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Mensajes del agua leonardo da vince ( 2 )

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Las luces del ?Copacabana? rielando en el agua negra del malecón, que mana de las cloacas de Managua. Conversaciones absurdas de noches de borrachera que se repiten y se repiten como un disco rayado. Y los gritos de las ruletas, y las roconolas. ?Y mi pecado está siempre delante de mí.


Ernesto Cardenal


El Distrito Federal es una ciudad que tiene origen de quimera, sacada del agua, levantada sobre el agua. Los mexicanos viven sobre lo inestable, trampa, marisma y pantano a la vez. Aquí lo real y lo irreal se confunden.


Elena Poniatowska




Sabía que hay que aprender a ver el universo en una gota de agua, que con un hueso constituye el paleontólogo el animal entero y con un asa de puchero toda una vieja civilización el arqueológo, sin desconocer tampoco que no debe mirarse a las estrellas con microscopio y con un telescopio a un infusorio, como los humoristas acostumbran hacer para ver turbio


Miguel de Unamuno


Igual que bajo la tormenta la oscura tierra se empapa entera el día otoñal en que con insuperable violencia vierte el agua Zeus para manifestar su ira, rencoroso contra los hombres que en la plaza dictan sentencias torcidas abusando de su poder y destierran la justicia sin ningún miramiento por los dioses; los cauces de todos sus ríos se desbordan, los torrentes hienden entonces barrancos en muchas colinas y en la ondulante costa se precipitan con grandes clamores desde la cima de los montes, anegando las labores de las gentes;
tan grandes eran los clamores de las yeguas troyanas al correr.


Homero


Tenía frio y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua; pedía libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural del cuerpo por hambre sed o frío dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida


Federico García Lorca


me fascinan las cajetillas de cigarrillos al borde del camino, sobretodo cuando no están estrujadas, entonces se hinchan ligeramente, adquieren cierto aspecto de cadáveres, los cantos ya no están tan definidos y el celofán se empaña desde dentro, es vapor condensado en gotitas de agua por el frío.


Werner Herzog




En la situación de crisis que atraviesa Europa, lo que Europa necesita es un líder, algo lejos de la personalidad de Barroso. Mi apelación no tiene nada que ver con que estemos hablando de un conservador, sino de que no es un líder. Hay un libro norteamericano que explica la diferencia entre el líder y el burócrata. Cuenta que un grupo de hombres van por la selva y van abriendo camino, y están los que van con el agua, los que abren con los machetes el camino, los que llevan medicamentos, los que limpian el sudor a los demás... todos esos son los burócratas. De repente hay un hombre que se sube a un árbol, al árbol más alto y otea el horizonte, y dice: "Selva equivocada". Ese es el líder, el que tiene la capacidad de otear el horizonte y decirles a los demás que por ese camino no vamos por buen camino.


Rosa Díez


Jack la miró largamente. ¿Cómo había imaginado que podría vivir sin ella?
Durante todo el infernal trayecto por la autopista cubierta de agua en un Jeep
robado, mejor dicho, prestado, había ensayado lo que iba a decir, había pensado
cómo iba a abordarla.
Una vez allí, en la misión más arriesgada de toda su vida, solo podía hacer una
cosa.


Maureen Child


... comprendieron que las incontables almas, así como cuanto hay en el universo, son partículas de un espíritu único, como gotas de agua de un mismo océano. Una sola esencia espiritual anima todo lo existente. No hay separación entre los seres, no hay frontera entre la vida y la muerte.


Isabel Allende




La verdad no tiene cláusulas ni subterfugios, no anda con gríngolas ni con muletas, no es artrítica, no se queja--aúlla como un perro al infinito y pide maná del cielo que caiga como lluvia--no se ahoga en un vaso de agua, no deja que le doren la píldora--no anda con yeso, saltando como un gúimo con muletas de aquí pa alla.


Giannina Braschi


Ayer volví, después de tantos años, al río.
El agua, las piedras, los árboles, el viento, son los mismos.
Yo ya no soy el mismo.
Ya no me pregunto cómo será mis destino.
Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque haya tormenta. Y una
Suite de Bach.


Antonio Santa Ana


¿Qué clase de paseo va a ser éste si me basta mirarte para
saber que con vos me voy a empapar el alma, que se me va a meter el agua por el pescuezo y que los cafés olerán a humedad y casi seguro habrá una mosca en el vaso de vino?


Julio Cortázar


«Vae victis ha sido nuestro lema, y los resultados han sido escalofriantes. Es evidente que hemos llegado al fin de una etapa y que debemos pensar en el futuro.

»La religión que ha dirigido, real o supuestamente, nuestra conducta durante diecinueve siglos, ha sido descartada. Hasta el divino espíritu de Cristo fue arrojado lejos por Nietzsche, como quien tira el hacha después del mango o, para usar una mejor analogía alemana, al niño junto con el agua del baño.

»La estúpida moral sexual de Pablo ha desacreditado todo el Evangelio: Pablo era impotente; de hecho alardeaba de no sentir deseos sexuales y deseaba que todos los hombres fuesen como él en este aspecto, del mismo modo que el zorro de la fábula que, habiendo perdido su cola, deseaba que todos los otros zorros fueran mutilados de la misma manera, para alcanzar su perfección...»


Frank Harris




Los libros son como las mariposas. Habitualmente tienen las alas plegadas, como cuando las mariposas descansan dobre una hoja y desenrrollan su trompa filiforme para sorber el agua de una gota de rocío. Cuando abres un libro este echa a volar. Y tú con él, como si volaras en el cuello de plumón de una mariposa gigante. Pero el libro no tiene un único par de alas, sino cientos, clara señal de que te puede llevar no solo de flor en flor por este mundo glorioso, sino a centenares de mundos habitados. Algunos guardan gran parecido con el mundo en que vivimos, otros están habitados por seres que solo se muestran en sueños."
El ojo castaño de nuestro amor


Mircea Cartarescu


Me consumo de aburrimiento. Esto es muy estúpido, por mi parte; como si no supiera que la rutina es, precisamente, lo que permite separar al tiempo muerto del tiempo vivo. Yo me empecino en que TODO el tiempo sea tiempo vivo, y, como es de suponer, sólo recojo cenizas. La bebida me hace ahora mayor efecto. No debe uno disminuir el caudal de alcohol, luego es muy doloroso volver a alcanzarlo. Las variaciones juveniles sobre la pureza (dejar de fumar, ducharse con agua fría, levantarse al alba, leer a Popper) son comprensibles como preparación a la vejez, pero en un hombre corrupto son repugnantes. ¿Qué lección pretenden dar, esos conservadores de sí mismos?


Félix de Azúa


El corazón
Que tenía en la escuela
Donde estuvo pintada
La cartilla primera
¿Está en ti
Noche negra
Frío frío
Como el agua
Del río.
El primer beso
Que supo a beso y fue
Para mis labios niños
Como la lluvia fresca
¿Está en ti
Noche negra


Federico García Lorca


Los inversionistas, unos viejos de mierda que tienen cualquier billete, ¿para qué quieren más plata? ¿Para qué quieren cerrar ese río? ¿Para cobrarnos más por el agua? ¿Para cobrarnos más por la luz? ¿Y por eso van a alejar a los mapuches?


Jorge González


Flotaba en el agua cuando le pregunté:
-Entonces, ese tatuaje de tu hombro, ¿Qué significa?
-Todos los machos se hacen un tatuaje cuando están listos para declarársele a la chica que han elegido para ser su pareja. El tatuaje representa el nombre de ella escrito en la lengua antigua de nuestra especie.
-¿Y a quien has elegido tú?
Él me miro como preguntándome si de verdad era tan tonta.
-¡Ah!


Rachel Hawthorne


Mi único diálogo verdadero es con este jarrito verde." Estudiaba el comportamiento extraordinario del mate, la respiración de la yerba fragantemente levantada por el agua y que con la succión baja hasta posarse sobre sí misma, perdido todo brillo y todo perfume a menos que un chorrito de agua la estimule de nuevo, pulmón argentino de repuesto para solitarios y tristes.


Julio Cortázar


Pero a mis torturadores no les interesaban los distintos grados de dolor. Únicamente les interesaba demostrarme lo que significaba vivir en un cuerpo, solo como un cuerpo, un cuerpo que puede abrigar ideas de justicia solo mientras esta ileso y en buen estado, y que las olvida tan pronto le sujetan la cabeza y le meten un tubo por la garganta y echan por él litros de agua salada hasta que tose y tiene arcadas y sufre convulsiones y se vacía... Vinieron a mi celda a enseñarme el significado de la palabra 'humanidad', y me enseñaron mucho en el espacio de una hora.


J. M. Coetzee


La idea de la muerte llega siempre con paso de lobo, con andares de
culebra, como todas las peores imaginaciones. Nunca de repente llegan
las ideas que nos trastornan; lo repentino ahoga unos momentos, pero
nos deja, al marchar, largos años de vida por delante. Los pensamientos
que nos enloquecen con la peor de las locuras, la de la tristeza, siempre
llegan poco a poco y como sin sentir, como sin sentir invade la niebla los
campos, o la tisis los pechos. Avanza, fatal, incansable, pero lenta,
despaciosa, regular como el pulso. Hoy no la notamos; a lo mejor
mañana tampoco, ni pasado mañana, ni en un mes entero. Pero pasa ese
mes y empezamos a sentir amarga la comida, como doloroso el
recordar, ya estamos picados. Al correr de los días y las noches nos
vamos volviendo huraños, solitarios; en nuestra cabeza se cuecen las
ideas, las ideas que han de ocasionar el que nos corten la cabeza donde
se cocieron, quién sabe si para que no siga trabajando tan atrozmente.
Pasamos a lo mejor hasta semanas enteras sin variar; los que nos
rodean se acostumbraron ya a nuestra adustez y ya ni extrañan siquiera
nuestro extraño ser. Pero un día el mal crece, como los árboles, y
engorda, y ya no saludamos a la gente; y vuelven a sentirnos como raros
y como enamorados. Vamos enflaqueciendo, enflaqueciendo, y nuestra
barba hirsuta es cada vez más lacia. Empezamos a sentir el odio que nos
mata; ya no aguantamos el mirar; nos duele la conciencia, pero ¡no
importa!, ¡más vale que duela! Nos escuecen los ojos, que se llenan de
agua venenosa cuando miramos fuerte. El enemigo nota nuestro anhelo,
pero está confiado; el instinto no miente. (...) Cuando huimos como las
corzas, cuando el oído sobresalta nuestros sueños, estamos ya minados
por el mal; ya no hay solución, ya no hay arreglo posible. Empezamos a
caer, vertiginosamente ya, para no volvernos a levantar de vida. Quizás
para levantarnos un poco a última hora, antes de caer de cabeza hasta
el infierno... Mala cosa.


Camilo José Cela


La verdadera Oscuridad es más densa y más silenciosa; llena el espacio que hay entre la chaqueta y el corazón. Se mete en los ojos. Cuando estoy fuera por la noche, no son los cuchillos lo que me da miedo, sino la Oscuridad. Tú que caminas tan alegremente, silbando, detente cinco minutos. Detente en la Oscuridad en un campo o en un sendero. Entonces te darás cuenta de que tu presencia es sólo tolerada. La Oscuridad sólo te permite dar un paso cada vez. El paso y la Oscuridad se cierran contra tu espalda. Delante de ti no hay espacio ninguno hasta que das el paso. La Oscuridad es absoluta. Caminar por la Oscuridad es como nadar por debajo del agua, sólo que no se puede subir a coger aire.


Jeanette Winterson


Tras una larga experimentación, descubrió dos agentes capaces de engañar al sistema de «punto para set». Unas cucharadas de aceite sin saborizantes (utilizó aceite de canola o de oliva extra light), ingeridas varias veces al día entre las comidas, proporcionaban a su cuerpo algunas calorías, pero no activaban la señal para abastecerse de más. Unos gramos de agua azucarada (utilizó fructosa granulada, que contiene un índice glucémico inferior al del azúcar refinado) producían el mismo efecto. (La dulzura no parece actuar como un «sabor» en el sistema de señales calóricas del cuerpo.)


Steven D. Levitt


¿No has tenido nunca la sensación de que dentro de ti había algo que sólo esperaba que le dieras una oportunidad para salir al exterior? ¿Una especie de energía adicional que no empleas, como el agua que se desploma por una cascada en lugar de caer a través de las turbinas?


Aldous Huxley


Desgarra de una vez como un trapo estas sombras,
engañoso mendigo, cubierto con harapos, rondador de mortajas:
es vergüenza fingir a distancia la muerte,
basta con sentir miedo cuando esto sea.
Ahora ponte una piel de sol y sal afuera
igual que un cazador contra el viento, atraviesa
como agua fresca y rápida tu vida".


Philippe Jaccottet


A los parias se les niega el agua, la tierra, el fuego, la sal, el pan, el arroz, la piedad de los fieles, la compañía de las gentes bien... Llevan en el pelo una pluma de cuervo y se anuncian con un grito para despejar la calle por donde avanzan. Penetran en las casas por una puerta excusada y se llevan las inmundicias. Transportan los cuerpos de los que mueren sin parientes, cargan con las carroñas en putrefacción y a veces se las comen.


Giuseppe Lanza del Vasto




Los liberales odian América, odian a los patriotas, odian a los que se oponen al aborto, odian a todas las religiones excepto al Islam, después del 11 de septiembre. Incluso los terroristas islámicos no odian América tanto como los liberales. No poseen la energía necesaria. Si tuvieran tanta energía ya tendrían instaladas tuberías de agua en sus casas...


Ann Coulter


Yo había crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesión de la posguerra, un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma. Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas. Aquella noche primeriza de verano, caminando por ese anochecer oscuro y traicionero de Barcelona, no conseguía borrar de mi pensamiento el relato de Clara en torno a la desaparición de su padre. En mimundo, la muerte era una mano anónima e incomprensible, un vendedor a domicilio que se llevaba madres, mendigos o vecinos nonagenarios como si se tratase de una lotería del infierno. La idea de que la muerte pudiera caminar a mi lado, con rostro humano y corazón envenenado de odio, luciendo uniforme o gabardina, que hiciese cola en el cine, riese en los bares o llevase a los niños de paseo al parque de la Ciudadela por la mañana y por la tarde hiciese desaparecer a alguien en las mazmorras del castillo de Montjuïc, o en una fosa común sin nombre ni ceremonial, no me cabía en la cabeza. Dándole vueltas, se me ocurrió que tal vez aquel universo de cartón piedra que yo daba porbueno no fuese más que un decorado. En aquellos años robados, el fin de la infancia, como la Renfe, llegaba cuando llegaba.


Carlos Ruiz Zafón


Un día, en cierto brusco movimiento, el esquife dio media vuelta y sir Patricio cayó al lago. Sabía nadar y era hombre sereno así es que, al encontrarse en el agua, sacó su pipa y pretendió llenarla de tabaco, pensando que alcanzaría la orilla nadando únicamente con las piernas.
Por desgracia, había olvidado que el reúma tenía sus piernas inmovilizadas.
Y lord Brums se quedó en el fondo del lago hasta que lo sacaron once días después, envuelto en líquenes y mucho más muerto de lo que conviene a un hombre que tiene cierto interés en seguir viviendo.


Enrique Jardiel Poncela


Anoche cuando dormía

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusiòn!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazòn.
Di: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusiòn!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazòn;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusiòn!,
que un sol ardiente lucía
dentro de mi corazòn.

Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusiòn!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazòn.


Antonio Machado


En Hungría hemos creado un sistema económico que se aparta de la doctrina liberal que tantos defienden en Bruselas. Vemos la gestión de la crisis de manera distinta. La UE siempre propone austeridad. Que quitemos la jubilación, que reduzcamos los salarios y otras medidas dolorosas. La carga de la crisis no puede caer sobre las personas. Y es aquí donde estalló la tormenta con Bruselas. Nosotros ponemos impuestos a los bancos y a las grandes empresas. Determinamos el precio de la luz, el agua y el gas, y no permito que se aprovechen de la gente con precios excesivos.


Viktor Orbán


Más de 1.700 millones de personas no disponen de un suministro adecuado de agua potable. Más de 3.000 millones de personas no cuentan con los medios de saneamiento adecuados [retretes y alcantarillado], y por lo tanto corren el riesgo de que su agua se contamine. En la India, por ejemplo, ciento catorce pueblos y ciudades vierten directamente en el Ganges excremento y orina humanos, así como otras aguas residuales sin depurar?.


Al Gore


La guerra del diablo es mejor que la paz del diablo. Éste sospecha que la santidad es tonta. Cuando al perro lo sacan afuera de la casa aúlla hasta que lo vuelven a dejar entrar?. ?Los encuentros de contrarios, como el fuego y el agua, tienen conflicto entre sí. Cuando Satanás encuentra un corazón santificado, lo tienta importunándolo en gran medida. Donde hay mucho de Dios y de Cristo, hay muchos ataques por los que muchos fieles han sido tentados a dudar.


J.C. Ryle


El agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.


Joaquín Sabina


19/abril/1943 16:20h. Tomo por vía oral 0,5 cc de solución mitad acuosa mitad promil de tartrato de dietilamida = 0,25 mg de tartrato. Tomada diluida con aproximadamente 10 cc de agua. Tiene mal gusto.
17:00h. Comienzan los mareos, sensación de ansiedad, distorsiones visuales, síntomas de parálisis, deseo de reír.
Suplemento 21/abril: Viajo a casa en bicicleta.
De 18:00 - 20:00h aprox. Crisis más severa. (Véase el informe especial).
Aquí terminan las notas en mi cuaderno de laboratorio. Fui capaz de escribir las últimas palabras pero con un gran esfuerzo. A estas alturas ya estaba claro para mí que el LSD había sido la causa de la notable experiencia del viernes anterior, con percepciones alteradas que eran del mismo tipo que las anteriores, sólo que mucho más intensas. Tuve que luchar para hablar de manera inteligible. Le pedí a mi asistente de laboratorio, que estaba informado del auto-experimento, que me acompañara a casa. Fuimos en bicicleta, no hay automóviles disponibles debido a las restricciones sobre su uso en tiempo de guerra. De camino a casa, mi estado comenzó a asumir formas amenazadoras. Todo en mi campo de visión fluctuaba y estaba distorsionado, como si me viese en un espejo curvo. También tuve la sensación de ser incapaz de moverme de ese sitio. Sin embargo, mi asistente me dijo más tarde que habíamos viajado muy rápidamente. Finalmente, llegamos al hogar sanos y salvos, y yo apenas fui capaz de pedirle a mi compañero que llamase a nuestro médico de cabecera y pidiese leche a los vecinos.
A pesar de mi estado delirante, desconcertado, tenía breves períodos de pensamiento claro y eficaz - y elegí tomar leche como un antídoto inespecífico contra el envenenamiento.


Albert Hofmann


Se detuvo a medio camino para mirar atrás. De pie y temblando en el agua y no de frío porque no hacía ninguno. No le hables. No la llames. Cuando se acercó, él le tendió la mano y ella la tomó. Era tan pálida en el lago que parecía estar ardiendo. Como una luz fosforescente en un bosque tenebroso. Que ardía sin llama. Como la luna que ardía sin llama. Sus cabellos negros flotaban en el agua alrededor, caían y flotaban en el agua. Ella le rodeó el cuello con su otro brazo y miró hacia la luna en el oeste no le hables no la llames y entonces volvió su rostro hacia él. Más dulce por el hurto de tiempo y carne, más dulce por la traición. Grullas que anidaban y se sostenían sobre una pata entre las cañas de la orilla sur habían sacado sus esbeltos picos de debajo de las alas para vigilar. ¿Me quieres?, preguntó ella. Sí, dijo él. Pronunció su nombre. Dios mío, sí, dijo.


Cormac McCarthy


Literalmente nos habían despojado de todo cuanto llevábamos excepto de los trapos con que nos cubríamos el cuerpo. Los pequeños regalos recibidos, que me hubiera llevado a los Estados Unidos y legado a mis nietos, habían sido destruidos. Tenía ante mi una elección: reaccionar con lamentaciones o con resignación. ¿Era un intercambio justo, mis únicas posesiones materiales a cambio de una lección inmediata sobre el desapego? Me dijeron que probablemente me hubieran permitido conservar los recuerdos barridos por el agua pero que, por la energía de la Divina Unidad, al parecer seguía otorgándoles demasiada importancia. ¿Había aprendido por fin a valorar la experiencia y no el objeto?


Marlo Morgan


El buen juicio nace de la buena inteligencia y la buena inteligencia deriva de la razón, sacada de las buenas reglas; y las buenas reglas son hijas de la buena experiencia: madre común de todas las ciencias y las artes.


Leonardo Da Vinci


Toda acción natural está realizada por la naturaleza misma del modo y en el tiempo más breve posible. Ninguna acción natural puede abreviarse, pues la naturaleza la genera del modo más breve posible.


Leonardo Da Vinci


Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos o cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestras insidias; miradlos como a dioses terrestres, merecedores de estatuas y simulacros.


Leonardo Da Vinci