Hoy ( 3 )
Hoy. Encuentra docenas de hoy con fotos para copiar y compartir.
La tecnología es increíblemente importante para que los edificios sean de hoy y no un reflejo del pasado.
Glenn Murcutt
. . . Es hora ya de que las fuerzas de construcción venzan en la colosal batalla humana a las fuerzas de la destrucción. La guerra, que era antes el primero de los recursos, es ya hoy el último de ellos: mañana será un crimen.
José MartÃ
Elegía
Ahora te soñé, así como eras: sin deslices en la voz,
con inmóviles sombras en los brazos
y tus genitales segundos de estatua.
Así como eres todavía: copiándote a ti misma,
cuando no eres ya sino la espuma de tu propia vida.
Bien te sentí en mi sueño como verso divinizado.
Mi tristeza no cabía en el fondo de mi dolor
y fue a manchar la noche de violeta.
El propio ruido de tus piernas habría despertado
los estanques, los recuerdos que a veces olvidamos
en los huecos de los jardines,
las horas que nunca fueron más allá
de donde hoy se desangran segundo por segundo,
el silencio de muchas ventanas,
antiguos y pulidos razonamientos, montañas de destinos.
De un seno tuyo al otro sollozaba un poco de ternura.
Anoche te soñé y no puedo decirte mañana mi secreto
-porque el amor es un magnífico manzano
con frutos de metal envueltos en piel de inteligencia,
con hojas que recuerdan gravemente el futuro
y raíces como brazos sumidos en una nieve de santidad-,
la misma ruta de mis dedos no podría encontrarte
ahí donde te guardas tan perfecta.
Yo no sabría elegir sino violentamente mi presencia:
te llenaría de asombro; acaso tu memoria no me crea.
Mi fatiga te gritaría un absoluto amor.
Por el cristal de aumento de la luna
la sonrisa de Dios estallaría.
Ahora te soñé, así como eras: sin deslices en la voz,
con inmóviles sombras en los brazos
y tus genitales segundos de estatua.
Así como eres todavía: copiándote a ti misma,
cuando no eres ya sino la espuma de tu propia vida.
Bien te sentí en mi sueño como verso divinizado.
Mi tristeza no cabía en el fondo de mi dolor
y fue a manchar la noche de violeta.
El propio ruido de tus piernas habría despertado
los estanques, los recuerdos que a veces olvidamos
en los huecos de los jardines,
las horas que nunca fueron más allá
de donde hoy se desangran segundo por segundo,
el silencio de muchas ventanas,
antiguos y pulidos razonamientos, montañas de destinos.
De un seno tuyo al otro sollozaba un poco de ternura.
Anoche te soñé y no puedo decirte mañana mi secreto
-porque el amor es un magnífico manzano
con frutos de metal envueltos en piel de inteligencia,
con hojas que recuerdan gravemente el futuro
y raíces como brazos sumidos en una nieve de santidad-,
la misma ruta de mis dedos no podría encontrarte
ahí donde te guardas tan perfecta.
Yo no sabría elegir sino violentamente mi presencia:
te llenaría de asombro; acaso tu memoria no me crea.
Mi fatiga te gritaría un absoluto amor.
Por el cristal de aumento de la luna
la sonrisa de Dios estallaría.
EfraÃn Huerta
Ayer te busqué en ese asiento vacío del avión en ese asiento vacío del parque en ese asiento vacío del vestíbulo en ese asiento vacío del taxi en ese asiento vacío del comedor en ese asiento vacío de mi cuarto. Hoy te seguiré buscando.
Carmen Naranjo
Vivir en cualquier parte del mundo hoy y estar contra la igualdad por motivo de raza o de color es como vivir en alaska y estar contra la nieve.
William Faulkner
Conocí a un genio en el tren hoy como de 6 años de edad se sentó a mi lado y mientras el tren avanzaba a lo largo de la costa llegamos hasta el océano entonces él me miró y dijo, no es hermoso. Fue la primera vez que me percaté de ello.
Charles Bukowski
Los que ayer fueron bosques y selvas de agreste espesura, donde envueltas en dulce misterio al rayar el día flotaban las brumas, y brotaba la fuente serena entre flores y musgos oculta, hoy son áridas lomas que ostentan deformes y negras sus hondas cisuras.
RosalÃa De Castro
Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? y si la respuesta era no durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
Steve Jobs
Debido a que la música cambia constantemente, su estudio no termina nunca. El arte de ayer es lo comercial de hoy, y la vanguardia de hoy es el lugar común de mañana.
Gordon Delamont
El rendirse a la ignorancia y llamarla dios siempre ha sido prematuro y sigue siéndolo hoy día.
Isaac Asimov
La edad promedio de un hombre en la Edad de Bronce era dieciocho años; en la era romana, veintidós. El paraíso debe haber sido hermoso entonces. Hoy debe ser terrible. Cuando un hombre llega a los cuarenta no tiene posibilidad de morir bellamente. Sin importar cuánto se esfuerce, morirá por deterioro. Debe obligarse a vivir.
Yukio Mishima
¿cómo tratas a los ancianos? lo que hoy das es lo que has de encontrar mañana cuando envejezcas.
Louise Hay
¿por qué ocultar ciertas verdades, hoy que son del dominio de la historia y pueden ser una enseñanza para el presente y para el porvenir?.
Errico Malatesta
Los apócrifos: sería importante recopilar de nuevo lo que sobre ellos se conoce por la historia y demostrar que son precisamente aquellos textos, que ya en los primeros siglos de nuestra era inundaron las comunidades y por los cuales padece aún hoy día nuestro canon, la verdadera causa de que en ningún momento de la historia política y eclesiástica el cristianismo haya podido mostrarse en toda su belleza y nitidez.
Johann Wolfgang Von Goethe
Si la guerra es el fracaso de la diplomacia, entonces. . . La diplomacia, bilateral y multilateral, es nuestra primera línea de defensa. El mundo, hoy en día, gasta miles de millones preparándose para la guerra; ¿no deberíamos gastar uno o dos mil millones preparándonos para la paz?.
Kofi Annan
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
Juan Pablo Duarte
Quietud
Sentada a media luz en mi rodilla,
y una sonrisa tenue y luminosa
como las alas de una mariposa,
me reclinó en el hombro la mejilla
y abandonóse inmóvil, silenciosa.
Se me quedó dormida entre los brazos,
niña interior, aunque mujer externa,
un tiempo apasionada, luego tierna,
frágil hoy con el alma hecha pedazos,
mañana con impulsos de galerna.
No me quise mover por no alterarla,
y dejé transcurrir el tiempo lento,
con el temor de que hasta el pensamiento
pudiera, al agitarse, despertarla,
destruyendo la magia del momento.
Y así quedó, colgada de mi cuello,
dormida en mí, sin dudas y sin prisa,
y hasta su soplo refrenó la brisa;
y al fin, acariciando su cabello,
hice anidar mi beso en su sonrisa.
Sentada a media luz en mi rodilla,
y una sonrisa tenue y luminosa
como las alas de una mariposa,
me reclinó en el hombro la mejilla
y abandonóse inmóvil, silenciosa.
Se me quedó dormida entre los brazos,
niña interior, aunque mujer externa,
un tiempo apasionada, luego tierna,
frágil hoy con el alma hecha pedazos,
mañana con impulsos de galerna.
No me quise mover por no alterarla,
y dejé transcurrir el tiempo lento,
con el temor de que hasta el pensamiento
pudiera, al agitarse, despertarla,
destruyendo la magia del momento.
Y así quedó, colgada de mi cuello,
dormida en mí, sin dudas y sin prisa,
y hasta su soplo refrenó la brisa;
y al fin, acariciando su cabello,
hice anidar mi beso en su sonrisa.
Francisco Alvarez
Nocturno
Duermes como la noche duerme:
con silencio y con estrellas.
Y con sombras también.
Como los montes sienten el peso de la noche,
así hoy sientes tú esos pesares
que el tiempo nos depara:
suavemente y en paz.
Te han llovido las sombras,
pero estás aquí, abrazando en la almohada
(en negra noche)
toda la luz del mundo.
Yo pienso que la noche, como la vida, oculta
miserias y terrores,
más tú duermes a salvo,
pues en el pecho llevas una hoguera de oro:
la del amor que enciende más amor.
Gracias a él aún crecerá en el mundo
el bosque de lo manso
y seguirán girando los planetas
despacio, muy despacio, encima de tus ojos,
produciendo esa música
que en tu rostros disuelve la idea del dolor,
cada dolor del mundo.
Reposas en lo blanco
como en lo blanco cae en paz la nieve,
duermes como la noche duerme
en el rostro sereno de esa niña
que todavía ignora
aquel dolor que habrá de recibir
cuando sea mujer.
Otra noche,
la nieve de tu piel y de tu vida
reposan milagrosamente al lado
de un resplandor de llamas,
del amor que se enciende en más amor.
El que te salvará.
El que nos salvará.
Duermes como la noche duerme:
con silencio y con estrellas.
Y con sombras también.
Como los montes sienten el peso de la noche,
así hoy sientes tú esos pesares
que el tiempo nos depara:
suavemente y en paz.
Te han llovido las sombras,
pero estás aquí, abrazando en la almohada
(en negra noche)
toda la luz del mundo.
Yo pienso que la noche, como la vida, oculta
miserias y terrores,
más tú duermes a salvo,
pues en el pecho llevas una hoguera de oro:
la del amor que enciende más amor.
Gracias a él aún crecerá en el mundo
el bosque de lo manso
y seguirán girando los planetas
despacio, muy despacio, encima de tus ojos,
produciendo esa música
que en tu rostros disuelve la idea del dolor,
cada dolor del mundo.
Reposas en lo blanco
como en lo blanco cae en paz la nieve,
duermes como la noche duerme
en el rostro sereno de esa niña
que todavía ignora
aquel dolor que habrá de recibir
cuando sea mujer.
Otra noche,
la nieve de tu piel y de tu vida
reposan milagrosamente al lado
de un resplandor de llamas,
del amor que se enciende en más amor.
El que te salvará.
El que nos salvará.
Antonio Colinas
Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado.... ¡hoy creo en Dios!.
Gustavo Adolfo Bécquer
No vivo ni en el pasado ni en el futuro; estoy afirmado en el presente. No puedo saber qué es lo que ha de traer consigo el día de mañana; puedo tan solo atenerme a lo que hoy es para mí una certeza.
Igor Stravinski
Ya lo sé, lo que te doy es bien poco. Pero aunque el diario hoy se olvide de nosotros, mañana una paloma se posará en tus hombros.
Ismael Serrano
Yo le quiero a él, pero esto pasará, esto tiene que pasar. Es imposible que no pase, está pasando ya, lo siento... ¿ Quién sabe? Quizá termine hoy mismo, porque le odio, porque se ha reído de mi, mientras que usted ha llorado aquí conmigo.
Fiodor Dostoievski
Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy.
Swami Vivekananda
Hasta el día de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan efectivamente, los unos dos o tres años, los otros seis meses y otros seis semanas; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
Voltaire