Llorar ( 2 )
Llorar. Encuentra docenas de llorar con fotos para copiar y compartir.
Uno no puede llorar por todo el mundo, está más allá de la fuerza humana. Unos debe elegir por quién llorar.
Jean Anouilh
Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar.
Charles Chaplin
Frank Sinatra tenía algo en su voz que solo he oído en otras dos personas: Judy Garland y María Callas. Una calidad que me lleva a desear llorar de felicidad, como un atardecer hermoso o un coro de niños cantando villancicos.
Ava Gardner
No tiene sentido que me sacrifique en balde por el egoísmo de él. Llorar le quita a una todas las energías.
Zenobia Camprubà Aymar
Mis defensas eran grandiosas. El héroe del rock and roll que sabe todas las respuestas fue realmente un muchacho aterrado que no sabía llorar. Simple.
John Lennon
Soy un chico pero no le tengo miedo a llorar. No todo el tiempo, pero cuando veo una película, a veces se me sale una lágrima. Especialmente Moulin Rouge.
Zac Efron
Mi rostro visto en el espejo con una expresión de intolerable angustia, tan asolado y abrumado por el dolor que ni siquiera resulta posible llorar delante de algo tan feo, tan perdido
Jack Kerouac
Me puse a llorar, cerró los ojos y con la nariz sorbí las lágrimas: enterró la cabeza entre mis manos porque ambos teníamos mucha pena que compartir. Me avergoncé de no tomar las cosas tan bien como él.
Harlan Ellison
Fue increible para mí ver al equipo de Mac en las primeras filas. Era como si ninguno de nosotros pudiese creer que en realidad había terminado. Todo el mundo empezó a llorar
Steve Jobs
Lo que llamamos muerte es una cosa que hace llorar a los hombres; y, sin embargo, se pasan un tercio de su vida durmiendo.
Lord Byron
Aunque sea inútil, creo que, con todo, es necesario llorar. Porque la desesperación es tangible. El recuerdo de la desesperación permanece. A veces mata
Marguerite Duras
Debajo del árbol canta el pájaro cuando llueve; también de dolor se canta cuando llorar no se puede.
Llorar a lágrima viva, llorar a chorros...Llorarlo todo, pero llorarlo bien. (...) Llorar de amor, de hastío, de alegría...
Oliverio Girondo
Querrá sepultar la cara entre sus manos y llorar y gemir rogando una piedad que sabe que no existe
Jack Kerouac
Se necesita un amigo para dejar de llorar. Para no vivir de cara al pasado, en busca de memorias perdidas. Que nos palmee el hombro, sonriendo o llorando, pero que nos llame amigo, para tener la conciencia de que aún estamos vivos
Vinicius de Moraes
Quien se para a llorar, quien se lamenta contra la piedra hostil del desaliento, quien se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un vencido lento
Miguel Hernández
¡Qué triste y qué hermoso! Le daban ganas de llorar mansamente, pero no de llorar por él, de llorar por aquellas palabras tristes y hermosas como música.
James Joyce
Las hermosas sacerdotisas de Venus, que acudían día tras día a quemar su incienso en los altares del amor, debieron llorar sin duda la demolición de su templo.
Marqués de Sade
Que voy hacer contigo amor?
amarte y respetarte
hasta que la muerte me haga olvidarte?
o tendre que resignarme
a quererte un después de que deje de respirar?
estoy destinado a llorar
por ti, por lo que no fue
por lo que siempre soñe.
amarte y respetarte
hasta que la muerte me haga olvidarte?
o tendre que resignarme
a quererte un después de que deje de respirar?
estoy destinado a llorar
por ti, por lo que no fue
por lo que siempre soñe.
Tovléz
Si la tristeza del amor llega a tus ojos, un día...
deja rodar una lagrima...
Felices los que lloran por amor.
Cobardes! los que no aman, para no llorar...
deja rodar una lagrima...
Felices los que lloran por amor.
Cobardes! los que no aman, para no llorar...
Jackselins Arteaga
Noche Del Amor Insomne
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Federico GarcÃa Lorca
Solo las ilusiones nos ayudan a vivir. Un hombre que supiese toda la verdad, debería sentarse al borde de un camino y llorar hasta la muerte.
Edmond Jaloux
Las Lágrimas
Las lágrimas son el vino de los ángeles.
San Bernardo
Un día el hombre vio llorar al ángel.
Algo había pasado en los espacios,
algo muy tierno o algo muy terrible,
y el hombre contemplaba conmovido
la alada criatura en su congoja.
Vio en su rostro encendido por la gracia
una expresión tan honda, vio en sus rasgos
abrirse tales muestras de tristezas
y pasar por su frente tales nubes
de inmensos infortunios, que prendado
quedóse allí mirando la nobleza
de aquel dolor. El ángel suspiraba
cual si en sí mismo un mundo más potente
diera un extraño impulso a su amplio pecho.
Llevábase las manos tan hermosas
a su faz dolorida, y el trastorno
daba a su cabellera un indolente
sabor de adversidad. Cuando en sus ojos
comenzaron con lívidos fulgores
a cuajarse unas aguas con destellos
de sobrenaturales inclemencias,
el hombre se sintió sobrecogido
y allá en su corazón algo ignorado
fluyó a su vez; caían sobre el ángel
unas lágrimas densas, arrastrando
no se sabe qué peso delicioso,
y cada vez que abría sus pupilas
hacia el vaso horizonte le manaba
aquel triste caudal. ¡Ay!, dijo el hombre,
¿qué goce extraño es ése o desvarío
que siento remontar en mis entrañas,
qué turbadora imagen comunica
a mi ser un dolor irresistible?
Y cuando con dulzura abandonado
lloró también gimiendo amargamente,
una sal en los labios le vertían
las luces de sus ojos.
Las lágrimas son el vino de los ángeles.
San Bernardo
Un día el hombre vio llorar al ángel.
Algo había pasado en los espacios,
algo muy tierno o algo muy terrible,
y el hombre contemplaba conmovido
la alada criatura en su congoja.
Vio en su rostro encendido por la gracia
una expresión tan honda, vio en sus rasgos
abrirse tales muestras de tristezas
y pasar por su frente tales nubes
de inmensos infortunios, que prendado
quedóse allí mirando la nobleza
de aquel dolor. El ángel suspiraba
cual si en sí mismo un mundo más potente
diera un extraño impulso a su amplio pecho.
Llevábase las manos tan hermosas
a su faz dolorida, y el trastorno
daba a su cabellera un indolente
sabor de adversidad. Cuando en sus ojos
comenzaron con lívidos fulgores
a cuajarse unas aguas con destellos
de sobrenaturales inclemencias,
el hombre se sintió sobrecogido
y allá en su corazón algo ignorado
fluyó a su vez; caían sobre el ángel
unas lágrimas densas, arrastrando
no se sabe qué peso delicioso,
y cada vez que abría sus pupilas
hacia el vaso horizonte le manaba
aquel triste caudal. ¡Ay!, dijo el hombre,
¿qué goce extraño es ése o desvarío
que siento remontar en mis entrañas,
qué turbadora imagen comunica
a mi ser un dolor irresistible?
Y cuando con dulzura abandonado
lloró también gimiendo amargamente,
una sal en los labios le vertían
las luces de sus ojos.
Juan Gil-Albert