Impaciencia
Impaciencia. Encuentra docenas de impaciencia con fotos para copiar y compartir.
¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo.
Amado Nervo
El propósito de la vida es vivirla, disfrutar de la experiencia al extremo, extender la mano con impaciencia y sin miedo a vivir experiencias más nuevas y más enriquecedoras.
Eleanor Roosevelt
Debemos luchar contra toda clase de manifestaciones de impaciencia exagerada y contra todo intento de romper el Frente Popular prematuramente.
José DÃaz Ramos
No es el poder lo que salva sino el amor. Éste es el distintivo de Dios: él mismo es amor. El mundo es redimido por la paciencia de Dios; Y destruido por la impaciencia de los hombres.
Benedicto XVI
He descubierto que los hombres son buenos, que los crímenes más infames no lo son sino en apariencia. Solo el bien existe. La realidad es buena; la realidad es feliz. El mal y la desesperación no son más que impaciencia.
Rafael Barrett
Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra
Bertolt Brecht
Dos pecados capitales existen en el hombre, de los cuales se engendran todos los demás: impaciencia e indolencia. Fue a causa de la impaciencia que lo han expulsado del paraíso, al que no puede volver por culpa de la indolencia. Aunque quizá no existe más que un solo pecado capital: la impaciencia. La impaciencia hizo que lo expulsaran, es con motivo de la impaciencia que no regresa.
Franz Kafka
El hambre de tierra, el cloc cloc de los huesos de sus padres, la impaciencia de su sangre frente a la pasividad de Pietro Crespi estaban relegados al desván de la memoria.
Gabriel GarcÃa Márquez
Para acabar con el ajedrez
Correspondencia
Metí la pata. Perdóneme. El hecho de que usted no se percatara de que faltaba una carta indica igualmente cierto despiste por su parte, que yo, por la mía, atribuyo a su impaciencia, pero Dios sabe que todos cometemos errores. Así es la vida. Y el ajedrez
Correspondencia
Metí la pata. Perdóneme. El hecho de que usted no se percatara de que faltaba una carta indica igualmente cierto despiste por su parte, que yo, por la mía, atribuyo a su impaciencia, pero Dios sabe que todos cometemos errores. Así es la vida. Y el ajedrez
Woody Allen
Al ir en busca de la justicia voy a tener que alejar el mal sin exasperación ni impaciencia.
Paulo Coelho
Nuestro amor propio sufre con mayor impaciencia la condenación de nuestras aficiones que la de nuestras pasiones.
Francisco de La Rochefoucauld
La impaciencia tiene alas y se pasa de la raya; la intención hace las maletas y pierde el tren; la voluntad sale a pie y llega.
Condesa Diane
Imposible asistir más de un cuarto de hora sin impaciencia a la desesperación de alguien.
Emil Michel Cioran
ahi donde estes
quiero que me escuches
y vengas ha buscarme
que la desesperacion me mata
el extrañarte se ha vuelto impaciencia
no puedo evitar pensarte.
amarte se ha vuelto mi nesecidad
busco tu presencia en el viento
y al no poder sentirte
enpiezo ha enloquecer
me invaden miedos
asen me fruste
y la verdad es
que no puedo vivir sin ti
estrañarte mi martirio
quiero que me escuches
y vengas ha buscarme
que la desesperacion me mata
el extrañarte se ha vuelto impaciencia
no puedo evitar pensarte.
amarte se ha vuelto mi nesecidad
busco tu presencia en el viento
y al no poder sentirte
enpiezo ha enloquecer
me invaden miedos
asen me fruste
y la verdad es
que no puedo vivir sin ti
estrañarte mi martirio
Danniel Jhotanan
El Hombre Superior no debe sentir miedo aunque esté solo. No siente descontento al retirarse del mundo. Pese a su ansia por actuar no es momento propicio; un movimiento repentino, puede dar lugar a una caída. Es preferible permanecer donde se está y tener paciencia. La constancia obstinada es favorable para la mujer; pero nociva para el hombre. La impaciencia es deplorable, pues en la acción inmediata, el hombre no se concede tiempo para ver y evitar los errores. Todos los intentos esforzados y sin razón conducen al fracaso.
I CHING
El hombre sencillo no se toma en serio ni trágicamente. Sigue su camino con el corazón ligero y el alma en paz, sin meta, sin nostalgia, sin impaciencia. Su reino es el mundo y le basta. Su eternidad es el presente y lo colma. No tiene nada que demostrar, puesto que no quiere aparentar nada. Ni nada que buscar puesto que todo está ahí.
André Comte-Sponville
La mortal repetición de palabras favoritas hasta que a uno le hacen gritar de impaciencia. Y las palabras favoritas son siempre pequeñas palabritas a medias arcaicas como jejuney umbrage y vouchsafe, ninguna de las cuales la persona de educación media podría siquiera definir correctamente.
Raymond Chandler
La impaciencia se traduce en el deseo de tener algo inmediato hacer sobre todo, y, como es generalmente el caso con impaciencia, se resuelve de la manera más fácil que se encuentra a mano.
Edward Sapir
Hace trescientos años, un preso condenado a la Torre de Londres tallado en la pared de su celda este sentimiento de mantener el ánimo durante su largo encarcelamiento: 'No es la adversidad que mata, pero la impaciencia con la que soportar la adversidad.
James Keller
Si uno está de acuerdo o en desacuerdo con las tácticas del movimiento Occupy Wall Street, es fácil entender la inspiración para su ira y su impaciencia.
Eric Alterman
Me gusta pensar que mi arrogancia, la impetuosidad, la impaciencia, el egoísmo y la codicia son las cualidades que me hacen el adorable cap soy.
Richard Hammond
Él era entonces apenas un año de edad, y sabía tan poco de pastoreo que él nunca se había vuelto una oveja en su vida, pero tan pronto como descubrió que era su deber hacer lo que nunca puedo olvidar de lo que la ansiedad y la impaciencia se enteró de su diferentes evoluciones.
James Hogg
Crecí con una impaciencia con el anti-científica. Así que estoy un poco molesto con nuestra historia de amor actual con todas las cosas orientales. Si yo estornudo en el set, 40 personas pásame la equinácea. Pero yo apenas llevo eso que come un lápiz. Tal vez por eso me tomé el boxeo. Es mi respuesta a los hombres en pijamas blancos que sienten mutuamente chi.
Hugh Laurie
Tal vez solo hay un pecado capital: la impaciencia. Debido a la impaciencia nos llevaban a cabo del Paraíso, debido a la impaciencia que no podemos volver.
W. H. Auden
Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia, interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado alrededor de una realidad artificial.
Franz Kafka
Consideremos nuevamente este punto. Eso es aquí, Es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todo los que conoces, todos de quiénes haz oído hablar, y todos los seres humanos, quiens fueran que han vivido sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilizaciones, cada rey y cada campesino, cada joven pareja de enamorados, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada ?superestrella?, cada ?líder supremo?, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí: en una mota de polvo suspendida en un rayo de Sol.
La Tierra es un muy pequeño escalón en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueles visitas que los habitantes de una esquina de ese pixel hicieron contra los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; la frecuencia de sus malentendidos, la impaciencia por matarse unos a otros, la generación de fervientes odios. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la falsa ilusión de tener una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este pálido punto de luz.
Nuestro planeta es una mota solitaria en la inmensa oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro cercano, al cual nuestra especie pudiera migrar. ¿Visitar?, Sí. Establecerse, ¿aún no?. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de la soberbia humana que ésta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar y cuidar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido
La Tierra es un muy pequeño escalón en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueles visitas que los habitantes de una esquina de ese pixel hicieron contra los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; la frecuencia de sus malentendidos, la impaciencia por matarse unos a otros, la generación de fervientes odios. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la falsa ilusión de tener una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este pálido punto de luz.
Nuestro planeta es una mota solitaria en la inmensa oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro cercano, al cual nuestra especie pudiera migrar. ¿Visitar?, Sí. Establecerse, ¿aún no?. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de la soberbia humana que ésta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar y cuidar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido
Carl Sagan
Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las principales razones por las que esa especie de actividad política es despreciable y odiosa a todo hombre de sentimientos decentes y, por tanto, también de valor, al tiempo que atrae a todos los caracteres miserables - aquellos que no quieren asumir la responsabilidad de sus acciones, sino que antes procuran huir, no pasando de cobardes villanos. Las consecuencias se dejarán sentir tan pronto como tales mediocres formen el gobierno de una Nación. Faltará entereza para obrar y se preferirá aceptar las más vergonzosas humillaciones antes de erguirse para adoptar una actitud resuelta, pues nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa siempre la estupidez, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de cien cabezas huecas no se hace un sabio, de cien cabezas no surge nunca una decisión heroica. Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Jefe, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se crean igualmente llamados a poner al servicio de la Nación sus "imponderables fuerzas". Con impaciencia esperan que les llegue el turno; forman una larga fila y cuentan, con doloridos lamentos, el número de los que esperan delante de ellos y casi calculan la hora sobre cuándo, posiblemente, alcanzarán su deseo. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la fila de los que por delante esperan. En el caso de que uno de ellos no quiera dejar la posición alcanzada, casi se considera eso como una quiebra de una combinación sagrada de solidaridad común. Entonces es cuando ellos se vuelven intrigantes y no descansan hasta que el desvergonzado, al final vencido, pone su lugar nuevamente a disposición de todos. Por eso mismo, no alcanzará él tan pronto esa posición. Cuando una de estas criaturas es forzada a desistir de su puesto, procurará inmediatamente entrometerse de nuevo en la hilera de los que están a la expectativa, a no ser que lo impidan, entonces, los gritos y las injurias de los demás. La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico, porque no sólo el estúpido y el incapaz son lesionados por esos métodos de proceder, sino incluso los verdaderos jefes, si algún día el Destino los sitúa en esas posiciones de mando. Después que se verifica la aparición de un hombre excepcional, inmediatamente se forma un frente cerrado de defensa, sobre todo si una cabeza tal, no saliendo de las propias filas, osara penetrar en esa sublime sociedad. Lo que ellos quieren fundamentalmente es permanecer entre sí, y es considerado enemigo común todo aquél que pueda sobresalir en medio de tales nulidades. En este sentido, el instinto es tanto más agudo cuanto es inoperante en otros aspectos. El resultado será siempre un creciente empobrecimiento espiritual de las clases dirigentes. Cualquiera, desde el momento que no pertenece a ese clan de `jefes", puede juzgar cuáles serán las consecuencias para la Nación y para el Estado.
Adolf Hitler
No me importa que la gente mire sus relojes cuando estoy hablando pero es excesivo que además los sacudan para asegurarse de que andan.
Norman Birkett