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Laberinto

Laberinto. Encuentra docenas de laberinto con fotos para copiar y compartir.


A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.


Séneca


Para salir del laberinto del mundo solo hay una puerta, está dentro de tí, es tu conciencia.


Gustavo Estrada Luque




Todo lo que había que escuchar ya se dijo.
Nada de lo que lo que había que entender se ha entendido. Seguimos perdidos en el laberinto.


Gustavo Estrada Luque


Como ya deberíamos saber, la representación más exacta, más precisa, del alma humana es el laberinto. En ella todo es posible.


José Saramago


Las mujeres, con notables excepciones, son más inteligentes que nosotros, o cuando menos más sinceras consigo mismas sobre lo que quieren o no. Otra cosa es que se lo digan a uno o al mundo. Se enfrenta usted al enigma de la naturaleza. La fémina, babel y laberinto. Si la deja usted pensar, está perdido. Recuerde: corazón caliente y mente fría. El código del seductor


Carlos Ruiz Zafón


La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo


Eduardo Galeano




Vivimos en tiempos peligrosos. Nuestros ejércitos son poderosos, y gastamos miles de millones de dólares al año en nuevas cárceles, sin embargo, nuestras vidas aún están gobernadas por el miedo. Somos como enanos perdidos en un laberinto. No estamos en guerra, estamos teniendo un ataque de nervios.


Hunter S. Thompson


Los hombres más intelectuales como son fuertes encuentran su felicidad allí donde otros encontrarían su ruina: en el laberinto, en la dureza consigo mismos y con los demás, en el experimento; su goce consiste en vencerse a sí mismos.


Friedrich Nietzsche


Pero hay una ley que yo aprendí en la calle, de este laberinto alguien siempre sale...


Fito Páez




Deambulamos en el laberinto de nuestras vidas y en la oscuridad de nuestras investigaciones; momentos de claridad iluminan nuestro camino como reverberaciones de relámpagos


Arthur Schopenhauer


Por el laberinto se pierden fácilmente los hechos conocidos si no se planifican


Dmitri Mendeleiev


Su cerebro es tan complejo que nunca trabaja únicamente a un nivel. Es como un yacimiento arqueológico interminable: cuando crees que has alcanzado la última capa y dejas caer el pico por última vez, descubres que hay otra mina entera debajo. Con un laberinto de túneles y pozas sin fondo.


Gillian Flynn


Hoy el mundo se ha transformado en una inmensa carpa de cristal sin salida alguna y nuestra condena consiste en no poder abandonar nunca el tendido y estar obligados a consumir, repetir, comentar y reproducir inexorablemente las imágenes idiotas, violentas y anodinas, que nos sirve la historia a través de un laberinto de espejos.»


Manuel Vicent




Se enfrenta usted al enigma de la naturaleza, Daniel. La fémina, babel y laberinto. Si la deja usted pensar, está perdido. Recuerde: corazón caliente, mente fría. El código del seductor.


Carlos Ruiz Zafón


Una rata que está dentro de un laberinto es libre de ir a cualquier sitio, siempre que permanezca dentro del laberinto.


Margaret Atwood


Supongo que es más fácil ver la
salida cuando uno mismo ha conseguido salir del laberinto.


Cecelia Ahern


Sabía por propia experiencia que la vida era un laberinto en el que la única puerta de salida conocida era la última: la muerte.


Jordi Sierra i Fabra


Un laberinto entramado está construido para poner a prueba su poner de dirección y francamente para sacarlo de foco. Un laberinto, por otro lado, está creado especialmente para ayudarle a calmar la mente y recuperar una apariencia de paz. Puede entrar y salir por el camino designado y viajar en el sentido del reloj hacia el centro. Cuando sale estará caminando contra el sentido del reloj. No hay forma de perderse o hacer un giro errado.


Jennifer Brooks


encontrar el modo de salvar el laberinto y recordar el precio de la bestia, guardaría el plano en el cofre familiar donde algún día, no albergaba duda ninguna, encontraría al hacedor de laberintos merecedor de tamaño desafío.


Carlos Ruiz Zafón


Porque el joven era consciente a veces de que el mundo en que vive es un laberinto de valores cuya importancia intuye apenas vagamente y que, por lo tanto, sólo pueden dejar de ser valores aparentes y convertirse en valores reales cuando hayan sido confirmados


Milan Kundera


Llévame Contigo

¿No me ves sumergida en el silencio,
y amordazada en soledad y olvido?
Al pasar por la sombra de mi vida,
dame la mano y llévame contigo.

Te esperé tantos años sin saberlo,
perdida dentro de mi laberinto…
ahora que me has abierto la salida,
dame la mano y llévame contigo.

No quiero abrir el libro del pasado,
porque detesto cuanto en él he escrito;
uno en blanco abriré para tu pluma;
dame la mano y llévame contigo.

Llena mis hojas de apretada letra,
yo no quiero escribir, hazlo tú mismo,
enrojeciéndome de sangre y fuego;
dame la mano y llévame contigo.

Dondequiera que vayas, te acompaño,
porque haré tu camino mi camino;
déjame despertar en tus mañanas;
dame la mano y llévame contigo.

No he de mirar atrás, solo adelante;
perdí el pasado, y el futuro es mío;
no te quiero perder; dame la mano,
dame la mano y llévame contigo.


Francisco Alvarez


El monstruo en su laberinto; y el tonto en su lío.


José Bergamín


Si Has Perdido...

Si has perdido tu nombre,
recobraremos la puntada de las calles
más solas
para llamarte sin nombrarte.

Si has perdido tu casa,
despistaremos a los guardianes de la
cárcel
hasta dejarlos con su sombra y sin sus
muros.

Si has perdido el amor,
publicaremos un gran bando de palomas
desnudas
para atrasar la vida y darte tiempo.

Si has perdido tus límites,
recorreremos el cruento laberinto
hasta alzar otra forma desde el fondo.

Si has perdido tus ecos o tu origen,
los buscaremos, pero hacia adelante,
en el templo final de los orígenes.

Solamente si has perdido tu pérdida,
cortaremos el hilo
para empezar de nuevo.


Roberto Juarroz


Recordando Un Perfume

La vida me adelanta un mensajero
delgado. Pone cada
cosa viva en el aire su existencia
como invisibles alas.

A ciegas avanzamos
y el olor es un hilo
de Ariadna que nos lleva de la mano
fuera del laberinto.

Nuestros sabuesos van buscando rastros
y damos a un aroma
alcance y lentamente recreamos
el tiempo entre la sombra.


Leopoldo de Luis


Cinco Poemas Para Cris

I
Ya mucho más allá del mezzo
«camin di nostra vita»
existe un territorio del amor
un laberinto más mental que mítico
donde es posible ser
lentamente dichoso
sin el hilo de Ariadna delirante
si espumas ni sábanas ni muslos.

Todo se cumple en un reflejo de crpúsculo
tu pelo tu perfume tu saliva.
Y allí del otro lado te poseo
mientras tú juegas con tu amiga
los juegos de la noche.

II
En realidad poco me importa
que tus senos se duerman
en la azul simetría de otros senos.
Yo los huebiera hollado
con la cosquilla de mi roce
y te hubieras reído justamente
cuando lo necesario y esperable
era que sollozaras.

III
Sé muy bien lo que ganas
cuando te pierdes en el goce.
Porque es exactamente
lo que yo habría sentido.

IV
La justa errata
habernos encontrado al final del día
en un paseo púbico.

V
Me gustaría que creyeras
que esto es el irrisorio juego
de las compensaciones
con que consuelo esta distancia.
Sigue entonces danzando
en el espejo de otro cuerpo
después de haber sonreído
apenas
para mí.


Julio Cortázar


La vida continua...
aun sabiendo que te amo y me amas
aun sabiendo que te extraño y me extrañas,
no sujetar la cuerda y atarla, es tedioso.
Sabes últimamente a sabor amargo,apenas puedes entristecer mi corazon, pero luego él se levanta y toma camino hacia el laberinto de los castigos.
El único testigo es el tiempo,él da la cara porque no soporta la verdadera razon de existir, si eres o soy la razon de vivir,ya no te apresures.
No permitire que tu aliento gris,rodeara ya mas mi vida.
Mucho ya has disfrutado mis enojos,mis caderas al caminar llendome de tu hogar dejando huellas que dejan siempre huellas.
Hogueras vacias al dejarte ir de la casa blanca que te encubrio de amor.
Sabanas limpias cuando apoyabas tu espalda al dormir por las noches después de los cuentos con juegos amarillos.
Vistete, ya es tarde, toma tus zapatillas, tu ropa que se despida de mi amarga lucura.
No hay rescate a la batalla... no pierdes... pero tampoco ganas,
solo disfruta de los momentos que quisimos solucionar, momentos sin sentido.
Rescates que se quisieron rehacer...
no pidas nada y solo vete en silencio.
Tu voz ya se torma insoportoble y mi voz se quebranta al no poder escucharte.
La vida continua,
ya veras...yo sin ti y tu sin mi.


Paloma Fernandez




Soy

Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.

Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.

Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,

del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.


Jorge Luis Borges


VER EL AMOR


Entre mas intento saber de mí, mas me doy cuenta que soy el gran desconocido de mi mismo.

Existe en mi tal mecanicidad que pareciera que mi conciencia solo existe por destellos y soy mas una máquina que un ser conciente.

La lucha entre mi Yo esencial y mi Yo programado parece interminable y creo que mas que luchar necesito aceptar que soy una máquina y que entre mas uso mi mente para razonar este dilema mas me alejo de mi propia conciencia.

La vida me ha insertado en un laberinto de conocimiento que al final soy un ser imaginario creado por las circunstancias y estoy ciego, sordo y loco. Esa locura que está en mi memoria y que es el gran obstaculo para saber quien soy en realidad.

He sido tan bien educado que el trabajo será arduo y requerirá de un gran esfuerzo.

¡Dios! sé que estas en mi esencia y que eres total amor en espera de ser liberado, ten paciencia que voy camino a ti.

Solo te pido que tu también emprendas el camino hacia mí para que ese encuentro sea pronto y pueda junto contigo ver la realidad, la verdad y el amor infinito que existe en la tierra y que es la antesala de tu reino.


Gustavo Estrada Luque


Raíz Antigua

No es de ahora este amor.

No es en nosotros
donde empieza a sentirse enamorado
este amor por amor, que nada espera.
Este vago misterio que nos vuelve
habitantes de niebla entre los otros.
Este desposeído
amor, sin tardes que nos miren juntos
a través de los trigos derramados
como un viento de oro por la tierra,
este extraño
amor,
de frío y llama,
de nieve y sol, que nos tomó la vida,
a leve, sigiloso, a espaldas nuestras,
en tanto que tú y yo, los distraídos,
mirábamos pasar nubes y rosas
en el torrente azul de la mañana.

No es de ahora. No.
De lejos vine
-de un silencio de siglos,
de un instante
en que tuvimos otros nombres y otra
sangre fugaz nos inundó las venas-,

este amor por amor,
este sollozo
donde estamos perdidos en querernos
como en un laberinto enamorado.


Meira Delmar


Lento

Un bosque de cuchillos ciñe un traje de novia.
Es la patria del fuego y la ignominia
que habita en los suburbios calcáreos de la memoria.
Los pájaros siempre son una despedida,
silente y pálida,
como ciertos atardeceres en el mar.
Crece un muro con la lumbre del abandono,
con las palabras del fango,
-tinta de la sangre o de la piedra-.
Las manos viven dentro del espejo,
desatan sin asombros la crueldad del estigma
negro, de mares de furia estéril.
El velo está roto y en silencio.
Los puentes se extienden como tigres
en el ocaso.
Pálidos musgos y pianos enredan un aire antiguo.
En la selva cantan los muslos tristes de una muchacha.

De "La epopeya del laberinto" 2001


Beatriz Hernanz


A La Línea

A ti, contorno de la gracia humana,
recta, curva, bailable geometría,
delirante en la luz, caligrafía
que diluye la niebla más liviana.

A ti, sumisa cuanto más tirana
misteriosa de flor y astronomía
imprescindible al sueño y la poesía
urgente al curso que tu ley dimana.

A ti, bella expresión de lo distinto
complejidad, araña, laberinto
donde se mueve presa la figura.

El infinito azul es tu palacio.
Te canta el punto ardiendo en el espacio.
A ti, andamio y sostén de la pintura.


Rafael Alberti


Elvira de Alvear

Todas las cosas tuvo y lentamante
Todas la abandonaron, La hemos visto
Armada de belleza. La mañana
Y el arduo mediodía le mostraron,
Desde su cumbre, los hermosos reinos
De la tierra. La tarde fue borrándolos.
El favor de los astros (la infinita
Y ubicua red de causas) le había dado
La fortuna, que anula las distancias
Como el tapiz del árabe, y confunde
Deseo y posesión, y el don del verso,
Que tranforma las penas verdaderas
En una música, un rumor y un símbolo,
Y el fervor, y en la sangre la batalla
De Ituzaingó y el peso de laureles,
Y el goce de perderse en el errante
Río del tiempo (río y laberinto)
Y en los lentos colores de las tardes.
Todas las cosas la dejaron, menos
Una. La generosa cortesía
La acompañó hasta el fin de su jornada,
Más allá del delirio y del eclipse,
De un modo casi angélico. De Elvira
Lo primero que vi, hace tantos años,
Fue la sonrisa y es también lo último.


Jorge Luis Borges


La vida es un laberinto. Pero los iluminados conocen la salida.


José Narosky


Una Oscura Pradera Me Convida

Una oscura pradera me convida,
sus manteles estables y ceñidos,
giran en mí, en mi balcón se aduermen.

Dominan su extensión, su indefinida
cúpula de alabastro se recrea.
Sobre las aguas del espejo,
breve la voz en mitad de cien caminos,
mi memoria prepara su sorpresa:
gamo en el cielo, rocío, llamarada.

Sin sentir que me llaman
penetro en la pradera despacioso,
ufano en nuevo laberinto derretido.

Allí se ven, ilustres restos,
cien cabezas, cornetas, mil funciones
abren su cielo, su girasol callando.
Extraña la sorpresa en este cielo,
donde sin querer vuelven pisadas
y suenan las voces en su centro henchido.

Una oscura pradera va pasando.
Entre los dos, viento o fino papel,
el viento, herido viento de esta muerte
mágica, una y despedida.
Un pájaro y otro ya no tiemblan.


José Lezama Lima


Reliquias

Tías siempre observadas
por aquel laberinto de retratos,
con sus piernas de pájaro enredadas
en ovillos de lanas de colores.
Un camafeo guarda los cabellos
que el afán de la muerte ha desteñido.
Tías con manchas grises en las manos
que minuciosamente multiplican
de cojines sus cuartos numerosos,
adormilados en la naftalina.
Tías de labios rojos,
que duermen vigiladas por bandejas de plata.
A todos nos alcanzan sus bufandas eternas,
que esperan un invierno que no llega.

"Círculo y Ceniza"


Piedad Bonnett


Laberinto

Condenada a ser sombra de tu sombra,
a soñar con tu nombre en cada madrugada.
Por la ventana abierta un olor errabundo
de vida, -¿y tú en que calle?-
un temblor en la luz,
el llanto de algún niño.
Y tus ojos cerrados,
o tus ojos abiertos como dos golondrinas,
y tu mano en el agua o tu mano en tu pelo
o tu mano en el aire con su triste blandura,
-¿y en qué calle tus pasos?-
y yo en sueños atada al hilo de tus sueños,
condenada a ser sombra de tu sombra,
a soñar con tu nombre en cada madrugada.

"Círculo y Ceniza"


Piedad Bonnett


Todos Los Santos

Suena la noche, suena el cautiverio
tenebroso, cadenas arrastradas
por el mármol. Inician !as maderas
y el metal la batalla de la orquesta,
la nublada obertura crece suave,
gotea la cera sobre el paño negro.
Si pudieras dormir. Agazapado
el volatín de los timbales salta,
ríe, te trae desnudo hasta la cama,
bufón de cresta roja, cascabeles.
Ya no puedes dormir. Estás conmigo,
ah vana sombra, aparta tu ternura,
tu torrente de lágrimas: la grave
camelia del oboe se desangra.
Ahí está la mancha. Leve, asciende,
voces humanas, órgano, los tubos
plateados del álamo en el bosque
tienen tu voz. Apaga los blandones,
retira antifonarios. Barbitúricos,
dosis letal de fiebre y laberinto,
tu cabellera flota todavía
por amargos violines del insomnio.
Sube el fagot, el panteón cerrado
ilumina la ojiva de las arpas,
pabilos crujen junto al hueco oscuro.
Humo es el sauce y su atabal ceniza.
Bebe en mi corazón. Cómo estremecen
las lilas, las violas, las sonoras
cajas el ritmo marcan de latidos.
Vuélvete a la pared. Están los sueños
exhumando el espectro. Rosas abren
por las trompas. Estallan las carcasas
de primavera, besos, huellas fulgen.
Duerme. El velorio sigue de las flautas,
pavanas para un tiempo ya difunto,
barraganía inútil del recuerdo.


Pablo García Baena


11. Vendrá, Vendrá El Amor, -seguro Laberinto-...

Vendrá, vendrá el amor, -seguro laberinto-.
Descorriendo sombras, jarcias escarlatas,
como julio mil espejos entreabiertos,
-dulces añicos de luz atrapados por la brisa-.

Huele a sol. La calle, cómplice y ensimismada,
nos conduce por los recodos verdes de la dicha.

Azul, demasiado azul en el lento horizonte,
impulso de mar hacia los estambres de la noche.

La calle, sabia; el paso confiado, sutilísimo,
hacia la ribera irresistible del sueño
-celeste llave de luna y de cometa -.

Con vértigo restaurado, pude leer su voz,
cerrado abanico, cercando al insomnio
en la palidez oculta de unos brazos.

De "La lealtad del espejo" 1993


Beatriz Hernanz


En este momento no se como me siento
estoy vacio en un laberinto sin fin
mirando y pensando amo a quien comparte mi vida de verdad?
me siento vacio y digo será la costumbre de verla,
de saber que esta aqui?
Me reprocho el no saber si segir y al mirar atras digo en que me aquivoque? en que falle? Pero no fui yo el que fallo fue el amor que salio de mi y ya no esta.Fue como en un explendido amanecer abri mis ojos y ya te había dejado de amar.Luche por volverme a enamorar pero entonces ya no pude,juzgue mi mente y le dije porque?
como este amor salio de mi? entonces me di cuenta que estaba nadando contra la coriente.Por eso decidi dejarme llevar y asi y solo asi poderme marchar.


jiselaotos


Te Escribo, Sergio

Te escribo, Sergio
desde la soledad
del mediodía asoleado y desnudo
mientras azota el viento
y estoy, gatunamente,
enrollada en la cama
donde anoche te quise y me quisiste
entre tiempos, sonrisas y misterios.

Va quedando lejano
el mundo que existía antes de conocerte
y va naciendo un nido de palabras y besos,
un nido tembloroso de miedo y esperanza
donde a veces me siento retozando entre trinos,
y otras veces me asusto,
abro los ojos y me quedo quieta,
pensando en este panal de miel
que estamos explorando,
como un hermoso, hipnotizante laberinto,
donde no hay piedritas blancas,
ni mágicos hilos
que nos enseñen el camino de regreso.


Gioconda Belli