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Inclinan

Inclinan. Encuentra docenas de inclinan con fotos para copiar y compartir.


Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero.


Ralph Waldo Emerson


Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella.


Confucio




Hay dos tipos de personas en la tierra: aquellas que se elevan y aquellas que se inclinan.


Etla Wheeler Wilcox


...comprendió (verdaderamente) que los hombres fingen respetar el derecho y solo se inclinan ante la fuerza.


Albert Camus


El humanista llamado de izquierda considera su principal cuidado velar por los valores humanos; no pertenece a ningún partido, porque no quiere traicionar lo humano, pero sus simpatías se inclinan a los humildes; a los humildes consagra su bella cultura clásica


Jean-Paul Sartre


La Cita

¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!

Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!

¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!

¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!

¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!

¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!


Salvador Díaz Mirón




Las personas se inclinan a decir que soy Ramona. No estoy seguro de que eso es cierto, pero sí compartir algunas experiencias con ella.


Beverly Cleary


La gran cosa acerca de la universidad es que se inclinan a levantarse y lo hacen, desde los clásicos hasta obras modernas, con el humor que Monty Python hicieron popular.


Michael York


Mis gustos en todas las cosas se inclinan hacia el arty y aburrido. Me gustan los documentales deportivos sobre los jugadores de Scrabble, bandas que tocan música tranquila y sin pretensiones, y programas de televisión que ganan premios. De esa manera, yo soy un snob elitista.


Michael Ian Black




Lo que todos tenemos en común es una apreciación de la bondad y la compasión, todas las religiones tienen esto. A todos se inclinan hacia el amor.


Richard Gere


Para satisfacer sus ansias de significación y de valores, las gentes se inclinan hacia doctrinas como el Nacionalismo, el Fascismo, o el Comunismo revolucionario. Filosófica y científicamente, estas doctrinas son absurdas, pero para las masas de todas las comunidades tienen este gran mérito: atribuirle todo el significado y el valor que le han sido quitados al mundo como un todo.


Aldous Huxley


Si quieres que tus hijos te escuchan, no gritarles. Susurro. Haz que se inclinan pulg Mis hijos me enseñaron eso. Y lo hago con los adultos ahora.


Mario Batali


Si bien es útil para refutar los cargos y obtener sus argumentos en la circulación, hay que entender que los argumentos y las pruebas tienen poco impacto en las personas, siempre y cuando sus sentimientos inclinan contra ti.


Jonathan Haidt




Tú pasas... y la tierra voluptuosa
se estremece de amor bajo tus huellas,
se entibia el aire, se perfuma el prado
y se inclinan a verte las estrellas.

Quisiera ser la sombra de la noche
para verte dormir sola y tranquila,
y luego ser la aurora... y despertarte
con un beso de luz en la pupila.

Soy tuyo, me posees... un solo átomo
no hay en mi ser que para ti no sea:
dentro de mi corazón eres latido,
y dentro de mi cerebro eres idea.


Manuel María Flores


Nieva sobre Edimburgo el 16 de abril de 1874. Un frío gélido azota la ciudad. Los viejos especulan que podría tratarse del día más frío de la historia. Diríase que el sol ha desaparecido para siempre. El viento es cortante; los copos de nieve son más ligeros que el aire.
¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!
Explosión sorda. No se ve más que eso. Las casas parecen locomotoras de vapor, sus chimeneas desprenden un humo grisáceo que hace crepitar el cielo de acero. Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseado y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos. La escarcha cae cubriendo de lentejuelas a los gatos. Los árboles parecen grandes hadas que visten camisón blanco, estiran sus ramas, bostezan a la luna y observan cómo derrapan los coches de caballos sobre los adoquines. El frío es tan intenso que los pájaros se congelan en pleno vuelo antes de caer estrellados contra el suelo. El sonido que emiten al fallecer es dulce, a pesar de que se trata del ruido de la muerte. Es el día más frío de la historia. Y hoy es el día de mi nacimiento. [?]
Fuera nieva con auténtica ferocidad. La hiedra plateada trepa hasta esconderse bajo los tejados. Las rosas translúcidas se inclinan hacia las ventanas, sonrojando las avenidas, los gatos se transforman en gárgolas, con las garras afiladas. En el río, los peces se detienen con una mueca de sorpresa. Todo el mundo está encantado por la mano de un soplador de vidrio que congela la ciudad, expirando un frío que mordisquea las orejas. En escasos segundos, los pocos valientes que salen al exterior se encuentran paralizados, como si un dios cualquiera acabara de tomarles una foto. Los transeúntes, llevados por el impulso de su trote, se deslizan por el hielo a modo de baile. Son figuras hermosas, cada una en su estilo, ángeles retorcidos con bufandas suspendidas en el aire, bailarinas de caja de música en sus compases finales, perdiendo velocidad al ritmo de su ultimísimo suspiro.
Por todas partes, paseantes congelados o en proceso de estarlo se quedan atrapados. Solo los relojes siguen haciendo batir el corazón de la ciudad como si nada ocurriera.


Mathias Malzieu