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Mensajes de cumpleaños numero 30 ( 2 )

Mensajes de cumpleaños numero 30. Encuentra docenas de mensajes de cumpleaños numero 30 con fotos para copiar y compartir.


La victoria en la guerra no depende completamente del número o del simple valor; sólo la destreza y la disciplina la asegurarán. Hallaremos que los romanos debieron la conquista del mundo a ninguna otra causa que el continuo entrenamiento militar, la exacta observancia de la disciplina en sus campamentos y el perseverante cultivo de las otras artes de la guerra.


Vegecio


En la nochevieja tu no acabas de comerte la uva número doce, y a tu casa suena siempre el mismo, [... ] en todas las casas está el que llama tras la uva número 12, que un año estamos por decírselo; Braulio, de verdad, cómete las uvas tranquilo. Por que ese hombre está sufriendo con el número marcado diciendo: "Na más den la uva número 12 llamo.


Manuel Sánchez Vázquez




El momento más importante para Dios será aquel en que os deis cuenta de que no necesitáis a ningún Dios. Sí, ya lo sé... esto es la antítesis de todo lo que siempre habéis pensado. Pero vuestros maestros os han hablado de un Dios colérico y envidioso, de un Dios que necesita que le necesiten. Y eso no es un Dios en absoluto, sino un neurótico sustituto de lo que sería una deidad. Un autentico Maestro no es aquel que tiene más discípulos, sino aquel que crea más Maestros. Un auténtico líder no es aquel que cuenta con más seguidores, sino aquel que crea más líderes. Un auténtico rey no es aquel que tiene más súbditos, sino aquel que hace que la mayoría de ellos accedan a la realeza. Un auténtico profesor no es aquel que posee más conocimiento, sino aquel que logra que la mayoría de sus semejantes alcancen el conocimiento. Y un auténtico Dios no es Aquel que cuenta con el mayor número de siervos, sino Aquel que sirve al mayor número de ellos, haciéndoles, así, Dioses


Neale Donald Walsch


En el curso de la evolución, la naturaleza se ha tomado muchísimo trabajo para que todo individuo sea distinto de cualquier otro individuo. Nos reproducimos poniendo en contacto los genes del padre con los de la madre. Estos factores hereditarios pueden combinarse en un número de modos casi infinito. Física y mentalmente, cada uno de nosotros es único. Cualquier cultura que en interés de la eficiencia o en nombre de cualquier dogma político o religioso trate de uniformar al individuo humano, comete un ultraje contra la naturaleza biológica del hombre.


Aldous Huxley


? era realmente demasiado agradable, casi su número favorito entre todos los representantes en el escenario de su gran teatro interior, porque comunicaba la maravillosa sensación de agotamiento placentero que sigue a todo acto verdaderamente grande y heroico.


Patrick Süskind


Las leyes de la termodinámica, como se determinaron empíricamente, expresan el comportamiento aproximado y probable de los sistemas con un gran número de partículas, o, más precisamente, expresan las leyes de la mecánica de tales sistemas, ya que aparentamos no tener la finura de percepción para poder apreciar cantidades del orden de magnitud de las que se refieren a las partículas individuales, y que no pueden repetir sus experimentos con la suficiente frecuencia para obtener los resultados más probables.


Josiah Willard Gibbs




La mediocridad es la más feliz de las máscaras que puede usar un espíritu superior, porque el gran número, es decir, los mediocres, no sospechan que en ello haya engaño; y, sin embargo, por esto es por lo que se sirve de esta arma el espíritu superior: para no irritar, y, en casos no raros, por compasión y bondad.


Friedrich Nietzsche


No creo que muchos diputados hayan leído un solo discurso de Cánovas, Sagasta, Prieto, Azaña, Sagasta o Calvo Sotelo. Desconocen la tradición parlamentaria de la Restauración y de la II República. Estamos en manos de unos políticos que están haciendo una España virtual que no tiene nada que ver con la realidad. Si paras en cualquier taberna de pueblo o cualquier bar de carretera, allí donde haya trabajadores, te das cuenta de un divorcio absoluto. Se han construido una España política sólo para ellos, en la cual medran y se acuchillan, aunque luego se van a comer juntos tras el número parlamentario. Y esto es indignante.


Arturo Pérez-Reverte


Por lo tanto, entrégate al diseño divino y Sí el número uno a los ojos de Dios. Debes saber que eres el templo de Dios. Vive inmerso en la oración. Vive tu vida con humildad de espíritu y sirve por motivos rectos. Procura el consejo y el ejemplo de hombres y mujeres consagrados. Por último, reconoce la preeminencia de Cristo en todo. Esos son los elementos de un llamado. La vanagloria, el poder, la sensualidad y la seducción de los bienes materiales son impedimentos a dicho llamado.


Ravi Zacharias




Una mentira es cuando dices que ha pasado algo que no ha pasado. Pero siempre es una sola cosa la que pasa en un momento determinado y en un sitio determinado. Y hay un número infinito de cosas que no han pasado en ese momento y en ese sitio


Mark Haddon


Toda protección de la vida salvaje está condenada al fracaso, porque para querer necesitamos ver y acariciar y cuando un número suficiente de gente haya visto y acariciado no quedará nada que querer.


Aldo Leopold


Hola. Soy Taylor. Soy la chica la cual su mejor amigo es una guitarra y todavía sigo creyendo que el príncipe azul existe en algún lugar ahi afuera totalmente equipado con un gran cabello y un inmaduro sentido del humor. Me pongo demasiadas pulseras y no puedo concentrarme en la conversación si el televisor está encendido. Me encantan las sorpresas y las suelos de madera(hardwood). Mi número de la suerte es el 13 y ahora mis uñas están pintadas de 5 colores diferentes. Yo escribo canciones y espero que os gusten. Esta es mi página de Youtube, y Te quiero por estar mirandola.


Taylor Swift


Encuentros

Nuestros encuentros no tienen mundo.
Se hacen
de pensamiento a pensamiento
en el éter
o en la vivacidad de los sepulcros,
a mil insectos por centímetro.

Nuestros encuentros se sirven
de microorganismos
y partículas de cobre.

Podemos esperar mil años, y aún más.
Nuestros encuentros se realizan en el Iodo
o entre el rumor de herraduras y lienzos
que precede
a las grandes migraciones:

Nuestros encuentros se hacen
en el ser instantáneo
que pasta y muere,
-como pastor y bestia-
entre surcos y siglos paralelos.

Nuestros encuentros no tienen
número ni punto.


César Dávila Andrade




Tengo Marcado Un Nombre

Tengo marcado un nombre
no sé por quién, ni donde. Tengo un número
como deben tenerlo las plantas y los pájaros.
Me llaman y respondo.
Me vuelven a llamar desde una cima,
debajo de una roca, en un bosque desierto.
Me vuelvan a llamar desde una iglesia,
desde una sobremesa familiar, desde un amigo.
Me vuelven a llamar desde una tumba.

Sé que pude ser ciervo,
o pude ser encina, o no pasar de tierra.

Para decir: ya voy, tengo una voz concreta
que no me sé escuchar porque no es mía.
Parte de mí y se esconde,
aunque presiento que después de todo
he de volver a verla.

Es fácil responder,
A veces solo basta mirar o ser mirado
o sentirse sabido de memoria.
Puede ser suficiente
abrir los ojos, extender los brazos
y decir: aquí estoy.

Contestar es vivir. Basta gritar: ¡alerta!
La muerte debe ser
la primera llamada incontestable.


Rafael Guillén


Elegía Platónica

Amo a un joven de insólita pureza,
todo de lumbre cándida investido:
la vida en él un nuevo dios empieza,
y ella en él cobra número y sentido.

Él, en su cotidiano movimiento
por ámbitos de bruma y gnomo y hada,
circunscribe las flámulas del viento
y el oro ufano en la espiga enarcada.

Ora fulgen los lagos por la estría...
Él es paz en el alba nemorosa.
Es canción en lo cóncavo del día.
Es lucero en el agua tenebrosa...


Porfirio Barba Jacob


La Carta, El Beso

Llega una carta y rompe abre
la mañana en mis verdes ojos.
Ha llegado después
del cántaro de leche
de la cesta con higos
y otra sombra que cruzó
con oveja merendera y juncos
recién cortados
el portal de mi casa todavía
en la frescura del valle.

Deseando que buscara el sol
la ventana, el beso dice:
Te imagino quieta
es tan hermoso el existir
ofreciendo tempranura al mundo
espesada en el lecho
porque no estoy ahí
Mira que sin estarlo
sé cómo andas de transparencia
y fruta,
cómo endulzas ya tu amanecida
en la boca
y sé que en tu costura va este poema
escrito en el instante
que relees mi carta, tan firme como
mueves el brazo que yo amo
el café que sorbes pero te equivocas
que estoy bebiéndome aquí
insistencia de tu mirada
contra la distancia quiébrala
y sigue.

Ah, la distancia y su isla
es el lugar más oculto
que el amante ofrece cautivo
con su cuerpo y beso en tierra.
La distancia es una charca
cercada de pasto amarillo y antiguo
que ahora mismo se la regalo al mundo
con la belleza primera de los siglos.
La distancia es no morir de sed
sino de bebiéndola vivirte
si madruga el amor en el verde cristal
los abiertos brazos
que se han puesto a trabajar deprisa
con el rayo de sol, la carta, aquí el beso
y ya te alcanz0.
Sabes que te alcanzo miwntras tenga
silencio de amarte, no en papel
en sábana bordada con una estrella
y su número pegado a los otoños
Mañana es siempre
planeando sobre mi casa todavía
en la frescura del valle.

De: Pasión inédita


Pureza Canelo


Este Jueves

Este jueves depende de tu boca.
Debes cuidarlo igual que un parque a un niño,
como cuida el otoño cada hoja
y le procura el aire necesario
para que se reúna con las otras.

Mira este jueves. No lo sabe. Míralo
acercarse a nosotros entre sombras.
y ocupar la ciudad como un ejército
que no pensara nunca en su derrota.
Será jueves en todo. Está de paso
pero quiere vivir de luces propias.
Entrará en la oficina de mañana,
a mediodía contará sus horas
y se quedará al norte de las cartas
que desde que se escriben son remotas.
Mira cómo se acerca hasta nosotros:
viste de azul y herencias sigilosas,
establece su número y su luna
¡el tiempo siendo jueves en las cosas!

Cuídalo tú que puedes, no le dejes
que tal día haga un año en la memoria.
Mira cómo se acerca a la ventana
sin saber que depende de tu boca.

Para pasar un día con nosotros
ha salido este jueves de sus sombras.


Manuel Alcántara


Normas

I
Norma de ayer encontrada
sobre mi noche presente;
resplandor adolescente
que se opone a la nevada.
No pueden darte posada
mis dos niñas de sigilo,
morenas de luna en vilo
con el corazón abierto;
pero mi amor busca el huerto
donde no muere tu estilo.


II
Norma de seno y cadera
baja la rama tendida;
antigua y muy bien nacida
virtud de la primavera.
Ya mi desnudo quisiera
ser dalia de tu destino,
abeja, rumor o vino
de tu número y locura;
pero mi amor busca pura
locura de brisa y trino.


Federico García Lorca


LOS NADIES

SUEÑAN LAS PULGAS CON COMPRARSE UN PERRO Y SUEÑAN LOS NADIES CON SALIR DE POBRES.

QUE ALGÚN MÁGICO DÍA LLUEVA DE PRONTO LA BUENA SUERTE, QUE
LLUEVA A CÁNTAROS LA BUENA SUERTE; PERO LA BUENA SUERTE NO LLUEVE AYER, NI HOY, NI MAÑANA, NI NUNCA, NI EN LLOVIZNITA CAE DEL CIELO LA BUENA SUERTE,

POR MUCHO QUE LOS NADIES LA LLAMEN Y AUNQUE LES PIQUE LA MANO IZQUIERDA, O SE LEVANTEN CON EL PIE DERECHO, O EMPIECEN EL AÑO CAMBIANDO DE ESCOBA.
LOS NADIES: LOS HIJOS DE NADIE, LOS DUEÑOS DE NADA.
LOS NADIES: LOS NINGUNOS, LOS NINGUNEADOS, CORRIENDO LA LIEBRE,
MURIENDO LAVIDA,
JODIDOS, REJODIDOS:
QUE NO SON, AUNQUE SEAN.
QUE NO HABLAN IDIOMAS, SINO DIALECTOS.
QUE NO PROFESAN RELIGIONES, SINO SUPERSTICIONES.
QUE NO HACEN ARTE, SINO ARTESANÍA.
QUE NO PRACTICAN CULTURA, SINO FOLKLORE.
QUE NO SON SERES HUMANOS, SINO RECURSOS HUMANOS.
QUE NO TIENEN CARA, SINO BRAZOS.
QUE NO TIENEN NOMBRE, SINO NÚMERO.
QUE NO FIGURAN EN LA HISTORIA UNIVERSAL, SINO EN LA CRÓNICA ROJA DE LA PRENSA LOCAL.

LOS NADIES, QUE CUESTAN MENOS QUE LA BALA QUE LOS MATA.


Eduardo Galeano


Poema Número Uno

Ahora sí. Tú puedes ya mirarme.

Soy compañero de los ofendidos;
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías cárdenas del vino.

Ahora sí. Tú puedes ya mirarme. ..

Padezco el peso puro de la tierra
sobre mi corazón buscador de ángeles,
sobre mi alma hechizada por el río
azul e inmóvil que atraviesa el cielo
con invisibles olas siderales
y con mil barcas de humo pensativo.

Una vez quise abrir tu paraíso
con una aguja débil de rocío.

Hoy amo el cielo humano de la arcilla
poblado de fantasmas que tiritan.

Amo la soledad, la sed, el frío,
la carne vestidora de incurables,
el pecado y su fina risa de ámbar.

Sí: ya puedes mirarme.

Enterré ya los mármoles que amaba.
Duermen en él los ángeles helados
en ocultos tropeles ateridos.

Ya sé odiar berilos y zafiros,
-parásitos brillantes de la roca-.

No deseo admirar tus vestiduras
salpicadas de signos y asteroides.

Amo la desnudez de los caminos.

Sí: ya puedes mirarme.

Por la llanura de la noche cruza
una pequeña luz que cabecea;
ella es mi pecho roto en el que tiembla
la fiebre inextinguible.

Ya puedes tú mirarla;
tú que vives arriba
y que talvez no eres inconmovible.


César Dávila Andrade


En Este Mundo Fugaz

Pozo de realidad, nauseabunda
afirmación, nocturno
cerco de sombras. Todo
hasta la muerte. Somos
aciago resplandor insumiso, noche
florecida. Oh miseria
inmortal. Tú, mi alondra
súbita, mi pequeño colibrí delicado,
flor mecida en la brisa,
tú, dichosa, tú, visitada por la luz,
lavada en su jardín que desciende
despacio,
pequeñez tan querida.

Aquí estás resistiendo,
viva, lúcida,
sostenida
en el sacro relámpago,
alumbrada y dichosa
en el trueno.
tú, mi pequeña
rosa encendida siempre,
pétalo delicado,
húmeda nota,
tú, resistiendo aquí.

Tú, resistiendo,
como si fueses basa
columna, catedral,
como si fueses arco,
romana gradería, circo, templo,
como si fueses número,
incorruptible idea,
tú mi pequeña Yutca,
mi pasajera soledad, mi fugaz entusiasmo,
tú, brevedad, caricia.

Tú, con brazos
débiles como flores,
con cintura,
con quebradizo cuerpo,
con delgadez, con ojos,
con espanto, con risa,
con noche a tu mirada,
tú, mi pequeña Yutca,
tú, resistiendo aquí.


Carlos Bousoño


Llevo días tratando de averiguar qué soy. Es decir, la mayoría de las veces, sé quien soy, de donde vengo y voy, no como Juanga; no obstante, descubrí que en el diccionario no existe un adjetivo que englobe a las mujeres o a los hombres que llevan un estilo de vida similar al mío: el del caballero que dejó el cuento de “se casaron y fueron felices para siempre”, y se cambió a la película de “y se divorció y fue feliz día a día”. Llevo años ejerciendo ese lifestyle ante el escándalo de mi madre, mis tías y mis vecinas, que cada vez que me ven les apetece agarrarme a zapes con una Biblia.

Esta inquietud me surgió durante una reunión en la que mi amigo Arnoldo Jiménez Cazares y yo tuvimos una charla a calzón quitado –metafóricamente hablando– con nuestro amigo Javier Herrera. Bárbara Berenice - Raúl Pimentel Maldonado- ¡es una gran mujer!, y aunque nos conocimos en un contexto patético –las dos casadas con miembros honorarios del sitio soydehueva.com– nuestras similitudes sobrevivieron a las respectivas rupturas, y a cambio obtuvimos nuestra amistad mutua y la de Javier, quien también formaba parte del club pero por suerte se emancipó. Bárbara y yo siempre pensamos que, no obstante que Arnoldo es un tipazo, en el fondo de su corazón reina Pepe el Toro. Y aquel sábado, entre trago y trago nos sinceramos con Arnoldo.

¡Uy!, el muchacho ofendióse que no vean. “¿Cómo se les ocurre que yo puedo juzgar a mujeres como ustedes?, no soy tan mocho, ni tan macho como creen”. Bárbara y yo intercambiamos sospechosas miradas. “Rey, lo dices porque nos quieres, pero a ver, en mi caso (porque Bárbara tiene novio y no anda como yo, recorriendo la ruta de la soltería), si no existiera entre nosotros este lazo amistoso, opinarías que no soy más que una cuatro-letras porque salgo con quien quiero”, argumenté. Al Mike se le desorbitaron los ojos. “No digas eso, mi Violet. Primero porque sé que te sabes dar a respetar y que ha crecido con méritos propios. Tú no eres ni remotamente una cuatro-letras”.
Bárbara dio un trago de tequila y opinó: “Es muy bueno el cebollazo y tienes razón, Mike pero entonces ¿Qué es Violetta en este momento de su vida?, ¿cómo la definirías? ¿Golfa, casquivana, mujer fácil, de moral relajada?”.

“¡Gracias, comadre!, no me ayudes…”, repliqué casiofendida. Pero entonces, Bárbara nos dijo una teoría muy cierta: así como hay un término Casanova o Playboy para el género masculino, no existe una palabra para las mujeres que disfrutan de las relaciones furtivas sin esperar después de cada noche un anillo de compromiso, casa, coche y membresía del Costco. Qué curioso, ¿no? Pensar que habrá quien me tache de una mujer que vende medias horas de placer, cuando en realidad, he tenido horas completas y jamás he cobrado un centavo (¡qué tonta!, ya hubiera liquidado al centurión).

Miguel nos dijo que de acuerdo con su criterio, una mujer merece ser respetada por muchas cosas más que por el número de hombres con los que ha estado. Así se oye muy lindo, pero lo cierto es que no existe el concepto.
Tampoco es que me preocupe mucho lo que digan de mí. Es decir: me valgo por mí misma, me proveo de lo que quiero y eso sí, me divierto de vez en cuando con uno que otro caballero sin esperar nada a cambio y mucho menos pensando en ponerme en papel de víctima o pero, enamorarme (aunque se ha dado el caso, of course). Soy yo quien decide cuándo y con quién estar. ¿Eso me hace una casquivana? Avísenme, para ir al sindicato a cobrar las regalías.

Ojo: no tengo nada en contra de aquellas personas que viven de vender su cuerpo. Pero a título personal, no acostumbro mezclar negocios con placer. Por lo tanto, pensaré en una palabra que defina mi modus operandi. Así, si mis vecinas me moquetean con una Biblia, yo las moqueteo con el Diccionario y les aclaro que, cuatro-letras, no soy.


RAFAEL MICHEL


El terremoto de Haití

de 2010

fue registrado

el 12 de enero de 2010,

- a las 04:53:09 PM hora- local

al epicentro (21:53:09 UTC)

-con epicentro a 15 km...

de Puerto Príncipe,

la capital de Haití.



El Primer Ministro de Haití,



Jean Max Bellerive,



afirmó que temía que



el balance por el potente sismo



del martes en su país



podría superar las 140.000 víctimas,



sin embargo la Cruz Roja



dijo que las víctimas...



podrían llegar entre 45.000 y 50.000



Aún no ha sido confirmado,

ya que se ha hecho difícil

poder contar el número

de víctimas fatales...

debido a que escombros

invaden las calles y

avenidas de Puerto Príncipe

Según el Servicio Geológico

de Estados Unidos

el sismo habría tenido

una magnitud de

7,0 grados

y se habría generado

a una profundidad

de 10 kilómetros.

Entre las edificaciones destruidas,

como la sede de la ONU en Haití,

se retiraron cadáveres de

entre los escombros,

pero alrededor de 150

funcionarios seguían desaparecidos,

dijeron funcionarios del organismo

También se registró...

una serie de réplicas,

siendo las más fuertes

las de...

5,9, 5,5 y 5,1 grados.

Se descartó el peligro d

de tsunami en la zona.

Este terremoto fue el más fuerte

registrado en la zon

a desde el acontecido en 1770.

Alain Le Roy, funcionario,

dijo a periodistas que menos

de 10 personas...

"algunos muertos, otros con vida",

habían sido extraídas de...

entre los restos del edificio

de cinco plantas,

Al 14 de enero, al menos...

veintidós funcionarios de la ONU

Organización de las Naciones Unidas...

murieron.



La isla La Española,

que comparten Haití

y la República Dominicana,

es sismológicamente activa

y ha experimentado...

terremotos significativos y

devastadores en el pasado.



Un sismo la estremeció

en 1751

cuando estaba bajo control

francés

y otro...

sismo en 1770 de 7,5 grados

en la escala de Richter

devastó:

Puerto Príncipe por completo.

Moreau de San-Méry

historiador fránces

(1750-1819),dijo:

"mientras que ningún edificio

sufrió daños en Puerto Príncipe

durante el terremoto...

del 18 octubre de 1751,

la ciudad entera colapsó

durante el terremoto...

del 3 de junio de 1770".

El embajador de Haití ante la OEA Organización de Estados Américanos,

Duly Brutus, dijo que...

"docenas de miles de víctimas",

pidiendo más que nunca...

ayuda a lacomunidad internacional.

"Nunca nuestro país ha necesitado

tanto la ayuda de la comunidad internacional",

dijo Brutus....

que incluyó en su orden del día

la cuestión de Haití...

para...

estudiar...

cómo ayudar a la isla.

Entre las personalidades

que fallecieron...

en el terremoto, se encuentran Jimmy O. Barikad

artista de hip-hop haitiano

y compañero musical del cantante

Wyclef Jean,

y el monseñor

Joseph Serge Miot,

arzobispo de Puerto Príncipe.

La ciudad de Cap-Haïtien,

así como otras del norte

de Haití

y la República Dominicana,

fueron destruídas

por el terremoto...

del 7 de mayo de 1842.

En 1887 y 1904 se produjeron...

dos terremotos...

,uno por año,

en el norte del país,

causando daños mayores.

En este 12 de Enero de 2010

mientras muchas viviendas

colapsaron tras el terremoto,

otros edificios gubernamentales

de construcción más sólida,

como el Palacio Nacional

se derrumbaron.

Un hospital en Péntionville,

un suburbio de Puerto Príncipe,

donde se atienden diplomáticos

y

los haitianos más pudientes,

se derrumbó producto del terremoto

y la... Catedral de Puerto Príncipe

también cayó.

También la ONU confirmó...

que el cuartel general de la Misión de Estabilización en haití,

localizado en Puerto Príncipe,

la capital,

experimentó serios daños,

al igual que otras instalaciones de la organización.



El general Mario Montoya,



embajador de Colombia



en República Dominicana,



quien se encontraba en Haití,



dice que "la situación está muy grave...



no hay agua, no hay luz...".



También algunas fuentes,



como el noticiero colombiano CM&,



dicen que podría ser uno de los...



terremotos y desastres naturales



más fuertes en dos siglos.

En 1946,

un terremoto de magnitud de 8.0

se registró en...

la República Dominicana,

afectando también a Haití.

Este sismo produjo...

un tsunami.

Mató a 1.790 personas.

Un estudio de prevención

de terremotos realizado en 1992

por C.DeMets y M. Wiggins-Grandison

estableció como conclusión:

la posibilidad que lafalla de Enriquillo

pudiera estar al final de su ciclo sísmico

y

pronosticó un escenario,

en el peor de los casos,

de un terremoto de magnitud de...

7,2, similar en magnitud a

alterremoto de jamaica de 1962.

Renzo Fricke,

coordinador de médicos

sin fronteras,

le dijo a la BBC:

"Hemos atendido a cientos de...

pacientes heridos.

La mayoría ha presentado

traumas,

fracturas

y quemaduras.

Ninguno de los hospitales

está funcionando,

pues muchos colapsaron...

carecen de personal

o de medicinas".

Fernando Wance,

desde Santo Domingo,

le escribió a BBC Mundo:

"En Haití, la situación es muy...

difícil y confusa.

Amigos haitianos que residen aquí

no han podido comunicarse con

sus familias.

No entran las llamadas,

algunos que lograron comunicarse

hablan de muchos heridos,

y de hospitales que se derrumbaron.

La ayuda apremiante son hospitales móviles".



Paul Mann y un equipo de estudio

presentaron en 2006 una evaluación:

riesgo en la fallade Enriquillo

en la Décima Octava

Conferencia Geológica del Caribe

en marzo de 2008.

Tomando en cuenta la gran tensión,

el equipo recomendó

"de alta prioridad" los estudios históricos

de movimientos sísmicos,

como el de la falla,

que fue totalmente bloqueada y

había registrado algunos terremotos

en los últimos 40 años.

En setiembre de 2008

se mostraba los comentarios

citados por el geólogo

Charles Patrick

de que había un alto...

riesgo...

de mayor actividad

sísmica en Puerto Príncipe

Y todo lo que se dijo, fue

fue siempre ignorado.

Y hoy la primera dama de Haití,

Elisabeth Preval,

le dijo al Miani Herald:

"Es una catástrofe.

Estoy pasando por encima de...

los cuerpos muertos.

Hay mucha gente enterrada...

debajo de los edificios.

El hospital general ha colapsado.

Necesitamos ayuda.

Necesitamos apoyo.

Necesitamos ingenieros".


Rafael Michel


Un hombre estaba sentado tranquilo, leyendo el periódico, cuando su mujer, furiosa, llega de la cocina y le endiña con una sartén que casi le abre la cabeza.

- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?

- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón!, ¡cabrón!, ¡con el nombre de "Marylou" y un número!!!

- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta..

Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.



Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana hostia, pero esta vez con la olla a presión.

Aturdido y cabreado le dice:¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

NADA, cariño...........!!!!!TU CABALLO AL TELEFONO!!!!!




Milly o la tierra natal

¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de un amigo.

¡Oh montañas veladas por la niebla de otoño,
valles que entapizaban las escarchas del alba,
sauces cuya corona deshojaba la poda,
viejas torres doradas por el sol de la tarde,

muros negros del tiempo, lomas, cuestas abruptas,
manantial donde van a beber los pastores,
gota a gota esperando aguas raras y límpidas,
con sus urnas dispuestas mientras hablan del día!

Choza que hace brillar el fulgor de la lumbre
y que amaba el viajero por humear a lo lejos,
sólo objetos, ¿o acaso tenéis alma también
que se pega a nuestra alma y a la fuerza de amar?

Yo vi cielos azules cuya noche es sin brumas,
toda de oro hasta el alba bajo un brillo de estrellas
que en su curva infinita redondeaban la cúpula
de cristal que jamás ha empañado algún viento.

Y vi montes cargados de limones y olivas
reflejar en las aguas sus inquietos perfiles;
y en sus valles profundos al impulso del céfiro
balancearse la espiga y la cepa madura;

en los mares que apenas son un leve murmullo
vi del agua luciente la ondulante cintura
apretando y soltando en sus pliegues azules
de sus riscos mellados los contornos inciertos

extenderse en el golfo como mantos de luz,
y blanqueando el escollo con sus flores de espuma
llevar hasta lo lejos de un poniente rojizo
islas» que eran el lecho como de oro del sol;

allí abriéndose a mí me mostraban sin límite
todo un mar infinito donde habita el misterio;
vi las cumbres altivas, cual del aire pirámides,
donde estío fundía el abrigo invernal,

descendiendo en peldaños hasta el fondo de valles
con laderas pobladas por aldeas y frondas,
con picachos y rocas que se yerguen, bajando
en pendientes de hierba para huir deslizándose,

mientras curvas humeantes, con un ruido de trueno
sus torrentes de espuma y sus ríos en polvo,
en sus flancos que son ya de luz ya de sombra,
con oleadas oscuras y con islas radiantes,

se ven valles profundos caros al soñador,
ascendiendo, bajando y ascendiendo otra vez,
y allí desde la raíz de sus amplias murallas,
entre abetos y robles por la tierra esparcidos,

en los lagos o espejos que a su sombra dormitan
dar sus verdes reflejos o su imagen oscura,
y en el tibio azul claro de estas límpidas aguas
ser la nieve un temblor y algo fluido los cerros.

Visité esas orillas y ese albergue divino
que la sombra del vate eligió como tumba,
esos campos que pudo la Sibila-" mostrarle,
y el Elíseo y Cumas; y a pesar de todo eso
no está allí el corazón...

Pero existe también una estéril montaña
que no tiene ni bosques ni hontanares, con una
cumbre humilde minada por la acción de los años,
que por su propio peso día a día se inclina

y que pierde su tierra derramada en barrancos
conservando un boj seco de raíz descarnada,
con roquedos a punto de caer si los pisa
con su pata ligera algún chivo nervioso.

Con el tiempo esos restos al caer han formado
como un cerro que mengua y que va escalonándose
hasta muros que sirven de pared protectora
a unos campos avaros que ha regado el sudor;

unas cepas con brazos que no encuentran sus arces
por la tierra serpean o en la arena se arrastran,
y hay zarzales en donde el zagal de la aldea
coge un fruto olvidado que disputa a los pájaros;

allí ovejas escuálidas de las chozas vecinas
ramonean dejando entre espinos su lana.
Lugar donde la música de las aguas de estío
o el temblor del follaje que sacuden las brisas

o los himnos que entrega el ruiseñor a los aires,
no conmueven el pecho ni el oído seducen,
sino que bajo un cielo que es de bronce perpetuo
la cigarra ensordece con su grito escondido.

Hay en estos desiertos una rústica casa
que recibe tan sólo de este monte la sombra,
con paredes golpeadas por la lluvia y los vientos,
con los musgos antiguos ocultando su edad.

En su umbral pueden verse tres peldaños de piedra
y allí puso el azar de una yedra las raíces
que mezclando cien veces sus enredos de nudos
con sus brazos esconde las injurias del tiempo,

y curvando en un arco sus volutas agrestes
es el único adorno de aquel rústico porche.
Un jardín que desciende por el flanco de un cerro
muestra cara al poniente un sediento arenal.

No sujeta, la piedra que el invierno ha tiznado
es el triste jalón del recinto minúsculo.
Esa tierra que hieren las azadas exhibe
sus entrañas desnudas de la hierba y la sombra;

ni esmaltadas alfombras ni el verdor hecho bóveda,
ni un arroyo en los bosques, ni frescor ni murmullo;
solamente seis tilos que el arado olvidó,
con un poco de hierba extendida a sus pies

dan en tiempo de otoño sombra tibia y escasa,
que es más grata a la frente bajo un cielo tan duro;
árboles que en sus frondas, en mi infancia feliz,
albergaron los sueños más hermosos que tuve.

En aquellos lugares que suspiran por agua
hay un pozo en la roca que el frescor nos esconde,
y allí el viejo, después, de muy largos esfuerzos,
mientras gime descansa su urna sobre el brocal;

la era donde el mayal sobre tierra pisada
bate rítmicamente las dispersas gavillas,
y la blanca paloma y el humilde gorrión
se disputan la espiga que el rastrillo olvidó;

y esparcidas por tierra, herramientas del campo,
yugos rotos y carros que duermen bajo porches,
ejes ya sin los rayos que quebró la rodada,
y la reja inservible que embotaron los surcos.

Nada alivia la vista de su estéril prisión,
ni las cúpulas áureas de soberbias ciudades,
ni la senda de polvo, ni a lo lejos un no,
ni los blancos tejados a la luz de la aurora.

Solamente esparcidos de distancia en distancia
los refugios agrestes que los pobres habitan,
junto a sendas estrechas que dispuso el desorden,
con tejados de bálago y paredes ahumadas,

se ven donde el anciano que se sienta a la puerta,
en su cuna de juncos duerme al niño que llora.
¡Una tierra sin sombra, sin colores los cielos,
unos valles sin agua! ¡Y allí está el corazón!

Éstos son los lugares, los sagrados parajes
de los cuales el alma rememora la imagen,
y que forjan de noche mis ensueños más bellos
hechizando los ojos con antiguas visiones.

Allí cada momento, cada aspecto del monte,
cada ruido que se alza por la noche en los campos,
cada mes que retorna como un paso del tiempo,
y hace verdes o mustia esos bosques y prados,

y la luna que mengua o que crece en la sombra,
y la estrella que asciende por la oscura colina,
los rebaños del monte que la escarcha ha expulsado
y que vuelven al valle con su andar vacilante,

viento, espino florido, hierba verde o marchita,
y la reja en el surco y en los prados el agua,
todo me habla una lengua que resuena aquí dentro,
con palabras que entienden los sentidos y el alma:

resonancias, perfumes, tempestades y rayos,
y peñascos, torrentes, y esas dulces imágenes
y esos viejos recuerdos que en nosotros dormitan,
que un lugar nos conservan y devuelven más dulce.

Allí está el corazón que se vuelve a encontrar;
todo allí me recuerda, me conoce y me ama.
Allí abundan amigos en todo este horizonte,
en cada árbol releo una historia pasada

y también cada piedra tiene un nombre que es suyo;
«¿qué más da que este nombre, como Palmira o Tebas,»
no recuerde los fastos de un imperio grandioso
ni la sangre vertida a la voz de un tirano

o esos grandes que el hombre llama azotes de Dios?
El lugar cuya trama nos cautiva la mente,
que aún rebosa de fastos que no olvida nuestra alma,
me parece tan grande como el campo glorioso

que fue cuna o sepulcro de un imperio inseguro.
¡Nada es vil! ¡Nada es grande! Todo el alma lo mide.
Al nombrar una choza puede un pecho agitarse,
y sobre monumentos de los héroes y dioses
el pastor pasa y silba y desvía los ojos.

He aquí el banco rústico que servía a mi padre,
y la sala que oyó su voz fuerte y severa,
cuando aquí los pastores, en sus rejas sentados,
le contaban los surcos hechos en cada hora;

o tal vez palpitante de sus días de gloria
nos contaba la historia de los regios cadalsos;
y aún viviendo el combate en que había luchado,
al contarnos su vida la virtud enseñaba.

Y el vacío lugar en que siempre mi madre,
al suspiro más leve de su casa salía
para hacernos llevar o la lana o el pan,
y vestir la indigencia o dar vida al hambriento;

y aquí están las cabañas donde su mano amante
las heridas curaba con aceite y con miel,
y muy cerca del lecho del anciano expirante
no dejaba de abrir ese libro que da

todavía esperanza al que deja la vida,
recogiendo suspiros que eran casi estertores
y llevando hacia Dios su postrera ansiedad,
y cogiendo la mano del menor de nosotros,

a la viuda y al niño, de rodillas ante ella,
les decía enjugando de sus ojos las lágrimas:
«Os doy un poco de oro, devolvedlo en plegarias.»
Y el umbral a la sombra donde nos acunaba,

y la rama de higuera que curvaba su mano,
y el estrecho sendero que cuando las campanas
en el templo lejano atronaban el alba,
tras sus pasos subíamos al altar del Señor

con el fin de ofrecerle dos inciensos muy puros
que eran nuestra inocencia junto con nuestra dicha.
Y su voz aquí mismo, muy piadosa y solemne,
nos hablaba de un Dios que en la madre sentíamos,

señalando la espiga encerrada en su germen,
el racimo que daba su brebaje aromático,
la ternera" trocando plantas verdes en leche,
y la peña agrietada por manar de las fuentes,

y la lana de oveja que a las zarzas se roba
para así tapizar dulces nidos de pájaros,
y aquel sol siempre exacto en sus doce mansiones
repartiendo en su entorno estaciones y horas,

y esos astros nocturnos salvo a Dios incontables,
mundos que el pensamiento casi no osa escalar,
enseñaba la fe hija de agradecidos,
y hacía admirar a nuestra simple infancia

que el insecto invisible a los ojos y el astro
en los cielos tenían padre igual que nosotros.
Esos brezos y campos, esos prados y viñas
tienen muchos recuerdos y sus sombras amadas.

Aquí mismo jugaban mis hermanas, y el viento
las seguía jugando con sus rubios cabellos;
allí con los pastores en la cumbre del cerro
encendía fogatas con ramaje y espinos,

y mis ojos, pendientes de las llamas del fuego
las veían ondear horas y horas enteras.
Allí contra el furor del temible aquilón
este sauce vacío nos prestaba su tronco,

y yo oía silbar en su fronda ya muerta
brisas que aún rememora como música el alma.
Y aquí el álamo está, inclinado al abismo,
que en el tiempo de nidos nos mecía en su copa,

y el arroyo en los prados cuyas aguas dormidas
lentamente inundaban nuestras barcas de caña,
y la encina, la peña, el molino monótono,
y aquel muro que al sol, en los días de otoño,

me veía sentado, cerca de los ancianos,
contemplando el crepúsculo con atenta mirada.
Todo aún sigue en pie y en su sitio renace;
aún seguimos las huellas de mi andar por la arena;

sólo un corazón falta que lo pueda gozar.
¡Ay de mí! Que la luz disminuye y se pierde.
Como espigas en la era, dispersó la existencia
lejos de la paterna heredad a los hijos,

y a la madre también, y ese hogar tan amado
se parece a los nidos de los cuales ha huido
la veloz golondrina en los largos inviernos.
Ya la hierba que crece en las losas antiguas

borra en torno a los muros los senderos domésticos,
y la hiedra, flotando como un manto de luto,
cubre a medias la puerta y hasta invade el umbral.
Tal vez pronto... ¡Oh Dios mío, oh presagio funesto!,

tal vez pronto un extraño al que nadie conoce,
con el oro en la mano del lugar se hará dueño,
oh lugares que habitan, según nuestra memoria,
tantas sombras queridas, familiares, y entonces

todos nuestros recuerdos de las cunas y tumbas,
huirán a su voz igual que las palomas
echarán a volar de su nido en el árbol
de los bosques que el hacha abatió para siempre,

y que ya no sabrán donde van a posarse.
¡No permitas, Señor, tanto llanto y ofensa!
No toleres, Dios mío, que nuestra humilde herencia
pase de mano en mano a vil precio comprada,

como el techo de gentes que vivieron del vicio,
arruinados, o el campo que fue de unos proscritos.
Que un extraño avariento venga con paso altivo
y que pise el humilde surco que años atrás

fue también nuestra cuna sobre un campo de hierba,
a expoliar a los huérfanos, a contar sus monedas
donde sólo tenía la pobreza un tesoro,
blasfemando tu nombre aquí bajo estos pórticos

donde antaño mi madre enseñaba a la voz
de sus hijos los cánticos que exaltaban tu gloria.
Ah, prefiero cien veces que entregada a los vientos
penda roto el tejado sobre el muro decrépito;

que las flores mortuorias, los espinos, las malvas,
broten entre las ruinas de los atrios deshechos.
Que el lagarto dormido allí al sol se caliente,
que en las horas del sueño Filomela allí cante,

que el humilde gorrión y las fieles palomas
allí junten en paz bajo el ala a sus crías,
y que el ave del cielo tenga allí su nidada
donde antaño durmió la inocencia en su lecho.

Ah, si el número escrito por los altos destinos
alcanzara la edad de los blancos cabellos,
ojalá, feliz viejo, allí mengüen mis días
entre tales recuerdos de mis simples amores.

Y ojalá cuando sean los benditos tejados
y estos tristes escombros para mí solamente
todo un pueblo de sombras, ojalá pueda entonces
reencontrar en los nombres, en los mismos lugares,

tantos seres amados que los ojos no ven.
Y vosotros que acaso viviréis cuando yo
sea helada ceniza, si queréis dedicarme
algo grato al recuerdo, elevadme algún día...

Pero no, no elevéis nada que me recuerde;
sólo cerca del sitio donde duerme la humilde
esperanza de aquellos que llamamos cristianos,
en los campos cavadme ese lecho que quiero,

como el último surco donde va a germinar
otra vida. Extended sobre mí un lecho herboso
que el cordero del pueblo ramonee en primavera,
donde todos los pájaros que años ha mis hermanas

consiguieron que fueran del lugar habitantes,
aquí acudan a amar y también a cantar
en mis noches tranquilas. Y para señalar
mi lugar de reposo, que despeñen rodando

de las altas montañas un fragmento de roca;
sobre todo que no haya un cincel que lo talle
ni que borre ese musgo de los días antiguos
que oscurece su cara, y que al paso de inviernos,

incrustado en la piedra, dé en sus letras vivientes
una fecha a sus años; y que no haya ni cifras
ni mi nombre grabado en tal página agreste.
Ante la eternidad toda edad se confunde,

y Aquel que con su voz a los muertos despierta,
aunque falte mi nombre sé que no va a olvidarme.
Allí bajo mis cielos, al pie de las colinas
que cubrieron antaño con sus sombras mi cuna,

junto al suelo natal, junto al aire y al sol,
con un sueño muy leve esperaré el despertar.
Mi ceniza mezclada con la tierra que me ama
volverá a tener vida incluso antes que el alma,

será verde en los prados y color en las flores,
en las noches de estío beberá los perfumes
y los llantos del aire; y al llegar de aquel día
que no tiene crepúsculo la primera centella

que podrá despertarme a la aurora sin fin,
cuando se abran los ojos volveré a ver lugares
que en mi vida adoré y que vi tantas veces,
nuestra aldea y sus piedras con el fiel campanario,

la montaña y el cauce seco de este torrente,
y los campos resecos; y juntando ante mí
con la nueva mirada tantos seres queridos,
cuya sombra dormía aquí cerca entre escombros,

mis hermanas, un padre y una madre que es alma,
no dejando cenizas que conserve la tierra,
igual que el viajero desembarca y dirige
al navío miradas en las que hay gratitud,

nuestras voces dirán al unísono entonces
a todo este lugar que rebosa delicias
nuestro único adiós ya sin mezcla de lágrimas.


Alphonse de Lamartine


El único fenómeno con el cual la escritura ha sido siempre concomitante es la creación de ciudades e imperios, es decir la integración de un gran número de individuos en un sistema político, y su clasificación es castas o clases...


Claude Lévi Strauss




Un hombre preocupado por el bien público, por la humanidad, por la verdadera religión, ha publicado, en uno de sus escritos a favor de la inocencia, que los tribunales cristianos han condenado a muerte a más de cien mil pretendidos brujos. Si juntamos a esas masacres jurídicas el número infinitamente mayor de herejes inmolados, esta parte del mundo no parecerá más que un vasto cadalso cubierto de verdugos y de víctimas, rodeado de jueces, esbirros y espectadores.


Voltaire


al conocerte, mi corazon reboloteaba como papalotas dentro de mis cavidades. eras mi numero uno, increible...a mi lado, inseparable, esto les pasa a muchos, y ahora me tocó a mi. pero alguien del otro lado, talvz del otro lado te lavo el cerebro y te fuistes. hoy somos extraños sin razon aparente, yo no hice nada malo mas que confiar en tus manos mi corazon, pero le descuidastes por mucho tiempo y lo tomé devuelta al borde de morir. quien te crees que eres? hoy no te puedo dar ni un saludo de mano porque esto esta muy frio. vete. no te conozco ni quiero conocerte mas asi. reconociendo que todo fue solo una obra de teatro. excelente personaje...el de villano..abajo el telon!!!


own i


En uno de aquellos días manifesté a mis amigos que si en Nicaragua hubieran cien hombres que la amaran tanto como yo, nuestra nación restauraría su soberanía absoluta. Mis amigos me contestaron que posiblemente habría en Nicaragua ese número de hombres, o más.


Augusto César Sandino


Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que solo creen en él, ya que destinan todo lo demás, en número infinito, a premiarlo o castigarlo.


Jorge Luis Borges


Nada puede hacerse sin cabeza, y el sufragio universal, tal como existe ahora, es todavía más estúpido que el derecho divino. ¡Las cosas que veréis, si ese sufragio permanece!. La masa, el número, siempre es idiota. No es que yo tenga muchas convicciones, pero ésta la tengo muy arraigada. De todos modos, hay que respetar a la masa, por muy inepta que sea, pues contiene el germen de una fecundidad incalculable. Dadle la libertad, pero no el poder.


Gustave Flaubert


Los que se revolvieron contra las primeras invasiones de la maquinaria industrial tenían razón: quizá no en pensar que reducirían el número de trabajadores, pero si en pensar que reducirían el número de los dueños.


Gilbert Keith Chesterton


SENTI QUE EL MUNDO SE ME VENIA ABAJO SENTI DE PRONTO QUE ESTABA EN UN ASCENSOR ENTONCS ME DIJE EN UN MOMENTO BASTA ..ME DIRIJIRE ASIA EL ESTRELLATO Y APRETE EL NUMERO INFINITO DE AQUEL ELEVADOR...(mi mivda)


CESAR OBREGONE


Lo siento pero no puedo ver como vuelves aparecer, en como pasas por mi lado y me guiñas un ojo, haciéndome recordar la primera vez que nos cruzamos; los mismos pasos la misma seguridad y forma de andar(…) No puedo; volver a verte con tus amigos mientras ellos te cuentan algo y tu te me quedas mirando y sonriendo. En como me abordas y te aces el chulo como nadie sabe hacer mejor y intentas conseguir mi número. No puedo recordar de nuevo tus manos agarrando mi cintura para que no me vaya y puedas conseguir un beso, en como tan ansioso te hacías pesado pero sin parecerme cansado, en ver tu cara y recordar lo cerca que te gustaba tenerla de la mía, en como me agarrabas de la mano y paseabas con migo, todos miraban de lo tanto que te gustaba fardar. La verdad no, no puedo seguir escuchando truenos tengo que dormir con tapones en las orejas para no oírlos ni así tenerme que dar cuenta de que me falta tu cuerpo, para agarrarme para no poder oír tu voz diciéndome que no tenga miedo y, los días de lluvia me quedo en mi casa, solo para no tener que recordar esas tardes frías que tu calentabas, en esas de pel•lículas de caricias(…) En como me seguías, y esperas que estuviese en un pasillo vacío en como te acercabas a mi espalda y susurras mi nombre en como te gustaba luego salir corriendo, con esa cara de pillo que ponías(que m’encantaba). Simplemente no puedo verte la espalda igual que la vez que lo dejamos estar (…)




Existe un gran numero de personas que no tienen durante su vida mas que una idea, y por lo mismo nunca se contradicen, gracias a dios no pertenezco a esa clase, yo aprendo de la vida, aprendo mientras vivo


Alessandro Mazariegos


Hoy reconozco que te amo con todo mi corazón, que me rindo a tus pies, no ha pedirte que te quedes conmigo, sino a decirte lo mucho que te amo que me muero si tu presencia incandescente no esta conmigo... Hoy puedo decir que soy alguien completo Pues tengo el amor de una linda mujer llamada laudith que hasta su numero de la cédula me se, no porque sea intenso, si no porque esa cédula y todo lo que ella tiene hace parte de mi ser, que desde el momento que entro y toco las puertas de mi corazón caí rendido a sus pies............. Mor te amo con mi inmensa realidad y mis ganas de seguir siempre a tu lado......


Purry


Dos....que bonito número, dos ojos valiosos desde donde puedo ver el hermoso cielo azul, dos oídos que me dejan escuchar el canto de las aves, dos manos que me permitieron abrazar a cada miembro importante de mi familia, dos piernas y dos pies que me ayudan a ir a paso firme y dos hijos que son el motor que aún no me deja desfallecer en esta vida....Gracias Dios Por Mis Dos Razones de Existir


María Suyapa Guadamuz


Suerte esa palabra que en el diccionario viene 19 veces, aveces tan difícil de conseguir, otras en cambio al alcanze de tu mano. Suelen decir que pisar una mierda con el pie derecho, encontrar un trebol de cuatro hojas, tener una herradura clavada en la puerta, que un pajaro te cague en la cabeza, cruzar los dedos, tener una pata de conejo, tocar madera, el numero siete... Te da buena suerte en cambio creer en ello es una ilusion, quien sabe si tener suerte es pura casualidad o una acción del destino, puede ser que el karma te de una oportunidad para ser feliz. La verdad no puedes comprar la suerte en un bote, no puedes buscar etenamente ese trebol de cuatro hojas, o cruzar los dedos continuamente, tampoco es posible tener suerte toda la vida, algunas veces tendras mala suerte, pero eso no es malo al contrario, volveras a tener suerte y saldras glorioso de esa etapa de tu vida, no olvides que nunca hay que dejar de buscar la suerte, pero tampoco obsesionarse, que siempre te estara esperando un trebol de cuatro hojas. Hay que aprovechar que la suerte este de nuestro lado, y ayudarla al igual que ella nos ayuda. La suerte no puede ser lo que te haga feliz sino los pequeños detalles de cada dia.


henty


Luego, Jesús estuvo en una comida en casa de Mateo. Se presentaron buen número de cobradores de impuestos y otra gente pecadora, y se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores? Pero Jesús los oyó y dijo: "Los sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Yo no les pido ofrendas, sino que tengan compasión. Pues no vine a llamar a hombres perfectos sino a pecadores.


Sagradas Escrituras


El hombre justo, aunque muera antes de tiempo, goza del reposo. La vejez respetable no consiste en tener una larga vida, ni se mide por el número de años. La verdadera ancianidad para el hombre es la prudencia, y la edad madura, una vida sin mancha. El justo supo agradar a Dios, que los amó, y, porque vivía entre los pecadores, Dios lo llevó.


Sagradas Escrituras