Mata ( 2 )
Mata. Encuentra docenas de mata con fotos para copiar y compartir.
¿Por qué es tan cruel el amor? que no me deja olvidar, que me prohibe pensar, que me ata y desata y luego de a poco me mata
Ricardo Arjona
El crimen mata a la inocencia para conseguir un premio y la inocencia lucha con todas sus fuerzas contra los intentos del crimen
Maximilien de Robespierre
El asesinato solo mata a un individuo; la falta de ortodoxia amenaza algo muy distinto de la vida; la propia sociedad.
Aldous Huxley
Aunque sea inútil, creo que, con todo, es necesario llorar. Porque la desesperación es tangible. El recuerdo de la desesperación permanece. A veces mata
Marguerite Duras
Por el mate se absorben casi todas las medicinas silvestres. Mediante el mate se enamora, se mata y se embruja.
Rafael Barrett
He vivido casi medio siglo, he pasado por tragos mucho peores, y he aprendido que sólo cuentan dos cosas. Una, y esto es lo más importante ?se inclinó hacia delante y tomó mis manos para apretarlas entre las suyas?, que nadie te va a poder quitar en tu vida lo que has bailado ya. Y dos, que a pesar de las apariencias, no pasa nada. Nadie mata a nadie, nadie se suicida, nadie se muere de pena, y nadie llora más de tres días seguidos. A las dos semanas todos vuelven a engordar y a comer con apetito, te lo digo en serio. Si no fuera así, la vida se habría extinguido en este planeta hace varios milenios. Piénsalo y te darás cuenta de que tengo razón.
Almudena Grandes
... pero se que perseguiréis a los pájaros. Mata a todos los arrendajos azules que queréis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado.
Harper Lee
Que no te engañen esas ratas de traje y corbata que tu dinero quieren, ya sabes muere o mata ya no me tiro a sociatas, al saber de mí como el que organizó el bukakke sobre Leire Pajín.
Toni el Sucio
Sólo Dios sabrá; él que es culpable de estas infamias: Él, con mayúscula, con la mayúscula que se suele usar para el ser más monstruoso y cobarde, que mata y atropella por mano ajena, por la mano del hombre, su juguete, su sicario.
Fernando Vallejo
Los versos del pueblo pueden ser flores o balas, la bala que lo defiende o la bala que lo mata
Alà Primera
Estar enamorado es como pisar la Luna. Te crees que eres el primero, pero en 1969 por allí ya se paseó un tal Neil Armstrong. ¿Y qué más da? Cada cual tiene su luna. Cada cual es dueño de su propio universo sentimental. Por eso, el amor es único.
No se puede vivir con él, porque te ahoga, pero es imposible vivir sin él, porque te mata.
No se puede vivir con él, porque te ahoga, pero es imposible vivir sin él, porque te mata.
Jordi Sierra i Fabra
Llega un momento en que el reloj o el calendario mata toda esperanza; a cierta hora suena la alarma, que ya no es un timbre o una campana, sino una voz interna, un grito que dice dum tacet clamat, todo se ha perdido.
David Toscana
? en este país por unos tenis uno se mata o se hace matar. Por unos tenis apestosos estamos dispuestos a irnos a averiguar a que huele la eternidad?esto es por un principio de justicia: aquel a quien se los van a robar cree que es injusto que se los quiten puesto que él los pagó; y aquel que se los va a robar cree que es más injusto no tenerlos?
Fernando Vallejo
Ser bueno con otras personas es de hecho uno de los principios fundamentales de la Cristiandad (en contraste con aquellos cuyos principios están más en el estilo de 'mata a todo aquél que no huela mal y no responda por el nombre de Mahoma').
Ann Coulter
Mamá se sujetaba ambas manos, apretándolas, y unas lágrimas limpias empezaban a rodarle por las mejillas. Mirándola, José quiso consolarla: esa es la guerra, doña; no hay remedio... O se mata o lo matan. Pero esas palabras ni a él le satisfacían porque bien claro se le veía el dolor.
Juan Bosch
No puedes esperar que existan los finales felices. Tienes que creer en ellos. Luego haz el trabajo, asume los riesgos. Mata al dragón, besa a la princesa, o a la rana, y derrota a la malvada bruja.
Nora Roberts
Dese cuenta de cómo ellos [los que viven de prestado] aceptan cualquier cosa, excepto a el hombre que permanene sólo. Lo reconocen al instante... Hay un odio especial, insidioso, reservado para él. Ellos perdonan a criminales. Ellos admiran a dictadores. El crimen y la violencia son un lazo. Ellos necesitan lazos. Ellos tienen que forzar sus miserables pequeñas personalidades sobre todas las personas con que se encuentren. El hombre independiente los mata.
Ayn Rand
Si un hombre es mi amante, lo natural es que pague por los servicios prestados, ¿no cree usted?.
Mata Hari
En Madrid, jamás llegué a pisar la calle, porque cada vez que aparecía en la puerta del Hotel Ritz, una legión de caballeros arrojaban sus capas al suelo para que caminara sobre ellas, poniendo ante mí una alfombra que nunca se acababa.
Mata Hari
Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Mario Benedetti
Sola, sola estoy con mi melancolía, viendo pasar tristemente los días, esperando que algún día llegue mi otra mitad. !!ah que triste mi vida!!. Mi único consuelo es el rock y me mata lentamente ver como el rok mexicano se desvanece en la nada. . . Ah! qué sola estoy con mi melancolía!.
Mary Rocha
El Arroyo
¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Yo muero extrañamente...
No me mata la Vida,
¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Fluía triste y triste como un llanto de ciego
cuando en las piedras grises
donde arraiga la pena
como un inmenso lirio se levantó tu ruego.
Mi corazón, la piedra más gris y más serena,
despertó en la caricia de la corriente y luego
sintió cómo la tarde, con manos de agarena,
prendía sobre él una rosa de fuego.
Y mientras la serpiente del arroyo blandía
el veneno divino de la melancolía,
tocada de crepúsculo me abrumó tu cabeza,
la coroné de un beso fatal, en la corriente
vi pasar un cadáver de fuego... Y locamente
me derrumbó en tu abrazo profundo la tristeza.
¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Yo muero extrañamente...
No me mata la Vida,
¿Te acuerdas?
El arroyo fue la serpiente buena...
Fluía triste y triste como un llanto de ciego
cuando en las piedras grises
donde arraiga la pena
como un inmenso lirio se levantó tu ruego.
Mi corazón, la piedra más gris y más serena,
despertó en la caricia de la corriente y luego
sintió cómo la tarde, con manos de agarena,
prendía sobre él una rosa de fuego.
Y mientras la serpiente del arroyo blandía
el veneno divino de la melancolía,
tocada de crepúsculo me abrumó tu cabeza,
la coroné de un beso fatal, en la corriente
vi pasar un cadáver de fuego... Y locamente
me derrumbó en tu abrazo profundo la tristeza.
Delmira Agustini