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Inquietud

Inquietud. Encuentra docenas de inquietud con fotos para copiar y compartir.


El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y la inquietud en el alma.


Epicuro


Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.


Anatole France




El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.


Voltaire


Ni sacerdote ni soldado han de sentir la inquietud de la duda.


Anatole France


Tu inquietud es una señal de un futuro promisor.


dochanlu


Caín sigue siendo la izquierda y Abel la derecha. Son los agricultores contra los pastores. Abel es el agricultor que cuida muchos sus frutos y la Biblia dice que para ofrecérselos al Señor; y Caín es el trashumante que cruza el mundo. Claro, siempre hay más revolución, más inquietud, más novedad, más progreso, en el hombre errante y aventurero que en el primer burgués que es Abel.


Francisco Umbral




La casa del justo abunda en riquezas, en las rentas del malo no falta inquietud.


Salomón


La verdadera felicidad es la inquietud. Ir de caza, no matar al pájaro.


Umberto Eco


Esta unidad de combate de enanos, me causa una tremenda inquietud.


Christopher Lee




El valor esencial (...) está precisamente en la capacidad de permanecer al acecho en las tinieblas de la muerte y la inquietud.


Yukio Mishima


No quieras saber y no tendrás inquietud.


Lao-Tse


La nostalgia terrible de una vida perdida, el fatal sentimiento de haber nacido tarde, o la ilusión inquieta de un mañana imposible con la inquietud cercana del dolor de la carne.


Federico García Lorca


La había escuchado con asombro y con cierta inquietud. Por primera vez advertía los peligros que me acechaban. Me sentí como arrastrado tras ella hacia una absurda empresa de caballeros andantes como Sancho Panza tras Don Quijote, sólo que en busca de lo que ella llamaba diversión, en vez de hidalguía.


Graham Greene




Prefería abstenerse de ahondar en semejantes problemas, que le resultaban desagradables y solo conseguirían sumirle en la más penosa inseguridad e inquietud cuando, precisamente para servirse de la razón, necesitaba gozar de seguridad y sosiego.


Patrick Süskind


Tentación

Calló por fin el mar, y así fue el caso:
En un largo suspiro violeta,
se extenuaba de amor la tarde quieta
con la ducal decrepitud del raso.

Dios callaba también; una secreta
inquietud expresábase en tu paso;
la palidez dorada del Ocaso
recogía tu lánguida silueta.

El campo en cuyo trebolar maduro
la siembra palpitó como una esposa,
contemplaba con éxtasis impuro

tu media negra; y una silenciosa
golondrina rayaba el cielo rosa,
como un pequeño pensamiento oscuro.


Leopoldo Lugones


Inquietud

¿Dónde se guarda la estrella mía,
mi cristal de amor?

La noche me niega su torso de aurora
y vamos extrañas, desprendidas,
sin coincidir jamás.

¿Para qué, si a nada le soy amor
soy yo amor en lo desconocido mío?

Y esta ternura que ciñe mis hombros,
que entolda el oro de mi corazón,
¿Para qué, si estoy buscando el agua
y solo conozco el eco de la fuente?


Carmen Conde


Ladridos Jadeantes En El Césped

Ladridos jadeantes en el césped
le hacen mirar, con el calor el día
va rodando a su fin y de las rosas
sube un olor, y una inquietud constante.
En el silencio rueda la alegría
súbita de los perros. Y él entiende
esa felicidad, el desvarío
que ellos muestran. Hermosa fue la vida
cuando el cuerpo era joven, y el deseo
la costumbre inicial de cada hora.

Un aire corto llega desde el mar
y ha alargado la sombra de los montes.
Echa su vida atrás, desnuda el cuerpo
delante de otro cuerpo, y unos ojos
le buscan y él los busca.
En el amor era veloz el tiempo,
iba pronto a morir, y en vano el joven
pensaba detenerlo, se soñaba
vencido en la vejez y desamado.
Entonces su victoria
era querer aún más, con mayor fuerza.

Mira, desde su frente, con los ojos
fijos la línea de los montes, áspero
muro de plata que en el mar se hiela.
Ya no lucha la tarde y se hace rosa
la luz en su cabeza pensativa.
Llegan, desde el camino, frescas voces
llamándose. La casa, oscurecida,
se ha perdido en los árboles, y él oye
el dulce nacimiento del amor,
escucha su secreto. Ya de nuevo
vive su corazón, y el hombre tiembla,
siente cargado el pecho, y apresura
un llanto fervoroso.


Francisco Brines


Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.


José De Vasconcelos


Conjunción

Sahumáronte los pétalos de acacia
que para adorno de tu frente arranco,
y tu nervioso zapatito blanco
llenó toda la tarde con su gracia.

Abrióse con erótica eficacia
tu enagua de surá, y el viejo banco
sintió gemir sobre tu activo flanco
el vigor de mi torva aristocracia.

Una resurrección de primaveras,
llenó la tarde gris, y tus ojeras,
que avivó la caricia fatigada,

que fantasearon en penumbra fina,
las alas de una leve golondrina
suspensa en la inquietud de tu mirada.


Leopoldo Lugones


Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.


Charles Péguy


Ahoga entre tus labios mi tristeza, y esta inquietud punzante que ya empieza a taladrar mi sien con sus latidos.


Ernestina De Champourcín


Antífona Del Amor Inmutable

Siempre habré de quererte como ahora:
¡Amor de luces blancas!...
¡Fuego de sol que me calienta el pecho
y no levanta llama!

Con esta misma música recóndita,
tan profunda y tan vaga
como el rumor inmenso que recoge
el caracol de nácar.

Con el íntimo verso que revienta
en sencillas palabras
y queriendo expresar todo lo bello,
casi no dice nada.

Con el goce callado de sentirte
en la raíz del alma:
savia celeste que mi anhelo yergue
hasta las nubes altas.

Con el ensueño renovado y fresco
y esta ternura clara
que apenas cuaja en la caricia leve,
como el roce de un ala.

...Siempre habré de quererte como ahora,
aunque después me vaya
errante y sola, con el llanto mudo,
y la emoción ahogada.

He de llevar en el oído fino
tu suave voz lejana
y en el pequeño corazón rebelde
tu misteriosa marca

Porque me amarra a ti nudo de siglos,
y saltando distancias
fui persiguiendo en encontrados rumbos
la huella de tu planta.

Porque llegué de la negrura densa:
una sombra agachada...
y en tus brazos de amparo se encendía
el resplandor del alba.

Porque el sollozo, retorcido y hondo,
colmando mi garganta,
soltó en la cuenca de tu mano tibia
su amargura salada.

Porque anclé mi inquietud en el remanso
de tu pureza intacta
y meció tu silencio transparente
mi vela desgarrada.

Porque encontraste la verdad oculta
bajo mi forma vana.
¡Y el mismo Dios, con su pupila eterna
me mira en tu mirada!


Claudia Lars


En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo de no dicho.


Cesare Pavese


Consagración

Surgió tu blanca majestad de raso,
toda sueño y fulgor, en la espesura;
y era en vez de mi mano -atenta al caso-
mi alma quien oprimía tu cintura...

De procaces sulfatos, una impura
fragancia conspiraba a nuestro paso,
en tanto que propicio a tu aventura
llenóse de amapolas el ocaso.

Pálida de inquietud y casto asombro,
tu frente declinó sobre mi hombro...
Uniéndome a tu ser, con suave impulso,

al fin de mi especioso simulacro,
de un largo beso te apuré convulso
¡hasta las heces, como un vino sacro!


Julio Herrera y Reissig


En Ti

Quisiera ser tu propio pensamiento,
la inseparable sombra que te siga
si no ya como amante, como amiga,
en sol, en luna, en luz de apartamento.

Quisiera ser el vaho de tu aliento,
la inquietud afectiva que te intriga,
de tu edificio columnata y viga,
de tus heridas oloroso ungüento.

Tanto quiero ser tuya, hacerte mío,
que dejaré mi espíritu vacío
para que lo satures de tu esencia.

Remolca mi silueta en tu sendero,
sombra adherida a tu vagar ligero,
y absórbeme en tu piel y en tu existencia.


Francisco Alvarez


Es raro volver a recordarte, casi juro que te había olvidado
el sufrimiento es opcional, pero acaso pide permiso para regresar
una lagrima por tu recuerdo, una oracion para tu cuidado
mi única inquietud por ti


punker




Lamento En La Montaña

Aún te veo, río de mi vida,
con los ojos que miran las montañas.

Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.

Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo,
paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando
mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.

Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé... te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre,
acunando mi ansia.
Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña!


Gloria Fuertes


La Inquietud Fugaz

He mordido manzanas y he besado tus labios.
Me he abrazado a los pinos olorosos y negros.
Hundí, inquieta, mis manos en el agua que corre.
He huroneado en la selva milenaria de cedros
que cruza la pradera como una serpie grave,
y he corrido por todos los pedrosos caminos
que ciñen como fajas la ventruda montaña.

¡Oh amado, no te irrites por mi inquietud sin tregua!
¡Oh amado, no me riñas porque cante y me ría!
Ha de llegar un día en que he de estarme quieta,
¡ay, por siempre, por siempre!
con las manos cruzadas y apagados los ojos;
con los oídos sordos y con la boca muda,
y los pies andariegos en reposo perpetuo
sobre la tierra negra.
¡Y estará roto el vaso de cristal de mi risa
En la grieta obstinada de mis labios cerrados!

Entonces, aunque digas: -¡Anda!, ya no andaré.
Y aunque me digas: -¡Canta!, no volveré a cantar.
Me iré desmenuzando en quietud y en silencio
bajo la tierra negra,
mientras encima mío se oirá zumbar la vida
como una abeja ebria.

¡Oh, déjame que guste el dulzor del momento
fugitivo e inquieto!

¡Oh, deja que la rosa desnuda de mi boca
se te oprima a los labios!

Después será ceniza sobre la tierra negra.


Juana de Ibarbourou


Sabes que haria todo por ti
que eres lo que necesito para ser feliz
porque te ncierras n Tu mundo color gris ntoncs
si sabes cuanto te quiero cuanto te anhelo
lo mágico que seria besarte tocar tu pelo
cualquier problema es vulnerable
cualkier herida resplasable
un gesto de amor incleible
un te amo de tus labios inmejorable
no entiendo el porque de tu actitud
tal ves es mi mayor error
pero creeme que hago el mayor esfuerzo
por ablandar tu inquietud
se que eres tan mia como yo tan tuyo
se que logre despertar esas mariposas
que dormian dentro de ti en sus capuyos
y a que permanesca ese amor ayudo

se que no siempre seran días de sol
se que habran lagrimas que asemejen lluvias
se que habra viento n cualkier momento
que querra alejarte de mi
pero es cuando mas cerca estare de ti
cuando mas cerka me sentiras
cuando puedas sentir mi ausencia como algo momentanio
cuando puedas cerrar los ojos y verme a diario
abrasarme y besarme podras lograr
y cada día esta distancia acortar


cesarobregone


Un clima tenso, demuestra inquietud


KMRS7


Mi Ciega Luz, Mi Vértigo Secreto...

Mi ciega luz, mi vértigo secreto,
mi larga y venturosa travesía,
mi explorada, bendita geografía,
mi ruta circular, mi viaje quieto.

Eclipse de la voz, fuego indiscreto
que cumple prodigiosa profecía,
da lumbre al sol y claridad al día,
sombra a la noche, a la ilusión objeto.

Da sed al agua, filo al malherido,
paz a la angustia, a la inquietud urgente
reposo dulce, albergue bendecido.

Y derrama en tu beso ese torrente
que llevas en el pecho contenido
y en la sonrisa encubres, de repente.


Carmen González Huguet


Llevo días tratando de averiguar qué soy. Es decir, la mayoría de las veces, sé quien soy, de donde vengo y voy, no como Juanga; no obstante, descubrí que en el diccionario no existe un adjetivo que englobe a las mujeres o a los hombres que llevan un estilo de vida similar al mío: el del caballero que dejó el cuento de “se casaron y fueron felices para siempre”, y se cambió a la película de “y se divorció y fue feliz día a día”. Llevo años ejerciendo ese lifestyle ante el escándalo de mi madre, mis tías y mis vecinas, que cada vez que me ven les apetece agarrarme a zapes con una Biblia.

Esta inquietud me surgió durante una reunión en la que mi amigo Arnoldo Jiménez Cazares y yo tuvimos una charla a calzón quitado –metafóricamente hablando– con nuestro amigo Javier Herrera. Bárbara Berenice - Raúl Pimentel Maldonado- ¡es una gran mujer!, y aunque nos conocimos en un contexto patético –las dos casadas con miembros honorarios del sitio soydehueva.com– nuestras similitudes sobrevivieron a las respectivas rupturas, y a cambio obtuvimos nuestra amistad mutua y la de Javier, quien también formaba parte del club pero por suerte se emancipó. Bárbara y yo siempre pensamos que, no obstante que Arnoldo es un tipazo, en el fondo de su corazón reina Pepe el Toro. Y aquel sábado, entre trago y trago nos sinceramos con Arnoldo.

¡Uy!, el muchacho ofendióse que no vean. “¿Cómo se les ocurre que yo puedo juzgar a mujeres como ustedes?, no soy tan mocho, ni tan macho como creen”. Bárbara y yo intercambiamos sospechosas miradas. “Rey, lo dices porque nos quieres, pero a ver, en mi caso (porque Bárbara tiene novio y no anda como yo, recorriendo la ruta de la soltería), si no existiera entre nosotros este lazo amistoso, opinarías que no soy más que una cuatro-letras porque salgo con quien quiero”, argumenté. Al Mike se le desorbitaron los ojos. “No digas eso, mi Violet. Primero porque sé que te sabes dar a respetar y que ha crecido con méritos propios. Tú no eres ni remotamente una cuatro-letras”.
Bárbara dio un trago de tequila y opinó: “Es muy bueno el cebollazo y tienes razón, Mike pero entonces ¿Qué es Violetta en este momento de su vida?, ¿cómo la definirías? ¿Golfa, casquivana, mujer fácil, de moral relajada?”.

“¡Gracias, comadre!, no me ayudes…”, repliqué casiofendida. Pero entonces, Bárbara nos dijo una teoría muy cierta: así como hay un término Casanova o Playboy para el género masculino, no existe una palabra para las mujeres que disfrutan de las relaciones furtivas sin esperar después de cada noche un anillo de compromiso, casa, coche y membresía del Costco. Qué curioso, ¿no? Pensar que habrá quien me tache de una mujer que vende medias horas de placer, cuando en realidad, he tenido horas completas y jamás he cobrado un centavo (¡qué tonta!, ya hubiera liquidado al centurión).

Miguel nos dijo que de acuerdo con su criterio, una mujer merece ser respetada por muchas cosas más que por el número de hombres con los que ha estado. Así se oye muy lindo, pero lo cierto es que no existe el concepto.
Tampoco es que me preocupe mucho lo que digan de mí. Es decir: me valgo por mí misma, me proveo de lo que quiero y eso sí, me divierto de vez en cuando con uno que otro caballero sin esperar nada a cambio y mucho menos pensando en ponerme en papel de víctima o pero, enamorarme (aunque se ha dado el caso, of course). Soy yo quien decide cuándo y con quién estar. ¿Eso me hace una casquivana? Avísenme, para ir al sindicato a cobrar las regalías.

Ojo: no tengo nada en contra de aquellas personas que viven de vender su cuerpo. Pero a título personal, no acostumbro mezclar negocios con placer. Por lo tanto, pensaré en una palabra que defina mi modus operandi. Así, si mis vecinas me moquetean con una Biblia, yo las moqueteo con el Diccionario y les aclaro que, cuatro-letras, no soy.


RAFAEL MICHEL


Te quiero

Te quiero inconmensurablemente
Es lo que siempre tengo presente
Dando vueltas en mi mente
Haz de pensar que estoy demente

Lograste cautivarme con tu mirar
Tu manera de hablar tan singular
Como ahelaba volver a verte
Admirarte y en mis brasos poseerte

Seras lo que tanto e buscado?
Seras por lo que tanto e implorado?
Seras acaso un angel bendito?
Seras mi amorcito?

no te haz imajinado
lo que por ti e esperado
teniendo esperanza presente
de tu yegada inminente

sutil llenaste de inquietud mi corazón
al verte irradia tanta pación
dejando una situación
que desgarra mi concentración

cada hora una eternidad
cada amenaser un comenzar
tantas noches de soledad
tu amor ha de trazar

¡una diferencia en mi vida!


Edgar Rubén Leõn Galicia


Estoy intentando, estoy intentando
ser mas fuerte no solo para soportar tus golpes,
si no, mas fuerte para soportar el tiempo sin tí
para no caer en mil pedazos y romperme a llorar
para no caer en mil pedazos y buscarte, hacerte enojar

Estoy intentando, estoy intentando
coordinar mis movimientos y no dejar de respirar,
porque esta noche sin tí me perdí en mis sueños
y por un momento deje la vida atras

Estoy tratando no mirar, no buscar
para no molestarte, no mas
pero me gana la inquietud, me gana el interes
las ganas de saber que estas bien

Estoy negandome a mirar el telefono,
negandome a pisar la calle,
me niego a levantarme de este lugar,
para no irte a buscar, el día de hoy
me niego totalmente a caminar a cualquier lugar.

Intento, juro que intento... pero si fallo en este intento
no me culpes, te juro que eres lo que mas quiero
y siento como mi corazón quiere salir corriendo a tu encuentro,
no me culpes, te juro que sin ti estar yo no puedo.


Tovléz Neunzehn


El burlón no gusta que lo reprendan, por eso no va con los sabios. Un corazón contento alegra el rostro, uno triste deprime el espíritu. Un corazón sensato busca la ciencia, la boca de los tontos se sacia de necedad. Para el afligido todos los días son malos, el corazón alegre está siempre de fiesta. Más vale poco con el temor de Yavé que un tesoro con inquietud. Más vale legumbres con cariño que un buey gordo con odio. El hombre arrebatado arma peleas, el hombre tardo para enojarse calma las disputas. El camino del flojo está sembrado de espinas, el sendero de los diligentes es un camino amplio. El hijo prudente alegra a su padre, el hombre insensato desprecia a su madre. Las locuras entretienen al hombre insensato, el hombre inteligente sigue derecho su camino. Por falta de deliberación fracasan los planes; gracias a numerosos consejeros toman cuerpo. El que sabe contestar causa alegría, ¡qué agradable es una palabra oportuna!


Sagradas Escrituras


La sombra de tu rostro

Ahora es la sombra de tu rostro
que aquietan mis pensamientos,
te veo serena con un mutis de desprecio,
te veo como a aquellas de días de primaveras,
con aureola de inquietud,con esencia de burla
a este mi sentimiento,a este amor...esperando.


Miguel Visurraga Sosa


CUANDO RESPLANDECE LA LUZ

Cuando resplandece la luz,
en una noche sombría,
entornando de alegría
la peregne inquietud.

Cuando resplandece la luz,
despues de un largo caminar
reflejandose en la mar,
su grandeza y magnitud.

Cuando resplandece la luz,
el Universo despliega
una gama de armonía,
y comienza un nuevo dia
con explendor y quietud.


RODOLFO ALFONSO


´´La Inquietud de mi Mente hace Fluir mis Preocupaciones de Futuro.´´
Francisco


Francisco Comaposada


Una cosa segura: ya no podremos volver allí. Lo pasado está aún demasiado reciente. Todo lo que hemos procurado olvidar se removería de nuevo, y aquella sensación de miedo, de inquietud furtiva, que había llegado a convertirse en pánico ciego e insensato –a Dios gracias ya acabado–, podría, por cualquier circunstancia ignorada, volver a la vida para perseguirnos como antes.


Daphne du Maurier


Se diría que el indio gozaba con esta vida de inquietud y peligro, que su naturaleza fuerte y bravía necesitaba de estas persecuciones violentas, en las que, mientras sus perseguidores desplegaban toda la habilidad de un cazador apasionado, él desplegaba toda la ferocidad del tigre y toda la astucia del zorro.


Enrique López Albújar