Justicia friedrich nietzsche. Encuentra docenas de justicia friedrich nietzsche con fotos para copiar y compartir.
El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería.
Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido solo por los elogios o por la crítica.
En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.
Mucho tienen que hacer los padres para compensar el hecho de tener hijos.
El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Cuando me encuentro con una criatura, encuentro la voluntad del poder.
El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.
Cuando trates con una mujer no olvides el látigo.
La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido.
Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.
Todo el que disfruta cree que lo que importa del árbol es el fruto, cuando en realidad es la semilla. He aquí la diferencia entre los que creen y los que disfrutan.
Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida.
Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a ceniza.
No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida.
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? de lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sóla criat...
No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior.
Toda convicción es una cárcel.
Siempre habíais sido lo más caro a mi corazón, mi posesión y mi obsesión; por eso tuvisteis que morir prematuramente.
Fe: no querer saber la verdad.
Ser feliz en la contemplación serena, con la voluntad extinguida, sin la codicia y el afán del egoísmo, frío y gris de pies a cabeza, pero con ojos ebrios de luna.
La persona que tiene mucha alegría es necesariamente buena: pero tal vez no sea la más lista, aunque consigue precisamente aquello que la más lista trata de conseguir con toda su listeza.
Dos cosas quiere el hombre de verdad: el peligro y el juego. Por eso quiere la mujer, que es el juguete más peligroso.
La libertad y la justicia son hermanas gemelas.
La voz de la mayoría no es prueba de la justicia.
Antes que nada, necesitamos una nueva era de la Ilustración. Nuestros sistemas políticos actuales tienen que renunciar a sus derechos sobre la verdad, la justicia y la libertad y hay que reemplazarl...
Tenemos que enfrentar el hecho de que la preservación de la libertad individual es incompatible con la plena satisfacción de nuestros puntos de vista de la justicia distributiva.
El que se conforma con el mundo, y que se beneficia de la falta de justicia, no quiere cambiarlo.
La justicia es horrible.
Las mentes más profundas de todos los tiempos han sentido compasión por los animales.
Prefiero unos pocos allegados a las malas compañías; pero deben saber ir y venir oportunamente.
Amo al que no retiene para si una gota de espíritu.
El ideal, se seduce a si mismo el seducido, seria amar a la tierra como la ama la luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada. Y el no pedir de las cosas más que poder estar tendido ante ella...
El miedo ha favorecido mas el conocimiento general del ser humano que el amor, pues el miedo quiere adivinar quién es el otro, qué es lo que puede, qué es lo que quiere: equivocarse en eso constitu...
Exceso de trabajo, curiosidad y simpatía, nuestros vicios modernos.
Un cansancio ansioso de alcanzar de un salto, de un salto mortal, la meta ultima, un pobre cansancio ignorante que ya no quería ni siquiera querer.
Repudio a los misericordiosos que se complacen en su compasión; les falta vergüenza.
Paréceme que un enfermo es más irreflexivo cuando tiene médico que cuando se cuida por sí mismo de su salud. En el primer caso le basta con observar estrictamente todas las recetas; en el segundo ...
Por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes.
Lo futuro y más lejano ha de ser la razón de ser de tu hoy.