Las casualidades herman hesse. Encuentra docenas de las casualidades herman hesse con fotos para copiar y compartir.
Y aunque yo fuera una bestia descarriada, incapaz de comprender al mundo que la rodea, no dejaba de haber un sentido en mi vida insensata, algo dentro de mí respondía, era receptor de llamadas de le...
En aquella época encontré un extraño refugio. Por casualidad, como suele decirse. Pero esas casualidades no existen. Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casuali...
Ninguno de los libros de este mundo te aportará la felicidad, pero secretamente te devuelven a ti mismo.
Vivimos solo de nuestros pobres, bellos, y magníficos sentimientos, y cada sentimiento que lastimamos es una estrella que apagamos.
La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz.
Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
La divinidad está en ti, no en conceptos o en libros.
Divino es y eterno el Espíritu.
Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.
Podemos comprendernos unos a otros, pero solo a sí mismo puede interpretarse cada uno.
Donde el camino me llevó siempre una lumbre daba abrigo pero yo nunca conocí qué es una patria y un hogar.
Lleno estaba el mundo de amigos cuando aún mi cielo era hermoso. Al caer ahora la niebla los ha borrado a todos.
Los libros solo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
La práctica debería ser producto de la reflexión, no al contrario.
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.
Las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, somos títeres de nuestra inconsciencia
Ay, las casualidades -dijo Quim respirando a pleno pulmón, como el titán de la calle Revillagigedo-, valen verga las casualidades. A la hora de la verdad todo está escrito. A eso los pinches griego...
Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros a los hombros de San Francisco de Asís.
¿Qué casual que casualmente pasen tantas casualidades?
Hay quienes se consideran perfectos, pero es solo porque exigen menos de sí mismos.
Quien "no encaja en el mundo" , está siempre cerca de encontrarse a sí mismo.
Algo más, algo menos, mi querido muchacho, las voces de los hombres son todas un engaño; solo somos honestos cuando niños, y ya después en el sepulcro.
No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injustic...
La desesperación es el resultado de pretender tomarse en serio la vida con todas sus bondades, la justicia y la razón, y de cumplir con sus exigencias.
La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.
Cuando alguien que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello.
La mañana y la noche vienen otra vez vienen siempre de nuevo mientras que tú jamás.
No reniego del patriotismo, pero primeramente soy un ser humano, y cuando ambas cosas son incompatibles, siempre le doy la razón al ser humano.
¡Qué extraño es vagar en la niebla! Ningún hombre conoce al otro.
¿Acaso todo, todo lo que pueda alegrar una pizca la vida está lejos de mí?.
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial.
La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero.
Allí está todo lo que necesitas, sol y luna y estrellas, pues la luz que reclamas habita en tu interior.
Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos.
Las palabras no sirven para explicar un sentido secreto.
Todos tenemos orígenes comunes: las madres; todos nosotros venimos de la misma sima, pero cada uno –tentativa e impulso desde lo hondo- tiende a su propio fin.
Pero cada uno es un impulso de la naturaleza hacia el hombre.
Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
La deseperación es el resultado de tomarse en serio la comprensión y la justificación de la vida del hombre.