Mariela diaz
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En El Álbum de La Señorita Ana Markoe
Espléndida rosa de mágico prado
que entreabre sus hojas al sol del amor,
eso eres, Anita. Yo soy, a tu lado,
la espina en la rosa, la nube en el sol.
Dejé mis riberas, mi nido de palma,
colgado de un árbol dejé mi rabel;
tendí en el espacio las alas de mi alma
y llego y murmuro mi nombre a tus pies.
Es flor de los cielos la pálida estrella,
es flor de las ondas la espuma del mar,
es flor del recuerdo mi dulce querella,
es flor que se muere si en tu alma no está.
Espléndida rosa de mágico prado
que entreabre sus hojas al sol del amor,
eso eres, Anita. Yo soy, a tu lado,
la espina en la rosa, la nube en el sol.
Dejé mis riberas, mi nido de palma,
colgado de un árbol dejé mi rabel;
tendí en el espacio las alas de mi alma
y llego y murmuro mi nombre a tus pies.
Es flor de los cielos la pálida estrella,
es flor de las ondas la espuma del mar,
es flor del recuerdo mi dulce querella,
es flor que se muere si en tu alma no está.
Salvador DÃaz Mirón
La Cita
¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!
Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!
¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!
¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!
¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!
¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!
¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!
Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!
¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!
¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!
¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!
¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!
Salvador DÃaz Mirón
Mudanza
Ayer, el cielo azul, la mar en calma
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.
Mi vida toda júbilos y encantos,
mi pecho rebosando de pureza,
mi carmen pleno de perfume y cantos
y muy lejos, muy lejos, la tristeza.
Ayer, la inspiración rica y galana
llenando mi cerebro de fulgores;
y tú, sonriente y dulce en tu ventana,
hablándome de dichas y de amores.
Ayer, cuanto era luz y poesía,
las albas puras y las tardes bellas
henchidas de sutil melancolía,
y las noches pletóricas de estrellas...
Y hoy... la sombra y el ansia y el desierto,
perdida la esperanza, y la creencia,
y el amor en tu espíritu ya muerto,
y sembrada de espinas la existencia.
Ayer, el cielo azul, la mar en calma
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.
Mi vida toda júbilos y encantos,
mi pecho rebosando de pureza,
mi carmen pleno de perfume y cantos
y muy lejos, muy lejos, la tristeza.
Ayer, la inspiración rica y galana
llenando mi cerebro de fulgores;
y tú, sonriente y dulce en tu ventana,
hablándome de dichas y de amores.
Ayer, cuanto era luz y poesía,
las albas puras y las tardes bellas
henchidas de sutil melancolía,
y las noches pletóricas de estrellas...
Y hoy... la sombra y el ansia y el desierto,
perdida la esperanza, y la creencia,
y el amor en tu espíritu ya muerto,
y sembrada de espinas la existencia.
Salvador DÃaz Mirón
Dentro de Una Esmeralda
Junto al plátano sueltas, en congoja
de doncella insegura, el broche al sayo.
La fuente ríe, y en el borde gayo
atisbo el tumbo de la veste floja.
Y allá, por cima de tus crenchas, hoja
que de vidrio parece al sol de mayo,
toma verde la luz del vivo rayo,
y en una gema colosal te aloja.
Recatos en la virgen son escudos;
y echas en tus encantos, por desnudos,
cauto y rico llover de resplandores.
Despeñas rizos desatando nudos;
y melena sin par cubre primores
y acaricia con puntas pies cual flores.
Junto al plátano sueltas, en congoja
de doncella insegura, el broche al sayo.
La fuente ríe, y en el borde gayo
atisbo el tumbo de la veste floja.
Y allá, por cima de tus crenchas, hoja
que de vidrio parece al sol de mayo,
toma verde la luz del vivo rayo,
y en una gema colosal te aloja.
Recatos en la virgen son escudos;
y echas en tus encantos, por desnudos,
cauto y rico llover de resplandores.
Despeñas rizos desatando nudos;
y melena sin par cubre primores
y acaricia con puntas pies cual flores.
Salvador DÃaz Mirón
El mas tacaño de los hombres hace una excepción al tratarse de ayudar a alguien con palabras.
Fernando Diaz Plaja
A Berta
Ya que eres grata como el cariño
ya que eres bella como el querub,
ya que eres blanca como el armiño,
¡sé siempre ingenua, sé siempre tú!
El torpe engaño que el vicio fragua
nunca se aviene con la virtud.
¡Sé transparente como es el agua,
como es el aire, como es la luz1
Que tu palabra -dulce armonía
que tu alma exhala como un laúd,
como una alondra que anuncia el día
presa en la sombra que flota aún-
sea un arroyo sereno y puro
do, al inclinarme como un saúz,
mire las guijas del fondo oscuro
y las estrellas del cielo azul.
Ya que eres grata como el cariño
ya que eres bella como el querub,
ya que eres blanca como el armiño,
¡sé siempre ingenua, sé siempre tú!
El torpe engaño que el vicio fragua
nunca se aviene con la virtud.
¡Sé transparente como es el agua,
como es el aire, como es la luz1
Que tu palabra -dulce armonía
que tu alma exhala como un laúd,
como una alondra que anuncia el día
presa en la sombra que flota aún-
sea un arroyo sereno y puro
do, al inclinarme como un saúz,
mire las guijas del fondo oscuro
y las estrellas del cielo azul.
Salvador DÃaz Mirón
Con Qué Dolor...
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
Salvador DÃaz Mirón
Confidencias
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Salvador DÃaz Mirón
El que anda buscando desesperadamente la verdad corre el peligro de encontrarla. Generalmente la verdad es letal. Busca la mentira y sobrevivirás.
Jorge Diaz
Cleopatra
La vi tendida de espaldas
entre púrpura revuelta.
Estaba toda desnuda,
aspirando humo de esencias
en largo tubo, escarchado
de diamantes y de perlas.
Sobre la siniestra mano
apoyada la cabeza;
y como un ojo de tigre,
un ópalo daba en ella
vislumbres de fuego y sangre
el oro de su ancha trenza.
Tenía un pie sobre el otro
y los dos como azucenas;
y cerca de los tobillos
argollas de finas piedras,
y en el vientre un denso triángulo
de rizada y rubia seda.
En un brazo se torcía
como cinta de centellas,
un áspid de filigrana
salpicado de turquesas,
con dos carbunclos por ojos
y un dardo de oro en la lengua.
A menudo suspiraba;
y sus altos pechos eran
cual blanca leche, cuajada
dentro de dos copas griegas,
y en alabastro vertida,
sólida ya, pero aún trémula.
¡Oh! Yo hubiera dado entonces
todos mis lauros de Atenas,
por entrar en esa alcoba
coronado de violetas,
dejando ante los eunucos
mis coturnos a la puerta.
La vi tendida de espaldas
entre púrpura revuelta.
Estaba toda desnuda,
aspirando humo de esencias
en largo tubo, escarchado
de diamantes y de perlas.
Sobre la siniestra mano
apoyada la cabeza;
y como un ojo de tigre,
un ópalo daba en ella
vislumbres de fuego y sangre
el oro de su ancha trenza.
Tenía un pie sobre el otro
y los dos como azucenas;
y cerca de los tobillos
argollas de finas piedras,
y en el vientre un denso triángulo
de rizada y rubia seda.
En un brazo se torcía
como cinta de centellas,
un áspid de filigrana
salpicado de turquesas,
con dos carbunclos por ojos
y un dardo de oro en la lengua.
A menudo suspiraba;
y sus altos pechos eran
cual blanca leche, cuajada
dentro de dos copas griegas,
y en alabastro vertida,
sólida ya, pero aún trémula.
¡Oh! Yo hubiera dado entonces
todos mis lauros de Atenas,
por entrar en esa alcoba
coronado de violetas,
dejando ante los eunucos
mis coturnos a la puerta.
Salvador DÃaz Mirón
Despedida Al Piano
Tristes los ojos, pálido el semblante,
de opaca luz al resplandor incierto,
una joven con paso vacilante
su sombra traza en el salón incierto.
Se sienta al piano: su mirada grave
fija en el lago de marfil que un día
aguardó el beso de su mano suave
para rizarse en olas de armonía.
Agitada, febril, con insistencia
evoca al borde del teclado mismo,
a las hadas que en rítmica cadencia
se alzaron otra vez desde el abismo.
Ya de Mozart divino ensaya el estro,
de Palestrina el numen religioso,
de Weber triste el suspirar siniestro
y de Schubert el canto melodioso.
-¡Es vano! -exclamó la joven bella,
y apagó en el teclado repentino
su último son, porque sabía ella
que era inútil luchar contra el destino.
-Adiós -le dice-, eterno confidente
de mis sueños de amor que el tiempo agota,
tú que guardabas en mi edad riente
para cada ilusión alguna nota;
hoy mudo estás cuando tu amiga llega,
y al ver mi triste corazón herido,
no puedes darme lo que Dios me niega:
¡la nota del amor o del olvido!
Tristes los ojos, pálido el semblante,
de opaca luz al resplandor incierto,
una joven con paso vacilante
su sombra traza en el salón incierto.
Se sienta al piano: su mirada grave
fija en el lago de marfil que un día
aguardó el beso de su mano suave
para rizarse en olas de armonía.
Agitada, febril, con insistencia
evoca al borde del teclado mismo,
a las hadas que en rítmica cadencia
se alzaron otra vez desde el abismo.
Ya de Mozart divino ensaya el estro,
de Palestrina el numen religioso,
de Weber triste el suspirar siniestro
y de Schubert el canto melodioso.
-¡Es vano! -exclamó la joven bella,
y apagó en el teclado repentino
su último son, porque sabía ella
que era inútil luchar contra el destino.
-Adiós -le dice-, eterno confidente
de mis sueños de amor que el tiempo agota,
tú que guardabas en mi edad riente
para cada ilusión alguna nota;
hoy mudo estás cuando tu amiga llega,
y al ver mi triste corazón herido,
no puedes darme lo que Dios me niega:
¡la nota del amor o del olvido!
Salvador DÃaz Mirón
Dedicatoria
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Si he lanzado una piedra a los cielos,
si fui cruel, no me guardes rencor;
confesando que ha sido por celos,
harto digo que fue por amor.
No te aflijas si el nauta suspira
tanto nombre en las noches del mar;
si son muchos los astros que mira,
uno solo es la Estrella Polar.
La esperanza, luchando y venciendo,
me promete sin par galardón;
¡a ti vaya, sangrando y gimiendo,
este libro, que es un corazón!
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Si he lanzado una piedra a los cielos,
si fui cruel, no me guardes rencor;
confesando que ha sido por celos,
harto digo que fue por amor.
No te aflijas si el nauta suspira
tanto nombre en las noches del mar;
si son muchos los astros que mira,
uno solo es la Estrella Polar.
La esperanza, luchando y venciendo,
me promete sin par galardón;
¡a ti vaya, sangrando y gimiendo,
este libro, que es un corazón!
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Salvador DÃaz Mirón
Copo de Nieve
Para endulzar un poco tus desvíos
fijas en mí tu angelical mirada
y hundes tus dedos pálidos y fríos
en mi oscura melena alborotada.
¡Pero en vano, mujer! No me consuelas.
Estamos separados por un mundo.
¿Por qué, si eres la nieve, no me hielas?
¿Por qué, si soy el fuego, no te fundo?
Tu mano espiritual y transparente,
cuando acaricia mi cabeza esclava,
es el copo glacial sobre el ardiente
volcán cubierto de ceniza y lava.
Para endulzar un poco tus desvíos
fijas en mí tu angelical mirada
y hundes tus dedos pálidos y fríos
en mi oscura melena alborotada.
¡Pero en vano, mujer! No me consuelas.
Estamos separados por un mundo.
¿Por qué, si eres la nieve, no me hielas?
¿Por qué, si soy el fuego, no te fundo?
Tu mano espiritual y transparente,
cuando acaricia mi cabeza esclava,
es el copo glacial sobre el ardiente
volcán cubierto de ceniza y lava.
Salvador DÃaz Mirón
No dejes pasar el Tiempo, Ve a pasear con el. Si tienes el deseo de encontrarte, Preocura encontrarte a ti mismo y no quien pueda encontrarte. Refugiate en un corazon desierto, En busca del sentimiento mas hermoso del cual fuimos creados el“ Amor”.
Axel J Burgos Diaz
Deja que el silencio recicle el coraje y tu Alma enjuague lo que llevas dentro!!!!!
Axel J. Burgos Diaz
Te Busque
Hoy te busque en un lugar desierto y sin rumbo, Mi corazón lo enterré en un lugar transparente y profundo.
Pensamientos de pasillos inescrupulosos de afinamiento social ,moral y verbal.!!!!!. Como la marrea así mismo viene
Recoge impureza limpia y se va!!!!!! Filosofo de talentos ocultos seré, pinceladas de temas del mundo en papel son para usted.
Recuerde el amor que nació aquella vez sentado en la hamaca donde te busque. Su hermosura es comparada a su cuerpo mi jardín
De las más hermosa flore que pena usted se decidió ir. Estado “melancólico” entre voces pasajeras entre el viento y marea
Luchare por ti, logrando hacerte feliz!!!! Despierta que ya amaneció fue una pesadilla al verte partir!!!! Un te amo envuelto en
Un suspirar fue mi aliento al verte levantar y poderme asegurar que solo fue un sueño!!!!!!!
Hoy te busque en un lugar desierto y sin rumbo, Mi corazón lo enterré en un lugar transparente y profundo.
Pensamientos de pasillos inescrupulosos de afinamiento social ,moral y verbal.!!!!!. Como la marrea así mismo viene
Recoge impureza limpia y se va!!!!!! Filosofo de talentos ocultos seré, pinceladas de temas del mundo en papel son para usted.
Recuerde el amor que nació aquella vez sentado en la hamaca donde te busque. Su hermosura es comparada a su cuerpo mi jardín
De las más hermosa flore que pena usted se decidió ir. Estado “melancólico” entre voces pasajeras entre el viento y marea
Luchare por ti, logrando hacerte feliz!!!! Despierta que ya amaneció fue una pesadilla al verte partir!!!! Un te amo envuelto en
Un suspirar fue mi aliento al verte levantar y poderme asegurar que solo fue un sueño!!!!!!!
Axel J. Burgos Diaz
Me siento tan vacio sin ti,
que siento que me voy a morir,
de solo pensar que te vas a venir,
me dan fuerzas para luchar un día mas por ti.
que siento que me voy a morir,
de solo pensar que te vas a venir,
me dan fuerzas para luchar un día mas por ti.
Jaime Diaz Arias
El destino del humano, es ser destruido por el mismo humano. No hay otro culpable, que uno mismo de esta desgracia.
Gary DÃaz
Yo soy descendiente de vascos y hace muchas generaciones, a Dios gracias, mis antepasados emigraron a Bolivia, por lo que no entiendo NADA sobre la "supuesta cultura y arte taurin", y además, NO QUIERO ENTENDER. Son todos unos psicóticos los que defienden ese horror, yo los maldigo y ya verán lo que les toca como KARMA en el futuro, no tengo más que decir. Y, si hubiera siquiera un solo torero que realmente sea o se crea alguna cosa, no tiene más que comunicarse conmigo, ya que es muy fácil defenderse de ignorantes irracionales estúpidos como ellos, no tienen ninguna capacidad de hacer algo productivo, positivo y constructivo? entonces muéranse ustedes, que yo no los voy a extrañar y abajo la corono española, que no sirve de nada para abolir sus prácticas indecentes, será que no hay nadie en esa "supuesta realeza", que defienda los derechos de los animales?
Mariela Iturralde Z.
Ese pensamiento de José Saramago, sobre lo optimista que és pertenece a una persona completamente conformista y estúpida, porque el CAMBIO SIEMPRE ES BUENO SEÑOR, o es que usted no sabe ni eso?
Mariela Iturralde Z.
La sinceridad es lo mas malo que pudiera tener una persona educada pero si no somos sinceros en algunas cosas las personas nos cojen de bobo o mango bajito.
Jomar Diaz
Es más fácil hacer entender a una persona que la odias, que hacer entender a alguien cuanto la amas.
Fredy Catú Diaz
I want to hear your voice whispering my name, I want to see your eyes looking at me, I want to feel your arms around me God, my Lord.
Fredy Catú Diaz
la única verdad de todo es que todo es mentira,
vvimos en un mundo de mentira y tansolo la gente hasi se conforma, no se da la oportunidad de creas una nueva y primera verdad, ni siquiera les importa saver si la verdad que ellos cren es verdaderamente verdad, solamente son como les dicen que sean(otro yo).
la gente no se da unia oportunidad hasi mismo de cambiar y cambiar al mundo. pero simepre lo quieren hacer viseversa. al mundo es fasil de cambiar, pero tanto, tanto tenemos que cambiar nosotros mismos.
quieren enseñar sin aun aprender a aprender, quieren amar cuando no se aman a si mismos .
pero lo único que se save es que no se save nada de nada.
vvimos en un mundo de mentira y tansolo la gente hasi se conforma, no se da la oportunidad de creas una nueva y primera verdad, ni siquiera les importa saver si la verdad que ellos cren es verdaderamente verdad, solamente son como les dicen que sean(otro yo).
la gente no se da unia oportunidad hasi mismo de cambiar y cambiar al mundo. pero simepre lo quieren hacer viseversa. al mundo es fasil de cambiar, pero tanto, tanto tenemos que cambiar nosotros mismos.
quieren enseñar sin aun aprender a aprender, quieren amar cuando no se aman a si mismos .
pero lo único que se save es que no se save nada de nada.
antonio josias hernandez diaz de leon
Por favor, el hecho que yo sea un "sacrificio satánico" no les dá derecho a acosarme y si no están de acuerdo conmigo les ruego tengan a bien borrarme de Literato.es, ya que todos mis esfuerzos no han sido reconocidos por ustedes para bien y no he recibido ningún bien, sino todo lo contrario. No era mi intención que me utilizen para que me torturen como tanto les gustan hacer con los animales y además difundir ese horror como si fuera una tradición normal. Cualquier comentario les ruego la hagan conocer abiertamente, ya que yo no soy una persona peligrosa como ustedes. Gracias. Lo único bueno que ha resultado de todo esto es que ahora hay más y mejor música que antes por televisión y la raza latina ha sido reinvidicada. Mueran las malditas corridas de toros, ojalá algún día. Como verán yo soy una persona distinta porque no me importa arremeter contra perversos e ignorantes, a difenrencia del resto de la humanidad satánica, incluso a costa propia. El comentario de Saralego merecía una buena respuesta, ya que no aguanto la falta de valores y la cobardía demostrada por hombres y sus mujeres.
mariela iturralde
el amor siempre llega y nunca parece tarde y es el amor el que te ciega y te hace cada vez más grande,
José leonardo dÃaz