Leyes de solon
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Aquel que ha aprendido a obedecer, sabrá cómo dirigir.
Evita el placer que provoca la tristeza.
No digas que hay justicia mayor que la de ser justo para quienes nos engendraron.
Pon a tus palabras el sello del silencio, y al silencio el de la oportunidad
La austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente.
Olvídate de lo malo, que contra tu voluntad, prometiste hacer.
No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos
Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás.
Manda cuando hubieres aprendido a obedecer
No aconsejes lo agradable sino lo mejor
La saciedad engendra la desmesura.
La abundancia engendra satisfacción; la satisfacción, ánimo y buena voluntad.
Hay que ver el final que cada cosa trae; a muchos de los dioses les han enseñado la felicidad para después destruirlos.
Mientras mas envejecemos más aprendemos.
No destruyas lo que no has conseguido
Huye de los placeres que engendran tristeza.
A menudo el odio se disfraza con una careta sonriente y la lengua se expresa en tono amistoso, mientras el corazón está lleno de hiel.
Los dioses no han hecho más que dos cosas perfectas, la mujer y la rosa.
El tiempo hace surgir nuevos escollos, cuya existencia nunca creímos posible; no hay que considerar segura la victoria hasta que el combate no haya tocado a su fin.
Hace falta saber obedecer para saber mandar.
Nada con exceso, todo con medida.
Me hago viejo aprendiendo siempre multitud de cosas.
Guárdate bien de decir todo lo que sabes.
No te des prisa en adquirir nuevos amigos, ni menos en dejar los que tengas.
Cállate lo que sepas
No destruyas lo que no has hecho.
Preocúpate de lo virtuoso.
Sé apacible con los tuyos
Pon más fuerza en la nobleza de tu carácter que en los mismos juramentos.
Cásate con una persona igual, por que la desigualdad en las parejas quebranta la doble armonía.
Hay que ocupar en todo el justo medio.
Procura instruirte mientras vivas; no creas que la vejez trae consigo la razón.
Llame a nadie beore feliz de morir, es en el mejor pero la suerte.
El consejo de un amigo es como vino generoso en copa de oro.
Aprenderas a gobernar, después de aprender a ser gobernado.
Sírvate lo aparente del indicio para lo no aparente
Sírvete de lo aparente como indicio de lo inaparente.
Las leyes son semejantes a las telas de araña; detienen a lo débil y ligero y son deshechas por lo fuerte y poderoso.
