Juan salvador gaviota ( 4 )
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Porque Padre decía que los relojes asesinan el tiempo. Él dijo que el tiempo está muerto mientras es recontado por el tictac de las ruedecillas; sólo al detenerse el reloj vuelve el tiempo a la vida. Las manecillas estaban extendidas, ligeramente inclinadas haciendo un leve ángulo, como una gaviota suspendida en el viento.
William Faulkner
Cárdenas se convirtió en el nuevo Porfirio Díaz. Imposible que se moviera una hoja de papel sin su autorización, y sin embargo pasó a la historia como el salvador
Francisco MartÃn Moreno
Yo lo que no sé es por qué no se limitaron a cambiar la placa: Franco, salvador de la República, 1934. Asturias agradecida. ¿No?, porque coordinó precisamente toda la defensa contra el golpe de estado del PSOE en el 34.
Federico Jiménez Losantos
Esperamos que ellos [funcionarios del gobierno de El Salvador] trabajen en pro de la eliminación de los derechos humanos.
Dan Quayle
La tristeza fascinante del lugar parece acentuarse con la visión de esas escuadras de pájaros sonámbulos, en pleno día, es como si el vacío se anudara con la honda tristeza, y ésta de vez en cuando cobrara voz con el chillido de alguna gaviota.
Enrique Vila-Matas
Cuando todos los días admito qué tan necesitado estoy, todos los días medito en la gracia del Señor Jesucristo y todos los días me alimento de la sabiduría restauradora de Su Palabra, estoy motivado para compartir con los demás la gracia que todos los días estoy recibiendo de las manos de mi Salvador.
Paul David Tripp
Estilicón era el salvador de la ciudad y del imperio. «Aquí está la verdadera fuerza de Roma, su auténtico líder, Marte en forma humana»
Stephen Dando-Collins
El Salvador Jesús nos ofreció el ejemplo de la vida activa, cuando durante el día se dedicaba a ofrecer signos y milagros en la ciudad, pero mostró la vida contemplativa cuando se retiraba a la montaña y pasaba la noche dedicado a la oración.
Isidoro de Sevilla
La Revolución de Octubre es la primera revolución del mundo que ha servido de vivo ejemplo salvador para los obreros y soldados del Occidente...
Iósif Stalin
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.
Juan Pablo Duarte
Aprovecha tus abriles y ama al hombre que te quiera, mira que el invierno es largo y corta la primavera.
Salvador Rueda
En la vida, como en ajedrez, las piezas mayores pueden volverse sobre sus pasos, pero los peones solo tienen un sentido de avance.
Juan Benet
En La Llama
Plumaje azul o la sublime llama
del pájaro temblor del firmamento,
agudo en el martirio donde clama
su descenso final el pensamiento.
Atmósfera león que me amalgama
a extáticas tristezas de un momento,
destrucción sostenida que en su gama
ha insertado mi voz al Gran lamento.
Perpetua exaltación de las llanuras
que la luz acaricia derribando.
Con rumor de monstruosa incontinencia
la boca primordial está cantando
caídas, alas brancas, piedras puras:
El fuego en su furiosa permanencia.
Plumaje azul o la sublime llama
del pájaro temblor del firmamento,
agudo en el martirio donde clama
su descenso final el pensamiento.
Atmósfera león que me amalgama
a extáticas tristezas de un momento,
destrucción sostenida que en su gama
ha insertado mi voz al Gran lamento.
Perpetua exaltación de las llanuras
que la luz acaricia derribando.
Con rumor de monstruosa incontinencia
la boca primordial está cantando
caídas, alas brancas, piedras puras:
El fuego en su furiosa permanencia.
Juan Eduardo Cirlot
La família es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida.
Juan Pablo II
A Osiris
Repartido en pedazos y en lamentos,
repartido en países y en canciones,
repartido en lejanos corazones,
repartido en profundos monumentos.
Repartido en obscuros sentimientos,
repartido en distintas emociones,
repartido en palabras y oraciones,
repartido y perdido en los momentos.
Heredero del tiempo y del espacio,
víctima de transcursos y distancias,
ser en seres deshecho y repartido.
Yo busco tu hermosura y tu palacio,
tu boca de rubíes y fragancias
para reunirte solo en un gemido.
Repartido en pedazos y en lamentos,
repartido en países y en canciones,
repartido en lejanos corazones,
repartido en profundos monumentos.
Repartido en obscuros sentimientos,
repartido en distintas emociones,
repartido en palabras y oraciones,
repartido y perdido en los momentos.
Heredero del tiempo y del espacio,
víctima de transcursos y distancias,
ser en seres deshecho y repartido.
Yo busco tu hermosura y tu palacio,
tu boca de rubíes y fragancias
para reunirte solo en un gemido.
Juan Eduardo Cirlot
LA ROSA DEL JARDIN
En un lugar del campo
donde los niños juegan
han montado una feria
con las flores más bellas.
Un portal con mil rosas
nos llama la atención
pues nos muestra seguro
que se hizo de corazón.
En medio de la plaza
una fuente piscina,
no hay mejor medicina
que una gran sonrisa.
Jugando se hace el mundo
de manos de unos niños,
en ellos nada es falso:
¡caballo que eras banco!
Ramos de flores engalanados
y los juguetes a todo tren
cambian de manos en esta feria
donde la rosa es un clavel.
Adivina adivinanza
quien manda en este lugar,
si no lo hace quien juega
¿lo tendrían que cerrar?
En un lugar del campo
donde los niños juegan
han montado una feria
con las flores más bellas.
Un portal con mil rosas
nos llama la atención
pues nos muestra seguro
que se hizo de corazón.
En medio de la plaza
una fuente piscina,
no hay mejor medicina
que una gran sonrisa.
Jugando se hace el mundo
de manos de unos niños,
en ellos nada es falso:
¡caballo que eras banco!
Ramos de flores engalanados
y los juguetes a todo tren
cambian de manos en esta feria
donde la rosa es un clavel.
Adivina adivinanza
quien manda en este lugar,
si no lo hace quien juega
¿lo tendrían que cerrar?
JUAN MARCOS LLAURADO PONS
Que el dinero no sea un artefacto de poder y cambie nuestros pensamientos para poder ayudar de todo corazón
Juan Guillermo Arenas Marin
Dios nos dió la capacidad de dormir y soñar, y no es para que se quede solo en sueños, es para cuando despiertes te levantes con más ánimo y digas lo voy a conseguir.
Juan Guillermo Arenas Marin
Cuando la razón indica decepción hay que darle paso a la razón para que no sufra el corazón.
Juan Guillermo Arenas Marin
Dios mio! hasta que no se den cuenta que el materialismo no es la verdadera riquezas el hombre dejaran de matarce.
Isabel Gaviota
Existe bajo la faz de la tierra mas hambre espiritual que nada, hasta cuando soportaremos tanta hambre?.
Isabel Gaviota
No malgaste tu vida solo vivirla aprovechala al cien por ciento y un poquito mas al máximo pero vivirla hoy como el ultimo día de tu vida.
Isabel Gaviota
Las revoluciones y los pronunciamientos no son las escuelas en las que se ha de aprender el patriotismo.
Juan Bautista Morales
Tengo los ojos rendidos de tanto mirar tu cara, si los cierro, no es que duermen, es tan solo que descansan.
Salvador Rueda
La poesía es un intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos.
Juan Ramón Jiménez
Para la ciencia no debe existir posibilidad de contradicción, y allí donde se presenta concluye el discurso científico.
Juan Benet
Vivir satisfecho de uno mismo ha de ser muy aburrido, por eso no hay mejor cosa que meterse en aventuras.
Juan Benet
Y Nunca Te Canté
¡Y nunca te canté! Con graves
palabras me dirás: «Yo no te inspiro».
No, no es que falte inspiración, tú sabes,
es que las cosas que a decirte aspiro
son de aquellas tan hondamente suaves
que, menos que una voz, son un suspiro.
¡Y nunca te canté! Con graves
palabras me dirás: «Yo no te inspiro».
No, no es que falte inspiración, tú sabes,
es que las cosas que a decirte aspiro
son de aquellas tan hondamente suaves
que, menos que una voz, son un suspiro.
Juan Lozano y Lozano
Con Qué Dolor...
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
Salvador DÃaz Mirón
Si eres mi sangre cómo no estás en mis venas, pasando y repasando mi corazón que no duerme.
Juan Cunha
Oración de Un Desocupado
Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
Juan Gelman