La muerte nos iguala ( 2 )
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Pocos son los que conocen la muerte; es algo que no suele aceptarse por decisión propia, sino por estolidez y por costumbre, y la mayoría de los hombres mueren porque no hay remedio para la muerte.
Francisco de La Rochefoucauld
Mi vida ha consistido en desafiar la autoridad, lo que me enseñaron de pequeña. La vida es puro ruido entre dos silencios abismales. Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte.
Isabel Allende
No voy a hacer el camino universitario porque el estudio universitario es la muerte del arte. Los museos y los estudios universitarios son la muerte del arte. Entonces me voy a ir a hacer el arte, que después me metan de momia en un museo, ya vendrá... pero yo no voy a meter a nadie en un museo.
Alejandro Jodorowsky
El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tú eres será tuyo por siempre.
Henry Van Dyke
La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.
Epicuro
La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes.
Horacio
Sigo preguntándome si hay vida después de la muerte. Y si la hay, ¿Le cambiarán a uno un billete de veinte pavos?.
Woody Allen
Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella.
Francisco De Quevedo
La muerte os espera en todas partes; pero, si sois prudentes, en todas partes la esperáis vosotros.
San Bernardo de Claraval
La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.
Juan Pablo II
Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso.
William Shankly
Los progresos de la medicina son gigantescos. Ya no estamos seguros de nuestra propia muerte.
Hermann Kesten
Conocer los senderos de la sabiduría es una aventura más arriesgada que dirigirse a la guerra, porque en la guerra se encuentra el dolor y la muerte, pero en la sabiduría, el eterno sufrimiento el alma
theron
No es suficiente que un hombre tenga el deseo de matar para que la muerte se transforme en un valor.
Publio Siro
Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.
Mahatma Gandhi
Actitud con las mujeres. No tengas celo de tu propia esposa: le vendrían tentaciones para desgracia tuya. No te entregues completamente a una mujer, no sea que llegue a dominarte. No te acerques a la mujer fácil, que puedes caer en sus redes. No te demores con la mujer graciosa, para no quedar prendido en sus enredos. No te fijes en la jovencita, para no ser castigado con ella. No te entregues a las prostitutas, para no perder tu herencia. No pasees tu mirada por las calles de la ciudad, ni antes vagabundeando por lugares solitarios. Aparta tus ojos de la mujer hermosa. No te quedes mirando la belleza ajena. La belleza de la mujer ha perdido a muchos, junto a ella se inflama como fuego. No te sientes nunca al lado de la mujer casada. No festejes ni tomes vino con ella, no sea que tu corazón se incline hacia ella y tu deseo te lleve a la perdición. No abandones a tu viejo amigo, que el nuevo no se le iguala. Vino nuevo, amigo nuevo, si se vuelve añejo lo beberás con alegría. No envidies el éxito del pecador, que no sabes cuál será su suerte. No te sientas feliz con la aprobación de los impíos, recuerda que serán condenados antes de la muerte. Mantente alejado del hombre que tiene poder de matar y no sentirás miedo a la muerte. Si te acercas a él no te descuides, que te puede quitar la vida; sábete que caminas entre trampas y andas sobre murallas. En cuanto puedas, muéstrate sociable, y busca la compañía de la gente responsable. Que te guste conversar con los hombres inteligentes y que tu conversación siempre sea sobre la Ley del Altísimo. Que se vean en tu mesa los hombres buenos, enorgullécete de tu temor del Señor. Se juzga del artesano por sus obras, y del dirigente por la sabiduría de sus discursos. El hombre hablador es temido en la ciudad; el que habla disparates se hace odioso.
Sagradas Escrituras
Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte. Los valientes prueban la muerte solo una vez.
William Shakespeare