Mensaje para la familia ( 2 )
Mensaje para la familia. Encuentra docenas de mensaje para la familia con fotos para copiar y compartir.
Te has preguntado alguna vez q se sentiría ser millonario? No tengo millones en los bancos, pero tengo un buen trabajo. No salgo con súper modelos y estrellas de cine, pero tengo una excelente familia. No he tomado vinos muy caros, pero he tomado una cerveza con buenos amigos.
Entonces para q quisiera ser millonario si he tenido una buena vida.
Entonces para q quisiera ser millonario si he tenido una buena vida.
Erick Sanchez Rodriguez
La vida es demasiado corta, no se puede estar en la misa y la procesion, si tenes que trabajar para mantener tu familia, no podes realizarte artisticamente. En la vejez si bien hay mas tiempo, el querer terminar todo antes del final
hace que tampoco se disfrute el descanso. El equilibrio, es difícil. el tiempo muy corto.
hace que tampoco se disfrute el descanso. El equilibrio, es difícil. el tiempo muy corto.
Alicia Esther Biolatto
RECUERDO DE MI COLEGIO
Pasé, gran parte de mi vida en mi gran colegio
Junto a mis compañeros.
Aún recuerdo que cada vez que pasaban los años
Mi estudio ascendía
Y cada vez más la comprendía.
Quizá pueden decir
Que recordar es volver a vivir;
Pero yo digo que recordar
Es renacer mis vivencias reales
En mi gran colegio.
Hice cosas que no debí hacerlos,
Hice cosas más de lo que me pidieron,
Hice cosas buenas y malas,
Pero siempre supe que mi colegio
Es más que mi segunda casa.
Y que mis compañeros
Son más que mis amigos.
Ahora puedo decir con abundante seguridad
Que en mi gran colegio
Tuve más que amigos,
Tuve más que una familia.
Aún recuerdo todo mi pasado
Cuando me enseñaban todos mis maestros.
Y mis compañeros de mi gran colegio
Estuvieron conmigo en cada examen.
Cada dificultad que se me presentaba
Ahí siempre estaba
Mi profesor y mis compañeros
Para salir del problema juntos.
Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre juntos y unidos;
Cada trabajo lo realizamos.
Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre con amor recordaremos
Nuestro gran colegio.
Lo digo y lo repito
Es mi gran colegio…
Donde comprendí y aprendí
Lo que es estudiar,
Y lo que es “ser” después de estudiar.
Pasé, gran parte de mi vida en mi gran colegio
Junto a mis compañeros.
Aún recuerdo que cada vez que pasaban los años
Mi estudio ascendía
Y cada vez más la comprendía.
Quizá pueden decir
Que recordar es volver a vivir;
Pero yo digo que recordar
Es renacer mis vivencias reales
En mi gran colegio.
Hice cosas que no debí hacerlos,
Hice cosas más de lo que me pidieron,
Hice cosas buenas y malas,
Pero siempre supe que mi colegio
Es más que mi segunda casa.
Y que mis compañeros
Son más que mis amigos.
Ahora puedo decir con abundante seguridad
Que en mi gran colegio
Tuve más que amigos,
Tuve más que una familia.
Aún recuerdo todo mi pasado
Cuando me enseñaban todos mis maestros.
Y mis compañeros de mi gran colegio
Estuvieron conmigo en cada examen.
Cada dificultad que se me presentaba
Ahí siempre estaba
Mi profesor y mis compañeros
Para salir del problema juntos.
Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre juntos y unidos;
Cada trabajo lo realizamos.
Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre con amor recordaremos
Nuestro gran colegio.
Lo digo y lo repito
Es mi gran colegio…
Donde comprendí y aprendí
Lo que es estudiar,
Y lo que es “ser” después de estudiar.
Victor Alfredo Ticlla Calla
SEÑOR DAME MÁS FORTALEZA
No quiero ser un hombre de poca fe,
No quiero dudar de mi bendición,
No quiero ser débil cuando viene la aflicción,
No quiero ser un deprimido.
Oh mi señor Jesús
En ti lo puedo todo.
Dame más pasión para buscarte,
Quiero siempre en tu presencia cantarte.
Oh, santo no permitas…
Que mire atrás,
Que me desanime,
Que dude de tu bendición.
Oh, te ruego sácame de esto.
Aumenta mi fe,
Dame más fortaleza,
Dame más de tu gracia.
Te entrego mis cargas y dolencias,
Te doy mi corazón para que me limpies,
Te entrego mi vida y mi familia
Y quiero caminar siempre contigo.
Solo tú me das amor perfecto,
Solo tú me levantas,
Solo tú me sostienes,
Y me tienes en la palma de tu mano.
Por favor toma mi incredulidad
Toma mi orgullo y soberbia.
Y échalo fuera los malos pensamientos.
Y hazme como tú, justo y santo.
Que quiero cambiar completamente.
Oh, dame más fortaleza para no tropezar
Dame amor, santidad y el espíritu santo para no caer jamáS
Enséñame más de ti, más de tu palabra
Para que yo pueda llegar a tu estatura.
No quiero ser un hombre de poca fe,
No quiero dudar de mi bendición,
No quiero ser débil cuando viene la aflicción,
No quiero ser un deprimido.
Oh mi señor Jesús
En ti lo puedo todo.
Dame más pasión para buscarte,
Quiero siempre en tu presencia cantarte.
Oh, santo no permitas…
Que mire atrás,
Que me desanime,
Que dude de tu bendición.
Oh, te ruego sácame de esto.
Aumenta mi fe,
Dame más fortaleza,
Dame más de tu gracia.
Te entrego mis cargas y dolencias,
Te doy mi corazón para que me limpies,
Te entrego mi vida y mi familia
Y quiero caminar siempre contigo.
Solo tú me das amor perfecto,
Solo tú me levantas,
Solo tú me sostienes,
Y me tienes en la palma de tu mano.
Por favor toma mi incredulidad
Toma mi orgullo y soberbia.
Y échalo fuera los malos pensamientos.
Y hazme como tú, justo y santo.
Que quiero cambiar completamente.
Oh, dame más fortaleza para no tropezar
Dame amor, santidad y el espíritu santo para no caer jamáS
Enséñame más de ti, más de tu palabra
Para que yo pueda llegar a tu estatura.
Victor Alfredo Ticlla Calla
TEN MISERICORDIA DE MÍ
Escucha, mi canción.
No me abandones como yo lo hice.
Dame más pasión para cantarte cada día.
Cuantas veces dude de ti,
Cuantas veces me perdonaste,
Tu amor es eterno,
Tu gracia es infinita.
Dios grandioso…
Ten misericordia de mí
No permitas que nadie
Me aparte de tu lado.
Señor Jesús.
Escucha, mi clamor.
No me abandones como yo lo hice.
Dame más pasión para cantarte cada día.
Oh… santo de Israel visita mi casa,
Salva mi familia.
Oh… Rey de los santos
Ten misericordia de las naciones.
Oh… señor Jesús
Cambia mi vida para ser como tu.
Oh… Rey de reyes
Quiero decir, ya no vivo “YO”
Más Cristo vive en mí.
Escucha, mi canción.
No me abandones como yo lo hice.
Dame más pasión para cantarte cada día.
Cuantas veces dude de ti,
Cuantas veces me perdonaste,
Tu amor es eterno,
Tu gracia es infinita.
Dios grandioso…
Ten misericordia de mí
No permitas que nadie
Me aparte de tu lado.
Señor Jesús.
Escucha, mi clamor.
No me abandones como yo lo hice.
Dame más pasión para cantarte cada día.
Oh… santo de Israel visita mi casa,
Salva mi familia.
Oh… Rey de los santos
Ten misericordia de las naciones.
Oh… señor Jesús
Cambia mi vida para ser como tu.
Oh… Rey de reyes
Quiero decir, ya no vivo “YO”
Más Cristo vive en mí.
Victor Alfredo Ticlla Calla
Debo decir que te admiro.
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra tiene MIL SIGNIFICADOS!! Y EN ESTA VIDA HAY TANTOS TIPOS DE AMORES...PERO TU SABES BIEN ESE QUE SIENTO POR TI..EL Q ES LIMPIO..SIN ATADURAS....Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito esa mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de conocerte..tal vez en las circunstancias menos pensable..UNA PÁGINA! y por una pelea!! jajaContigo es difícil contenerse. Sí, es difícil contenerse...Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estaras lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO...y GRACIAS POR SER COMO ERES...DIOS POR TU LUCHA CON LA VIDA POR TU FAMILIA...quiero ser como tu!! y si la vida algún día me pone en ese lugar que tu estas..ufff.. BIEN QUE A LA PERSONA QUE ACUDIRE SERÁ A TI!! ASÍ QUE NO ES UN ADIOS..ES UN HASTA PRONTO O HASTA LUEGO..AQUI SIEMPRE ESTARE PARA TI.....de mi.. QUE TE ADMIRO... J R R
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra tiene MIL SIGNIFICADOS!! Y EN ESTA VIDA HAY TANTOS TIPOS DE AMORES...PERO TU SABES BIEN ESE QUE SIENTO POR TI..EL Q ES LIMPIO..SIN ATADURAS....Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito esa mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de conocerte..tal vez en las circunstancias menos pensable..UNA PÁGINA! y por una pelea!! jajaContigo es difícil contenerse. Sí, es difícil contenerse...Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estaras lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO...y GRACIAS POR SER COMO ERES...DIOS POR TU LUCHA CON LA VIDA POR TU FAMILIA...quiero ser como tu!! y si la vida algún día me pone en ese lugar que tu estas..ufff.. BIEN QUE A LA PERSONA QUE ACUDIRE SERÁ A TI!! ASÍ QUE NO ES UN ADIOS..ES UN HASTA PRONTO O HASTA LUEGO..AQUI SIEMPRE ESTARE PARA TI.....de mi.. QUE TE ADMIRO... J R R
LAPOLI
Querido niño Jesús:
que NUNCA me quede sin computadora
y bendice con todas tus fuerzas
a las personas que en ella literalmente moran.
Bendiciones:
para mi FAMILIA,
para mis amigos y mi casa.
A los que me regalan su afecto,
a los que la distancia nos separa
y a los que a veces o casi nunca
podré volver a ver su cara... (Afife Touma)
que NUNCA me quede sin computadora
y bendice con todas tus fuerzas
a las personas que en ella literalmente moran.
Bendiciones:
para mi FAMILIA,
para mis amigos y mi casa.
A los que me regalan su afecto,
a los que la distancia nos separa
y a los que a veces o casi nunca
podré volver a ver su cara... (Afife Touma)
Afife Touma
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
La família siempre debe ser lo más valorado que existe en nuestra vida, y por ello debemos exigirnos para ser mejores personas cada día y formar lazos más fuertes entre todos los miembros de nuestra familia.
BETSY
Muchachos, cuidado, piensen en que el arquitecto perfectamente organizado es el Creador, y por algo él definió las cosas, aplacen la sexualidad que eso tiene una relación con la familia. Ese gustico es para la familia
Ãlvaro Uribe Vélez
Para aquellos que son capaces de trabajar, el trabajo tiene que ser visto como el mejor camino para salir de la pobreza. Para el trabajo no es solo más dinero - es transformadora. Se trata de asumir la responsabilidad por sí mismo y su familia.
Iain Duncan Smith
He comprado un montón de cosas de basura que los niños compran: monopatines y ropa y otras cosas adolescente típico. Y, tan pronto como pude, me perdí un montón de dinero en los coches - BMW es sobre todo - para mí y mi familia.
Tom Felton
Cuando miro hacia atrás en mi vida, es casi como si no hubiera un plan trazado para mí - de la niña que era un apasionado de los animales que deseaban ir a África y cuya família no podía permitirse el lujo de hacerla pasar por la universidad. Todo el mundo se rió de mis sueños. Se suponía que debía ser una secretaria en Bournemouth.
Jane Goodall
La Biblia dice que los cristianos son la sal de la tierra y luz del mundo. En el trabajo, en el supermercado, incluso entre amigos inconversos y los miembros de la familia, el pueblo de Dios están allí para llevar condimento a una situación desagradable.
Joyce Meyer
Mis objetivos han cambiado a lo largo de mi vida. Hubo un tiempo en que estaba ganando premios, la venta de conciertos, vendiendo más discos que cualquier otro. Ahora, mis metas son para ver a mis nietos crecer, vivir una vida larga y saludable, con mi família y amigos y viajar por el mundo.
Reba McEntire
No es bueno en todo, es solo la forma que elija para mirarlo. Todo lo que vale la pena tiene un precio. Para mí, ser un modelo - Tuve que dejar a mi familia. ¿Crees que me gustó eso? No! Hay sacrificios. La vida es para ser un desafío, porque los retos son los que te hacen crecer.
Gisele Bundchen
Tuve una educación realmente maravilloso. Éramos una família fuerte. Fue maravilloso para crecer con tantos hermanos. Estábamos a solo un año o dos pedazos, y estábamos siempre un gran apoyo el uno del otro. Aprendí todo lo de mi hermano mayor y su hermana y enseñé a mis hermanas menores.
Joaquin Phoenix
Soy una persona muy independiente, y ya lo solía ser antes. Cuando era un niño y empecé a crecer para ser un hombre, tuve que apañarme yo mismo. Y ahora estoy muy orientado a la familia. Es una gran prioridad en mi vida.
Hugh Jackman
Estoy muy orgulloso de mi mamá y la considero la mujer más valiente que conozco. Con perseverancia, sacrificio y trabajo duro, levantó una família de atletas olímpicos y nos dio las herramientas y el espíritu para tener éxito. Eso es algo que mis hermanos y yo siempre estarán agradecidos.
Diana Lopez
Por un lado, la idea del matrimonio y de la clase de vida tradicional de la família me repele. Pero, por otro lado, me largo para él, ya sabes lo que quiero decir? Estoy constantemente en conflicto con las cosas. Y es debido a mi pasado y mi educación y el viaje que he estado en.
Madonna
Un buen trabajo es algo más que un cheque de pago. Un buen trabajo fomenta la independencia y la disciplina, y contribuye a la salud de la comunidad. Un buen trabajo es un medio para velar por la salud y el bienestar de su familia, ser dueño de una casa y ahorrar para la jubilación.
James H. Douglas
Dejar de hacer cosas que perder el tiempo. No sustituya el tiempo con su família o cosas que usted necesita hacer. Que necesitaba para armar dos equipos de fantasía este fin de semana, porque eso es algo que me gusta, pero me hizo dejar de jugar Nintendo Wii durante horas y horas.
Gary Vaynerchuk
Ser Barrymore no yo, aparte de darme un gran sentido de orgullo y un sentido espiritual extraño que me sentía bien acerca de tener la pasión para actuar ayudó. No tiene mucho sentido, porque toda mi família se había hecho y que ayudó a racionalizarla para mí.
Drew Barrymore
Me gusta estar ocupada, de verdad. Recuerda, soy el final trozo de la vía férrea. No tengo familia, así que no estoy teniendo tiempo ocupado lejos de la gente que debería estar pasando con. Así que estoy simplemente para relajarse y disfrutar de ella.
Betty White
Nunca he tenido un divorcio, pero he visto a muchos de mis amigos, mi hermana, mi família pasar por esas cosas, así que trato de escribir para la gente que no se puede escribir sobre ella. Tomo en su dolor, por lo que soy capaz de tipo de express, o la alegría.
Dolly Parton
La gente se pregunta por qué hay tan pocas mujeres artistas que tienen éxito. Se debe a que las mujeres no están dispuestas a sacrificar tanto como los hombres. Las mujeres quieren un hombre, quieren una familia, que quieren tener hijos, ellos quieren ser amados, y para ser un artista. Y no puedo, es imposible.
Marina Abramovic
Durante el último par de años, realmente he trabajado para equilibrar mi vida más, tener un poco más de tiempo con sus amigos, família y mi novio. Hubo un período de tiempo en el que estaban muy abajo en la lista. Se trataba de la música y de turismo, y si todo lo que cayó junto al camino, que así sea.
Alanis Morissette
Mi infancia me preparó para ser un psicólogo social. Yo crecí en un gueto Bronx Sur en una família muy pobre. De origen siciliano, yo era la primera persona en mi família a completar la escuela secundaria, y mucho menos ir a la universidad.
Philip Zimbardo
Tengo 0,5 segundos para reaccionar a una pelota, a veces incluso menos que eso. No puedo estar pensando en lo que XYZ ha dicho sobre mí. Tengo que entregarme a mis instintos naturales. Mi mente subconsciente sabe exactamente qué hacer. Está capacitado para reaccionar. En casa, mi família no habla de los medios de comunicación.
Sachin Tendulkar
No hay sustitutos adecuados para el padre, la madre y los niños unidos en un compromiso de amor para nutrir y proteger. Ningún gobierno, por muy bien intencionado, puede tomar el lugar de la família en el esquema de las cosas.
Gerald R. Ford
Me dijeron que para evitar el negocio todos juntos por el rechazo. La gente me decía, '¿No quieres tener un trabajo normal y una família normal?' Creo que sería un buen consejo para algunas personas, pero quería actuar.
Jennifer Aniston
Todo sucede por una razón. Estoy acostumbrado a ella, me preparo para ello. Como digo, al final del día, los responsables de su propio destino, van a hacer lo que es correcto para ellos y su familia.
Shaquille O'Neal
Esbozo, literalmente, todo el tiempo, la construcción de una colección es como construir una família - usted tiene que tener un cierto equilibrio. Me aíslo - Yo necesito ser grande para esto, así que dejo Paris, dejo a un lugar sin un teléfono.
Christian Louboutin
Cuando me enteré de la família real quería que yo realizo en la celebración del matrimonio del príncipe William, yo sabía que tenía que darles un poco de algo. 'Wet' es el himno perfecto para Prince William o cualquier playa para llegar al club fumando.
Snoop Dogg
Crecí en una família de republicanos. Y cuando tenía 18 años y el registro para votar, solo la instrucción de mi madre fue 'Usted acaba de entrar y tirar de la palanca republicano grande. ' Esa es mi bienvenida a la edad adulta. Ella es como, 'No, ni siquiera leerlo. Simplemente tire de la palanca republicano.
Tina Fey
Haciendo Saturday Night Live sin duda afecta mi relación con mi novia y con mi familia, porque se siente tanta presión para hacer bien esa noche. Pero creo que todo el mundo ha crecido a aceptar eso y me dan mi espacio en la feria.
Adam Sandler
Aprender a disfrutar de cada minuto de su vida. Sé feliz ahora. No espere a que algo fuera de sí mismo para ser feliz en el futuro. Piensa en lo realmente valioso es el tiempo que tienes para gastar, ya sea en el trabajo o con la familia. Cada minuto debe ser disfrutado y saboreado.
Earl Nightingale
Porque siento decir, las mujeres dirigen la casa. Corren la familia. Llevan a cabo las cosas. Quiero decir, es como que no siempre veas tu mamá se enfermó, porque ella se encarga de todo. Y es algo increíble creo que para mostrar a la gente cómo las mujeres son fuertes.
Sophia Bush
Estoy pensando en un legado que puedo estar orgulloso de la riqueza y que mis nietos puedan usar para ir a la universidad. Así que la dominación del mundo - en términos de proveer para mi família - es absolutamente mi objetivo.
Nicki Minaj
No tendemos a escribir sobre la enfermedad en la ficción - no solo novelas adolescentes, pero todas las novelas estadounidenses - ya que no encaja con nuestra idea de la épica romántica heroica. Solo hay lugar para el sacrificio, el heroísmo, la guerra, la política y la lucha de la familia.
John Green