Infeliz ( 3 )
Infeliz. Encuentra docenas de infeliz con fotos para copiar y compartir.
Una de las razones por las que estaba tan infeliz durante años fue porque nunca acepté mis emociones y yo estaba tratando de mantener el control.
Demi Lovato
La única manera de evitar ser infeliz es cerrar a ti mismo en el arte y que contar para nada en todo lo demás.
Gustave Flaubert
Incluso cuando una persona tiene todas las comodidades de la vida - buena comida, buen abrigo, un compañero - él o ella puede llegar a ser infeliz cuando se enfrentan a una situación trágica.
Dalai Lama
Como todo lo que no es el resultado involuntario de emoción pasajera sino la creación de tiempo y voluntad, cualquier matrimonio, feliz o infeliz, es infinitamente más interesante que cualquier romance, sin embargo apasionada.
W. H. Auden
Respire profundamente para llevar tu mente a casa a su cuerpo. Entonces mire, o pensar en la persona provocando esta emoción: con atención, se puede ver que ella es infeliz, que ella está sufriendo. Usted puede ver sus percepciones equivocadas. Se puede ver que no es bello cuando dice cosas que son desagradables.
Thich Nhat Hanh
El matrimonio es infeliz a menos que encuentre a la persona adecuada que es su alma gemela y que lleva un montón de ver.
Marvin Gaye
Se podría decir, de una manera freudiana vulgar, que yo soy el niño infeliz que se escapa en los libros. Ya de niño, estaba muy feliz de estar solo. Esto no ha cambiado.
Slavoj Zizek
Una Constitución no puede por sí misma hacer feliz a un pueblo. Una mala sí puede hacerlo infeliz.
Guy Carcassonne
Cuán triste, largo y cansado, cuán angustioso camino, señala el Ente divino al infeliz desterrado.
Juan Pablo Duarte
No podía pensar en nada peor que estar en un matrimonio infeliz. Me preocupa porque yo he visto destruir personas.
Simon Cowell
¡El hombre ha nacido para la felicidad y para la libertad y en todas partes es esclavo e infeliz!¡La sociedad tiene como fin la conservación de sus derechos y la perfección de su ser; y por todas partes la sociedad lo degrada y lo oprime!¡Ha llegado el tiempo de recordarle sus verdaderos destinos!
Maximilien de Robespierre
El matrimonio amateur surgió de la reflexión de que todas las oportunidades para demostrar diferencias en carácter, sin duda un matrimonio infeliz debe ser el más rico.
Anne Tyler
¿Qué es un poeta? Una persona infeliz que oculta una profunda angustia en su corazón, pero cuyos labios están formados de esta manera que, como suspiros y gritos pasan sobre ellos suenan como música hermosa.
Soren Kierkegaard
El dinero y el tiempo son las cargas más pesadas de la vida, y... el más infeliz de los mortales son los que tienen más de cualquiera de lo que saben cómo utilizar.
Samuel Johnson
No parece darse cuenta de que una persona pobre que no está contento está en una posición mejor que una persona rica que es infeliz. Debido a que el pobre tiene esperanza. Él piensa que el dinero ayudaría.
Jean Kerr
La capacidad de disfrutar de la vida de uno es una habilidad y es un tipo de inteligencia. Así que la inteligencia es una cosa difícil de evaluar y que se manifiesta de muchas maneras diferentes. Creo que la capacidad de saber cómo vivir una vida y no ser infeliz es una muestra de ello.
Todd Solondz
Creo que si eres una persona infeliz, tú siempre vas a ser una persona infeliz. Usted está probablemente va a ser menos infeliz si su negocio va bien, si estoy siendo honesto.
Simon Cowell
Mis primeros poemas fueron más triste que mis poemas son hoy en día, tal vez porque las escribí en la confusión o cuando yo era infeliz. Pero yo no soy una persona melancólica, sino todo lo contrario, a nadie le gusta reír más que yo.
Anne Stevenson
De hecho, en más casos que no, si somos racionales, somos realmente infeliz. La emoción es buena, la pasión es buena. Estar en lo que vamos a, siempre que se trata de una actividad saludable, es una buena cosa.
Frank Luntz
¡¿De dónde se atreve este pobre infeliz que ha estado pidiendo un trabajo a mi esposo desde el año 2001 para hacerse el bonito con el próximo gobierno?. Es un pobre infeliz que miente.!
Eliane Karp
Nunca creí que fueran necesarias tantas risotadas para sobrevivir a la tristeza. No es que esté uno contento con ser infeliz, sino que nadie puede serlo a toda hora.
Xavier Velasco
A usted, Borges, heresiarca del arrabal porteño, latinista del lunfardo, suma de infinitos bibliotecarios hipostáticos, mezcla rara de Asia Menor y Palermo, de Chesterton y Carriego, de Kafka y Martín Fierro; a usted, Borges, lo veo ante todo como un Gran Poeta. Y luego, así: arbitrario, genial, tierno, relojero, débil, grande, triunfante, arriesgado, temeroso, fracasado, magnífico, infeliz, limitado, infantil e inmortal.
Jorge Luis Borges
en un mundo venal, hecho de hipocresía y falsas maneras, los poderosos, los buitres carroñeros, los envidiosos, los cobardes y los canallas suelen encubrirse unos a otros. Dios nuestro señor los crió a todos, y éstos vinieron juntándose desde siempre, y bien a su gusto, en nuestra infeliz España.
Arturo Pérez-Reverte
Matthieu Ricard es un biólogo molecular que hace treinta años decidió convertirse al budismo y actualmente es el asesor personal del Dalái Lama. Este hombre de sesenta y un años, que vive en un pequeño cuarto en Nepal con las mínimas comodidades, es considerado por los científicos de la Universidad de Wisconsin el hombre más feliz de la Tierra. Los puntajes de ?felicidad? obtenidos por él mediante los métodos más modernos de la neurociencia y en sesiones continuas superaron todas las expectativas. En una calificación posible que iba de 0.3 (muy infeliz) a -0.3 (muy feliz), Ricard logró un sostenido -0.45, un récord imposible de imaginar.
Walter Riso
?Lo que le molesta a usted es que yo, el infeliz, el pobre diablo, haya llegado de pronto, en un momento, a una posición igual a la que usted le ha costado toda una vida de trabajo aburridor. Este cambio que ha ocurrido lo que revela es que el verdadero infeliz es usted. Usted es de los que no tienen más remedio que subir palmo a palmo, arrastrándose y trepando con constante esfuerzo. Yo, no. Yo soy de otra clase de hombres. De la clase que era mi padre, y por eso usted lo odiaba solapadamente. Hombres de vuelo, de oportunidad, de predestinación. Hombres que llegan en un momento a donde otros no se asoman sino después de agotar una vida de tareas subalternas.
?¡Basta! ¡Márchese! No tengo por qué oír sus insensateces y sus injurias. Los hombres como ustedes son los que tienen perdido este país. Quieren cosechar sin sembrar, quieren disfrutar sin trabajar, quieren llegar sin ningún esfuerzo. Con ese sistema y por ese camino no se va a ninguna parte.
?¡Basta! ¡Márchese! No tengo por qué oír sus insensateces y sus injurias. Los hombres como ustedes son los que tienen perdido este país. Quieren cosechar sin sembrar, quieren disfrutar sin trabajar, quieren llegar sin ningún esfuerzo. Con ese sistema y por ese camino no se va a ninguna parte.
Arturo Uslar Pietri
La falsa paradoja: idiota feliz o sabio infeliz queda resuelta. Hay una tercera opción mejor: sabio feliz, así sea redundante, porque no existe sabiduría sin alegría.
Walter Riso
El poder es bueno cuando es dado por Dios para contener con él el temor al mal, no para cometer el mal temerariamente. Pues nada es peor que tomarse por el poder la libertad para pecar, nada es más infeliz que el tener la facultad para obrar mal.
Isidoro de Sevilla
¿Cuándo seré infeliz sin mi gemido?
¿Cuándo sin el ajeno fortunado?
El desprecio me sigue desdeñado;
la invidia, en dignidad constituido.
U del bien u del mal vivo ofendido;
y es ya tan insolente mi pecado,
que, por no confesarme castigado,
acusa a Dios con llanto inadvertido.
Temo la muerte, que mi miedo afea;
amo la vida, con saber es muerte:
tan ciega noche el seso me rodea.
Si el hombre es flaco y la ambición es fuerte,
caudal que en desengaños no se emplea,
cuanto se aumenta, Caridón, se vierte.
¿Cuándo sin el ajeno fortunado?
El desprecio me sigue desdeñado;
la invidia, en dignidad constituido.
U del bien u del mal vivo ofendido;
y es ya tan insolente mi pecado,
que, por no confesarme castigado,
acusa a Dios con llanto inadvertido.
Temo la muerte, que mi miedo afea;
amo la vida, con saber es muerte:
tan ciega noche el seso me rodea.
Si el hombre es flaco y la ambición es fuerte,
caudal que en desengaños no se emplea,
cuanto se aumenta, Caridón, se vierte.
Francisco de Quevedo
Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Rafael Pombo