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Marco aurelio almazan ( 4 )

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La pereza anda tan despacio que la pobreza la alcanza enseguida


Marco Aurelio


Acuérdate también de esto siempre; para vivir felizmente basta con muy poco


Marco Aurelio




La que se casa muchas veces, no se casa; es una adúltera dentro de la ley


Marco Aurelio


La inteligencia del universo es social. Ha hecho a los inferiores para beneficio de los superiores, y a los superiores para que se adapten unos a otros


Marco Aurelio


Recuerdo a los hombres famosos del pasado: Alejandro, Pompeyo, Julio César, Sócrates, y tantos otros; y me pregunto: Ahora ¿dónde están? ¡Cuánto han luchado, para luego morir y volverse tierra...!


Marco Aurelio


Aunque los reyes obren bien, se hablará mal de ellos


Marco Aurelio




Basta conocer la pasión dominante de una persona, para poder estar seguros de saber agradarle


Marco Aurelio


Es ridículo no intentar evitar tu propia maldad, lo cual es posible, y en cambio intentar evitar la de los demás, lo cual es imposible


Marco Aurelio


Aunque vayas a vivir tres mil años o tres mil veces diez mil, recuerda que nadie deja atrás otra vida que esa que está viviendo y tampoco está viviendo otra que no sea la que deja atrás. Se iguala por tanto lo más duradero con lo más breve: el presente es igual para todos, como también lo que muere, y lo que dejamos atrás se manifiesta efímero por igual


Marco Aurelio




La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.


Marco Aurelio


Vive como sobre una montaña


Marco Aurelio


El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.


Marco Aurelio


Acuérdate en adelante, cada vez que algo te contriste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.


Marco Aurelio




Todas las cosas se hallan entrelazadas entre sí y su común vínculo es sagrado y casi ninguna es extraña a la otra, porque todas están coordinadas y contribuyen al orden del mismo mundo


Marco Aurelio


Desde el alba hay que decirse con énfasis a uno mismo: me toparé con el entrometido, con el desagradecido, con el soberbio, con el taimado, con el malicioso, el insociable. Todos


Marco Aurelio


Hipócrates[207], tras sanar muchas enfermedades, enfermó él y murió. Los


Marco Aurelio


no ser tramposo, tener nobleza, aguantar los trabajos, despreciar los placeres, no quejarse de tu destino, necesitar poco, la buena disposición, la liberalidad, la sencillez, no ser charlatán, la grandeza. ¿


Marco Aurelio


Entrar en conflicto unos con otros es contrario a la naturaleza; conflicto es enfadarse y darse media vuelta.


Marco Aurelio


Por lo demás, todo lo que es bello en cierto modo, bello es por sí mismo, y termina en sí mísmo sin considerar el elogio como parte de sí mismo. En consecuencia, ni se empeora ni se mejora el objeto que se alaba.


Marco Aurelio


Afánate fijamente, a cada hora, como romano y como varón, en hacer lo que tuvieres entre manos, con precisa y sincera gravedad, con amor, libertad y justicia, procurando desasirte de cualquier otra preocupación. Lo conseguirás si ejecutas cada acción de tu vida como si fuere la última, despojada de toda irreflexión y de toda apasionada repugnancia al señorío de la razón, sin falsedad, ni egoísmo, ni displicencia ante las disposiciones del destino. Ya ves cuán pocos son los principios que debes poseer para vivir una vida próspera y temerosa de los dioses. Que los dioses no exigirán otra cosa a quien observare estos preceptos.


Marco Aurelio


la naturaleza también nos dio su medida, también nos la dio del comer y del beber, no obstante, tú sobrepasas lo que es suficiente. Pero


Marco Aurelio


Hay una luz del sol, a pesar de que se ve interrumpida por las paredes, montañas e infinidad de otras cosas. Hay una sustancia común, a pesar de que se distribuye entre las miles de cuerpos que tienen sus varias cualidades. Hay una sola alma, a pesar de que se distribuye entre varias naturalezas y limitaciones individuales. Hay un alma inteligente, a pesar de que parece estar dividida.


Marco Aurelio


Recuerdo a los hombres famosos del pasado: Alejandro, Pompeyo, Julio César, Sócrates, y tantos otros; y me pregunto: Ahora ¿dónde están? ¡Cuánto han luchado, para luego morir y volverse tierra...! La vida no es sino un río de cosas que pasan y se pierden. Veo una cosa por un instante, y ya pasó; y otras y otras pasarán... Pronto me llegará la orden: -Te has embarcado; has navegado; has llegado; desembarca...


Marco Aurelio


No hay nada más desventurado que quien recorre todo en derredor, explora »lo que está debajo de la tierra«, dice[193], e investiga en las almas de los que están cerca mediante el uso de indicios[194], sin darse cuenta de que basta estar sólo ante el espíritu divino que está dentro de uno mismo y ser su servidor de verdad. Este


Marco Aurelio


Ahora la salida del mundo de los hombres hay nada que temer, si existen dioses: porque no implicarían ningún daño. Si no existen, o si no tienen cuidado para la humanidad, entonces, ¿qué es la vida para mí en un mundo sin dioses, o carente de la providencia? Pero sí existen, y que se preocupan por la humanidad:. Y se han puesto totalmente en el poder del hombre para no caer en los verdaderos tipos de daño


Marco Aurelio


No malgastes lo que te queda de vida en conjeturar sobre los demás, a no ser que busques el bien común; pues si te dedicas a imaginar qué hace la gente, por qué, qué dice, que piensa, qué trama, y cosas parecidas, dejarás de observar tu propia conciencia interior.


Marco Aurelio




Que la divinidad que está en ti sea guía de un ser varonil, respetable, social, romano, de un jefe que se coloca en su puesto como alguien que, liberado, esperara el toque de retreta para escapar de la vida, sin necesidad de un juramento ni de ningún hombre como testigo[213]. Por dentro, radiante[214] sin necesidad de servidumbre o tranquilidad exteriores. Hay que ser recto, no corregido.


Marco Aurelio


queda como propio de la persona buena desear y conformarse con lo que le ocurre y estar entrelazado con su destino. Al


Marco Aurelio


Canción de Hojas Y Lejanías

Eran las hojas, las murmurantes hojas,
la frescura, el rebrillo innumerable,
Eran las verdes hojas -la célula viva,
el instante imperecedero del paisaje-
eran las verdes hojas que acercan en su murmullo,
las lejanías sonoras como cordajes,
las finas, las desnudas hojas oscilantes.

Las hojas y el viento.
Hojas con marino ritmo ondulaban,
hojas con finas voces
hablando a un mismo tiempo, y que no eran
tantas sino una sola, palpitante
en mil espejos de aire, inacabable
hoja húmeda en luces,
reina del horizonte, ágil
avecilla saltante, picoteante por todos
los aros del horizonte, los aros cintilantes.

Las hojas, las bandadas de hojas,
al borde del azul, a la orilla del vuelo.

Eran las hojas y las murmurantes lejanías,
las hojas y las lejanías llenas de hablas,
las lejanías que el viento tañe como cuerdas:
oh pentagrama, pentagrama de lejanías
donde hojas son notas que el viento interpreta.

En las hojas rumoraban bellos países y sus nubes.
En las hojas murmuraban lejanías de países remotos,
rumoraban como lluvias de verdeante alborozo,
reían, reían lluvias de hablas clarísimas
como aguas, hablas alegres de hadas, vocales de gozo.

Y las lejanías tenían rumores de frondas sucesivas,
las lejanías oían, oían lluvias que narran leyendas,
oían lluvias antiguas. Y el viento
traía las lejanías como trae una hoja.


Aurelio Arturo


Canción de Hadas

Hadas divinas hadas!
Creer en las hadas
en las rosadas, felices noches estivales,
y también en esas noches extrañas
cuando entre abismos de sombras en el silencio
del silencio
se encuentra de súbito una líquida palabra melodiosa
como una fresca agua recóndita, un agua
de dulce mirada.
¿No creer ya en las hadas?
Pero entonces... Yo creo, ciertamente,
que mi antigua haya era una reina de hadas,
y lo supe cuando en el cielo de su mirada
subían rosas ardientes y cuando su palabra
quemó mi piel sin dejar señales,
y porque en su corpiño, bajo las sedas
le palpitaban palomas blancas.

* * *
Ahora el silencio
un silencio duro, sin manantiales,
sin retamas, sin frescura,
un silencio que persiste y se ahonda
aun detrás del estrépito
de las ciudades que se derrumban.
Y las hadas se pudren en los estanques muertos
entre algas y hojas secas
y malezas,
o se han transformado en trajes de seda
abandonados en viejos armarios que se quejan,
trajes que lucieron ciñéndose a la locura de las da
entre luces y músicas.


Aurelio Arturo


Bajo la máscara de la temeridad se ocultan grandes temores.


Marco Anneo Lucano


Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.


Marco Anneo Lucano


Madrigales

I
Déjame ya ocultarme en tu recuerdo inmenso,
que me toca y me ciñe como una niebla amante;
y que la tibia tierra de tu carne me añore,
oh isla de alas rosadas, plegadas dulcemente.

Y estos versos fugaces que tal vez fueron besos,
y polen de florestas en futuros sin tiempo,
ya son como reflejos de lunas y de olvidos,
estos versos que digo, sin decir, a tu oído.

II
Llámame en la hondonada de tus sueños más dulces,
llámame con tus cielos, con tus nocturnos firmamentos,
llámame con tus noches desgarradas al fondo
por esa ala inmensa de imposible blancura.

Llámame en el collado, llámame en la llanura
y en el viento y la nieve, la aurora y el poniente,
llámame con tu voz, que es esa flor que sube
mientras a tierra caen llorándola sus pétalos.

III
No es para ti que, al fin, estas líneas escribo
en la página azul de este cielo nostálgico
como el viejo lamento del viento en el postigo
del día más floral entre los días idos.

Una palabra vuelve, pero no es tu palabra,
aunque fuera tu aliento que repite mi nombre,
sino mi boca húmeda de tus besos perdidos,
sino tus labios vivos en los míos, furtivos.

Y vuelve, cada siempre, entre el follaje alterno
de días y de noches, de soles y sombrías
estrellas repetidas, vuelve como el celaje
y su bandada quieta, veloz y sin fatiga.

No es para ti este canto que fulge de tus lágrimas,
no para ti este verso de melodías oscuras,
sino que entre mis manos tu temblor aún persiste
y en él, el fuego eterno de nuestras horas


Aurelio Arturo


Carson Daly me dijo 'Mira afuera', así que me asomé y ahí estaba una chica con un cartelón enorme que decía 'Nada se interpone entre Harry Potter y yo'. ¡Estaba usando solamente una toalla! Es algo que marcó mi vida.


Daniel Radcliffe


En nuestras familias nunca se habló mucho de política. Somos hijos de inmigrantes trabajadores. De la casa al trabajo, peronistas, bah. Malo o bueno el peronismo marcó mucho a los laburantes.


Gustavo Nápoli


La situación colonial paraliza, casi totalmente, la cultura nacional. No hay, no podría haber cultura nacional, vida cultural nacional, inventos culturales o transformaciones culturales nacionales en el marco de una dominación colonial.


Frantz Fanon


La educación como práctica de la dominación que hemos venido criticando, al mantener la ingenuidad de los educandos, lo que pretende, dentro de su marco ideológico, es indoctrinarlos en el sentido de su acomodación al mundo de la opresión.


Paulo Freire


Sospecho que se debería introducir otra forma de separación de poderes. También pienso, por supuesto, que tales transformaciones de las instituciones políticas deberán realizarse en el marco de los principios constitucionales hoy reconocidos, fundándose en el contenido universal de esos principios


Jürgen Habermas


Esa teoría El estado nacional, como marco para la aplicación de los derechos humanos y la democracia, ha hecho posible una nueva forma ?más abstracta? de integración social que va más allá de las fronteras de linajes y dialectos


Jürgen Habermas


En el marco de un asunto importante, siempre hay aspectos que nadie desea discutir.


George Orwell