Llegada ( 2 )
Llegada. Encuentra docenas de llegada con fotos para copiar y compartir.
La partida
El tren de la partida
aguarda porfiada
su marcha en busca de lo eterno,
buscando un dantesco infierno,
a la llegada del invierno,
en su primera madrugada.
Espera impaciente
que el otoño naciente
camine raudo a su ciclo final
y entonces la vida vanal:
termine,culmine,
pero espera impaciente
el tren de la partida.
Un pasajero,sólo uno
cabe en su interior,
él o ninguno,
cual prior sin compañía,
pero espera impaciente
el tren de la partida.
Un adios para tí
en otoño desfigurado,
adios vacío,frío,indiferente.
El tren de la partida
aguarda porfiada
su marcha en busca de lo eterno,
buscando un dantesco infierno,
a la llegada del invierno,
en su primera madrugada.
Espera impaciente
que el otoño naciente
camine raudo a su ciclo final
y entonces la vida vanal:
termine,culmine,
pero espera impaciente
el tren de la partida.
Un pasajero,sólo uno
cabe en su interior,
él o ninguno,
cual prior sin compañía,
pero espera impaciente
el tren de la partida.
Un adios para tí
en otoño desfigurado,
adios vacío,frío,indiferente.
Miguel Visurraga Sosa
Y el alchol recorre mi cuerpo
dejandome poco a poco sin pensamiento
corriendo el tiempo
y yo esperando sentada tu llegada
yo tratando de no ser yo
sabiendo que lo mejor esta a mi alrededor
sabiendo q todo sera mejor
si tan solo tuviera un trago mas de alcohol
quiero envenenar mi alma
surgiendo lo que mas odio
y lo que mas aman
soñando sin esperar nada
tirada en un cuarto vacio
y con las luces apagadas
es el trauma de mi infacia
es que sigo esperando tu llegada
y es que me hace daño tu mirada
me lastima tu salida de mi vida
siempre seguido de una entrada
y solo para despedirte siempre como amiga
como si no había pasado nada
que no entiendes el daño que me haces?
que no vez lo que me dañas
si eso es lo que pobocas
que deje mi vida a un lado
y vea mi vida atravez de un vaSO
colmado de alcohol
y con lagriams que empañan mi mirada
como mentirte te extraño
como no recordar tus besos
si todavia escucho la playa
si todavia siento la arena envenenado mi garganta
y siento la sal de tus labios
si aun te siento en mi interior
si aun te amo
dejandome poco a poco sin pensamiento
corriendo el tiempo
y yo esperando sentada tu llegada
yo tratando de no ser yo
sabiendo que lo mejor esta a mi alrededor
sabiendo q todo sera mejor
si tan solo tuviera un trago mas de alcohol
quiero envenenar mi alma
surgiendo lo que mas odio
y lo que mas aman
soñando sin esperar nada
tirada en un cuarto vacio
y con las luces apagadas
es el trauma de mi infacia
es que sigo esperando tu llegada
y es que me hace daño tu mirada
me lastima tu salida de mi vida
siempre seguido de una entrada
y solo para despedirte siempre como amiga
como si no había pasado nada
que no entiendes el daño que me haces?
que no vez lo que me dañas
si eso es lo que pobocas
que deje mi vida a un lado
y vea mi vida atravez de un vaSO
colmado de alcohol
y con lagriams que empañan mi mirada
como mentirte te extraño
como no recordar tus besos
si todavia escucho la playa
si todavia siento la arena envenenado mi garganta
y siento la sal de tus labios
si aun te siento en mi interior
si aun te amo
fyaal
Hoy en el anochecer,esperando tu llegada,en otra mujer
símil a tí,como los ayeres idos,llegadas puntuales en
sortilegio,por que eres la misma,transformada por años recorridos.
símil a tí,como los ayeres idos,llegadas puntuales en
sortilegio,por que eres la misma,transformada por años recorridos.
Miguel Visurraga Sosa
Me alegrará tu llegada,
citas furtivas ya esquivas,
ya es hora de partir contigo,
mañana,mañana,muy temprano.
citas furtivas ya esquivas,
ya es hora de partir contigo,
mañana,mañana,muy temprano.
Miguel Visurraga Sosa
INVIERNO
Invierno
con tus vientos conocidos
con tus lluvias frías,
jugando con mi corazón
amores en desvaríos,
ahora estás en mi.
Esperaba tu frío
que ahora hiela mi corazón,
esperanzado
en la llegada del viento primaveral
trayendo
el olor vivificante
de flores cautivantes.
Invierno
serás fin de un sueño
comienzo de un nuevo ensueño
buscando en primavera
un solo camino
que me lleve al amor.
Invierno
con tus vientos conocidos
con tus lluvias frías,
jugando con mi corazón
amores en desvaríos,
ahora estás en mi.
Esperaba tu frío
que ahora hiela mi corazón,
esperanzado
en la llegada del viento primaveral
trayendo
el olor vivificante
de flores cautivantes.
Invierno
serás fin de un sueño
comienzo de un nuevo ensueño
buscando en primavera
un solo camino
que me lleve al amor.
Miguel Visurraga Sosa
Imaginaré tu llegada por la vereda del amor,fantasías de oraciones al cielo invocaré,horas y horas esperaré,mis rezos honrarás...legarás y te amaré.
Miguel Visurraga Sosa
Imaginaré tu llegada,esperando esperanzado,tejeré fantasías,tú quizás no llegues,y si eso ocurre,mis fantasías alcanzarán,grados de mental insanía.
Miguel Visurraga Sosa
AMOR EN DESESPERACIÓN
Rostro bello...bellísimo
Rosa de primavera...excelsa,
Flor bendita de esperanza
Que anida en mi ser: El amor.
Amor cerca al tuyo: Imaginándome,
Al comienzo del verano...nuevo estío,
En mis tarde de espera...espejismo de llegada,
Con ilusiones y penas a cuestas.
Amor que se frustra
Como en Diciembres ocultos,
Y como en Eneros-Febreros,buscando una salida,
Buscando un espacio de amor...espejismo de esperanza
Para hallar lo que no hallé en ti,
Para buscar amor que no encontré en ti.
¡Allá voy espejo de espejismo!
Por ese amor no correspondido
Por ese amor no hallado.
¡Allá voy desesperado y medio perturbado!
Tal vez encuentre en ti el amor soñado.
Rostro bello...bellísimo
Rosa de primavera...excelsa,
Flor bendita de esperanza
Que anida en mi ser: El amor.
Amor cerca al tuyo: Imaginándome,
Al comienzo del verano...nuevo estío,
En mis tarde de espera...espejismo de llegada,
Con ilusiones y penas a cuestas.
Amor que se frustra
Como en Diciembres ocultos,
Y como en Eneros-Febreros,buscando una salida,
Buscando un espacio de amor...espejismo de esperanza
Para hallar lo que no hallé en ti,
Para buscar amor que no encontré en ti.
¡Allá voy espejo de espejismo!
Por ese amor no correspondido
Por ese amor no hallado.
¡Allá voy desesperado y medio perturbado!
Tal vez encuentre en ti el amor soñado.
Miguel Visurraga Sosa
No tomes a la vida como una carrera. No es la vida una competencia hacia una meta de llegada. Dios no quiere que llegues a El por lógica inercia o con apuros fanáticos. No quiere que al final de la vida digas: "solo se trataba de esto y nada más". No.
daniela
Cuando te enamoras...sonries en su llegada
Esperas ese gran momento en el que lo ves
Te imaginas grandes escapadas
Sueñas, piensas, VIVES en sus besos
Sus caricias
Y cuando estas junto a el tu corazon escucha el suyo
Cuando te enamoras...no piensas en NADA
Esperas ese gran momento en el que lo ves
Te imaginas grandes escapadas
Sueñas, piensas, VIVES en sus besos
Sus caricias
Y cuando estas junto a el tu corazon escucha el suyo
Cuando te enamoras...no piensas en NADA
NTV217
Si pensabas que la llegada de Internet, la difusión de la tecnología de la información barato y eficiente, y la creciente fragmentación del mercado de consumo fueron los va a ayudar a las pequeñas empresas prosperan a expensas de los gigantes de movimiento lento de la lista Fortune 500, al parecer, que estaban equivocados.
James Surowiecki
Juan Pablo II fue el primer Papa moderno que crecer en una cultura secular: Asistió a escuelas públicas, bailado con las niñas - de hecho, como un adolescente que estaba enamorado de una hermosa niña judía que huyó de su ciudad natal, justo antes de la llegada de los alemanes .
Carl Bernstein
Bueno, mi conferencia fue que Honduras era un país pequeño y vulnerable que acaba de regresar en el camino hacia la democracia que iba a tener poco antes de mi llegada, las primeras elecciones a un presidente civil en más de 9 años.
John Negroponte
La llegada de un buen payaso ejerce una influencia más beneficiosa en la salud de un pueblo que de veinte asnos cargados de drogas.
Thomas Sydenham
Con la llegada de Twitter y Facebook y otros sitios de redes sociales, a la intimidad genuina solo se puede encontrar mediante el alquiler de una villa privada de vacaciones. Hoteles están fuera de la cuestión para mi esposa y para mí
Robert Powell
Creo que la llegada de Internet nos dio a todos un gran impulso, porque en el momento de la Internet se convirtió en la corriente principal y se podía conseguir en su casa, muchos de nosotros estábamos acostumbrados a tratar en la cultura de los fans, escribiendo a las revistas o cualquier cosa en el parte posterior de los cómics.
Kevin Smith
El hecho del asunto es que lo más inesperado y milagroso en mi vida fue la llegada en el mismo de la poesía misma - como una vocación y una elevación casi.
Seamus Heaney
Durante 500 años, desde la llegada de los exploradores europeos, los países latinoamericanos han sido separados el uno del otro. Tenían relaciones muy limitadas. La integración es un prerrequisito para la independencia.
Noam Chomsky
Jeremy Lin es el único americano asiático en la NBA hoy en día y uno de los pocos en EE.UU. que cualquier profesional del deporte. Su llegada es, sin duda conduce a otros atletas estadounidenses de origen asiático con talento esta semana para contemplar una carrera profesional.
Eric Liu
La cuestión que decidirá nuestro destino no es si vamos a ampliar el espacio. Es: seremos una especie o un millón? Un millón de especies que no se agotarán los nichos ecológicos que están a la espera de la llegada de la inteligencia.
Freeman Dyson
He aprendido a no preocuparse por el amor, pero en honor a su llegada con todo mi corazón.
Alice Walker
Me había convertido, con la llegada de la noche, una vez más consciente de la soledad y el tiempo - los dos compañeros sin los cuales no viaje nos puede dar nada.
Lawrence Durrell
Gran auge económico de la India, la llegada de Internet y outsourcing, ha roto el muro entre provinciales India y el mundo.
Aravind Adiga
Sitúate enfrente de las tres posturas -el centro se encuentra entre (no frente a) la derecha y la izquierda, y tiene, por ello, algo de la una y de la otra- o, mejor aún, pasa de largo, haz como si no existieran, regresa mental, cultural, espiritual y sentimentalmente a la Edad de Oro, que terminó o, mejor dicho, fue terminándose paso a paso, golpe a golpe, con el nacimiento del monoteísmo, con la caída de Pablo, con la batalla del Puente Milvio, con la destrucción de Eleusis, con el estallido de las tres grandes revoluciones (la francesa, la industrial y la bolchevique), con la derrota del Sur en la guerra de Secesión de Estados Unidos y con la llegada del comodoro Perry al puerto japonés de Urawa. Ésas son las nueve mayores catástrofes de la historia universal. Solo falta la décima, que seguramente está al caer.
Fernando Sánchez Dragó
El período más corto de tiempo se encuentra entre el momento en que pones un poco de dinero para un día lluvioso y la inesperada llegada de la lluvia.
Jane Bryant Quinn
El hambre y el sexo siguen dominando la parte de mamífero primitivo de la existencia humana, pero en la actualidad se ve como si la humanidad fuese a la vista de su satisfacción. Un montón Permanente, ya no es un sueño utópico, espera la llegada de la paz permanente.
John Desmond Bernal
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Yamamoto Tsunetomo
Bien llegada, ¡Oh, vida! Salgo a buscar por millonésima vez la realidad de la experiencia y a forjar en la fragua de mi espíritu la conciencia increada de mi raza.
James Joyce
Yo siempre había planeado hacer una gran pintura de la primavera, cuando las primeras hojas se encuentran en la parte inferior de los árboles, y que parecen flotar en el espacio de una manera maravillosa. Sin embargo, la llegada de la primavera no se puede hacer en una sola imagen.
David Hockney
El caso de la llegada de estos hermanos sobre nuestras costas es ser, no sin su efecto beneficioso, así como a la población negra de este país, ya que promete ser a África malograda.
Lewis Tappan
No sabíamos la importancia de los ordenadores personales antes de Internet. Los teníamos todo para la diversión, la llegada de Internet y fue habilitada por todos los PCs que hay.
Burt Rutan
Marx creía que las medidas intervencionistas eran desfavorables, ya que retrasaban la llegada del socialismo. Los sindicatos recomendaban intervenciones y, por lo tanto, Marx se oponía a ellos. Los sindicatos no producen nada de todos modos y habría sido imposible elevar los salarios si los productores no hubieran producido en realidad más.
Ludwig von Mises
Tendencias en la circulación y la publicidad - el auge de Internet, que ha hecho el diario parece lento y no responde, la llegada de Craigslist, que está acabando con la publicidad clasificada, han creado una sensación palpable de la fatalidad.
Eric Alterman
Adoro que quieras disfrazarte de una princesa encantada que espera la llegada de su príncipe azul que aparecerá en medio de una noche de Halloween para buscar a su amada y darle un beso para que despiertes de tu encanto.
Espero con ansias la llegada de este nuevo año para seguir avanzando hacia mis sueños. Deseo para cada uno de ustedes un año propicio para que lleven a cabo sus propósitos, que nada les impida alcanzar sus sueños. Feliz Año Nuevo a todos, mis amigos.
¡Todavía aquí, Laertes! ¡A bordo, a bordo! ¡Qué vergüenza! El viento sopla en la popa de tu nave, y sólo aguardan tu llegada. Acércate. ¡Que mi bendición sea contigo! Y procura imprimir en la memoria estos pocos preceptos: No propales tus pensamientos ni ejecutes nada inconveniente. Sé sencillo, pero en modo alguno vulgar. Los amigos que escojas y cuya adopción hayas puesto a prueba, sujétalos a tu alma con garfios de acero, pero no encallezcas tu mano con agasajos a todo camarada recién salido sin plumas del cascarón. Guárdate de entrar en pendencia: pero, una vez en ella, obra de modo que sea el contrario quien se guarde de ti. Presta a todos tu oído, pero a pocos tu voz. Oye las censuras de los demás, pero reserva tu juicio. Que tu vestido sea tan costoso como tu bolsa lo permita, pero sin afectación a la hechura; rico, mas no extravagante, porque el traje revela al sujeto, y en Francia las personas de más alta alcurnia y posición son de esto modelo de finura y esplendidez. No pidas ni des prestado a nadie, pues el prestar hace perder a un tiempo el dinero y al amigo, y el tomar prestado embota el filo de la economía. Y, sobre todo, esto: sé sincero contigo mismo y de ello se seguirá, como la noche al día, que no puedes ser falso con nadie. ¡Adiós! Que mi bendición haga fructificar en ti todo esto.
William Shakespeare
Querido hermano: Recibo atónito tu carta y me asombro de los sanos consejos que en ella me das.
Tienes formado muy mal concepto de las fuerzas republicanas y excesivamente bueno de las monárquicas y de lo que representa el trono.
Siguiendo la monarquía en España, ya conoces el rumbo de la nación. La nobleza, que se considera casta superior, en su mayoría descendientes bastardos de otros nobles, viviendo a costa del país al amparo de la monarquía, con delegaciones regias, negocios dudosos, puestos políticos influyentes, y escarneciendo a las clases inferiores -más morales cuanto más inferiores- con sus desenfrenos de todos conocidos.
El alto clero y las congregaciones, que tienen su principal apoyo en la dinastía reinante, asfixiando las libertades públicas con sus demandas y desafueros, llevándose en forma directa o indirecta un buen trozo del presupuesto, mientras el país languidece y la incultura perdura por falta de escuelas y elementos de enseñanza, pues en los presupuestos no queda dinero para tan perentorias atenciones.
Los príncipes, infantes y demás parientes más o menos cercanos al trono, hacen truculentos negocios con el amparo que les presta el poder.
El ejército, que debiera ser servidor de la nación, hoy sólo sirve al trono y, para proteger a éste, se atreve a ametrallar al pueblo ansioso de recuperar su soberanía, atropellada y escarnecida por la dictadura borbónica.
Mientras, el ejército se apropia el oficio de verdugo de la nación, descuida su eficiencia guerrera y es tan sólo una caricatura de lo que debiera ser.
En cambio, se lleva la tercera parte de los presupuestos nacionales.
La vieja política, desacreditada, dando origen al golpe de Estado del año 23, llegó a aquel punto de descrédito, gobernando, o mejor dicho, desgobernando las clases monárquicas en cooperación con el poder moderador - por no llamarle absoluto - de ese trono que tanto defiendes.
En la monarquía no aparecen valores nuevos. Las mismas causas de antaño producirán los mismos efectos.
Tras una nueva etapa de desgobierno, funesta, desde luego, vendrá otra etapa de dictadura, que completará la labor de la dictadura anterior, terminando de ahogar todo espíritu liberal y ciudadano y convirtiéndonos en lo que son hoy algunas repúblicas americanas.
Los pocos ciudadanos que pueden, para no morir a manos reaccionarias tendrán que emigrar, perdiéndose para España los valores que ellos representan.
Los generales -incapaces- que hoy se agrupan en torno del trono para defenderlo, no llevan otras miras que evitar la llegada de un orden nuevo, en el que por su incapacidad no tendrían puesto decoroso; y para salvar su actual posición privilegiada, defienden a su señor con instinto y dote de esclavos, tratando de poner una vez más el ejército enfrente del pueblo.
Esto, que sucedió otras veces, ya no lo conseguirán, y el soldado y el oficial se pondrán al lado de aquél para ayudarle a sacudir sus yugos legendarios y hacer justicia, su justicia, la verdadera justicia, la justicia popular.
El pueblo paga al ejército y al trono para que le sirvan y no para que lo tiranicen, y cuando se cansa de pagar servidores desleales, está en su legítimo derecho a prescindir de ellos.
El trono rompió la constitución, que es el pacto que tenía con el pueblo; roto el pacto, al pueblo, sólo al pueblo, corresponde rehacerlo o elegir el régimen de gobierno que le ofrezca más sólida garantía de progreso y bienestar.
Un régimen que por evoluciones parlamentarias y no por revoluciones sangrientas consiga que no sea un mito el significado de las tres palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad".
Ese régimen no puede ser ya la monarquía, puesto que ha demostrado cumplidamente que sólo satisface sus egoísmos, sin importarle un ardite las necesidades del país.
El mundo en pocos años ha evolucionado rápidamente. Casi todas las naciones de Europa están hoy constituidas en repúblicas, lo están todas las de América. Los que sentimos el culto de la patria, debemos quererla republicana, única forma de que progrese y se coloque al nivel del resto de Europa, respecto al cual vamos atrasados muchos años.
Una república moderada sería la solución al actual estado de cosas.
Ella atraería a la gobernación del país a las clases privilegiadas sin espantarlas ni ponerles enfrente, como sucedería con el establecimiento de una república radical.
Los elementos más radicales la respetarían, porque verían siempre en ella la posibilidad de evolucionar hacia sus ideales, tratando de ganar puestos en los comicios con su conducta, sus programas y una adecuada propaganda.
El país se gobernaría en definitiva como quisiera y evitaríamos la llegada de una revolución que camina con pasos de gigante y que cuanto más tarde más violenta ha de ser.
Dices en tu carta con un profundo desconocimiento que las izquierdas son averiada mercancía. ¡Mercancía y bien averiada son las derechas! ¡Ya hemos visto cómo se vendían o alquilaban! Lo poco bueno que en ellas quedaban, se ha marchado a la república, por no convivir con tanto profesional de la indignidad y de la falta de decoro. Los partidos monárquicos ¡¡ésos sí que son averiada mercancía!!
Tienes formado muy mal concepto de las fuerzas republicanas y excesivamente bueno de las monárquicas y de lo que representa el trono.
Siguiendo la monarquía en España, ya conoces el rumbo de la nación. La nobleza, que se considera casta superior, en su mayoría descendientes bastardos de otros nobles, viviendo a costa del país al amparo de la monarquía, con delegaciones regias, negocios dudosos, puestos políticos influyentes, y escarneciendo a las clases inferiores -más morales cuanto más inferiores- con sus desenfrenos de todos conocidos.
El alto clero y las congregaciones, que tienen su principal apoyo en la dinastía reinante, asfixiando las libertades públicas con sus demandas y desafueros, llevándose en forma directa o indirecta un buen trozo del presupuesto, mientras el país languidece y la incultura perdura por falta de escuelas y elementos de enseñanza, pues en los presupuestos no queda dinero para tan perentorias atenciones.
Los príncipes, infantes y demás parientes más o menos cercanos al trono, hacen truculentos negocios con el amparo que les presta el poder.
El ejército, que debiera ser servidor de la nación, hoy sólo sirve al trono y, para proteger a éste, se atreve a ametrallar al pueblo ansioso de recuperar su soberanía, atropellada y escarnecida por la dictadura borbónica.
Mientras, el ejército se apropia el oficio de verdugo de la nación, descuida su eficiencia guerrera y es tan sólo una caricatura de lo que debiera ser.
En cambio, se lleva la tercera parte de los presupuestos nacionales.
La vieja política, desacreditada, dando origen al golpe de Estado del año 23, llegó a aquel punto de descrédito, gobernando, o mejor dicho, desgobernando las clases monárquicas en cooperación con el poder moderador - por no llamarle absoluto - de ese trono que tanto defiendes.
En la monarquía no aparecen valores nuevos. Las mismas causas de antaño producirán los mismos efectos.
Tras una nueva etapa de desgobierno, funesta, desde luego, vendrá otra etapa de dictadura, que completará la labor de la dictadura anterior, terminando de ahogar todo espíritu liberal y ciudadano y convirtiéndonos en lo que son hoy algunas repúblicas americanas.
Los pocos ciudadanos que pueden, para no morir a manos reaccionarias tendrán que emigrar, perdiéndose para España los valores que ellos representan.
Los generales -incapaces- que hoy se agrupan en torno del trono para defenderlo, no llevan otras miras que evitar la llegada de un orden nuevo, en el que por su incapacidad no tendrían puesto decoroso; y para salvar su actual posición privilegiada, defienden a su señor con instinto y dote de esclavos, tratando de poner una vez más el ejército enfrente del pueblo.
Esto, que sucedió otras veces, ya no lo conseguirán, y el soldado y el oficial se pondrán al lado de aquél para ayudarle a sacudir sus yugos legendarios y hacer justicia, su justicia, la verdadera justicia, la justicia popular.
El pueblo paga al ejército y al trono para que le sirvan y no para que lo tiranicen, y cuando se cansa de pagar servidores desleales, está en su legítimo derecho a prescindir de ellos.
El trono rompió la constitución, que es el pacto que tenía con el pueblo; roto el pacto, al pueblo, sólo al pueblo, corresponde rehacerlo o elegir el régimen de gobierno que le ofrezca más sólida garantía de progreso y bienestar.
Un régimen que por evoluciones parlamentarias y no por revoluciones sangrientas consiga que no sea un mito el significado de las tres palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad".
Ese régimen no puede ser ya la monarquía, puesto que ha demostrado cumplidamente que sólo satisface sus egoísmos, sin importarle un ardite las necesidades del país.
El mundo en pocos años ha evolucionado rápidamente. Casi todas las naciones de Europa están hoy constituidas en repúblicas, lo están todas las de América. Los que sentimos el culto de la patria, debemos quererla republicana, única forma de que progrese y se coloque al nivel del resto de Europa, respecto al cual vamos atrasados muchos años.
Una república moderada sería la solución al actual estado de cosas.
Ella atraería a la gobernación del país a las clases privilegiadas sin espantarlas ni ponerles enfrente, como sucedería con el establecimiento de una república radical.
Los elementos más radicales la respetarían, porque verían siempre en ella la posibilidad de evolucionar hacia sus ideales, tratando de ganar puestos en los comicios con su conducta, sus programas y una adecuada propaganda.
El país se gobernaría en definitiva como quisiera y evitaríamos la llegada de una revolución que camina con pasos de gigante y que cuanto más tarde más violenta ha de ser.
Dices en tu carta con un profundo desconocimiento que las izquierdas son averiada mercancía. ¡Mercancía y bien averiada son las derechas! ¡Ya hemos visto cómo se vendían o alquilaban! Lo poco bueno que en ellas quedaban, se ha marchado a la república, por no convivir con tanto profesional de la indignidad y de la falta de decoro. Los partidos monárquicos ¡¡ésos sí que son averiada mercancía!!
Francisco Franco