Los pensamientos de pitagoras
Los pensamientos de pitagoras. Encuentra docenas de los pensamientos de pitagoras con fotos para copiar y compartir.
Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie.
Pitágoras
Tú verás que los males de los hombres son fruto de su elección; y que la fuente del bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de su corazón.
Pitágoras
Economizad las lágrimas de vuestros hijos a fin de que puedan regar con ellas vuestra tumba.
Pitágoras
Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
Pitágoras
Cuando lo Uno se contempla a sí mismo se hace la díada, esta es la idea de Pitágoras; o la verdadera idea del Logos, que no es sino la imagen que Dios crea de sí mismo frente a él. La imagen que producimos de nosotros es el mundo
Horst Matthai Quelle
Erudición no enseña sensatez, pues se la habría enseñado a Hesíodo y a Pitágoras y aún a Jenófanes y a Hecateo.
Heráclito
Mucha erudición no enseña comprensión; sino, se la habría enseñado a Hesíodo y a Pitágoras, y a su turno tanto a Jenófanes como a Hecateo.
Heráclito
Nada perece en el Universo; todo cuanto acontece en él no pasa de meras transformaciones.
Pitágoras
Cuando estés fuera de casa, no vuelvas nunca la vista atrás, pues las erinias siguen tus pasos.
Pitágoras
Más le vale a un hombre tener la boca cerrada, y que los demás le crean tonto, que abrirla y que los demás seconvenzan de que lo es.
Pitágoras
Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en un vaso sucio.
Pitágoras
PREFIERO CONTRAER EL HABITO DE HABLAR TAN PAUSADAMENTE COMO SE ESCRIBE, A ESCRIBIR TAN VELOZ COMO SE HABLA...
Por:cancionXti
Por:cancionXti
Pitagóras
La tierra regala riqueza profusamente y alimento pacífico. Y os brinda alimentos que están libres de muerte y de sangre.
Pitágoras
Cuando más hacemos, más podemos hacer; cuando estamos más ocupados es cuando tenemos más tiempo para divertirnos
Pitágoras
Preciso es encontrar lo infinitamente grande en lo infinitamente pequeño, para sentir la presencia de Dios.
Pitágoras