Leyendas,
Leyendas,. Encuentra docenas de leyendas, con fotos para copiar y compartir.
La palabra Dios no es para mi nada más que la expresión y el producto de debilidades humanas; la Biblia, una colección de leyendas admirables, pero también largamente primitivas que de todas formas resultan infantiles
Albert Einstein
Canción de Hojas Y Lejanías
Eran las hojas, las murmurantes hojas,
la frescura, el rebrillo innumerable,
Eran las verdes hojas -la célula viva,
el instante imperecedero del paisaje-
eran las verdes hojas que acercan en su murmullo,
las lejanías sonoras como cordajes,
las finas, las desnudas hojas oscilantes.
Las hojas y el viento.
Hojas con marino ritmo ondulaban,
hojas con finas voces
hablando a un mismo tiempo, y que no eran
tantas sino una sola, palpitante
en mil espejos de aire, inacabable
hoja húmeda en luces,
reina del horizonte, ágil
avecilla saltante, picoteante por todos
los aros del horizonte, los aros cintilantes.
Las hojas, las bandadas de hojas,
al borde del azul, a la orilla del vuelo.
Eran las hojas y las murmurantes lejanías,
las hojas y las lejanías llenas de hablas,
las lejanías que el viento tañe como cuerdas:
oh pentagrama, pentagrama de lejanías
donde hojas son notas que el viento interpreta.
En las hojas rumoraban bellos países y sus nubes.
En las hojas murmuraban lejanías de países remotos,
rumoraban como lluvias de verdeante alborozo,
reían, reían lluvias de hablas clarísimas
como aguas, hablas alegres de hadas, vocales de gozo.
Y las lejanías tenían rumores de frondas sucesivas,
las lejanías oían, oían lluvias que narran leyendas,
oían lluvias antiguas. Y el viento
traía las lejanías como trae una hoja.
Eran las hojas, las murmurantes hojas,
la frescura, el rebrillo innumerable,
Eran las verdes hojas -la célula viva,
el instante imperecedero del paisaje-
eran las verdes hojas que acercan en su murmullo,
las lejanías sonoras como cordajes,
las finas, las desnudas hojas oscilantes.
Las hojas y el viento.
Hojas con marino ritmo ondulaban,
hojas con finas voces
hablando a un mismo tiempo, y que no eran
tantas sino una sola, palpitante
en mil espejos de aire, inacabable
hoja húmeda en luces,
reina del horizonte, ágil
avecilla saltante, picoteante por todos
los aros del horizonte, los aros cintilantes.
Las hojas, las bandadas de hojas,
al borde del azul, a la orilla del vuelo.
Eran las hojas y las murmurantes lejanías,
las hojas y las lejanías llenas de hablas,
las lejanías que el viento tañe como cuerdas:
oh pentagrama, pentagrama de lejanías
donde hojas son notas que el viento interpreta.
En las hojas rumoraban bellos países y sus nubes.
En las hojas murmuraban lejanías de países remotos,
rumoraban como lluvias de verdeante alborozo,
reían, reían lluvias de hablas clarísimas
como aguas, hablas alegres de hadas, vocales de gozo.
Y las lejanías tenían rumores de frondas sucesivas,
las lejanías oían, oían lluvias que narran leyendas,
oían lluvias antiguas. Y el viento
traía las lejanías como trae una hoja.
Aurelio Arturo
El Mar
El hecho de arrojar a un mismo tiempo
las cenizas al mar de todos los cadáveres
que vagan por la bruma de la Historia;
aun toda esa ceniza
unánime, ya digo, en nada alteraría
su continuo fluir:
lentas mareas,
alado oleaje bronco,
y las leyendas graves de su furia.
Errabundo y cautivo, pero siempre
con una disciplina
perfecta: misteriosa y calculada,
óyelo cómo ruge:
el mar narcotizado por las lunas,
homérico, cambiante y maquinal,
con ensenadas de peces
de ojos aterrados que lo exploran
como los pensativos peces de colores
exploran una vez y otra vez y una vez más
el acuario cuajado de palmeras
y cofres de pirata en miniatura.
Igual de fluctuante
que nuestro pensamiento,
míralo,
angustiado de azul indefinible,
asmático, grandioso y teatral,
él,
que huye e invade
según un raro método que tiene
algo que ver quizás con nuestros ciclos
de razón y locura, esas dos caras
de una misma moneda que cae de canto siempre.
Refugio de los seres silenciosos,
inagotable mar de vaivén blanco,
tan dado a todo tipo de metáforas
que suelen recordarnos ciertas veces
en lo mucho que somos como el mar.
El hecho de arrojar a un mismo tiempo
las cenizas al mar de todos los cadáveres
que vagan por la bruma de la Historia;
aun toda esa ceniza
unánime, ya digo, en nada alteraría
su continuo fluir:
lentas mareas,
alado oleaje bronco,
y las leyendas graves de su furia.
Errabundo y cautivo, pero siempre
con una disciplina
perfecta: misteriosa y calculada,
óyelo cómo ruge:
el mar narcotizado por las lunas,
homérico, cambiante y maquinal,
con ensenadas de peces
de ojos aterrados que lo exploran
como los pensativos peces de colores
exploran una vez y otra vez y una vez más
el acuario cuajado de palmeras
y cofres de pirata en miniatura.
Igual de fluctuante
que nuestro pensamiento,
míralo,
angustiado de azul indefinible,
asmático, grandioso y teatral,
él,
que huye e invade
según un raro método que tiene
algo que ver quizás con nuestros ciclos
de razón y locura, esas dos caras
de una misma moneda que cae de canto siempre.
Refugio de los seres silenciosos,
inagotable mar de vaivén blanco,
tan dado a todo tipo de metáforas
que suelen recordarnos ciertas veces
en lo mucho que somos como el mar.
Felipe BenÃtez Reyes
RELIQUIAS
RELATO leyendas de aerolitos allí por donde piso.
Efímero es el organismo si no lo comparas con el beso
y los pasos que aún tenemos por delante.
Reliquias hay en este lugar de riquezas y lapsos
sombríos como la ceniza de los concluyentes ensueños.
Cada paso y cada ademán que llevo en mis botines
de rocas y enredaderas, coincidencias toscas
y plata de cruces; son como la alborada
que se muestra cuanto el éter
avisa a viva voz que su oda de lirio insólito
es también una excusa para vivir en paz.
Basílicas hay en este lugar, lindeza de manos
que insisten en elevarse escudriñando libertad.
RELATO leyendas de aerolitos allí por donde piso.
Efímero es el organismo si no lo comparas con el beso
y los pasos que aún tenemos por delante.
Reliquias hay en este lugar de riquezas y lapsos
sombríos como la ceniza de los concluyentes ensueños.
Cada paso y cada ademán que llevo en mis botines
de rocas y enredaderas, coincidencias toscas
y plata de cruces; son como la alborada
que se muestra cuanto el éter
avisa a viva voz que su oda de lirio insólito
es también una excusa para vivir en paz.
Basílicas hay en este lugar, lindeza de manos
que insisten en elevarse escudriñando libertad.
Alexander Vórtice
Cuando era niño, porque nací y me crié en Ohio, a unos 60 kilómetros al norte de Dayton, las leyendas de los Wright han estado en mis recuerdos siempre que puedo recordar.
Neil Armstrong
Me encanta estudiar el folclore y las leyendas. Las historias que la gente transmitido durante miles de años sin ningún tipo de apoyo a la comercialización son, evidentemente, diciendo algo atractivo acerca de la condición humana básica.
Tim Schafer
'American Horror' va a dar un tipo muy específico de setenta suburbana ambiente deprimente - 'Flores en el ático 'libros de bolsillo, Black Sabbath en portadas de discos y películas nocturnas como' Vamos a asustar a Jessica a la muerte. ' Incluso se 'Go Ask Alice' la época leyendas urbanas.
Rob Sheffield
Creo que la gente le gusta ver la vida de los artistas que son leyendas. Siempre van a través de los períodos oscuros y creo que al igual que los seres humanos nos gusta ver eso y ellos salen de ella. Me encanta ese tipo de películas.
Kristen Wiig
Cuando empecé a Candy Bar Dylan en 2001, yo quería que fuera un lugar que combina mi amor por la cultura pop, la moda, el arte y la música con caramelos. Desde entonces, hemos tenido la suerte de pionero asociaciones artísticas con muchas leyendas.
Dylan Lauren
Información e inspiración están en todas partes... historia, arte, arquitectura, todo lo que necesita un ilustrador. Europa es, después de todo, la tierra que ha generado la mayor parte de los mitos perdurables y leyendas de la cultura occidental.
John Howe
Siempre he tenido una habilidad innata para bailar, pero no soy tan spiffy como esas leyendas del cine como Gene Kelly y Fred Astaire.
John Travolta
Un elemento de exageración se aferra a la resolución populares: grandes vicios se hacen mayores, grandes virtudes mayor también, interesantes incidentes se hacen más interesantes leyendas, más suave más suave.
Walter Bagehot
Los seres humanos sufren agonías y sus tristes destinos se vuelven leyendas; poetas escriben versos sobre ellos y dramaturgos componen dramas, y el recuerdo del dolor pasado se convierte en una fuente de placer presente - tal es la extraña alquimia del espíritu.
Upton Sinclair
En nuestro lenguaje se desvanece y muere, las leyendas de oro de los siglos lejanos se desvanecen y desaparecen. Nadie ve su influencia en la cultura, nadie ve su poder educativo.
Douglas Hyde
Creía haber visto una vez un elfo en los bosques y todavía esperaba que algún día vería más. De todas las leyendas que había oído en sus primeros años, algunos fragmentos de cuentos y relatos recordados a medias que contaban los hobbits sobre los Elfos siempre lo habían impresionado profundamente.
J. R. R. Tolkien
Para acabar con la tradición judaica
Leyendas hasídicas según la interpretación de un distinguido erudito
El hombre no debe ser el promotor de su propia infelicidad; en realidad, el sufrimiento es fruto de la voluntad de Dios, aunque jamás alcance a comprender por qué Él disfruta tanto con ello
Leyendas hasídicas según la interpretación de un distinguido erudito
El hombre no debe ser el promotor de su propia infelicidad; en realidad, el sufrimiento es fruto de la voluntad de Dios, aunque jamás alcance a comprender por qué Él disfruta tanto con ello
Woody Allen
Algunas de las creencias y leyendas que nos legó la antigüedad están tan universal y firmemente establecidas que nos hemos acostumbrado a considerarlas como si fueran casi tan antiguas como la humanidad misma. Sin embargo, nos sentimos tentados a preguntarnos hasta qué punto el hecho de que algunas de estas creencias y leyendas tengan tantas características en común se debe al azar, y si la similitud entre ellas no puede apuntar a la existencia de una civilización antigua, totalmente desconocida e insospechada de la que han desaparecido todos los otros rastros.
Frederick Soddy
Leyendas de la vieja escuela que se esfuman, porque encima de las tablas permanecen los que sudan y no hay más
ZPU
Rima del gato bigotes.
El gato bigotes no puede comer, una astilla en la
pata le impide correr.
No puede ratones salir a cazar, tendido en su cama
se pone a llorar.
El gato bigotes no puede comer, una astilla en la
pata le impide correr.
No puede ratones salir a cazar, tendido en su cama
se pone a llorar.
Gaby Higashionna