Jorge bucay-quiero ( 19 )
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Te quiero contar una historia tremenda acerca de la anticoncepción oral: le dije a esa chica que si quería hacer el amor conmigo y me dijo que no.
Woody Allen
Quiero la tierra y sus maravillas: el mar, el sol. Quiero penetrar en él, ser parte de él, vivir en él, aprender de él, perder todo lo que es superficial y adquirido en mí, volverme un ser humano conciente y sincero.
Katherine Mansfield
Te Esperaré
Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.
II
Voy a morir contigo cualquier tarde.
Después de ti no quiero a nadie.
Todo el deseo del mundo claudica
entre tus brazos. No hay más allá de ti,
es el amor que nunca se reparte.
Llegaste a ser mi pasión única.
No somos una ilusión cobarde,
si tú no luchas, no lucharé tampoco.
Aceptaré que el tiempo te arranque
de mi lado y moriré esta tarde.
Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.
II
Voy a morir contigo cualquier tarde.
Después de ti no quiero a nadie.
Todo el deseo del mundo claudica
entre tus brazos. No hay más allá de ti,
es el amor que nunca se reparte.
Llegaste a ser mi pasión única.
No somos una ilusión cobarde,
si tú no luchas, no lucharé tampoco.
Aceptaré que el tiempo te arranque
de mi lado y moriré esta tarde.
Renata Durán
No Te Voy A Decir
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Solo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Solo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
Ãngel Augier
En el amor es donde menos existe la piedad: en el amor cuenta siempre lo más pequeño,lo insignificante: esa precisión minuciosa le otorga su ser. Nada se olvida. Si uno dice: quiero todo, hay que entenderlo así: todo. Acaso solo un caníbal podría ser aquí consecuente. Sin embargo, el canibalismo anímico es mucho más complicado: hay que advertir que se trata de dos caníbales que se devoran al mismo tiempo.
Elias Canetti
Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo. Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta.
Ralph Waldo Emerson
Llévame Contigo
¿No me ves sumergida en el silencio,
y amordazada en soledad y olvido?
Al pasar por la sombra de mi vida,
dame la mano y llévame contigo.
Te esperé tantos años sin saberlo,
perdida dentro de mi laberinto
ahora que me has abierto la salida,
dame la mano y llévame contigo.
No quiero abrir el libro del pasado,
porque detesto cuanto en él he escrito;
uno en blanco abriré para tu pluma;
dame la mano y llévame contigo.
Llena mis hojas de apretada letra,
yo no quiero escribir, hazlo tú mismo,
enrojeciéndome de sangre y fuego;
dame la mano y llévame contigo.
Dondequiera que vayas, te acompaño,
porque haré tu camino mi camino;
déjame despertar en tus mañanas;
dame la mano y llévame contigo.
No he de mirar atrás, solo adelante;
perdí el pasado, y el futuro es mío;
no te quiero perder; dame la mano,
dame la mano y llévame contigo.
¿No me ves sumergida en el silencio,
y amordazada en soledad y olvido?
Al pasar por la sombra de mi vida,
dame la mano y llévame contigo.
Te esperé tantos años sin saberlo,
perdida dentro de mi laberinto
ahora que me has abierto la salida,
dame la mano y llévame contigo.
No quiero abrir el libro del pasado,
porque detesto cuanto en él he escrito;
uno en blanco abriré para tu pluma;
dame la mano y llévame contigo.
Llena mis hojas de apretada letra,
yo no quiero escribir, hazlo tú mismo,
enrojeciéndome de sangre y fuego;
dame la mano y llévame contigo.
Dondequiera que vayas, te acompaño,
porque haré tu camino mi camino;
déjame despertar en tus mañanas;
dame la mano y llévame contigo.
No he de mirar atrás, solo adelante;
perdí el pasado, y el futuro es mío;
no te quiero perder; dame la mano,
dame la mano y llévame contigo.
Francisco Alvarez
Saberte Aquí
Podés querer el alba
cuando quieras
he conservado intacto
tu paisaje
podés querer el alba
cuando ames
venir a reclamarte
como eras
aunque ya no seas vos
aunque mi amor te espere
quemándose en tu azar
y tu sueño sea eso
y mucho más
esta noche otra noche
aquí estarás
y cuando gima el tiempo
giratorio
en esta paz ahora
dirás
quiero esta paz
ahora podés
venir a reclamarte
penetrar en tu noche
de alegre angustia
reconocer tu tibio
corazón sin excusas
los cuadros
las paredes
saberte aquí
he conservado intacto
tu paisaje
pero no sé hasta dónde
está intacto sin vos
podés querer el alba
cuando quieras
venir a reclamarte
como eras
aunque el pasado sea
despiadado
y hostil
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros
aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.
Podés querer el alba
cuando quieras
he conservado intacto
tu paisaje
podés querer el alba
cuando ames
venir a reclamarte
como eras
aunque ya no seas vos
aunque mi amor te espere
quemándose en tu azar
y tu sueño sea eso
y mucho más
esta noche otra noche
aquí estarás
y cuando gima el tiempo
giratorio
en esta paz ahora
dirás
quiero esta paz
ahora podés
venir a reclamarte
penetrar en tu noche
de alegre angustia
reconocer tu tibio
corazón sin excusas
los cuadros
las paredes
saberte aquí
he conservado intacto
tu paisaje
pero no sé hasta dónde
está intacto sin vos
podés querer el alba
cuando quieras
venir a reclamarte
como eras
aunque el pasado sea
despiadado
y hostil
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros
aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.
Mario Benedetti
Lluvia
¡Te quiero!, -me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.
( En al ventana oscura
la lluvia sonreía...
Tamboril de dulzura.
Gong de melancolía.)
-¿Me querrías tú lo mismo?-
Y en tu voz apagada
hubo un dulce lirismo
de magnolia tronchada.
( La lluvia proseguía
llorando en los cristales...
Cortina de agonía.
Guadaña de rosales.)
-¡Para toda la vida!-,
te dije sonriente.
Y una estrella encendida
te iluminó la frente.
( La lluvia proseguía
llamando en la ventana
con una melodía
antigua de pavana.)
Después, casi llorando,
yo te dije: -¡Te quiero!-
Y me quedé mirando
tus pupilas de acero.
-¡Para toda la vida!-
dijiste sonriente,
y una duda escondida
me atravesó la frente.
( En la ventana oscura
la lluvia proseguía
rimando su amargura
con la amargura mía.)
¡Te quiero!, -me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.
( En al ventana oscura
la lluvia sonreía...
Tamboril de dulzura.
Gong de melancolía.)
-¿Me querrías tú lo mismo?-
Y en tu voz apagada
hubo un dulce lirismo
de magnolia tronchada.
( La lluvia proseguía
llorando en los cristales...
Cortina de agonía.
Guadaña de rosales.)
-¡Para toda la vida!-,
te dije sonriente.
Y una estrella encendida
te iluminó la frente.
( La lluvia proseguía
llamando en la ventana
con una melodía
antigua de pavana.)
Después, casi llorando,
yo te dije: -¡Te quiero!-
Y me quedé mirando
tus pupilas de acero.
-¡Para toda la vida!-
dijiste sonriente,
y una duda escondida
me atravesó la frente.
( En la ventana oscura
la lluvia proseguía
rimando su amargura
con la amargura mía.)
Rafael de León
Prendan Y Apaguen La Luz...
Prendan y apaguen la luz a partir del segundo piso
un...... * paga esa cuenta
y no dejen la puerta abierta
los malandras causados por el régimen
o degenerados por él
recorren hambrientos y borrachos la calle Passy
donde reina la oscuridad
los del segundo que temen por su seguridad hasta ocho candados
resistirían el asalto y no yo
el licenciado Vidriera
pueden decir que la paranoia es el nódulo
de mi pulmón derecho y la sombra en el izquierdo
solo quiero que apaguen esa luz que cierren esa puerta
*Espacio en blanco en el original.
Prendan y apaguen la luz a partir del segundo piso
un...... * paga esa cuenta
y no dejen la puerta abierta
los malandras causados por el régimen
o degenerados por él
recorren hambrientos y borrachos la calle Passy
donde reina la oscuridad
los del segundo que temen por su seguridad hasta ocho candados
resistirían el asalto y no yo
el licenciado Vidriera
pueden decir que la paranoia es el nódulo
de mi pulmón derecho y la sombra en el izquierdo
solo quiero que apaguen esa luz que cierren esa puerta
*Espacio en blanco en el original.
Enrique Lihn
Quiero ser las dos niñas de tus ojos, las metálicas cuerdas de tu voz, el rubor de tu sien cuando meditas y el origen tenaz de tu rubor.
Almafuerte
Te quiero por cada beso, por cada contacto secreto, por las promesas que hicimos, por el tiempo andado y desandado.
Jenniley Bonilla
No quiero el calor de vuestro fuego, no quiero el agua de vuestras tinajas. Quiero solo un lugar para mi canción.
Roberto Obregón
Quiero sacar a luz todos los secretos de vuestro fondo; y cuando estéis expuestos, escarbados, al sol, también vuestra mentira estará separada de vuestra verdad.
Friedrich Nietzsche
Quiero al Sur, su buena gente, su dignidad, siento el Sur, como tu cuerpo en la intimidad.
Ãstor Piazzolla
Cuando muera quiero que me incineren y que el diez por ciento de mis cenizas sean vertidas sobre mi representante.
Groucho Marx
Todo lo que quiero es que me caven un hoyo y que mi tumba diga: aquí cayó un loco del ajedrez. No jugaba bien, pero le gustaba jugar. Nunca pudo enfrentarse a un campeón. Murió como vivió: esperando.
Lu Xun
Pienso rodar algunas escenas fuera de foco... quiero ganarme el Oscar a la mejor película extranjera.
Billy Wilder
Presentación
Esta que viene aquí toda vestida
de un traje blanco y un negro sombrero
tiene la obligación de mi sendero
y las rosas y espinas de mi vida.
Porque una noche el ánima afligida,
mustia de soledad, dijo: Te quiero.
Hace ya mucho tiempo que te espero
con una mano lánguida extendida.
Era una rara orquesta de violines,
era un pasar de extraños bailarines,
era un degüello de camelias rosas
bajo tus finas manos temblorosas.
¡Era que el corazón se me moría
de tanto, amada, como te quería!
Esta que viene aquí toda vestida
de un traje blanco y un negro sombrero
tiene la obligación de mi sendero
y las rosas y espinas de mi vida.
Porque una noche el ánima afligida,
mustia de soledad, dijo: Te quiero.
Hace ya mucho tiempo que te espero
con una mano lánguida extendida.
Era una rara orquesta de violines,
era un pasar de extraños bailarines,
era un degüello de camelias rosas
bajo tus finas manos temblorosas.
¡Era que el corazón se me moría
de tanto, amada, como te quería!
Baldomero Fernández Moreno
Después de echar un vistazo a este planeta, un visitante de otro mundo diría: quiero ver al mánager.
William S. Burroughs
Quiero dejar mi huella con profunda sinceridad quiero cruzar barreras y que me recuerde la humanidad.
Pedro Pantoja Santiago
Propongamos sin miedo una gran asamblea donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea, desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean.
Eladia Blazquez
Kennamore Street
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
José MarÃa Fonollosa
Quiero estar en tu sueño. Ser tu sueño. Penetrar más allá de lo que advierte la mirada sutil. Como beleño recorrer, galopar tu sangre inerte.
Julia Prilutzky
Soy la única que puede gobernar mi país porque conozco a Occidente, porque quiero el progreso. Por eso muchos me quieren muerta; pero quien asesine a una mujer se quemará en el infierno.
Benazir Bhutto
No quiero estar sin ti, si tú no estás aquí me falta el sueño, no quiero andar así, latiendo un corazón de amor sin dueño.
Rosana
Sin Querer
Sin querer,
sin encontrar una niebla de olvido
que me haga extraviarme en mi presente,
que no recuerdo
porque la luz es excesiva;
sin querer,
sin desaprender esa música
lejana -y conseguir,
en el día brumoso,
escuchar al silencio lleno de alas.
Sin querer
-nunca queréis, no quiero-,
vamos impulsados por remos
de una leña que no consume
el fuego que nos arde.
Sin querer,
caminamos hacia un final
que nos aguarda indiferente
-no es cazador- con su sima de olas
sin sal y sin espumas.
Sin querer,
ignoro si es posible
recobrar el aquí que ignoro,
o, ciego y en silencio,
sumergirme en el río
que me niegue a vosotros,
sin querer.
Sin querer,
sin encontrar una niebla de olvido
que me haga extraviarme en mi presente,
que no recuerdo
porque la luz es excesiva;
sin querer,
sin desaprender esa música
lejana -y conseguir,
en el día brumoso,
escuchar al silencio lleno de alas.
Sin querer
-nunca queréis, no quiero-,
vamos impulsados por remos
de una leña que no consume
el fuego que nos arde.
Sin querer,
caminamos hacia un final
que nos aguarda indiferente
-no es cazador- con su sima de olas
sin sal y sin espumas.
Sin querer,
ignoro si es posible
recobrar el aquí que ignoro,
o, ciego y en silencio,
sumergirme en el río
que me niegue a vosotros,
sin querer.
Ãngel Crespo
¡Ah, no, así no! llorar es demasiado fácil. Eso ya lo he hecho yo mil veces y no sirve de nada. ¡no te pido lágrimas! ¡lo que quiero son árboles!.
Alejandro Casona
Ciencia de Amor
No sé. Solo me llega, en el venero
de tus ojos, la lóbrega noticia
de dios; solo en tus labios, la caricia
de un mundo en mies, de un celestial granero.
¿Eres limpio cristal, o ventisquero
destructor? No, no sé... De esta delicia,
yo solo sé su cósmica avaricia,
el sideral latir con que te quiero.
yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,
solo sé que la tarde es ancha y bella,
sólo sé que soy hombre y que te amo.
No sé. Solo me llega, en el venero
de tus ojos, la lóbrega noticia
de dios; solo en tus labios, la caricia
de un mundo en mies, de un celestial granero.
¿Eres limpio cristal, o ventisquero
destructor? No, no sé... De esta delicia,
yo solo sé su cósmica avaricia,
el sideral latir con que te quiero.
yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,
solo sé que la tarde es ancha y bella,
sólo sé que soy hombre y que te amo.
Dámaso Alonso
La Cour Carrée
Oh rápida, te amo.
Oh zorra apresurada al borde del vestido
y límite afilado de la bota injuriante,
rodilla de Artemisa fugaz entre la piedra,
os amo,
sombra huidiza en la escalera noble,
espalda entre trompetas por el puente.
Oh vagas, os envidio,
imágenes parejas en los grises
vahos de las cristaleras entornadas,
impacientes
-que llegan a las citas con retraso-
nervios de los que habitan (el descuido
seguro y arrogante de la puerta entreabierta
y el gesto ordenador de las cosas que miran).
Lo quiero casi todo:
la puerta del palacio con armas y figuras,
el nombre de los reyes y el latón de República.
Quiero tus ojos de extranjera ingenua
y la facilidad sin alma del copista.
Quiero esta luz de ahora. Es mi deseo
estar abierto, atento, hasta que parta.
Y quisiera que alguien me dijera
adiós,
contenida, riendo entre lágrimas.
Extranjero en las puertas, no estás solo,
mi apurada tristeza te acompaña.
Oh rápida, te amo.
Oh zorra apresurada al borde del vestido
y límite afilado de la bota injuriante,
rodilla de Artemisa fugaz entre la piedra,
os amo,
sombra huidiza en la escalera noble,
espalda entre trompetas por el puente.
Oh vagas, os envidio,
imágenes parejas en los grises
vahos de las cristaleras entornadas,
impacientes
-que llegan a las citas con retraso-
nervios de los que habitan (el descuido
seguro y arrogante de la puerta entreabierta
y el gesto ordenador de las cosas que miran).
Lo quiero casi todo:
la puerta del palacio con armas y figuras,
el nombre de los reyes y el latón de República.
Quiero tus ojos de extranjera ingenua
y la facilidad sin alma del copista.
Quiero esta luz de ahora. Es mi deseo
estar abierto, atento, hasta que parta.
Y quisiera que alguien me dijera
adiós,
contenida, riendo entre lágrimas.
Extranjero en las puertas, no estás solo,
mi apurada tristeza te acompaña.
Carlos Barral
Alta Mar Y Gaviota
Por tu vida yo soy...
en tus ojos yo vivo la armonía de lo eterno.
La emoción se me riega,
y se ensancha mi sangre por las venas del mundo.
No doy ecos partidos.
Lo inmutable me sigue
resbalando hasta el fondo de mi propia conciencia.
En ti yo amo las últimas huidas virginales
de las manos del alba,
y armando lo infinito
te quiero entre las puertas humanas que te enlazan.
En ti aquieto las ramas abiertas del espacio,
y renuevo en mi arteria tu sangre con mi sangre.
¡Te multiplicas!
¡Creces!
¡Y amenazas quedarte
con mi prado salvaje!
Eres loca carrera donde avanzan mis pasos,
atentos como albas
al sol germinativo que llevas en tu impulso.
Por tu vida yo soy
alta mar y gaviota:
en ella vibro
y crezco...
Por tu vida yo soy...
en tus ojos yo vivo la armonía de lo eterno.
La emoción se me riega,
y se ensancha mi sangre por las venas del mundo.
No doy ecos partidos.
Lo inmutable me sigue
resbalando hasta el fondo de mi propia conciencia.
En ti yo amo las últimas huidas virginales
de las manos del alba,
y armando lo infinito
te quiero entre las puertas humanas que te enlazan.
En ti aquieto las ramas abiertas del espacio,
y renuevo en mi arteria tu sangre con mi sangre.
¡Te multiplicas!
¡Creces!
¡Y amenazas quedarte
con mi prado salvaje!
Eres loca carrera donde avanzan mis pasos,
atentos como albas
al sol germinativo que llevas en tu impulso.
Por tu vida yo soy
alta mar y gaviota:
en ella vibro
y crezco...
Julia de Burgos