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Hay que luchar por lo que queremos

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El tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños.


Paulo Coelho


En medio de este atolladero de angustia encontré la fuerza para luchar y salir adelante. Quizás me di cuenta de que mi esposa no hubiese querido verme así. Algo me hizo arrancar y aferrarme a la vida y al amor.


Williard Kohn




A veces en la vida hay que saber luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza.


Alessandro Pertini


Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.


Homero


Nunca lleves tus mejores pantalones cuando salgas a luchar por la paz y la libertad.


Henrik Johan Ibsen


Demos bastante si queremos conseguir mucho.


Don Bosco




Si queremos gozar la paz, debemos velar bien las armas; si deponemos las armas no tendremos jamás paz.


Cicerón


Como duele gastar el instante en el que tú ya no está, como cuesta luchar con las cosas que no vuelven más.


Ricardo Arjona


¿Quién osó luchar con los dioses, y quién con el Único? Es hermoso ser un discípulo de Homero, aunque sea el último.


Johann Wolfgang Von Goethe




Solo vale la pena luchar y vivir, por lo que se está dispuesto a morir.


Manuel Alcántara


En la mayoría de los casos la ignorancia es algo superable. No sabemos por qué no queremos saber.


Aldous Huxley


No te preguntes si vale la pena luchar por alguien, pregúntate: Si no lo hubiese hecho, podría perdonarme.


Theron


Carta a Ana María Foglia (Mara). 13/01/49 al 22/02/2010
Te fuiste la mañana del 22 de febrero de este año víctima de esa maldita enfermedad (cáncer) a la que peleamos (juntos y terriblemente solos) con la fé de aquellos que independientemente lo duro del presente, no bajan los brazos ante nada.
Nuestra relación fue muy especial debido a que si bién de apariencia distinta, en el fondo, nuestras metas eran las mismas.
Puedo afirmar, sin equivocarme, que el amor que nos teníamos en lo que la vida marcó el final de nuestra relación cotidiana, fue mil veces superior a todos y cada uno de los momentos vividos.
Mara, te quise y te quiero cada día más, y ese amor fue debido a que aprendí a reconocer tus valores, luego surgió el respeto y la admiración hacia el ser que tenía a mi lado.
Te extraño y no puedo entender tu ausencia, porque siempre sentí la necesidad de compartir con vos cada momento. En más de 30 años de nuestra relación, te llamaba montones de veces por día desde el trabajo para hacerte llegar cada pensamiento, cada situación. Si éramos una pareja.
Hace muchos años cuidaste a mi padre en su enfermedad en sus últimos momentos y en aquel entonces surgió una deuda de gratitud que me comprometió a velar por vos y cuidarte por el resto de tus días. Desde 1985 se convirtió en mí en el compromiso de cada día.
Tu família fue tu debilidad y la preocupación de toda tu vida, como vos te convertiste en la mía. Como hermana mayor fuiste durante más de 40 años el soporte económico de tus padres y tus hermanos y yo lo asumí porque te quería y respetaba tus decisiones y además contribuía a ayudarlos. Hoy, mas friamente, y no lo digo por tus padres, pienso que si tuviste que empujar autos más de 40 años para que arrancaran, “el problema estába en los autos”. Tu amor por los tuyos nunca te permitió asumirlo.
Sabés muy bién que este siglo 21 no fue bueno para mí (para ambos). Tu primer cáncer a fines del 2000 seguido de una operación mutilante y la aplicación de radioterapia que te llevó a preguntarme preocupada: “y ahora como seguimos?”. Mi respuesta fue: “Te prefiero así, a muerta, sigamos”. Sé que siempre este tema fue tu preocupación, como me lo manifestaste en varias oportunidades. Creo que nunca llegaste a entender que mi amor por vos era superior a todos los contratiempos. Nunca estuviste bién. Ni física, ni anímicamente. Desde aquel momento fueron muchos los malestares, pero seguimos adelante (juntos y solos). Al poco tiempo falleció mi madre y este fue un hecho que nunca pude superar. Si yo no tenía tu fortaleza Mara. Luego siguieron años malos. Uno peor que otro. Pérdida de amigos, familiares, compañeros. La enfermedad y fallecimiento en 2006 de nuestra perra Chinita (como la peleé, Dios mío), que te cuidó desde tu enfermedad con un cariño y un celo que supera el entendimiento humano. Llegaste a decir a posteriori de su muerte, que Chinita había cambiado roles con vos y se había ido en tu lugar de tanto que te quería. Yo creo que es cierto. Después siguió la pérdida de mi puesto en el trabajo (me permitía a ayudar a miles de personas y lo amaba) por el mismo problema que te arrancó de la vida, el cigarrillo y la falta de consideración hacia los que no éramos fumadores. El deterioro de mi salud, humillaciones en mi trabajo por personas que no entendieron el respeto hacia el otro y cuando parecía que las cosas se iban a acomodar, surgió tu segundo y definitivo cáncer.
Luchamos sólos como también fuí solo el único que peleó todos los días para sacarte de las garras del cigarrillo. En mi soledad, fracasé. Y me atribuyo el fracaso a tu final, no por no pelear, que lo hicimos y mucho, porque respeté tus decisiones, apoyadas por algunos médicos. Pienso que tal vez podríamos haber tomado otro camino y el resultado hubiera sido distinto. Resumiendo, hoy no estás conmigo. Me adjudico el fracaso y te pido perdón, porque yo no me lo perdono.
Cuantos planes tenía para que juntos vivieramos el resto de nuestras vidas. Toda una vida abocada a construir un mañana que no se pudo concretar.
Te acordás? En casa eramos en el 2006 5 seres vivos, vos, yó y “nuestras tres hijas de 4 patas”. Hoy Mara quedamos 2. A pocos días de tu partida, Vaqui, nuestra perrita "cachorra" de más de 18 años y medio, de improviso quiso irse con vos y no pude impedirlo. Dos pérdidas en la casa en menos de 20 días. Quiero creer que debés estar en alguna parte paseando con "las nenas" y a la noche cuando te vás a descansar, Vaqui seguirá durmiendo como siempre, en la almohada encima de tu cabeza y Chinita aprovechará cada hueco que deje tu cuerpo para hacerse un bollito y pegarse a él. Me muero de extrañarlas.
Hoy me queda solo Rayita y te aseguro Mara que la obligación de cuidarla es la principal por no decir la única motivación para seguir viviendo. Han pasado tantas cosas que no puedo rescatar del pasado un solo momento de felicidad.
Respecto a como quedó la relación con tu família (“tus hermanos, a quienes tanto ayudamos”), te cuento que todo se fue al diablo. Inmediatamente después de tu fallecimiento resurgieron como el Ave Fénix aduciendo que les habías dejado todos los ahorros que teníamos para nuestra vejez y amparándose en un artilugio legal, se los apropiaron y me dejaron después de 53 años de trabajo sin nada. Que importante que esa vitalidad que demostraron después de tu muerte la hubieran utilizado en su momento para contribuir a salvar tu vida. Yo no tuve hermanos. Tal vez sea por eso que no los entiendo ni justifico.
Hoy mi vida es como un carrousel en el que las figuras han sido reemplazadas por hechos amargos, pérdidas y luchas en vano. Mi madre, amigos entrañables (el 6 de enero perdí a uno que tenía desde los veinte años), familiares, un trabajo que me dignificaba, mi salud, nuestras hijas de 4 patas (Chinita y Vaqui), el hecho de que vos y yó nos brindamos generosamente durante toda nuestra vida y el reconocimiento llegó en la forma de un despojo. Y principalmente a vos Mara, con quién compartí muchos momentos buenos y también, juntos, afrontamos tantos malos.
Me pregunto Mara si todo esto dá un sentido a nuestras vidas. Tanto esfuerzo. Tanto pelear. Tanto dar. Si yo tendría hoy que estar abocado a llevar adelante mi luto por tu partida y el desconcierto por todo lo sucedido no me permite encontrar el rumbo.
Quisiera que alguién me diga cual es la verdad, porque aparentemente todas las lecciones de vida que me dieron mis mayores estaban equivocadas.
Esta mal ser derecho, generoso, cuidar al prójimo, luchar hasta lo imposible por conservar vivos a quienes queremos, superando nuestras múltiples limitaciones?
Mara. Te amo, te extraño. Siempre te admiré como admiré tu valor, tu lucha y fortaleza para enfrentar tus últimos momentos. No creo llegarte a la altura de tus pies. Te enciendo todos los días una velita para que ilumine tu camino, el de Chinita y el de Vaqui, que estoy seguro te acompañan y para que no sufran el frío terrible de la soledad y dolor que me invade.
Me quedan como consuelo las palabras que dijiste en tu última nochebuena, que quisiste pasar en casa, con quienes realmente te daban su amor y luchaban por tu vida: "mi familia, son ustedes" . Tus perras y tu pareja. También tu último "gracias por cuidarme". Que otra cosa puede hacerse por el ser que uno ama?
Te dejo un poema que amabas y que te daba fuerzas ante la pérdida de tus afectos.
ESTAR JUNTOS
La muerte no es nada, solo me ha deslizado al cuarto contiguo.
Lo que éramos para cada uno, todavía lo somos.
Llámenme por mi viejo nombre familiar,
Háblenme de la misma manera fácil que siempre lo han hecho.
Ríanse como siempre con las pequeñas cosas y momentos que disfrutamos juntos.
Jueguen, ríanse, piensen en mi, recen por mí.
Dejen que mi nombre permanezca en las conversaciones de casa, como siempre ha sido.
Menciónenme sin dificultad: la vida continúa y significa lo que siempre significó
¿Por qué habría de estar yo fuera de sus vidas, solo porque no me pueden ver?
Yo estoy esperando por ustedes a la vuelta de la esquina.
Todo está bien, nada ha pasado, nada se ha perdido, solo unos momentos que pasarán rápido, y todo será como entonces, pero mucho mejor
Y ... PARA SIEMPRE
Jorge


robert ryan




La vida es corta, por eso pienso que hay que vivirla al máximo... no sabes cuando puede acabar, nadie puede decírtelo, entonces, es imposible programar los días.
Los problemas vienen solos (la mayoría de las veces) pero la felicidad, el amor, la amistad... eso hay que buscarlo y luchar por ello.Por eso, día a día tenemos que luchar por lo que queremos. Luchar por nosotros, por las personas a las que queremos.. pero sobre todo por uno mismo y todo esto para conseguir nuestros objetivos.
En esta etapa, la adolescencia, no te entiende nadie o por lo menos eso es lo que pensamos... no somos del todo maduros.. por cualquier tontería ya nos venimos abajo... pero NO!!! esto no debería de ser así.
La mejor forma de darte cuenta de que ese "problemón"es una tontería es mirando alrededor... pensando en que muchas personas desearían tener ahora nuestros problemas en vez de tener los que ellos tienen, desearían volver atrás para no tener que pasar por los problemas que tienen ahora... Nos preocupamos por cosas que de verdad no vale la pena derramar una lágrima, ni una cara triste (aunque sé que es dificil, aunque penséis que no llevo razón). No vale la penaestancarse en un problema y no tener fuerzas para seguir adelante, esa fuerza hay que sacarla de donde sea para volvernos fuertes.
Un problema por el cuál nos preocupamos mucho es cuando nos deja un novio con el cuál solo hemos compartido unos meses de nuestra vida... sé que algunos diréis que no es una tontería y no lo és pero no vale la pena estancarse ahí... Hay que pensar que nos quedan un montón de cosas por vivir, un montón de personas a las que conocer y un montón de niños por los que sentir algo. Pero no va a ser el único detrás vendrán un montón de más... algunos que abrirán los ojos, otros que te destrozen, otros de los que piensas que es el amor de tu vida, otros de una sola noche... errores, experiencia... LA GENTE SUELE LLAMAR EXPERIENCIA A LO QUE SUELE SER UN ERROR!


Pequeña


La libertad es una palabra indivisible. Si queremos disfrutar de ella y luchar por ello, debemos estar preparados para extender a todo el mundo, ya sean ricos o pobres, si están de acuerdo con nosotros o no, sin importar su raza o el color de su piel.


Wendell Willkie


Por fin nos hemos dado a los liberales una guerra contra el fundamentalismo, y no queremos luchar contra ella. Ellos, excepto que les permitiría estar en el mismo lado que los Estados Unidos.


Ann Coulter


Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica.


Alejandro Dolina


Gracias al hecho de dejarnos llevar por nuestros miedos, perdemos lo que mas queremos...


Pablo Colin


El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno solo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.


André Malraux


Un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir.


Elbert Hubbard


Aprende a valorarte, lo que significa luchar por tu felicidad.


Ayn Rand


Ninguna cosa tiene su valor real, ni efectivo en sí mismo, solo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos en ella; a los medios de satisfacer esta inclinación; a los deseos de lograrla y a su escasez y abundancia.


Manuel Belgrano


La vida nunca nos depara lo que queremos en el momento apropiado. Las aventuras ocurren, pero no puntualmente.


Edward Morgan Foster


Hay que luchar, Nadie llega a la perfección por mera renuncia.


Mahabharata


Todos somos ángeles con una sola ala, debemos abrazarnos si queremos volar.




Somos nosotros lo seres humanos los que somos injustos, la vida cumple con darnos lo más bello, la vida, nostros hacemos lo que queremos, desechamos, dañamos, odiamos, no comprendemos, no valoramos, dañamos lo que es por naturaleza, más injustos que nosotros lo humanos no hay...


Juan Guillermo Arenas Marin




Lo mas bonito de los sueños es luchar por conseguirlos,pero claro también es lo más difícil




No dejaré de luchar, lucharé hasta el final aun que tenga que pasar todos lo obstáculos del mundo




Darse por derrotados sin ni siquiera luchar es de Perdedores


Izrael De la Roza


Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.


Lord Byron


La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.


Lao Tse


No te desalientes. Te he visto luchar...Tu derrota de hoy es entrenamiento para la victoria definitiva.


Josemaría Escrivá de Balaguer


Si queremos comprender a una nación por su arte, estudiemos su arquitectura y su música.


Oscar Wilde


Permitamos que el tiempo venga a buscarnos en vez de luchar contra él


Miguel Delibes


Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a la luchar, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella.


Mao Zedong


Vemos la luz del atardecer anaranjada y violeta porque llega demasiado cansada de luchar contra el espacio y el tiempo.


Albert Einstein


Quizás lo que haga la voluptuosidad tan terrible sea que nos enseña que tenemos un cuerpo. Antes, solo nos servía para vivir. Después, sentimos que aquel cuerpo tiene su existencia particular, sus sueños, su voluntad y que, hasta la muerte, tendremos que contar con él, cederle, transigir o luchar. Sentimos (creemos sentir) que nuestra alma solo es su mejor sueño.


Marguerite Yourcenar


En presencia de la ruina espiritual de España hay que ponerse una piedra en el sitio donde está el corazón y hay que arrojar aunque sea un millón de españoles a los lobos, si no queremos arrojarnos todos a los puercos


Ángel Ganivet


No luchar y luego aprovecharse de los derechos conquistados con la lucha de otros es de muy miserable sobretodo cuando condenas la lucha


Pablo Hasél


Cuanto más crezca la injusticia, ya verás, que son más grandes nuestras ganas de luchar


Alejandro Sanz