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Informacion sobre jose narosky ( 3 )

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También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.


José Martí


Contra la razón augusta, nada. Sobre el deber de dar empleo a las fuerzas que puso en la mente la naturaleza, nada. Ni rey sobre el derecho político, ni rey sobre la conciencia. Por encima del hombre, solo el cielo.


José Martí




La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada.


José Martí


Hay que andarse con tiento en eso de cantar victorias diplomáticas sobre otra nación, porque el cacareo puede deshacer lo que ha logrado hacer la diplomacia.


José Martí


Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas, sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas


José Angel Buesa


Recuerdo Del Mar

¡Cómo te agitas bajo nubes grises,
lámina fina de metal de infancia!
¡Cómo tu rabia, corazón de niebla,
rompe la brida!

Cómo te miro con mis pobres ojos!
¡Qué imagen tuya la que inventa el sueño!
¡Qué lentamente te deshace el aire,
roto en pedazos!

Tú que guardabas en cristal salado
vivos retratos que ondulaba el viento;
tú que arrancabas en el alba fina
sones al alma,

tú que nutrías con tu amarga leche
sombras de playas, olvidados pasos,
ansia de ser sobre tu vientre verde,
locos piratas,

has ido ahogando temblorosamente
sombras que hundieron en tu paz sus ojos.
Hoy tu recuerdo, como lluvia fresca,
moja mi frente.

Si ahora volviera a recorrer tu orilla,
si ahora en tu cuerpo me volcara todo,
si ahora tu cuerpo le prestara al mío
frescos harapos,

si yo desnudo, si cansado, ahora,
más hijo tuyo, ahora, si el otoño
vuelto a mi lado me trajera el tibio
pan en el pico.

-lámina fina de metal de infancia-,
todo olvidado quedaría, todo:
látigos, cuerdas con que me azotabas,
vientos que mugen.

Todo sería nuevamente hermoso,
aunque tu garra me arañase el cuerpo,
aunque al tornar tuvieran tus mañanas
soles más negros.


José Hierro




¿es El Mar El Que Brilla...

Ante la tumba de Paul Valéry

¿ES el mar el que brilla
o eres tú, que apareces
disuelto allá en las olas
para gozar de nuevo
lo que cantan tus versos?
Veo el mar con tus ojos,
el cielo con tus ojos,
los pájaros marinos
con tus ojos.
Y tú me estás mirando
con los míos,
despojados de todo
tú y yo,
envueltos en la luz
de un nuevo mediodía.
Lo que queda de ti,
lo que queda de mí,
es tan poco que es nada.
Solo, solo tus versos
brillan como las olas
bajo el sol,
baten en mi memoria
con tu voz.
Tu nombre sobre el mármol,
los míseros despojos
que adivino,
se borran con el eco
de tus versos
disueltos en la espuma.


José Corredor-Matheos


Sobre la palabra que gira alrededor del sol las cosas tambalean, oscurecen o tornan en destello el cuerpo.


José Barroeta


Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión.


José Ortega y Gasset




La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas.


Camilo José Cela


Veo A Diario Tu Casa

Veo a diario tu casa que, encendida
con ese sol, ya casi en primavera,
es la rosa del día más primera
por donde tú apareces a la vida.

Así mi corazón, casa dormida,
tiembla bajo tu sol, y no quisiera
más ventanas de amor, ni más espera
que la de hallarse en tu estación florida.

Veo a tu casa en la alta noche ahora,
la nieve de la luna con las hiedras
de la sombra escalando el muro frío,

como mi corazón, también, que añora
tantos días sin sol sobre sus piedras,
tantas noches sin ti en el pecho mío.


José García Nieto


El Oficio Del Poeta

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.


José Agustín Goytisolo


Unidos Por La Luz

Bajo una misma luz
están nuestras cabezas.

Tu corazón y el mío
cantan sobre las piedras
cuando la noche oculta
los rugidos de fieras.

¿Tu corazón y el mío eran solo de arena?

Por el desierto arrastran los camellos sus penas
y llevan en sus ojos oasis de palmeras.

¿Tú corazón y el mío
eran solo de arena?

Por el desierto arrastran
los camellos sus penas
y llevan en sus ojos
oasis de palmeras.

¿Tu corazón y el mío
eran solo de arena?

Nuestras sombras unidas
florecen en la tierra.


José María Hinojosa




Como La Piel de Un Fruto

Como la piel de un fruto, suave
a la amenaza de los dientes,
iluminada, alegre casi,
ibas camino de la muerte.

La vida estaba en todas partes:
en tu cabello, sobre el césped,
sobre la tierra que añorabas,
sobre los chopos, por tu frente...

Todo pasó, tal un verano,
sobre tu carne pura y breve.
Como la piel de un fruto, ¡eras
tan olorosa y atrayente!


José Agustín Goytisolo


El Estanque

¡El verde estanque de la hacienda,
rey del jardín amable,
está en olvido
miserable!
En las lejanas, bellas horas
eran sus linfas cantadoras,
eran granates y auroras,
a campánulas y jazmines
iban insectos mandarines
con lamparillas purpuradas,
insectos cantarines
con las músicas coloreadas;
mas, del jardín, en la belleza
mora siempre arcana tristeza:
como la noche impenetrable,
como la ruina miserable.
Temblaba Vésper en los cielos,
gemían búhos paralelos
y, de tarde, la enramada
tenía vieja luz dorada;
era la hora entristecida
como planta por nieve herida;
como el insecto agonizante
sobre hojas secas navegante.
Clara, la niña bullidora,
corrió a bañarse en linfa mora,
para ir luego a la fiesta
de la heredad vecina;
ya a su oído llegaba orquesta
de violín, piano y ocarina.
Brilló un momento, anaranjada,
entre la sombra perfumada,
con las primeras sensaciones
del sarao de orquestaciones.
¡Oh! en la linfa funesta y honda
fue a bañarse la virgen blonda;
de los amores encendida,
la mirada llena de vida. ..
¡EI verde estanque de la hacienda,
rey del jardín amable,
hoyes derrumbe
miserable!


José María Eguren


¿por Qué No?

Bañábase en la playa
sin corazón
y sin el velo de la desposada.

Y tenía su cuerpo,
sin corazón,
por la arena salada recubierto.

Tendida sobre el aire,
sin corazón,
comenzó a despojarse de su carne.

¿Y el corazón?
Los peces lo llevaban,
mar adentro, colgado de sus alas.


José María Hinojosa


Los hombres más capaces de pensar sobre el amor son los que menos lo han vivido; y los que lo han vivido suelen ser incapaces de meditar sobre él.


José Ortega Y Gasset


Una mosca exaspera a un gran hombre.-


José Martí


En plegar y moldear está el arte político. Solo en las ideas esenciales de dignidad y libertad se debe ser espinudo, como un erizo, y recto, como un pino.


José Martí


La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.


José De San Martín


Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.


Gabriel García Márquez


El conocimiento puede ser de dos especies: o bien conocemos un tema nosotros mismos, o bien sabemos donde encontrar información sobre él.


Samuel Johnson


Nos hemos asegurado de que la gente supiera lo que estábamos haciendo. Los usuarios pueden controlar la información que tenemos y, si deciden que nos tenemos que olvidar de lo que sabemos sobre ellos, lo haremos


Eric Schmidt


Es sorprendente apreciar lo poco que reacciona la población ante cada nuevo esfuerzo para imponer controles más estrictos sobre la información de que disponen los ciudadanos de nuestra democracia.


Al Gore


... las imágenes Por haberlo vivido en mis propias carnes, he aprendido que las imágenes gráficas (fotos, gráficos, dibujos animados y modelos informáticos) comunican información sobre la crisis climática a un nivel más profundo del que conseguirían las simples palabras.


Al Gore


Se equivoca; las mujeres necesitamos otra información sobre un hombre como ése. No conocemos la calidez de su voz, si conversa mirando a los ojos, si su abrazo nos hace sentir pequeñas. A una mujer no le interesa un hombre que necesita ser rescatado. Como empleado, tal vez, concluye, pero para amar a un hombre, el alma buena es lo de menos.


David Toscana




El VIH es un retrovirus ordinario. No hay nada sobre este virus que sea único. Todo lo que se va descubriendo sobre el VIH tiene su análogo en otros retrovirus de los que se afirma que no producen SIDA. El VIH sólo contiene una muy pequeña cantidad de información genética. No hay forma de que de que pueda hacer todas esas cosas elaboradas que se dicen que hace.


Harvey Bialy


La gente cree que son originales en sus creaciones cuando en realidad son una culminación emergente, es todo una constante evolución de información, construída sobre información.


Peter Joseph


Sin embargo, cada vez que debo hablar de mí mismo me siento, en cierto modo, confuso. Me veo atrapado por la clásica paradoja que conlleva la proposición: ?¿Quién soy??. Si se tratara de una simple cantidad de información, no habría nadie en este mundo que pudiera aportar más datos que yo. No obstante, al hablar sobre mí, ese yo de quien estoy hablando queda automáticamente limitado, condicionado y empobrecido en manos de otro que soy yo mismo en tanto que narrador -víctima de mi sistema de valores, de mi sensibilidad, de mi capacidad de observación y de otros muchos condicionamientos reales-. En consecuencia, ¿hasta qué punto se ajusta a la verdad el ?yo? que retrato? Es algo que me inquieta terriblemente. Es más, me ha preocupado siempre.

Sin embargo, la mayoría de las personas de este mundo no parece sentir ese temor, esa incertidumbre. En cuanto tienen oportunidad hablan de sí mismos con una sinceridad pasmosa. Suelen decir frases del tipo: ?Yo parezco tonto de tan franco y sincero que soy?, o ?Soy muy sensible y me manejo muy mal en este mundo?, o ?Yo le leo el pensamiento a la gente?. Pero he visto innumerables veces cómo personas ?sensibles? herían sin mas los sentimientos ajenos. He visto a personas ?francas y sinceras? esgrimir sin darse cuenta las excusas que más le convenían. He visto cómo personas que ?le leían el pensamiento a la gente? eran engañadas por los halagos más burdos. Todo ello me lleva a pensar: ?¿Qué sabemos, en realidad, de nosotros mismos??.


Haruki Murakami


En lugar de juzgar a la gente por sus méritos y defectos individuales, nos concentramos en un par de detalles de información sobre ellos y a continuación los colocamos en una serie de casillas previamente establecidas.
Con eso nos ahorramos el esfuerzo de pensar, al precio en muchos casos de cometer una profunda injusticia.


Carl Sagan


La honra puede ser mancillada. La justicia puede ser vendida. Todo puede ser desgarrado. Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.


José Martí


Es importante acentuar el papel que juegan sobre el amor la fisonomía y los gestos tales como un beso. Revelan el auténtico ser de la persona que amamos.


José Ortega Y Gasset


La sabiduria es un don que Dios le dio al ser humano para que pueda callar, Opinar, y sobre todo comprender, Ser sabio no implica tener la razon todo el tiempo, ser sabio es cuando tu aceptas que te has equivocado y agradeces a quien te corrige.. .Porque la sabiduria en ti, alcanza su máximo esplendor, cuando te das cuenta para que estas en esta tierra..


Jose Mazariegos


Poema Del Secreto

Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.

Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.

Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, así como al azar....
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.

Ya ves: tú no sospechas este secreto amargo,
más amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!


José Angel Buesa


Caía sobre mí mismo y amaba mis fracasos. Sentía el placer de ser otro que escribe un poema sin principio ni fin alerta por si viene la muerte y revienta mi pobre y útil reino del cuerpo.


José Barroeta


Las ideas justas, por sobre todo obstáculo y valla, llegan a logro.


José Martí


Coral

El sacrificio ha sido favorable
Aristófanes

La gloria conquistada por los adolescentes
Píndaro

El otro día, hojeando un viejo álbum
de fotografías,
apareciste. En una playa
que ciega el sol (seguramente,
Le Lavandou), orgullosa y alegre
sobre las brasas

de aquel Verano.

Como un pinchazo
esa imagen me trae
algo de la pasión que sacudió esos días.
Contemplé largo rato la fotografía:
tus ojos dichosos, tu boca, esa
mano que
desenfocada
parece querer tapar el objetivo.

¿Te das cuenta? No has envejecido.
Dios sabe dónde
estarás, ni siquiera si aún vives. Pero ahí,
ah cómo brilla
intacta
tu sonrisa,
los crepitantes ojos del deseo.

Te había olvidado. Pero ahora
que esa fotografía te devuelve,
me doy cuenta de cómo la memoria
generosa
te había guardado sin decírmelo
para darme algún día
este regalo. Poder casi tocar
un instante de felicidad.

Tanto se ha ido...

y entonces apareces
tú,
en esa playa de la juventud,
y me haces este regalo,
la posibilidad
de que viva en alguien el que fui,
la imagen deseada de quien era,
esa que hasta yo mismo ya he olvidado.
Porque igual que la otra tarde tú viniste
puede que alguna vez, si tu recuerdas esos días,
de ellos emerja un joven mediterráneo y sonriendo
y recuerdes el placer de esas horas
y algo de la pasión que entonces
abrasó nuestros cuerpos
aún te toque.

Gracias.


José María Álvarez


Lo Inaudible

Es inaudible,
no podremos saber si las hojas
se acumulan y suenan al encaramarse
la mirona lagartija sobre la hoja.
Nos roza la frente
y creemos que es un pañuelo
que nos está tapando los ojos.
El oro caminaba
después hacia la hoja
y la hoja iba hacia la casa
vacía del otoño, donde lo inaudible
se abrazaba con lo invisible
en un silencioso gesto de júbilo.
Lo inaudible
gustaba del vuelo de las hojas,
reposaba entre el árbol inmóvil
y el río de móvil memoria.
Mientras lo inaudible lograba
su reino, la casa oscilaba,
pero su interior permanecía intocable.
De pronto, una chispa
se unió a lo inaudible
y comenzó a arder escondido
debajo del sonido facetado del espejo.
La casa recuperó su movilidad
y comenzó de nuevo a navegar.


José Lezama Lima


Giro

Como la tarde
que posó una mínima
caricia en tu desnudo,
o el sol dando en tu vientre;
como la tarde toda desprendida
sobre tu seno blanco;
como la tarde me detengo absorto
en la maleza débil de tu voz
y giro en torno a ti,
como la tarde,
deshaciendo este lecho
que ahora esconde en su entraña
tu delirio.


José Lupiáñez


Interior

Tu piel me devolvía
algo remoto. (¿Es esto
un Poema de amor?
¿Es un canto de duelo
o de esperanza? Un himno
triunfal o una nostalgia
acariciada sobre
la realidad?)
No había
nadie, sino nosotros.
(Los demás no existían.)
Una botella, un libro,
un cenicero. Ahora
la vida es de cristal,
de metal, de papel.
Ahora es la botella
más bella que una flor.
El cenicero tiene
el sonámbulo brillo
de las olas. El libro
es una roca... (¿Es esto
un poema de amor?)
En una habitación
en penumbra, entre el humo
que nos aleja... (¿Es esto
un Poema de amor?) 25
...sin hablar...(nada está
dicho aún...).
Olvidaba
otra cosa: la música
frutal, el corazón
errante de los siglos,
suena para nosotros.

Toqué tu frente como
si me fuera a morir
un instante después.
Igual que si me anclases
a la verdad. (¿Es esto
un poema de amor?
¿Fuimos sus criatura
melancólicas...?)

Libro,
botella, cenicero.
(No flor, ni ola, ni rocas.)
He llamado a las cosas
por su nombre, aunque el nombre
rompa el hechizo. Quiero
todo aquello que ha sido
el instante, su carne
y su alma (no solo
su alma), lo que el tiempo
roe (no lo que el tiempo
purifica).

Al contacto
de tu frente, los días
volaban desprendidos
de la copa. Pensé
que los días... ¿Amor
es eso que devuelve
el tiempo huido? ¿Eras
entonces el amor?
¿Me estoy cantando a mí,
recobrado y perdido?
¿Al amor, al que duerme
bajo tu piel, la pobre
criatura del cielo
destinada a morir
sin haber conocido
sus imposibles padres.


José Hierro