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Lado ( 2 )

Lado. Encuentra docenas de lado con fotos para copiar y compartir.


Dicen que soy un mafioso, porque mi sentido de la amistad es tal que resulta un poco el de los gánsteres: por un lado mis amigos y por el otro el resto del mundo, con el cual tengo muy poco contacto


Gabriel García Márquez


Lo de las pastas es un mito. Yo soy tano, y a los 5 años estaba al lado de mi mucama que cocinaba y ella me explicaba porqué ponía la cebolla primero que el ajo, o la crema después del aceite; todas cosas sobre las que acá nadie sabe nada. Acá vas a un restaurante y te dan ravioles con orégano... !!!. Ponerle orégano a los ravioles es de última !!!.


Luca Prodan




Sí, la vida está llena de estos pequeños sinsabores que la perturban de un modo negativo. Mucho más que los problemas metafísicos, son las ínfimas contrariedades las que nos muestran el lado aburdo de la existencia.


Amélie Nothomb


en la confrontación entre el Bien y el Mal siempre se tiene la sensación de que el lado del Bien es débil, que está en inferioridad de condiciones.


José Antonio Fortea


... Un día nos dimos cuenta de que faltaba una palabra. Nadie nos la había robado, tampoco la habíamos olvidado. Sencillamente ya no estaba. Pero sin esa palabra no podíamos seguir actuando, porque ya nada daba sentido. Era precisamente la palabra por la que todo se relaciona con todo. ¿Comprende, bella dama? Desde entonces viajamos de un lado a otro para encontrarla de nuevo.


Michael Ende


Por un lado, nos encontramos con la administración de este hermoso y sutil planeta increíblemente delicado y frágil. Por otro lado, nos enfrentamos a los destinos de nuestros semejantes, a nuestros hermanos. ¿Cómo podemos decir que somos seguidores de Cristo, si esta doble responsabilidad no nos parece a nosotros la esencia y el corazón de nuestra religión?.


Barbara Ward




Las posibilidades de elección que tiene una persona permiten también que pueda atreverse a elegir de qué lado quiere estar en una sociedad injusta, que vive en tensión entre los distintos campos de fuerza de la indecencia. Ello constituye la base del hecho de que todos somos seres políticos, lo queramos o no. Vivimos en una dimensión esencialmente política, un contrato que tenemos con todos nuestros contemporáneos. Pero también un contrato cuya vigencia se extiende hasta aquellos que aún no han nacido.


Henning Mankell


Enemigo no es el que está frente a ti, con la espada en la mano. Es el que está a tu lado, con el puñal a sus espaldas.


Paulo Coelho


Es de los demás de los que hay que tener miedo, de los que te dejan adivinar hacia qué lado están mirando. Ésos son los que siempre miran en la dirección contraria a la que tú te imaginas.


Almudena Grandes




Disculpe -le dijo él-. ¿Puede ayudarme? Me parece que me he perdido.
Ella se sobresaltó. El hombre se encontraba medio en sombras, al lado de la portezuela abierta de su coche.
-¿Eh...?
-¿La he asustado? -preguntó.
-No, no, en absoluto...
-Perdone si...
-No, no pasa nada. Es que venía pensando.
-¿Tenía la mente en otra parte?
-Eso es.
-Conozco esa sensación -dijo el hombre, acercándose a ella-. Un pensamiento lleva a otro, después a otro, y antes de que uno se dé cuenta está a la mitad de una pequeña ensoñación. Perdone que me entrometa.
-La realidad -puntualizó ella- siempre se entromete.
Él rió.


John Katzenbach


Hay muchos ciegos que serán leales a lo que hagáis, aunque nos traicionéis, porque sólo ven las siglas y éste es el país de Caín y Abel, de unos contra otros, de la política que parece tantas veces un partido de unos forofos contra otros forofos. Y sí, los hinchas que escriben de vuestro lado dirán lo que vosotros no diréis en voz alta, que es lo que ya nos han dicho los nacionalistas: que estamos manipulados por el Partido Popular y por nuestro dolor, y que deberíamos estar callados cuando nos den un abrazo y un homenaje.


Pilar Ruiz Albizu


Piénsalo bien y reconoce
que no hay amigo como el árbol,
adonde quiera que te vuelvas
siempre lo encuentras a tu lado,
vayas pisando tierra firme
o móvil mar alborotado,
estés meciéndote en la cuna
o bien un día agonizando,
más fiel que el vidrio del espejo
y más sumiso que un esclavo.


Nicanor Parra


En aquellos días aprendí que nada da más miedo que un héroe que vive para contarlo, para contar lo que todos los que cayeron a su lado no podrán contar jamás.


Carlos Ruiz Zafón




Soy una personalidad lo suficientemente grande, no necesito que mi estúpido nombre esté en el álbum. ¿Me explico? Por un lado soy egocéntrico. Por otro, enseguida me canso de mi mismo, especialmente cuando trabajo. De verdad, de verdad me gusta estar con otros cuando hago música.


Damon Albarn


En ocasiones, cuando se embriagaba, Sikrosio decía cosas extrañas. Señalaba al Norte, y murmuraba: «De la Selva, llega el misterio». Indicaba después hacia el Este: «De la Estepa, la
destrucción, el fuego, la muerte...». Luego, volvíase hacia el Sur: «Del otro lado de las Lisias, el sueño, lo imposible..., y la mentira». Por fin, con voz donde latía una misteriosa tristeza, señalaba a Occidente: «Y de más allá de las tundras, el olvido».


Ana María Matute


No importa lo que ocurra mañana, imagino que siempre querre estar a tu lado


Hyde


Me encanta un hombre que pueda ser emocional y ponerse en contacto con su lado femenino. Es muy dulce. Eso dice mucho acerca de un hombre para mí.


Kelly Rowland


¿Tú insinuabas, Jonás, que quizá no era valiente? Yo no sé qué es la valentía: qué es, qué significa. Lo que sé es que yo estaba aquí paralizado por el horror, deshecho de no poder hacer nada. Y oí que Rosemary les decía que prefería ponerse ella misma la inyección.
»Y lo hizo. Yo no miré. Miré para otro lado.


Lois Lowry


Al diablo con este auditorio vacío?, declara. ?Mi hotel está aquí al lado. ¡Vayamos al bar!?.


Dan Brown


Tom volvió a coger un libro. Cuando uno de los odiosos críos de cuatro años pasó corriendo por enésima vez junto a él, balbuciendo tonterías, Tom metió ligeramente un pie en el pasillo. El pequeño monstruo cayó de bruces y casi al instante empezó a chillar como un demonio. Tom fingió dormir. Una azafata aburrida se acercó al pequeño para ayudarle a levantarse. Tom vio que un hombre sentado al otro lado del pasillo hacía una mueca de satisfacción. Tom no estaba solo.


Patricia Highsmith


Ante la Ley hay un guardián. Hasta ese guardián llega un campesino y le ruega que le permita entrar a la Ley. Pero el guardián responde que en ese momento no le puede franquear el acceso. El hombre reflexiona y luego pregunta si es que podrá entrar más tarde. ?Es posible ?dice el guardián?, pero ahora, no. Las puertas de la Ley están abiertas, como siempre, y el guardián se ha hecho a un lado, de modo que el hombre se inclina para atisbar el interior. Cuando el guardián lo advierte, ríe y dice: ?Si tanto te atrae, intenta entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda esto: yo soy poderoso. Y yo soy sólo el último de los guardianes. De sala en sala irás encontrando guardianes cada vez más poderosos. Ni siquiera yo puedo soportar la sola vista del tercero. El campesino no había previsto semejantes dificultades. Después de todo, la Ley debería ser accesible a todos y en todo momento, piensa. Pero cuando mira con más detenimiento al guardián, con su largo abrigo de pieles, su gran nariz puntiaguda, la larga y negra barba de tártaro, se decide a esperar hasta que él le conceda el permiso para entrar. El guardián le da un banquillo y le permite sentarse al lado de la puerta. Allí permanece el hombre días y años. Muchas veces intenta entrar e importuna al guardián con sus ruegos. El guardián le formula, con frecuencia, pequeños interrogatorios. Le pregunta acerca de su terruño y de muchas otras cosas; pero son preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y al final le repite siempre que aún no lo puede dejar entrar. El hombre, que estaba bien provisto para el viaje, invierte todo ?hasta lo más valioso? en sobornar al guardián. Este acepta todo, pero siempre repite lo mismo: ?Lo acepto para que no creas que has omitido algún esfuerzo. Durante todos esos años, el hombre observa ininterrumpidamente al guardián. Olvida a todos los demás guardianes y aquél le parece ser el único obstáculo que se opone a su acceso a la Ley. Durante los primeros años maldice su suerte en voz alta, sin reparar en nada; cuando envejece, ya sólo murmura como para sí. Se vuelve pueril, y como en esos años que ha consagrado al estudio del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de pieles, también suplica a las pulgas que lo ayuden a persuadir al guardián. Finalmente su vista se debilita y ya no sabe si en la realidad está oscureciendo a su alrededor o si lo engañan los ojos. Pero en aquellas penumbras descubre un resplandor inextinguible que emerge de las puertas de la Ley. Ya no le resta mucha vida. Antes de morir resume todas las experiencias de aquellos años en una pregunta, que nunca había formulado al guardián. Le hace una seña para que se aproxime, pues su cuerpo rígido ya no le permite incorporarse. El guardián se ve obligado a inclinarse mucho, porque las diferencias de estatura se han acentuado señaladamente con el tiempo, en desmedro del campesino. ?¿Qué quieres saber ahora? ?pregunta el guardián?. Eres insaciable. ?Todos buscan la Ley ?dice el hombre?. ¿Y cómo es que en todos los años que llevo aquí, nadie más que yo ha solicitado permiso para llegar a ella? El guardián comprende que el hombre está a punto de expirar y le grita, para que sus oídos debilitados perciban las palabras. ?Nadie más podía entrar por aquí, porque esta entrada estaba destinada a ti solamente. Ahora cerraré.


Franz Kafka


Cualquier escrito que haya influido en la vida y el pensamiento de generaciones innumerables, es siempre importante. En la actualidad, hay millones de seres en las sectas y las Iglesias que sienten más la orden 'gobiérnale a el', y ponen todo su peso de esta parte y en la obediencia a ella. Y hay otros millones que intuyen la predestinación del 'tu lo dominarás'. Nada de lo que puedan hacer puede impedir lo que será. Pero el 'tu podrás' hace al hombre grande, esto lo pone al lado de los dioses, porque a pesar de su debilidad, de su cieno y de haber dado muerte a su hermano, todavía le queda la gran libertad de escoger. Puede escoger su camino, luchar para seguirlo y vencer.


John Steinbeck


Es curioso que las concepciones populares sobre seres perversos y malignos son del tipo que se producirían por una mayor gravitación - sapos, reptiles y animales nocivos que se arrastran -, mientras que el mismo demonio se representa tal vez como la forma definitiva que podría ser asumida por un cerebro pensante y su maquinaria necesaria si el poder de la gravitación aumentara hasta el punto más alto compatible con la existencia - una serpiente arrastrándose por el suelo. Por otro lado, los tipos más elevados de la belleza son los que serían comunes en virtud de una gravedad disminuida.
La hija de los dioses, divinamente alta, y el atleta saltando, nos agradan por el delicioso triunfo sobre la atracción hacia la tierra que su estatura o su salto implican.


William Crookes


La sabiduría es mejor que el ingenio y, a la larga, sin duda, tendrá la risa de su lado.


Jane Austen


Se sentía, pues, humillada y triste, y arrepentida, aunque no sabía exactamente de qué. Ansiaba su estima cuando ya no podía esperar obtenerla; necesitaba oírlo cuando no parecía existir la menor probabilidad de avenencia; estaba convencida de que habría sido dichosa a su lado, cuando no era probable que se produjera un nuevo encuentro entre ambos.


Jane Austen


Eso hubiese sido una paradoja -habló Lesperance-. El tiempo no permite esas confusiones?, un hombre que se encuentra consigo mismo. Cuando va a ocurrir algo parecido, el tiempo se hace a un lado.


Ray Bradbury




Te confieso que no sé lo que persigo, que tampoco sé muy bien hacia dónde voy y que explicar mi poema es imposible. Por otro lado, el arte no tiene explicación alguna. Cada uno debe deducirla de su propia lectura.


Roberto Alifano


Electra Heart es la antítesis de todo lo que represento. Y el punto de introducción de ella y la construcción de un concepto en torno a ella es que ella representa el lado corrupto de la ideología estadounidense, y básicamente eso es la corrupción de uno mismo. Mi peor temor - que es el peor temor de nadie - es perderme a mí misma y convertirme en una persona vacía. Y eso sucede mucho cuando se es muy ambicioso.


Marina and the Diamonds


Vivo en los Estados Unidos y soy chilena, sangre, voluntad y memoria. Al llegar a este país me obligaron a llenar un formulario en el cual había una casilla referente a la raza: la primera alternativa era blanca, la cual iba a automáticamente yo a marcar, cuando leí más abajo la palabra ?Hispanic?. Me pareció una enorme incultura por parte de los funcionarios gringos ya que lo hispano no se refiere a una raza, pero abismada comprendí que por primera vez en mi vida me expulsaban de mi propio nicho, de lo que creía mi identidad natural y objetiva, aunque entre una norteamericana y yo no mediase la más mínima diferencia física ( más aún en este caso específico: soy pelirroja, hasta me parezco a ellos ). Ni que decirlo, marqué con saña el segundo cuadrado y cada día transcurrido de estos seis años me he ido apegando más y más a él. Cuando camino por las calles de la ciudad, a veces me da la impresión de que todos mis antepasados están allí, en la pulcra e impersonal boca del metro, con la esperanza de llegar a alguna parte. Todo chicano o salvadoreño despreciable es mi tío, el hondureño que retira la basura es mi novio. Cuando Reina se declara a sí misma una desclasada, sé exactamente a que se refiere.
Toda mi vida ha corrido por este lado del mundo. Mi cuna real y ficticia, el lugar donde nací y el otro que fui adquiriendo, lucen oropeles muy americanos ( ¡ no acepto que ese adjetivo se lo atribuyan los del norte! América es tanto la de arriba como la de abajo, norte y sur tan americanos uno como el otro). Trazo los dos puntos del continente para señalar los míos y agrego un tercero, éste. Dos de ellos resultan razonablemente cercanos, y luego, inevitable, la línea larga baja y baja hasta llegar al sur, hasta lo que, a mi pesar, debo reconocer como el fin del mundo. Sólo los hielos eternos más allá de esa tierra. Allí nací. Mapuches o españoles, fluidas, impredecibles, vigorosas, allí están mis raíces.


Marcela Serrano


Tienen altas pretensiones de genio, de gloria. Distinguidos, elegantes, sensuales, codiciosos, vanidosos, ávidos de elogios y recompensas, pertenecen a quien los halaga y les paga y son más los auxiliares de la corrupción que de la regeneración[?] a pesar de la riqueza de su imaginación y el lujo de su facundia, a pesar de su colosal vanidad, no están en condiciones de responder por sí mismos y de justificar sus obras[?] El artista está aislado, su pensamiento es solitario[?] no tiene fe ni principios; está librado al ateísmo de sus sentimientos y a la anarquía de sus ideas. No sabe por dónde ganarse al público; es una confusión en la que nadie se conoce y donde cada uno tira para su lado ¿Cómo podrían producir obras populares, ellos que nada saben del alma del pueblo?.


Pierre Joseph Proudhon


Cada vez que un chico dice ?yo no creo en las hadas? hay un hada en algún lado que cae muerta.


James Matthew Barrie


Le pido a mi orgullo que vaya siempre del brazo de mi inteligencia. Y si en algún momento mi inteligencia me abandona porque, ¡ay!, le gusta elevarse a las alturas, que mi orgullo siga volando al lado de mi necedad.


Friedrich Nietzsche


Sentía una especie de ira, de rencor, sontra esos jóvenes holgazanes que a menudo pasan por el lado, frescos y ligeros, bien saciados, vestidos correctamente y perfumados, mientras que uno, sucio, harapiento, descalzo y apestando a estiércol, se ocupaba de la paja de los terneros?.


Néstor Majnó


¿Cómo hemos podido no saber, durante tanto tiempo, nada de lo que era y, a pesar de todo, sentarnos a la mesa de todas las cosas y personas que íbamos encontrando a lo largo del camino? Corazones pequeños -los alimentamos con grandes ilusiones y al final del proceso caminamos igual que discípulos hacia Emaús, ciegos, al lado de amigos y amores que no reconocemos -fiándonos de un Dios que ya no sabe nada sobre sí mismo


Alessandro Baricco


«Eramos dos navíos mal iluminados en la noche?» ?cité.
?? «que pasaban al lado sin verse el uno al otro» ?terminó Denna.
?La caída de Felward ?dije con algo que rayaba el respeto?. No hay mucha gente que conozca esa obra.
?Yo no soy mucha gente ?replicó ella.
?No lo olvidaré. ?Incliné la cabeza con exagerada deferencia, y Denna dio un bufido burlón. [... ]


Patrick Rothfuss


Era hermosa porque era buena. La cogió de la mano. Ella se acostó a su lado y él sintió su calor, sintió su tierno pecho, los hombros, el cabello. Le parecía sentir todo aquello no despierto sino en sueños: despierto, nunca había sido feliz.


Vasili Grossman


¿Sabés por qué no podían sacarme la pelota? Porque ella no se quería ir de mi lado. Otras cosas sí me sacaron, pero la pelota no.


Orestes Omar Corbatta


Cuando estás leyendo un libro, y sabes que habrá una tragedia; puedes sentir el frió y la oscuridad llegando, ver la red tejiéndose cerca de los personajes que viven y respiran en las páginas. Pero estas tan atado a la historia como si fueras tirado detrás de un carruaje, y no puedes dejarlo pasar o cambiar el rumbo haciéndose a un lado.


Cassandra Clare


Porque el amor te espera en la esquina, y el dolor te espera en cualquier lado, ya no quiero mi aliento oxidado, solo para mí.


Andrés Calamaro


No es un instinto animal lo que nos hace sentirnos insatisfechos. Les diré lo que es: la aspiración más alta del hombre, la necesidad de crecer y progresar..., de encontrar cosas nuevas..., horizontes nuevos. De extenderse y conquistar nuevos territorios, nuevas experiencias; de comprender y vivir en una evolución permanente. De dejar de lado la rutina y la repetición, de romper la insensata monotonía de la costumbre e ir adelante, y no detenerse...


Philip K. Dick