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Mensajes claro

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Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades; él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento; él es vuesra mesa y el fuego de vuestro hogar. Cuando os alejéis de vuestro amigo no sintáis dolor. Porque lo que más amáis en él quizás esté más claro en su ausencia.


Khalil Gibran


Soledades

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad.

Ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue.

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos
claro que la soledad no viene sola.

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buena gente.

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad.

Conforme
pero
que vendrá después
de la soledad.

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.


Mario Benedetti




La verdadera colaboración no es alabar siempre, sino señalar los errores, hablando un lenguaje claro de realidad, de verdad y de amistad. El verdadero amigo es el que aconseja, y si es el enemigo el que habla, es mejor que esté cerca.


Juan Domingo Perón


He escrito en frances, y no en italiano, porque la lengua francesa está más extendida que la mía; así, los puristas que me critiquen porque encuentren en mi estilo giros de mi país, tendrán razón, si es que esto les impide encontrarme claro.


Giacomo Casanova


Yo me considero, sí, la solución del PSOE, la persona que tiene que abanderar el cambio en su nueva etapa. No soy hipócrita y ¡claro que tengo un alto concepto de mí misma! Por eso creo que puedo ser una buena secretaria general del PSOE


Rosa Díez


Mi abuelo pedía en el testamento que, cuando fuera posible, se rehabilitara su nombre, para que quedara claro que no fue un traidor a la patria. Sin duda alguna, la figura de mi abuelo ha tenido mucho peso en mi vida.


José Luis Rodríguez Zapatero




Pero cuanto más se abren ante mí las tinieblas del fascismo, más claro veo que lo humano es indestructible y que continúa viviendo en el hombre, incluso al borde de la fosa sangrienta, incluso en la puerta de las cámaras de gas.


Vasili Grossman


Así pues, que solo Dios es la única causa libre resulta claro, no solo por lo que ahora se ha dicho, sino también porque fuera de él no existe ninguna causa externa, que lo coaccione o fuerce. Todo esto no tiene lugar en las cosas creadas.


Baruch Spinoza


Tuve un primer cuarto horrible, pero supe reponerme. Esto es como las citas. Lo importante no es como empiezan, sino como acaban. Que os quede claro a todos los que no habéis tenido ninguna en vuestra vida.


Shaquille O'Neal




¿El delfín no tiene claro lo que es un delfín? Creo la respuesta está en algo que he mencionado antes: ese grado de locura que hace que la vida discurra de forma inescrutable, y que a la vez sea precisamente lo que la salve.


Yann Martel


Por supuesto, un día u otro tendré que encontrar un trabajo. Está más claro que el agua. No puedo estarme toda la vida así, de brazos cruzados. Más pronto o más tarde encontraré un trabajo. Pero ahora, si te digo la verdad, no sé muy bien qué me gustaría hacer.


Haruki Murakami


Mi teoría, desarrollada a lo largo de años de ver a gente engañándose a sí misma hasta la perdición, era que el proceso creativo es mucho más vívido cuando emerge claro y puro de los profundos pozos que existen en las mentes de los creadores.


Harlan Ellison


Es claro que son visiones producidas por el alcohol, pero me valen: ya no puedo vivir sin esas visiones; lo que nunca consiguió el alcohol es borrar el recuerdo de aquel beso de hielo sobre se frente muerta.


Miguel Delibes




Ya que su serenísima majestad y sus altezas exigen de mí una respuesta sencilla, clara y precisa, voy a darla, y es ésta: Yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque es tan claro como la luz del día que ellos han caído muchas veces en el error así como en muchas contradicciones consigo mismos


Martín Lutero


Hasta ahora el arma nuclear ha jugado un papel de disuasión. Pero cada vez es más claro que si, como decía Clausewitz, la guerra es la continuación de la política por otros medios, el enfrentamiento nuclear no es ninguna política...


Santiago Carrillo


Toda acción se realiza con vistas a un fin, y parece natural suponer que las reglas de una acción deban tomar todo su carácter y color del fin al cual se subordinan. Cuando perseguimos un propósito, parece que un conocimiento claro y preciso del propósito sería lo primeramente necesario, en vez de lo último que hubiera de esperarse.


John Stuart Mill


Para salir de Devoto hay que tener clara la vida, colectivos y trenes te sacarán de ahí. Y si todo fuera tan sencillo en la vida, no sería tan importante poder salir. Hay que tener muy claro donde ir


Celeste Carballo


Mucha gente confunde debilidad en la Presidencia de la República, con ejercerla democráticamente. Esa gente tiene todavía resabios del pasado, añora el autoritarismo como una fórmula de gobierno. Yo no acepto eso, la ciudadanía me dio un mandato muy claro, ser democrático y dejar atrás el autoritarismo y eso es lo que estamos cumpliendo


Vicente Fox


Solo los principios generales y modos de ver las cosas que gobiernan la actividad desde el punto de vista más elevado pueden ser el fruto de un claro y profundo juicio, y en ellos descansa, a manera de pivote, la opinión que se forme respecto de un caso particular considerado de manera inmediata.


Carl von Clausewitz


Es un gesto muy generoso que yo agradezco profundamente pero que a estas alturas ya no va a cambiar nada, yo voy a seguir igual, escribiendo, solo que con la vida un poco más complicada, claro; pero en fin, tampoco me voy a quejar,porque sería un mentiroso.


Mario Vargas Llosa


Cierto filósofo antiguo dijo (claro que por casualidad) una sentencia realmente inteligente: "El amor y el hambre rigen el mundo". Ergo: para dominar el mundo, el hombre ha de vencer a los dominadores del mundo.


Yevgueni Zamiatin


La frustración está provocada por una sociedad que nos pide ser lo que no somos y nos culpa de ser lo que somos. Ahora mismo, todo sigue estando dirigido por hombres; la mujer está en claro desequilibrio. Para comenzar, hay que equilibrar la igualdad de hombre y mujer


Alejandro Jodorowsky


¿Qué cosas desea hacer antes de morir? -Ninguna en especial. Bueno, preferiría no morirme, claro. Pero tarde o temprano la distinguida dama llega, el problema es que a veces no es una dama ni mucho menos es distinguida, sino más bien, como dice Nicanor Parra en un poema, es una puta caliente, que es algo que hace dar diente con diente al más pintado.


Roberto Bolaño


Yo soy un músico de rock nacional. El rock no lo inventé, pero mi música es nacional porque está fabricada acá. Puede tener muchas raíces e influencias de Chuck Berry, de los Stones, porque ahí está todo, pero es lo mismo que si te ponés a fabricar un teléfono. Y lo hacés acá, nacional. Pero el teléfono no se inventó en Argentina. ¿Quedó claro, no? ¿Lo dejamos ahí?


Pappo


Nueva Presencia

Venías de tan lejos como de algún recuerdo.

Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.

Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,

y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.

Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.

La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,

y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.

Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,

Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.

Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.

Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.


Meira Delmar


Naufragio

El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el redil del horizonte acosa.

Trae en los dientes algas, juega
con viejos corchos, con maderas rotas...
Acaso son oscuros, pobres restos
de un naufragio remoto. Por las olas
viene en la triste tabla carcomida,
hecha frío despojo, una congoja
humana, un pulso a flote
de corazón cegado, una memoria
de vidas por un mar ya sin orilla
hacia un día que ya no tiene aurora.

Contemplamos el mar. y nos miramos.
Tal vez aquí solloza,
en esas tablas, un amor, un sueño
que aún el olvido arrostra.

Y miramos el mar, cual si sintiéramos
que un oscuro naufragio nos convoca,
que olas del tiempo y soledad nos lanzan
contra arrecifes de tristeza, contra
mares de llanto sobre los que pasa
su helada mano un cielo sin memoria.


Leopoldo de Luis




El Baño

Ya dejas el plumón. Las presurosas
manos desatan el discreto nudo,
y queda el cuerpo escultural desnudo
volcán de nieve en explosión de rosas.

El baño espera. De estrecharte ansiosas
están las aguas, y en el mármol mudo,
un esculpido sátiro membrudo
te contempla con ansias amorosas.

Entras al fin y el agua se estremece,
en tanto, allá en el orto ya parece
el claro sol de refulgente rastro.

Y cuando ufana de las fuentes sales,
de tu alcoba a los diáfanos cristales,
por mirarte salir, se asoma el astro.


Enrique González Martínez


La Muerta de Marfil

Contemplé, en la mañana,
la tumba de una niña;
en el sauce lloroso gemía tramontana,
desolando la amena, brilladora campiña.
Desde el túmulo frío, de verdes oquedades,
volaba el pensamiento
hacia la núbil áurea, bella de otras edades,
ceñida de contento.
Al ver oscuras flores,
libélulas moradas, junto a la losa abierta,
pensé en el jardín claro, en el jardín de amores,
de la beldad despierta.
Como sombría nube, al ver la tumba rara,
de un fluvión mortecino en la arena y el hielo,
pensé en la rubia aurora de juventud que amara
la niña, flor de cielo.
Por el lloroso sauce, lilial música de ella,
modula el aura sola en el panteón de olvido.
Murió canora y bella;
y están sus restos blancos como el marfil pulido.


José María Eguren


Romance de Los Vanos Encuentros

No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto.


I
Bronces de las ocho y media
nos llaman cada mañana
-entre tu casa y mi casa-
de dos cornisas y un breve saludos de camaradas.

¡Estás tan bella, vestida
de crujiente espuma blanca
baje ese sol de las ocho
que te ciñe y que te alaba!

Sus amarillas saetas
bordan en tu pelo el aura
que me recuerda las leves
imágenes de las santas.

(Pienso que rezarte a ti
tal vez me salvará el alma...)

II
Las campanas matinales
ponen música en la senda
por donde a tu escuela vas,
por donde voy a mi escuela.

Tontamente, tontamente
me vuelve la vieja idea
cada vez que nos cruzamos
en nuestras rutas opuestas:
pienso en el ayer que ataba
con una risa dos sendas,
cuando jamás nos cruzábamos
tú y yo en camino a la escuela.

Con una misma campana,
con una misma existencia,
y por una misma calle
con sol de las ocho y media...
Para nosotros, entonces,
había una sola escuela.

III
La señorita maestra
pasa vestida de blanco ;
en su oscuro pelo duerme
la noche aún, perfumado,
y en lo hondo de sus pupilas
yacen dormidos los astros.

Buenos días señorita
del caminar apurado;
cuando su voz me sonríe
olvido todos los pájaros,
cuando sus ojos me cantan
se torna el día más claro,
y subo la escalinata
un poco como volando,
y a veces digo lecciones.


Julio Cortázar


Quise

A Susana Rivera

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.


Ángel González


Toda Tú

Toda tú eres santuario,
toda blanca;
se ha llenado tu cuerpo de designios.
Tienes la santidad de la esperanza
y la paz
generosa
de los lirios.
Toda tú eres milagro,
das tu lecho
de altas arenas
al naciente río;
enciendes en tu sangre
el claro fuego
y con tu carne pueblas el vacío.
Toda tu,
fervorosa,
temerosa,
frente a tu propio territorio vivo,
junto a los ventanales de tu alma,
bajo la blanca sombra de tu espíritu.
Toda tú,
niña,
blanca,
inmaculada,
santificada en el minuto limpio;
más mujer que la tierra,
más fecunda,
innumerable y grave
como un libro.

Cimiento de las horas,
silenciosa;
vértice de mi amor,
toda camino,
toda
inmanchable altura,
toda tiempo,
inflamada de vida,
toda
río.


Manuel José Arce


Luz Mojada Le Llegaba Del Mar...

A Ricardo Carballo

Luz mojada le llegaba del mar.
¡Qué claro el tiempo
para verla en la playa
con presencia de cosa!
¡Qué sencilla la tarde
para besarla en el pelo
con caricia animal y pura!
¡Luz mojada de sus ojos
llevaba el mar!

De "Mar ao norde" 1932
Tr. Vicente Araguas


Álvaro Cunqueiro


Canción Del Recuerdo Intacto

Solo tú, verdadero, ningún dolor me diste.
Tu regalo perfecto no cabía en mis manos:
era el ramo fragante, el vino de alegría
y la espiga madura para el pan cotidiano.

Solo tú adivinaste el motivo secreto
que doblaba mi vida en curva de fracaso;
sólo tú me dijiste la palabra de aliento
que me mantiene recta a través de los años.

Por camino de sombras y vueltas de peligro
tu pie, firme y valiente, perseguía mis pasos.
¡Oh saltador de abismos, distancias y barreras!
¿Quién detuvo el impulso de tu amor obstinado?

Para saber quererme afinaste el sentido
volviendo suave y dulce lo violento y lo amargo.
Para alcanzar mi ensueño abriste alas veloces;
para poder copiarme fuiste un espejo claro.

Ardía en tus pupilas hoguera de fulgores,
se enredaba en tu lengua el arpegio de un canto,
y mecido en tus brazos, como un niño pequeño,
dormía sin temores mi corazón cansado.

Todos los que me amaron algún dolor me dieron
y todos los que amé un dolor me dejaron;
sólo tú me alegraste como un día de fiesta;
sólo el momento tuyo fue perfecto regalo.

Por eso, en hora quieta, en el pecho se esponja
el beso de ternura que revienta en los labios:
¡Música errante y vaga, azul de lejanía
lucero del silencio en lágrimas cuajado!


Claudia Lars


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Pablo Neruda


"MI AMIGA VALENTINA"
valentina
es como se llama esta niñita
con los ojos y la miradita mas linda
que tenia una variacion
de marron claro y color cafe,
que no me cansaba de ver.
Si; eran los ojitos de valentina,
los mas lindos de mi vida
bien chistosa y juguetoncita.


el poeta del pueblo


Sin fecha, para mami


Desahógate madre querida
al otro lado ya tu estas.
Ahora puedes ver la vida
sin esa catarata mortal.


Te encuentras junto a Papi,
y con Abuela por la eternidad.
Ellos te hablaron claro siempre.
¿Lo corroborase, ya mama?


Cuentan que haya en el cielo
Solo, primavera hay nada más.
Aquí cosechando los frutos,
que ha sembrado cada cual.


Ya el mana no cae del cielo.
yo lo sabía, algún tiempo ya
mojarse para comer pescao ,
o vegetariano tú serás.

Gracias, el trabajo culminaste.
Agradecido, realizado estoy,
a trabajar tú me enseñaste,
lo del mana ya se acabo.

Si te dejan enviar mensajes
desde el cielo para acá.
Acuérdate de la vaquera
Que al zozobrar ella esta.

Cuando yo te acompañe
En el cielo, donde papi esta,
en los detalles de lo eterno
Mami una experta, tu seras.


Yuyún


Deseo

Solo tu corazón caliente,
y nada más.

Mi paraíso un campo
sin ruiseñor
ni liras,
con un río discreto
y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento
sobre la fronda,
ni la estrella que quiere
ser hoja.

Una enorme luz
que fuera
luciérnaga
de otra,
en un campo
de miradas rotas.

Un reposo claro
y allí nuestros besos,
lunares sonoros
del eco,
se abrirían muy lejos.

Y tu corazón caliente,
nada más.


Federico García Lorca


¿Es cursi expresarme así?
Sí, claro que lo es, pero no hay
más forma de expresar los
muchos -Te amo- que se ahogan
en mi pecho y que de alguna
manera necesitan salir hacia para
que los puedas sentir. Nunca se
terminarán mis palabras de amor,
palabras que espero que llenen mi corazón asy soy como el tuyo...mi flakito mua.mua...


Johanna rosas


Desamparo de Los Crepúsculos

Huyo de aquel dolor que me hizo un día
bajo el misterio incógnito del cielo
sangrar el alma silenciosamente...
¿A qué desde las áridas riberas
tender la vista al horizonte? -El claro
beso de luz en la extensión naufraga-
y antes de que la sombra me circuya,
apagaré mi espíritu intranquilo
en el fulgor violeta de la tarde...

Ya sobre el mar en gira tumultuosa
no veré más la convulsión enorme
que templó mi vigor, ni en la propicia
madurez halagüeña de los trigos
espaciaré los moribundos ojos;
ya no he de uncir las manos temblorosas
al tronco de los robles, cual solía
para trepar hasta el follaje ameno,
ni más sobre el fervor de la pradera
repicará la esquila de mis cantos;
no veré más el rayo de la luna
que se quebraba en los azules montes...
¡no veré más los ojos de los niños!

Tú, perfume y rumor del campo umbrío,
hacecillo de rosas ideales,
ánfora de virtud enaltecida
-tú- la maga de veinte primaveras,
lánguida novia de pupilas hondas
que cruzas bajo el árbol del ensueño,
¡perdóname! -la lumbre que redime
sobre los montes del confín no viene,
la fe desmaya, la ilusión desmaya,
la fuerza languidece y se desmaya...
y antes de que las sombras me circunden,
¡apagaré mi espíritu intranquilo
en el fulgor violeta de la tarde!


Porfirio Barba Jacob


La Amante

Soy la amante
que estrenas,
la nueva, la eterna,
la de muslos trigueños,
columnas seguras
que se abren perfectamente
para dar paso
a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas,
erectas, duras,
por donde han caminado
pájaros heridos de amor.

Soy la amante nocturna,
la de noctámbulos besos,
( mis ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad).

Soy la de siempre, la eterna,
la que te arranca el hastío
de cada costado,
la que se tiende plácidamente,
la que se para,
la que te sorprende,
la que se quita las vestiduras
y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica
con mis ojos, con mi lengua,
la que se pierde
en tu mirada lela,
la que infatigable
recorre tu cuerpo,
la que vibra con devoción
en tu silencioso mundo.
Soy ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace,
la que se abre
la que se cierra.


Orietta Lozano