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Gustavo flaubert ( 2 )

Gustavo flaubert. Encuentra docenas de gustavo flaubert con fotos para copiar y compartir.


DESPERTAR

La vida espera paciente el despertar de mi conciencia,

inigualables paisajes me muestra incesante,

universos infinitos cruza a diario en mis caminos.

Ay de mi si no despierto pues vivo, estaré muerto.


Gustavo Estrada Luque


La teología es una reflexión sobre la fe y la fe lo que tiene que hacer es movilizar a las personas para cambiar.


Gustavo Gutierrez Merino




Somos amor en esencia, solo falta la conciencia de ello.


Gustavo Estrada Luque


DIOS

Dios fuente de vida
Mi gran tesoro perdido
Has tocado hoy a mi puerta
Y el corazón me has movido

Hace mucho te esperaba
Qué bueno que has venido
Inunda de amor esta casa
y déjame sentir tu alivio

Pon tu mano en mi frente
Limpia mi alma de miedo
Quiero dejar de estar ciego
Y así poder al fin verte

Dios amor esencia mía
Hoy solo por hoy te pido
Dame la inmensa gracia
De amarte como un niño

Mantén mi mente bien fresca
Libre de todo prejuicio
Para encontrarte en lo cerca
Y descubrirte en lo escondido


Gustavo Estrada Luque


¡Hay tantas maneras de leer, y hace falta tanto talento para leer bien!.


Gustave Flaubert


X

Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.


Gustavo Adolfo Becquer




Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala.


Gustave Flaubert


Xliv

Dices que tienes corazón, y solo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.


Gustavo Adolfo Becquer


Lo que seduce nunca suele estar donde se piensa.


Gustavo Cerati




Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados una a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque.


Gustavo Adolfo Bécquer


Lxxix

Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las hurís del Profeta.

El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera.
Entre sus siete colores
brillante el Iris lo ostenta.
Las esmeraldas son verdes,
verde el color del que espera
y las ondas del Océano
y el laurel de los poetas.

Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta,
en que el carmín de los pétalos
se ve al través de las perlas.
Y sin embargo,
sé que te quejas,
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.

Que parecen sus pupilas,
húmedas, verdes e inquietas,
tempranas hojas de almendro
que al soplo del aire tiemblan.
Es tu boca de rubíes
purpúrea granada abierta
que en el estío convida
a apagar la sed con ella.

Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.
Que parecen, si enojada
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.

Es tu frente que corona
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.
Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas.

Que, entre las rubias pestañas,
junto a las sienes, semejan
broches de esmeralda y oro
que un blanco armiño sujetan.
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar te quejas;
quizás si negros o azules
se tornasen lo sintieras.


Gustavo Adolfo Becquer


Al llegar a viejos las costumbres se vuelven tiranías.


Gustave Flaubert


Las grandes personas, que son las buenas, son ante todo pródigas, y no se preocupan mucho de sus expansiones. Hay que reír y llorar, amar, trabajar, gozar y sufrir; en fin, vibrar todo lo que se pueda y en todos los sentidos. ¿No consiste en esto lo verdaderamente humano?.


Gustave Flaubert




Creo que si miráramos siempre al cielo, acabaríamos por tener alas.


Gustave Flaubert


De los defectos solo se da cuenta el desamorado; de ahí que para verlos tengamos que volvernos también desamorados, aunque no más de lo necesario.


Gustave Flaubert


¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¡Que es poesía!, Y tú me lo preguntas?. Poesía... eres tú.


Gustavo Adolfo Bécquer


Xxxviii

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
nadie así te amará.


Gustavo Adolfo Becquer


No le demos al mundo armas contra nosotros, porque las utilizará.


Gustave Flaubert


Xc

¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

¿No sentiste en tu oído de virgen
las silentes y trágicas notas
que mis dedos de muerto arrancaban
a la lira rota?

¿No sentiste una lágrima mía
deslizarse en tu boca,
ni sentiste mi mano de nieve
estrechar a la tuya de rosa?

¿No viste entre sueños
por el aire vagar una sombra,
ni sintieron tus labios un beso
que estalló misterioso en la alcoba?

Pues yo juro por ti, vida mía,
que te vi entre mis brazos, miedosa;
que sentí tu aliento de jazmín y nardo
y tu boca pegada a mi boca.


Gustavo Adolfo Becquer


Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir.


Gustavo Adolfo Bécquer


Mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas, ¡habrá poesía!.


Gustavo Adolfo Bécquer


Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!.


Gustavo Adolfo Bécquer


¡Oh!, si las flores duermen, qué dulcísimo sueño!.


Gustavo Adolfo Bécquer


La dependencia voluntaria es el mas bello de los estados, y ¡como seria posible sin amor!.


Gustave Flaubert


Como en cuna de nacar que empuja el mar y que acaricia el cefiro, dormir parecia al blando arrullo de sus labios entreabiertos.


Gustavo Adolfo Bécquer


¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y a su beso de lumbre brillar las olas y encenderse el aire!.


Gustavo Adolfo Bécquer




Un amigo es la mano que despeina tristezas.


Gustavo Gutierrez


La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo.


Gustavo Adolfo Bécquer


¿A qué fingir el labio risas que se desmienten en los ojos?.


Gustavo Adolfo Bécquer


Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.


Gustavo Adolfo Bécquer


El sueño entero de la democracia reside en elevar al proletariado al nivel de estupidez del burgués. En parte, éste es un sueño que ya se ha realizado. El proletariado lee los mismos periódicos y tiene las mismas pasiones que el burgués.


Gustave Flaubert


El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.


Gustavo Adolfo Bécquer


Lix

¡Cuántas veces al pie de las musgosas
paredes que la guardan
oí la esquila que al mediar la noche
a los maitines llama!
¡Cuántas veces trazó mi silueta
la luna plateada,
junto a la del ciprés, que de su huerto
se asoma por las tapias!

Cuando en sombras la iglesia se envolvía
de su ojiva calada,
¡cuántas veces temblar sobre los vidrios
vi el fulgor de la lámpara!
Aunque el viento en los ángulos oscuros
de la torre silbara,
del coro entre las voces percibía
su voz vibrante y clara.

En las noches de invierno, si un medroso
por la desierta plaza
se atrevía a cruzar, al divisarme,
el paso aceleraba.
Y no faltó una vieja que en el torno
dijese a la mañana
que de algún sacristán muerto en pecado
acaso era yo el alma.

A oscuras conocía los rincones
del atrio y la portada;
de mis pies las ortigas que allí crecen
las huellas tal vez guardan.
Los búhos, que espantados me seguían
con sus ojos de llamas,
llegaron a mirarme con el tiempo
como a un buen camarada.

A mi lado sin miedo los reptiles
se movían a rastras;
¡hasta los mudos santos de granito
creo que me saludaban!


Gustavo Adolfo Becquer


Del mismo modo en que solemos mirar un reloj parado como si aúm andase, también le miramos la cara a una mujer bella como si aún nos amase.


Gustave Flaubert


Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan.


Gustavo Adolfo Bécquer


Te costaría creer lo mucho que hablamos del futuro de la sociedad. En mi opinión, es casi seguro que, en un lapso de tiempo más o menos grande, será regida como un colegio. Los vigilantes legislarán. Todo el mundo irá de uniforme. La humanidad dejará de emplear barbarismos en sus temas insípidos; pero, ¡qué estilo más jodido veremos! ¡Qué ausencia de gracia, de ritmo y de vuelo!.


Gustave Flaubert


Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía.


Gustavo Adolfo Bécquer


El año 1789 acabó con la monarquía y la nobleza, 1848 con la burguesía y 1851 con el pueblo. No queda otra cosa que una muchedumbre canalla e imbécil. Todos nos hemos hundido y nivelado en una mediocridad común. La igualdad social ha alcanzado al Ingenio. Se hacen libros para todo el mundo, arte para todo el mundo, ciencia para todo el mundo, del mismo modo que se construyen líneas férreas y calefactorios públicos. La humanidad siente pasión por el embrutecimiento moral. Y eso me revienta porque formo parte de ella.


Gustave Flaubert


Amad el arte, entre todas las mentiras es la menos mentirosa.


Gustave Flaubert


Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado.... ¡hoy creo en Dios!.


Gustavo Adolfo Bécquer