Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Jardin

Jardin. Encuentra docenas de jardin con fotos para copiar y compartir.


Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer


Paulo Coelho


Al chirrido de los insectos sale la luna el jardín oscurece.


Shiki Masaoka




El jardín silencioso. donde la camelia, ofrece su blancura.


Uejima Onitsura


Frente al jardín han florecido, blancas, unas camelias.


Uejima Onitsura


Quisiera tener un jardín, una casita, hierba, animales, libros, cuadros, música. Y sacar de todo esto lo que quiero escribir; expresar todas estas cosas… Quiero vivir la vida cálida, anhelante, viva, tener raíces en la vida, aprender, desear, saber, sentir, pensar, actuar, eso es lo que quiero, a donde debo tratar de llegar.


Katherine Mansfield


Con un farol pasea en el jardín, sufre al ver morir la primavera.


Yosa Buson




Jardín de invierno la luna como un hilo una voz de insecto.


Matsuo Basho


He reducido el mundo a mi jardín y ahora veo la intensidad de todo lo que existe.


José Ortega Y Gasset


Un jardín, una cimbreante doncella, un cántaro de vino, mi deseo y mi amargura: he aquí mi paraiso y mi infierno. Pero ¿quién ha recorrido el cielo o el infierno?.


Omar Jayam




Un jardín lleno de flore necesita un picaflor,como mínimo.


dochanlu


En el jardín de mi alma

Revestido está el jardín de mi alma
de dulces miradas, mágicos abrazos
y también de algunos pinchazos,
en él encontraras ; rosas, hortensias,
azucenas, margaritas, gardenias, iris,
gladiolos, claveles, lirios, narcisos,
Jacintos, floripondios, geranios
y muchos otros más.

Estos divinos seres son como un océano
en cuyas aguas me voy encontrando
y muy lentamente sumergiendo
en sus profundidades
hasta a veces olvidarme de quien soy.

De su néctar me alimento
me iluminan, acompañan y acogen.
aunque lleguen a marchitarse
su esencia florece en todo mi ser,
es por eso que, hasta el fin de mis días
llevo escrito el nombre de un amigo y amiga.


Roxana Hoces Montes


En verdad te digo, no era una carta, sino un jardín de rosas adornado con jacintos y flores. Contenía la dulce fragancia del paraíso, y el céfiro del Amor Divino emanó de sus floridas palabras.


Abdu'l-Bahá


Oh! inmortal Poseidón el del furioso tridente, a ti me encomiendo en esta difícil empresa, propicia que este velero llegue a buen puerto. Permíteme llevar a cabo los designios de Afrodita, nacida de las olas. Oh! Caliope, augusta entre las musas, haz florecer el jardín, trae la rima...


Kase.O




Un buen jardín puede tener alguna hierba mala.


Thomas Fuller


Se está solo en una casa. Y no fuera, sino dentro. En el jardín hay pájaros, gatos. Pero, también, en una ocasión, una ardilla, un hurón. En un jardín no se está solo. Pero, en una casa, se está tan solo que a veces se está perdido


Marguerite Duras


La mariposa posándose en todas las flores es la mecanógrafa del jardín.


Ramón Gómez de la Serna


Nadie nos prometió un jardín de rosas, hablamos del peligro de estar vivos.


Fito Páez


En la tradición china del té, se dice que la primera taza no es la mejor. Su sabor aparece de una forma natural en la segunda o la tercera taza. Por eso la casa de té ofrece el termo, para que uno pueda disfrutar el té tranquilamente mientras contempla el jardín.


Qiu Xiaolong


El amor es un jardín florido; y el matrimonio es el mismo jardín, en el que han nacido ortigas




Un mamuuuut por el jardín izquierdo, la pelota va para atrás, para atrás, para atrás y está descansando en paz, Sr...(el pitcher) con esa música lo entierren. -Home Run-


Alfonso Lanzagorta


Mi amor no precisa fronteras; como la primavera, no prefiere jardín


Silvio Rodríguez


Ahora apareces, resucitada tú entre todas las muñecas, con vestido de alma, a poblar mi jardín de niños muertos que juegan con la noche al escondite.


Beatriz Villacañas


La vida del aristócrata francés estaba llena de fantasmas, de reyes, antepasados y grandes acontecimientos que se desplazaban cual sombras en un desolado jardín. Como los fantasmas, impregnados de una extraña frialdad. Se sentía aparte, de una manera que apenas se explicaba a sí mismo, a una distancia que Marie Blanchard ni compartiría ni probablemente desearía compartir. Ella le aportaría el calor que necesitaba. Pero ¿podría tolerar él ese calor? ¿Y toleraría ella los fríos fantasmas con los que él debía vivir? No estaba seguro.


Edward Rutherfurd


Todos deben dejar algo al morir, decía mi abuelo. Un niño o un libro o un cuadro o una casa o una pared o un par de zapatos. O un jardín. Algo que las manos de uno han tocado de algún modo. El alma tendrá entonces adonde ir el día de la muerte, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, allí estará uno. No


Ray Bradbury


Dios es omnipotente y perfecto y el universo es infinito; si Dios lo conoce todo entonces es capaz de pensar en todo, incluido lo que yo pienso. Debido a que Dios es perfecto y conoce todo, debe crear lo que yo pienso. Yo puedo imaginar un infinito número de mundos parecidos a la tierra, con un jardín del Edén en cada uno. En todos esos jardines la mitad de los Adanes y Evas no comerán del fruto del conocimiento y la otra mitad lo hará; de esta manera un infinito número de mundos caerá en desgracia y habrá un infinito número de crucifixiones. De aquí puede haber un único Jesús que irá de mundo en mundo o un infinito número de Jesuses. Si hay un solo Jesús la visita a un número infinito de mundos tomará una infinita cantidad de tiempo, de este modo debe haber un infinito número de Jesucristos creados por Dios.


Giordano Bruno


Después de todos estos años, veo que estaba equivocado con Eva al principio; es mejor vivir fuera del Jardín con ella que dentro de él sin ella.


Mark Twain




A veces la poesía es el vértigo de los cuerpos y el vértigo de la dicha y el vértigo de la muerte;
el paseo con los ojos cerrados al borde del despeñadero y la verbena en los jardines submarinos;
la risa que incendia los preceptos y los santos mandamientos;
el descenso de las palabras paracaidas sobre los arenales de la página;
la desesperación que se embarca en un barco de papel y atraviesa,
durante cuarenta noches y cuarenta días, el mar de la angustia nocturna
y el pedregal de la angustia diurna;
la idolatría al yo y la disipación del yo;
la degollación de los epítetos, el entierro de los espejos;
la recolección de los pronombres acabados de cortar en el jardín de Epicuro y en el de Netzahualcoyotl;
el solo de flauta en la terraza de la memoria y el baile de llamas en la cueva del pensamiento;
las migraciones de miríadas de verbos, alas y garras, semillas y manos;
los substantivos óseos y llenos de raíces, plantados en las ondulaciones del lenguaje;
el amor a lo nunca visto y el amor a lo nunca oído y el amor a lo nunca dicho:
el amor al amor.


Octavio Paz


Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los frutos tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguin le traiga flores.


Jorge Luis Borges


Estás ciego al creer que podrás evitar este jardín de gente. Con dinero no se inventa el amor.


Luis Alberto Spinetta


Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los quemaron, acaso temerosos de que las letras encubrieran blasfemias contra su dios, que era una cimitarra de hierro.


Jorge Luis Borges


Si el Everton jugara en el jardín de mi casa, correría las cortinas.


Bill Shankly


el silbido del jardinero, más lejano, destruía alhelíes y tulipanes en la tranquilidad sin remordimiento de los robles, yo preocupada por que el jardín no se convirtiese en una fosa común de flores difuntas


António Lobo Antunes


Bajo la impresión que tenemos de que los deberes del hombre son públicos, parecería que sólo y exclusivamente privados deberían ser los de la mujer; pero, ¿podemos admitir que el reino de la mujer esté encerrado entre los mueros del jardín donde abren sus flores?


Carmen Karr


El temor de lo crasamente infinito, del mero espacio, de la mera materia, tocó por un instante a Averroes. Miró el simétrico jardín; se supo envejecido, inútil, irreal.


Jorge Luis Borges


Un cronopio es una flor, dos son un jardín


Julio Cortázar


Existe el jardín. Y existe la cizaña. ¡Y a menos que seas despiadado, la cizaña siempre gana!


Sheri S. Tepper


Día de primavera, gorriones en el jardín bañándose en arena.


Uejima Onitsura


Un libro es como un jardín en el bolsillo.


Proverbio Armenio


Ola Feliz

Suena este mar, tu corazón, bajo la piel.
Bello el reloj, se mueve .
Anda del seno tu lugar.
Potro en la nieve, se hace nuca su belfo.
Come de la bandeja blanca de las sienes.
Muere de delgadez. Y es ave,
relámpago concéntrico con peces
hechos música, luz, bolsa obediente
del diapasón.
Feliz más que una playa, acude al vientre,
Edifica del agua la esbeltez. Allí te crece
como un inmenso pájaro. Y distiende
alas de olor sobre el cantil, te bebe
la piedra transparente del cuerpo.
Después, yedra invisible, baja hasta el pie.
Jinete, torre en el cuero juvenil,
tambor de lo turgente,
cede su forma a la presión.
Sonoro resplandece.
Te late en las paredes de la carne que beso.
Se convierte en ruido de unos bosques,
en rostros de violines
que pulsan de ese alegre sitio del sol.
Y así la noche emerge solícita.
A tus manos, que hablan en la sombra
su celeste palabra.
Su situación de fiebre y de jardín.
Su fuerte voz.
Y así mientras conoce, la boca vibra,
enciende su tacto.
Llega al hombro con presencia de río,
pone caricia y redes a la virtud.
Transita entre los sauces y el aire adolescente
que amo, fruto interior silvestre.
Cuerpo tuyo que canta.
Y aventa de mis dedos respiración de mieses.


Ángel García López


Amame como quiere su ambrosía en el jardín la flor; como ama de su voz la melodía festivo ruiseñor.


Ricardo Palma