y oye correr el agua y se pone a soñar...
Yo le pregunto: Rosa,
¿no has visto nunca el mar?
En infantil asombro menea dulcemente
la cabecita rubia ; sobre la blanca frente
cruza por vez primera una sombra fugaz,
y se sacian sus ojos en el breve horizonte
que a dos pasos limitan la verdura del monte,
el arroyo de plata y el tupido juncal.
Oye hablar a la selva, cuya voz escondida
guarda aun su misterio... ¡Es tan corta la vida
para saberlo todo...! Siente la inmensidad
de lo breve y humilde en el ritmo diverso
que palpita en el alma de su pobre universo,
y ante lo ignoto siente un ansia de llorar.
Del instante que pasa, la virtud milagrosa
le revela el espíritu que vive en cada cosa
y su blanca inocencia pugna por alcanzar
un recóndito enigma...
Y yo pienso que Rosa
no ha visto nunca el mar...
Rosa, la pobre Rosa, no ha visto nunca el mar.
Echa a volar su sueño en el campo vecino,
a la alondra demanda el secreto del trino
cuando lanza a los vientos su canción matinal;
sabe de dónde nace la fuente rumorosa,
distingue con su nombre a cada mariposa
y oye correr el agua y se pone a soñar...
Yo le pregunto: Rosa,
¿no has visto nunca el mar?
En infantil asombro menea dulcemente
la cabecita rubia ; sobre la blanca frente
cruza por vez primera una sombra fugaz,
y se sacian sus ojos en el breve horizonte
que a dos pasos limitan la verdura del monte,
el arroyo de plata y el tupido juncal.
Oye hablar a la selva, cuya voz escondida
guarda aun su misterio... ¡Es tan corta la vida
para saberlo todo...! Siente la inmensidad
de lo breve y humilde en el ritmo diverso
que palpita en el alma de su pobre universo,
y ante lo ignoto siente un ansia de llorar.
Del instante que pasa, la virtud milagrosa
le revela el espíritu que vive en cada cosa
y su blanca inocencia pugna por alcanzar
un recóndito enigma...
Y yo pienso que Rosa
no ha visto nunca el mar...
Enrique González MartÃnez
Tu Pie
Nardo y rosa, tu pie guarda una clave
de voluptuosidad que me estremece,
cuando en la alfombra silenciosa y suave,
bajo tu bata, al caminar, florece.
Si en las manos lo tomo, me parece,
transido al roce de mi tacto, un ave
que al sentirse cautiva, desfallece:
tan pequeño es que entre mi mano cabe.
Ni en la húmeda curva de tu labio,
ni en tu seno rotundo, ni en el sabio
giro sensual mi esclavitud persiste.
Ese pie, nardo y rosa, diminuto,
en el espasmo breve de un minuto
tornó mi beso eternamente triste.
Nardo y rosa, tu pie guarda una clave
de voluptuosidad que me estremece,
cuando en la alfombra silenciosa y suave,
bajo tu bata, al caminar, florece.
Si en las manos lo tomo, me parece,
transido al roce de mi tacto, un ave
que al sentirse cautiva, desfallece:
tan pequeño es que entre mi mano cabe.
Ni en la húmeda curva de tu labio,
ni en tu seno rotundo, ni en el sabio
giro sensual mi esclavitud persiste.
Ese pie, nardo y rosa, diminuto,
en el espasmo breve de un minuto
tornó mi beso eternamente triste.
Alberto Angel Montoya
Inquietud
¿Dónde se guarda la estrella mía,
mi cristal de amor?
La noche me niega su torso de aurora
y vamos extrañas, desprendidas,
sin coincidir jamás.
¿Para qué, si a nada le soy amor
soy yo amor en lo desconocido mío?
Y esta ternura que ciñe mis hombros,
que entolda el oro de mi corazón,
¿Para qué, si estoy buscando el agua
y solo conozco el eco de la fuente?
¿Dónde se guarda la estrella mía,
mi cristal de amor?
La noche me niega su torso de aurora
y vamos extrañas, desprendidas,
sin coincidir jamás.
¿Para qué, si a nada le soy amor
soy yo amor en lo desconocido mío?
Y esta ternura que ciñe mis hombros,
que entolda el oro de mi corazón,
¿Para qué, si estoy buscando el agua
y solo conozco el eco de la fuente?
Carmen Conde
Rosa Marchita
Rosa marchita que el amante guarda
entre viejos y pálidos papeles
que a ese recuerdo vagamente fieles
siente pasar bajo su mano tarda.
Quizá recuerda un algo de la vida
de aquel amor, tras tantos desengaños,
y por eso parece que, a los años,
no está muerta la flor, sino dormida.
Rosa marchita que el amante guarda
entre viejos y pálidos papeles
que a ese recuerdo vagamente fieles
siente pasar bajo su mano tarda.
Quizá recuerda un algo de la vida
de aquel amor, tras tantos desengaños,
y por eso parece que, a los años,
no está muerta la flor, sino dormida.
Leopoldo Lugones
Encargo
No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
Julio Cortázar
Guarda los buenos recuerdos para los malos momentos y escucha... Apuntate a la vida, a decir lo que sientes, a sentir lo que vales, a soñar lo que quieres y a saber que te sobra con tener lo que tienes.
No hay manera de volver atras
no hay forma de volver amar
es que a nadie mas puedo mirar
como te pude mirar a ti
no hay quien borre tus memorias
no hay quien nuble tu recuerdo
y me haga sentir mas que todo eso
que con un instante en tu mirada podia sentir
es que no entiendo porque no me resigno aun
sigo soñando que algún día volveras a mi
sigo pensando que algún día estaras aquí
para no volverte a marchar de mi
un instante mas sin ti y juro que muero
grito al cielo que ya no puedo
pero creer en la esperanza que guarda mi corazón
creer que eres tu quien a lo lejos viene por mi
me hace seguir de pie pensando una vez mas
como pedirte que vuelvas a mi lado
que si no me amas,
yo sere quien te haga sentir una vez mas
lo que es amar
yo sere quien te entregue la vida
hasta ya no soportar
es que este amor que siento por ti
todo eso que dejaste al irte de aquí
es lo que me mantiene vivo pidiendo al viento
que te regrese conmigo aunque sea solo un momento
no hay forma de volver amar
es que a nadie mas puedo mirar
como te pude mirar a ti
no hay quien borre tus memorias
no hay quien nuble tu recuerdo
y me haga sentir mas que todo eso
que con un instante en tu mirada podia sentir
es que no entiendo porque no me resigno aun
sigo soñando que algún día volveras a mi
sigo pensando que algún día estaras aquí
para no volverte a marchar de mi
un instante mas sin ti y juro que muero
grito al cielo que ya no puedo
pero creer en la esperanza que guarda mi corazón
creer que eres tu quien a lo lejos viene por mi
me hace seguir de pie pensando una vez mas
como pedirte que vuelvas a mi lado
que si no me amas,
yo sere quien te haga sentir una vez mas
lo que es amar
yo sere quien te entregue la vida
hasta ya no soportar
es que este amor que siento por ti
todo eso que dejaste al irte de aquí
es lo que me mantiene vivo pidiendo al viento
que te regrese conmigo aunque sea solo un momento
Tovléz
¿Que es el Amor?
El Amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser... Y Ahora permanece la fe, la esperanza y el Amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el Amor.
El Amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser... Y Ahora permanece la fe, la esperanza y el Amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el Amor.
Amaur Rodriguez
A Un Triste
¿Por qué de amor la barca voladora
con ágil mano detener no quieres
y esquivo menosprecias los placeres
de Venus, la impasible vencedora?
A no volver los años juveniles
huyen como saetas disparadas
por mano de invisible Sagitario;
triste vejez, como ladrón nocturno,
sorpréndenos sin guarda ni defensa,
y con la extremidad de su arma inmensa,
la copa del placer vuelca Saturno.
¡Aprovecha el minuto y el instante!
Hoy te ofrece rendida la hermosura
de sus hechizos el gentil tesoro,
y llamándote ufana en la espesura,
suelta Pomona sus cabellos de oro.
En la popa del barco empavesado
que navega veloz rumbo a Citeres,
de los amigos el clamor te nombra,
mientras, tendidas en la egipcia alfombra,
sus crótalos agitan las mujeres.
¡Deja, por fin, la solitaria playa,
y coronado de fragantes flores,
descansa en la barquilla de las diosas!
¿Qué importa lo fugaz de los amores?
¡También expiran jóvenes las rosas!
¿Por qué de amor la barca voladora
con ágil mano detener no quieres
y esquivo menosprecias los placeres
de Venus, la impasible vencedora?
A no volver los años juveniles
huyen como saetas disparadas
por mano de invisible Sagitario;
triste vejez, como ladrón nocturno,
sorpréndenos sin guarda ni defensa,
y con la extremidad de su arma inmensa,
la copa del placer vuelca Saturno.
¡Aprovecha el minuto y el instante!
Hoy te ofrece rendida la hermosura
de sus hechizos el gentil tesoro,
y llamándote ufana en la espesura,
suelta Pomona sus cabellos de oro.
En la popa del barco empavesado
que navega veloz rumbo a Citeres,
de los amigos el clamor te nombra,
mientras, tendidas en la egipcia alfombra,
sus crótalos agitan las mujeres.
¡Deja, por fin, la solitaria playa,
y coronado de fragantes flores,
descansa en la barquilla de las diosas!
¿Qué importa lo fugaz de los amores?
¡También expiran jóvenes las rosas!
Manuel Gutiérrez Nájera
El placer que los hombres pueden proporcionar en la conversación no guarda una proporción fija con sus conocímientos o su virtud.
Ben Johnson
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
François Mauriac
El bueno es el que guarda, cual venta del camino, para el sediento el agua, para el borracho el vino.
Antonio Machado
Sosiego
Des fauves souvenirs
flambent dans tes prunelles
Lean Deubel
Duérme: será dulce tu sueño
igual que sombra de flabelos
perfumada y mullida bajo un árbol,
en tanto que la luna de los parques
alumbra en lloro tenue
las vigilias inmóviles del mármol.
¡Duérme! Bája los párpados azules
sobre esas lágrimas felices.
Enormes soles rojos
reverberan, y en radas de molicie
los barcos se empenachan
y ponen rumbo a piélagos ignotos.
Los recuerdos -leones taciturnos-
vagan por el jardín de tus pupilas
que rudo arcángel guarda.
Sobre tu corazón ya mis arrullos
en vesperal bandada
replegaron las alas peregrinas.
Duérme tu noche sosegante, ungida
por los serenos cármenes
de mi tardía adolescencia...
Duérme, que de tu sueño en los umbrales,
un efebo de cándida sonrisa
abre sobre tus pies la cabellera.
Des fauves souvenirs
flambent dans tes prunelles
Lean Deubel
Duérme: será dulce tu sueño
igual que sombra de flabelos
perfumada y mullida bajo un árbol,
en tanto que la luna de los parques
alumbra en lloro tenue
las vigilias inmóviles del mármol.
¡Duérme! Bája los párpados azules
sobre esas lágrimas felices.
Enormes soles rojos
reverberan, y en radas de molicie
los barcos se empenachan
y ponen rumbo a piélagos ignotos.
Los recuerdos -leones taciturnos-
vagan por el jardín de tus pupilas
que rudo arcángel guarda.
Sobre tu corazón ya mis arrullos
en vesperal bandada
replegaron las alas peregrinas.
Duérme tu noche sosegante, ungida
por los serenos cármenes
de mi tardía adolescencia...
Duérme, que de tu sueño en los umbrales,
un efebo de cándida sonrisa
abre sobre tus pies la cabellera.
Carlos López Narváez
Luz de Tarde
Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo
este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver
a encontrarme.
Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...
Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar
estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver
otra vez a soñarse.
Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo
este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver
a encontrarme.
Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...
Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar
estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver
otra vez a soñarse.
José Hierro
Reliquias
Tías siempre observadas
por aquel laberinto de retratos,
con sus piernas de pájaro enredadas
en ovillos de lanas de colores.
Un camafeo guarda los cabellos
que el afán de la muerte ha desteñido.
Tías con manchas grises en las manos
que minuciosamente multiplican
de cojines sus cuartos numerosos,
adormilados en la naftalina.
Tías de labios rojos,
que duermen vigiladas por bandejas de plata.
A todos nos alcanzan sus bufandas eternas,
que esperan un invierno que no llega.
"Círculo y Ceniza"
Tías siempre observadas
por aquel laberinto de retratos,
con sus piernas de pájaro enredadas
en ovillos de lanas de colores.
Un camafeo guarda los cabellos
que el afán de la muerte ha desteñido.
Tías con manchas grises en las manos
que minuciosamente multiplican
de cojines sus cuartos numerosos,
adormilados en la naftalina.
Tías de labios rojos,
que duermen vigiladas por bandejas de plata.
A todos nos alcanzan sus bufandas eternas,
que esperan un invierno que no llega.
"Círculo y Ceniza"
Piedad Bonnett
Luz de Llanto
"Para cumplir imaginaria cita "
he de escribir en lágrimas.
Talvez los lentos monosílabos
cálidamente, mudamente digan
lo que ayer no supieron las palabras.
Temblorosa, desnuda,
el alma iba al cuenco de tus manos
pidiendo el pan de la ternura
y el sorbo de una diáfana alegría.
¡Oh silencio aromante!
¡Oh fuego sosegante!
¡Oh rosario de instantes sin mancilla,
labrado en los metales de la tarde!
En macilenta soledad,
más pálida, más lenta,
se extenúa la tarde sin tu forma.
Tu ademán era el nardo
y eran tu voz la brisa y la amapola.
Para el último vuelo
se azulaban rozándote las horas,
y al llegar los luceros sorprendían
la tarde iluminada por tu sombra.
Vuelvo mis ojos a la noche
que te guarda dispersa:
blancuras errabundas, azul profundidad
palpitación tranquila de la tierra.
Como no puede ser
la tarde sin tu forma, hoyes la noche
recinto de mi sueño y de tu sombra.
Con luz de llanto -enjambre de luciérnagas-
otra vez he de hallarte,
¡oh dulce sombra de las tardes muertas!
"Para cumplir imaginaria cita "
he de escribir en lágrimas.
Talvez los lentos monosílabos
cálidamente, mudamente digan
lo que ayer no supieron las palabras.
Temblorosa, desnuda,
el alma iba al cuenco de tus manos
pidiendo el pan de la ternura
y el sorbo de una diáfana alegría.
¡Oh silencio aromante!
¡Oh fuego sosegante!
¡Oh rosario de instantes sin mancilla,
labrado en los metales de la tarde!
En macilenta soledad,
más pálida, más lenta,
se extenúa la tarde sin tu forma.
Tu ademán era el nardo
y eran tu voz la brisa y la amapola.
Para el último vuelo
se azulaban rozándote las horas,
y al llegar los luceros sorprendían
la tarde iluminada por tu sombra.
Vuelvo mis ojos a la noche
que te guarda dispersa:
blancuras errabundas, azul profundidad
palpitación tranquila de la tierra.
Como no puede ser
la tarde sin tu forma, hoyes la noche
recinto de mi sueño y de tu sombra.
Con luz de llanto -enjambre de luciérnagas-
otra vez he de hallarte,
¡oh dulce sombra de las tardes muertas!
Carlos López Narváez
si vas a ocultar, guarda esa verdad en lo profundo de tu corazón, si vas a engañar piensa con el corazón, si por amar engañas o mientes, entonces no justifiques tus actos, tan solo disfruta el momento y acepta que todo en la vida tiene consecuencias...
ten presente que no hay peor lealtad, que la falsa lealtad y que no hay amor mas doloroso que el que no se vive...
ten presente que no hay peor lealtad, que la falsa lealtad y que no hay amor mas doloroso que el que no se vive...
guillermo rubio
La tarde, llena de suspiros juveniles, las rosas regalan el perfumado capullo , la anciana guarda despacio su banco dentro de su casa,ella camina disfrutando del paisaje gastado de un viejo barrio,
la noche se esta cerca , murmuran las paredes , con deseperacion, el dolor, la soledad, y la piedad en un solo latir del universo,
ella frente al vacio miedo sin cara y sin nombre que le roba inescrupulosamnte su su intimo sentir femenino.
ella camina triste por la calle vacia , un pensanmiento vaga entre la injusticia y la gratitud por seguir estando,
solo queda el sabor de lo diferente de estar bien y lo mal que se puede estar.
la noche se esta cerca , murmuran las paredes , con deseperacion, el dolor, la soledad, y la piedad en un solo latir del universo,
ella frente al vacio miedo sin cara y sin nombre que le roba inescrupulosamnte su su intimo sentir femenino.
ella camina triste por la calle vacia , un pensanmiento vaga entre la injusticia y la gratitud por seguir estando,
solo queda el sabor de lo diferente de estar bien y lo mal que se puede estar.
muza
Espuma
Espuma resplandeciente
con frescura y con color,
playa llena de espumas,
de dulzura y desamor.
Espuma blanca y radiante,
tu música rompes las olas,
playa llena de espumas
en una danza con olas.
Espuma resplandeciente,
la arena guarda tus huellas,
mientras las olas se alejan,
brillando como un diamante.
Espuma resplandeciente
con frescura y con color,
playa llena de espumas,
de dulzura y desamor.
Espuma blanca y radiante,
tu música rompes las olas,
playa llena de espumas
en una danza con olas.
Espuma resplandeciente,
la arena guarda tus huellas,
mientras las olas se alejan,
brillando como un diamante.
Rodolfo Alfonso
Toma lo peor del mundo para que logres cambiarlo a lo mejor del mundo, crea tus momentos para que solo tu los puedas cambiar y mejorarlos, deja salir toda la tristeza y guarda tu alegria, exita tus 5 sentidos sobre la faz de la tierra y expresate con el idioma universal que es el amor... nace, vive, ama, se amado y muere..
J. Aaron
El que Ama no tiene pudor, no guarda nada para devolverse mañana, No entiende de distancia y no practica la vida sosegada.
Joan De Angeles
el amor no se encuentra asi no mas en la vida , el amor puede nacer de un buen amigo , el amigo de la persona no se puede henamorar tiene que callar el silencio que guarda en su corazon
obito_doris
Shhhh, guarda silencio corazón!
Que el no escuche tu latir,
Silencio!, que el te escucha,
Te siente desde mi pecho.
Calla, calla, pues no quiero
Que el sepa cuanto causa
En mi alma su desprecio.
Calla por favor corazón,
Que no sepa que no puedo.
Que no sepa que al pasar a mi lado
Mis ojos lo buscan,
Que al mirarme,
Mi cuerpo tiembla,
Y que al rozarme,
Tu gritas ¡tómame!.
Calla corazón,
Guarda silencio mientras esté cerca,
Cállate por favor!
Calla que ya se acerca
Que el no escuche tu latir,
Silencio!, que el te escucha,
Te siente desde mi pecho.
Calla, calla, pues no quiero
Que el sepa cuanto causa
En mi alma su desprecio.
Calla por favor corazón,
Que no sepa que no puedo.
Que no sepa que al pasar a mi lado
Mis ojos lo buscan,
Que al mirarme,
Mi cuerpo tiembla,
Y que al rozarme,
Tu gritas ¡tómame!.
Calla corazón,
Guarda silencio mientras esté cerca,
Cállate por favor!
Calla que ya se acerca
elizabeth rojas rumualdo
Desde hoy te digo, que fastidio
San Valentín no va conmigo...
eso de los ositos,
los chocolatitos y corazoncitos
no no no, me lo permite mi religión.
Si quieres algo demostrar
hazlo con hechos
no con regalos mal trechos
no no no, deja los versos,
las cartas y todo lo demás
mejor todo ese amor
demuéstralo con hechos..
No es necesario gastar de más
no es necesario buscar de par en par
el regalo perfecto,
¡Entiende! el amor se demuestra
dia dia, no con baratijas
No no no San Valentín no va conmigo
tanta patrañas, me provoca migraña
si me quieres de verdad
tienes varias semanas mas,
no quieras mi amor comprar
con un chocolatito
que se quedara conmigo,
pues por ahí alguien me dijo
"un minuto en tu boca,
toda la vida en tu lonja"
vasta ya que cómodo mi niño
dejas pasar los días
y quieres demostrar todo ese amor
tan solo en un día
no no no, basta de baratijas
mejor ahorra todo eso
para cuando me des "la sortija"
si tanto amor como menzo predicas...
no no no, basta ya de cursilerías
mejor guarda tanta algarabía
para cuando de verdad,
ames a esta muñequita
si asi piensas demostrarme tu cariño,
¡Que fastidio¡
San Valentín no va conmigo...
San Valentín no va conmigo...
eso de los ositos,
los chocolatitos y corazoncitos
no no no, me lo permite mi religión.
Si quieres algo demostrar
hazlo con hechos
no con regalos mal trechos
no no no, deja los versos,
las cartas y todo lo demás
mejor todo ese amor
demuéstralo con hechos..
No es necesario gastar de más
no es necesario buscar de par en par
el regalo perfecto,
¡Entiende! el amor se demuestra
dia dia, no con baratijas
No no no San Valentín no va conmigo
tanta patrañas, me provoca migraña
si me quieres de verdad
tienes varias semanas mas,
no quieras mi amor comprar
con un chocolatito
que se quedara conmigo,
pues por ahí alguien me dijo
"un minuto en tu boca,
toda la vida en tu lonja"
vasta ya que cómodo mi niño
dejas pasar los días
y quieres demostrar todo ese amor
tan solo en un día
no no no, basta de baratijas
mejor ahorra todo eso
para cuando me des "la sortija"
si tanto amor como menzo predicas...
no no no, basta ya de cursilerías
mejor guarda tanta algarabía
para cuando de verdad,
ames a esta muñequita
si asi piensas demostrarme tu cariño,
¡Que fastidio¡
San Valentín no va conmigo...
Enaiiad LebasÃ
¿Cómo echaría yo los demonios sino con el dedo de Dios? Sepan, pues, que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su casa, todas sus cosas están seguras, pero si llega uno más fuerte y lo vence, le quita la armadura en que confiaba y distribuye todo lo que tenía. Quien no está conmigo, está contra mí, y quien no junta conmigo, desparrama.
Sagradas Escrituras