Movimiento ( 4 )
Movimiento. Encuentra docenas de movimiento con fotos para copiar y compartir.
¿Todavía es posible, en términos del movimiento de los átomos explicar cómo los hombres pueden inventar un motor eléctrico, o el diseño y construcción de una gran catedral? Si tales logros representan algo más que los requisitos de la ley física, significa que la ciencia debe investigar los otros factores de control, sean los que sean, con el fin de que el mundo de la naturaleza pueda ser adecuadamente comprendido. Porque una ciencia que describe solamente el movimiento de las cosas inanimadas, pero no incluye las acciones de los organismos vivos no pueden pretender universalidad.
Arthur Compton
Nuestro Movimiento incorpora el sentido católico ?de gloriosa tradición y predominante en España? a la reconstrucción nacional. La Iglesia y el Estado concordarán sus facultades respectivas, sin que se admita intromisión o actividad alguna que menoscabe la dignidad del Estado o la integridad nacional.
José Antonio Primo de Rivera
... el movimiento obrero se extiende y desarrolla precisamente en los lugares y en la medida en que se desarrolla la gran industria mecanizada capitalista; que la doctrina socialista tiene éxito precisamente cuando deja de divagar en torno a las condiciones sociales que corresponden a la naturaleza humana, emprende el análisis materialista de las relaciones sociales contemporáneas y aclara que el actual régimen de explotación es necesario.
Lenin
La lengua no engaña: largarse rima con salvarse. Si te estás muriendo, lárgate. Si estás sufriendo, muévete. No existe más ley que la del movimiento.
Amélie Nothomb
20 Reglas para tener una buena calidad de Vida
AHÍ LES PASO ESTO QUE ACABO DE LEER
El Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París, definió veinte reglas de vida que dicen los expertos que, si uno consigue asimilar diez, puede tener una buena calidad de vida:
1.-HAGA una pausa de mínima de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2.- APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3.- PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4.- CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez. Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5.- OLVÍDESE de una vez por todas de que usted es indispensable en su trabajo, su casa o su grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, salvo usted mismo.
6.- DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
7.- PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8.- SEPARE los problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9.- INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10.- EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11.- SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
12.- COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
13.- ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
14.- CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir la hora correcta.
15.- NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16.- COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
17.- LA RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.
Una hora de 18.- INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no deje pasar una buena oportunidad de divertirse.
19.- NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
20.- ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión: Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
AHÍ LES PASO ESTO QUE ACABO DE LEER
El Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París, definió veinte reglas de vida que dicen los expertos que, si uno consigue asimilar diez, puede tener una buena calidad de vida:
1.-HAGA una pausa de mínima de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2.- APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3.- PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4.- CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez. Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5.- OLVÍDESE de una vez por todas de que usted es indispensable en su trabajo, su casa o su grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, salvo usted mismo.
6.- DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
7.- PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8.- SEPARE los problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9.- INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10.- EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11.- SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
12.- COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
13.- ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
14.- CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir la hora correcta.
15.- NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16.- COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
17.- LA RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.
Una hora de 18.- INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no deje pasar una buena oportunidad de divertirse.
19.- NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
20.- ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión: Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
NIRVANA
La ciencia instrumental o de las máquinas, es nobilísima, y útil más que todas las otras; por su mediación todos los cuerpos animados, capaces de movimiento, realizan sus operaciones. Esos movimientos nacen del centro de gravedad colocado entre pesos desiguales, y estos cuerpos poseen pobreza o riqueza de músculos y palancas y contrapalancas.
Leonardo Da Vinci
El abuso de las drogas no es una enfermedad, es una decisión, como la decisión de saltar desde un coche en movimiento. No lo llamaría una enfermedad sino un error de juicio.
Philip Dick
Este movimiento es nacional y antiimperialista. Mantenemos la bandera de libertad para Nicaragua y para toda Hispanoamérica. Por lo demás en el terreno social, este movimiento es popular.
Augusto César Sandino
Escribo Y Apareces Siempre
Este amor ¿canta o atestigua?
¿Confesión o hilos invisibles
sueño o verdad
la luz que visita
para hacerse vestido
tantos como mundos
que en este hermoso oficio
yo procuro?
Espiando tú mi pensamiento
aventuras:
canto y testimonio
no pueden separar
ave sobre velero
en el dominio mar y
siempre pagarás ser dueña
pues de agua llamaste un barco
que obedece.
No estoy conforme. Mira el ancho
de los versos:
Te amo bajo los astros
(testimonio sería)
o
Estamos abrazando al mundo
(canto parece).
Y te acercas a la mesa
para decirme
no pierdas más tiempo
de tus manos que escriben
cosa mejor conmigo
ni busques más amparo
que el de tu voz nunca indecisa
ni temerosa al lado de tu amor
que sabe el movimiento puro
del zarpazo cuando habitas
un rostro de escribiente
que me parece abismo
si acerco tu cintura
clavada en esta sala.
Ven, tu poema mejor
es el mío, lo mío, la esfera.
La presa en tus brazos
¿será este libro
puntada de la sangre
fisura del pensamiento
camino de sencillez
amor crecido las estrellas
pegadas a mi cuerpo
egoísmo salvación
condena manzana dulce?
De: Pasión inédita
Este amor ¿canta o atestigua?
¿Confesión o hilos invisibles
sueño o verdad
la luz que visita
para hacerse vestido
tantos como mundos
que en este hermoso oficio
yo procuro?
Espiando tú mi pensamiento
aventuras:
canto y testimonio
no pueden separar
ave sobre velero
en el dominio mar y
siempre pagarás ser dueña
pues de agua llamaste un barco
que obedece.
No estoy conforme. Mira el ancho
de los versos:
Te amo bajo los astros
(testimonio sería)
o
Estamos abrazando al mundo
(canto parece).
Y te acercas a la mesa
para decirme
no pierdas más tiempo
de tus manos que escriben
cosa mejor conmigo
ni busques más amparo
que el de tu voz nunca indecisa
ni temerosa al lado de tu amor
que sabe el movimiento puro
del zarpazo cuando habitas
un rostro de escribiente
que me parece abismo
si acerco tu cintura
clavada en esta sala.
Ven, tu poema mejor
es el mío, lo mío, la esfera.
La presa en tus brazos
¿será este libro
puntada de la sangre
fisura del pensamiento
camino de sencillez
amor crecido las estrellas
pegadas a mi cuerpo
egoísmo salvación
condena manzana dulce?
De: Pasión inédita
Pureza Canelo
Elegía Platónica
Amo a un joven de insólita pureza,
todo de lumbre cándida investido:
la vida en él un nuevo dios empieza,
y ella en él cobra número y sentido.
Él, en su cotidiano movimiento
por ámbitos de bruma y gnomo y hada,
circunscribe las flámulas del viento
y el oro ufano en la espiga enarcada.
Ora fulgen los lagos por la estría...
Él es paz en el alba nemorosa.
Es canción en lo cóncavo del día.
Es lucero en el agua tenebrosa...
Amo a un joven de insólita pureza,
todo de lumbre cándida investido:
la vida en él un nuevo dios empieza,
y ella en él cobra número y sentido.
Él, en su cotidiano movimiento
por ámbitos de bruma y gnomo y hada,
circunscribe las flámulas del viento
y el oro ufano en la espiga enarcada.
Ora fulgen los lagos por la estría...
Él es paz en el alba nemorosa.
Es canción en lo cóncavo del día.
Es lucero en el agua tenebrosa...
Porfirio Barba Jacob
La Noche Muere Sobre Una Manzana Rota...
LA NOCHE muere sobre una manzana rota
La creación recomienza
El alba crece insuperable
compacta en sus disturbios
El hombre pulsa la memoria
abre el instante nuevo
con manos transparentes
Por todas partes la fantasía
de ser entre las horas
la proeza el grito la resurrección
También de la tierra húmeda
de los hechos ya ocultos
llega el movimiento
el segundo perpetuo
la presencia
Una palabra corta en dos tus labios
LA NOCHE muere sobre una manzana rota
La creación recomienza
El alba crece insuperable
compacta en sus disturbios
El hombre pulsa la memoria
abre el instante nuevo
con manos transparentes
Por todas partes la fantasía
de ser entre las horas
la proeza el grito la resurrección
También de la tierra húmeda
de los hechos ya ocultos
llega el movimiento
el segundo perpetuo
la presencia
Una palabra corta en dos tus labios
Homero Aridjis
El Saltador
El saltador se encoge, se agarra las rodillas,
esconde la cabeza entre las piernas.
A punto de llegar da un latigazo
y se estira de golpe contra el agua:
al sumergirse nace, y el mundo, sacudido,
vuelve a iniciar de nuevo sus circunvoluciones,
su salto de gestante que atraviesa el espacio
como una caracola o bosta o piedra
lanzado hacia la luz: le enseña el saltador
al mundo su trabajo, y a convertirlo en juego,
y cómo al zambullirse quedar recién nacido:
le enseña el mecanismo de la vida.
El mundo se detiene y mira concentrado,
quizás reconociéndose en los gestos del hombre
que rota y se traslada dibujando una elíptica
con su cuerpo visible sobre un eje invisible.
Es el mundo el que salta, no es el hombre:
esa bola que rasga la seda de la tarde
desnudándolo todo, no es un hombre:
es el cauce de un río, las raíces de un árbol,
la tierra de aluvión, pero no un hombre:
es el molde de un hombre, un recipiente
vaciado de un hombre y luego vuelto
a llenar con el cauce, las raíces, la tierra:
es el hueco dejado por un hombre
para darle un cobijo a las cosas del mundo.
El hombre, cuando salta, ya no piensa,
pues su interior es agua, filamentos o polvo.
Cuando salta es el puro movimiento
y es la inmovilidad perfecta y pura:
es el mundo que gira y el mundo detenido.
El mundo, ese aprendiz de saltador,
y el saltador, ese aprendiz de mundo,
se duermen en el aire
y nos suenan.
El saltador se encoge, se agarra las rodillas,
esconde la cabeza entre las piernas.
A punto de llegar da un latigazo
y se estira de golpe contra el agua:
al sumergirse nace, y el mundo, sacudido,
vuelve a iniciar de nuevo sus circunvoluciones,
su salto de gestante que atraviesa el espacio
como una caracola o bosta o piedra
lanzado hacia la luz: le enseña el saltador
al mundo su trabajo, y a convertirlo en juego,
y cómo al zambullirse quedar recién nacido:
le enseña el mecanismo de la vida.
El mundo se detiene y mira concentrado,
quizás reconociéndose en los gestos del hombre
que rota y se traslada dibujando una elíptica
con su cuerpo visible sobre un eje invisible.
Es el mundo el que salta, no es el hombre:
esa bola que rasga la seda de la tarde
desnudándolo todo, no es un hombre:
es el cauce de un río, las raíces de un árbol,
la tierra de aluvión, pero no un hombre:
es el molde de un hombre, un recipiente
vaciado de un hombre y luego vuelto
a llenar con el cauce, las raíces, la tierra:
es el hueco dejado por un hombre
para darle un cobijo a las cosas del mundo.
El hombre, cuando salta, ya no piensa,
pues su interior es agua, filamentos o polvo.
Cuando salta es el puro movimiento
y es la inmovilidad perfecta y pura:
es el mundo que gira y el mundo detenido.
El mundo, ese aprendiz de saltador,
y el saltador, ese aprendiz de mundo,
se duermen en el aire
y nos suenan.
Jesús Aguado
Agua Oscura
Es hablar de la llanura que se quiebra en la noche,
interminablemente oscura,
que se desborda al horizonte, silenciosa y sin límite
El círculo roto, el murmullo que desatendido se multiplica,
se convierte en un ejército con mil frentes,
sonido inacabable, incomprensión inacabable
(es tu olor la firmeza única,
la única sobrevivencia del sabor del día)
Tengo abiertas las manos para tocar la caída de agua oscura
que en múltiples texturas se desenmaraña
He abierto conscientemente las manos: nada me detiene, nada detengo.
En esta limpia fluidez tumultuosa perdí el modo de jugar la ronda:
En este movimiento he dejado el último resquicio virgen al movimiento,
el último e infinito resguardo.
Ya nada me distingue del mundo.
-Sí, tú eres la firmeza única, el momento cierto que me espera
a un lado de la noche para abordarme, pero eres el único eco capaz
de nombrar lo que ejerce la oscuridad sobre la llanura-
Ya nada me distingue del mundo porque nada detengo.
Pero (sopla lento el viento) cada partícula de polvo, cada gota de agua
que viene en el viento, un instante antes de entrar en mí se detiene.
Nada me distingue del mundo, es cierto, pero nada me traspasa.
Todo, justo un instante antes de perforarme, me señala,
me sostiene, me demarca.
Es hablar de la llanura que se quiebra en la noche,
interminablemente oscura,
que se desborda al horizonte, silenciosa y sin límite
El círculo roto, el murmullo que desatendido se multiplica,
se convierte en un ejército con mil frentes,
sonido inacabable, incomprensión inacabable
(es tu olor la firmeza única,
la única sobrevivencia del sabor del día)
Tengo abiertas las manos para tocar la caída de agua oscura
que en múltiples texturas se desenmaraña
He abierto conscientemente las manos: nada me detiene, nada detengo.
En esta limpia fluidez tumultuosa perdí el modo de jugar la ronda:
En este movimiento he dejado el último resquicio virgen al movimiento,
el último e infinito resguardo.
Ya nada me distingue del mundo.
-Sí, tú eres la firmeza única, el momento cierto que me espera
a un lado de la noche para abordarme, pero eres el único eco capaz
de nombrar lo que ejerce la oscuridad sobre la llanura-
Ya nada me distingue del mundo porque nada detengo.
Pero (sopla lento el viento) cada partícula de polvo, cada gota de agua
que viene en el viento, un instante antes de entrar en mí se detiene.
Nada me distingue del mundo, es cierto, pero nada me traspasa.
Todo, justo un instante antes de perforarme, me señala,
me sostiene, me demarca.
Carmen Boullosa
Me piden lo profético que hay en mí, con melancolía y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.
Pablo Neruda
El movimiento de la tierra sola basta, por tanto, para explicar tantas desigualdades aparentes en los cielos.
Nicolás Copérnico
"Sentires"
Siento; todo.
Bocanadas extasiantes de vida
fulgurantes emociones,
pasiones, enojos,
amor, desamor.
Deleite
a través de mis ojos,
mi boca,
mis manos,
mi cuerpo,
mi olfato
y oído.
Disfruto de la música el movimiento,
somos producto de una bella danza de amor
donde se llaman fuerzas que no se comprenden
de mañana,
de tarde,
o de noche.
Y en esta vida terrena
me escurro por las calles
ganando el pan con el sudor de mi frente,
observando,
pensando en quién sabe cuánta cosa
pero comiendo amor.
Son solo sentires
para que la vida me robe suspiros,
para que mi alma sueñe,
y mi espíritu arda.
Siento; todo.
Bocanadas extasiantes de vida
fulgurantes emociones,
pasiones, enojos,
amor, desamor.
Deleite
a través de mis ojos,
mi boca,
mis manos,
mi cuerpo,
mi olfato
y oído.
Disfruto de la música el movimiento,
somos producto de una bella danza de amor
donde se llaman fuerzas que no se comprenden
de mañana,
de tarde,
o de noche.
Y en esta vida terrena
me escurro por las calles
ganando el pan con el sudor de mi frente,
observando,
pensando en quién sabe cuánta cosa
pero comiendo amor.
Son solo sentires
para que la vida me robe suspiros,
para que mi alma sueñe,
y mi espíritu arda.
Claudia Lorena GarcÃa Lara
Todos o casi todos distinguen el alma por tres de sus atributos: el movimiento, la sensación y la incorporeidad.
Aristóteles
El diseño era, antes de convertirse en una magnitud predominantemente económica, un movimiento cultural cuya meta era superar la clásica cultura de la burguesía.
Otl Aicher
Una mujer que pasa en bicicleta a las dos de la mañana, hermosas piernas morenas bombeando los pedales mientras la brisa le alza el vestido y revela un perfecto milagro de carne femenina en movimiento. Nuestros ojos se cruzan un momento y ya se ha ido. Son cosas como ésa las que te hacen darte cuenta de lo poco que realmente sabes de nada.
Roger Wolfe
El Vivir de La Amada
Yo sé que de tu pecho los latidos
están contados. Corazón, haz lento
tu misericordioso movimiento
y leves tus quejidos doloridos
por ese cuerpo, donde mis sentidos
ponen todo su amor, donde me siento
morir a cada golpe ceniciento
de tus redobles graves y oprimidos.
Y tú, ventana de mi amor, aldea
mía de paz, caricia que sestea,
umbral del mundo, amor de cada día.
Dame tu fe, tu claridad, mi estrella,
dime que existe lo que yo sabía
cuando era niño en la ciudad aquella...
Yo sé que de tu pecho los latidos
están contados. Corazón, haz lento
tu misericordioso movimiento
y leves tus quejidos doloridos
por ese cuerpo, donde mis sentidos
ponen todo su amor, donde me siento
morir a cada golpe ceniciento
de tus redobles graves y oprimidos.
Y tú, ventana de mi amor, aldea
mía de paz, caricia que sestea,
umbral del mundo, amor de cada día.
Dame tu fe, tu claridad, mi estrella,
dime que existe lo que yo sabía
cuando era niño en la ciudad aquella...
Carlos Bousoño
Cabello Al Aire
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Rubén Bonifaz Nuño
Esperar La Ausencia
Estar en la noche
esperando una visita,
o no esperando nada
y ver cómo el sillón lentamente
va avanzando hasta alejarse de la lámpara.
Sentirse más adherido a la madera
mientras el movimiento del sillón
va inquietando los huesos escondidos,
como si quisiéramos que no fueran vistos
por aquellos que van a llegar.
Los cigarros van reemplazando
los ojos de los que no van a llegar.
Colocamos el pañuelo
sobre el cenicero para que no se vea
el fondo de su cristal,
los dientes de sus bordes,
los colores que imitan sus dedos
sacudiendo la ausencia y la presencia
en las entrañas que van a ser sopladas.
La visita o la nada
cubiertas por el pañuelo,
como el llegar de la lluvia
para oídos lejanos,
saltan del cenicero,
preparando la eternidad
de sus pisadas o se organizan
inclinándose sobre un montón de hojas
que chisporrotean sobre el jarrón
de la abuela,
huyendo del cenicero.
Estar en la noche
esperando una visita,
o no esperando nada
y ver cómo el sillón lentamente
va avanzando hasta alejarse de la lámpara.
Sentirse más adherido a la madera
mientras el movimiento del sillón
va inquietando los huesos escondidos,
como si quisiéramos que no fueran vistos
por aquellos que van a llegar.
Los cigarros van reemplazando
los ojos de los que no van a llegar.
Colocamos el pañuelo
sobre el cenicero para que no se vea
el fondo de su cristal,
los dientes de sus bordes,
los colores que imitan sus dedos
sacudiendo la ausencia y la presencia
en las entrañas que van a ser sopladas.
La visita o la nada
cubiertas por el pañuelo,
como el llegar de la lluvia
para oídos lejanos,
saltan del cenicero,
preparando la eternidad
de sus pisadas o se organizan
inclinándose sobre un montón de hojas
que chisporrotean sobre el jarrón
de la abuela,
huyendo del cenicero.
José Lezama Lima
Dejé de Transmitir Sus Señales E Interpreté Las Mías
Cuando las gaviotas se lo coman todo
y en los esqueletos de los barcos proliferen
los insectos,
seguirás preguntándote qué hice contigo
después de recordarte.
Porque después del recuerdo vienen otras cosas
que no conociste,
que tampoco conocí porque desaparecían
al ritmo ligero de lo no deseado.
Pequeñas rozaduras que envejecían el instinto
de retenerte
y que no hacían daño, como ahora las gaviotas.
Todavía no, pero las veo gordas
sobre sus patas tiesas de aferrarse a los ahogados
y comerles los ojos
sin movimiento.
Porque no opone resistencia la carroña
engordarán tranquilas.
Pero todavía no,
aunque las vea.
De "Los hábitos del artillero" 1990
Cuando las gaviotas se lo coman todo
y en los esqueletos de los barcos proliferen
los insectos,
seguirás preguntándote qué hice contigo
después de recordarte.
Porque después del recuerdo vienen otras cosas
que no conociste,
que tampoco conocí porque desaparecían
al ritmo ligero de lo no deseado.
Pequeñas rozaduras que envejecían el instinto
de retenerte
y que no hacían daño, como ahora las gaviotas.
Todavía no, pero las veo gordas
sobre sus patas tiesas de aferrarse a los ahogados
y comerles los ojos
sin movimiento.
Porque no opone resistencia la carroña
engordarán tranquilas.
Pero todavía no,
aunque las vea.
De "Los hábitos del artillero" 1990
Luisa Castro
En Este Soneto Intenta Describirse Una Rodilla
Donde la pierna asciende a maravilla
y apunta hacia el misterio y la cautela;
donde acaba el vestido y se desvela
el sueño del encaje por la orilla.
Visible rosa donde el viento humilla
su giratorio afán de falda y tela.
Flor de la pierna, nudo, centinela
del campo de la seda; la rodilla.
Desde aquí, alta columna adivinada,
es clandestino el roce y la mirada
se ciega entre su nieve y la clausura.
Y en duda de ser ala o de ser viento
asciende femenino el movimiento,
tierra en los pies y cielo en la cintura.
Donde la pierna asciende a maravilla
y apunta hacia el misterio y la cautela;
donde acaba el vestido y se desvela
el sueño del encaje por la orilla.
Visible rosa donde el viento humilla
su giratorio afán de falda y tela.
Flor de la pierna, nudo, centinela
del campo de la seda; la rodilla.
Desde aquí, alta columna adivinada,
es clandestino el roce y la mirada
se ciega entre su nieve y la clausura.
Y en duda de ser ala o de ser viento
asciende femenino el movimiento,
tierra en los pies y cielo en la cintura.
Luis López Anglada
En los latidos del corazon , se siente el movimientoe del universo, en el movimiento del universo se siente la vida, ambos unidos por la pasión de ser.
muza
Otoño
Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.
Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!
¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!
En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.
Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.
Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!
¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!
En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.
Juan Ramón Jiménez
Un Cuerpo Está Esperando
Detrás de la cortina un cuerpo espera.
Nada es verdad si no es su encarnizada
inminencia, esa insaciable culpa
que a mí mismo me absuelvo aborreciéndome.
Nada es verdad. Un cuerpo está esperando
tras el mudo estertor de la cortina.
En la oquedad propicia del instante
que mientras más deseo más maldigo,
quiero amar este cuerpo, que él no muera
hasta que su orfandad esté cumplida.
Paredes resignadas, tinto el suelo
de mercenaria obstinación, allí
nos conducimos mutuamente
al voraz simulacro de la vida.
(La amarra del amor nos hace libres.)
Solo yo estoy suspenso del engaño:
movible fuego oscuro,
mi memoria consume sus fronteras
entre las turbias órdenes del tiempo.
De todo cuanto amé, nada logró
sobrevivir a las abdicaciones.
(La noche se agazapa entre las telas
que un falaz movimiento hace carnales.)
Una mentira solo está esperando
detrás de la cortina. Soy
mi enemigo: consisto en mi deseo,
busco a ciegas la luz, me reconozco
después de extraviarme, despedazo
ese espejo de muerte en que el placer
se asoma, expío
con mi turno de amor mi propia vida.
De un hilo funeral pendiente el cuerpo,
ya no es posible reducir su lastre.
Detrás de la cortina un cuerpo espera.
Nada es verdad si no es su encarnizada
inminencia, esa insaciable culpa
que a mí mismo me absuelvo aborreciéndome.
Nada es verdad. Un cuerpo está esperando
tras el mudo estertor de la cortina.
En la oquedad propicia del instante
que mientras más deseo más maldigo,
quiero amar este cuerpo, que él no muera
hasta que su orfandad esté cumplida.
Paredes resignadas, tinto el suelo
de mercenaria obstinación, allí
nos conducimos mutuamente
al voraz simulacro de la vida.
(La amarra del amor nos hace libres.)
Solo yo estoy suspenso del engaño:
movible fuego oscuro,
mi memoria consume sus fronteras
entre las turbias órdenes del tiempo.
De todo cuanto amé, nada logró
sobrevivir a las abdicaciones.
(La noche se agazapa entre las telas
que un falaz movimiento hace carnales.)
Una mentira solo está esperando
detrás de la cortina. Soy
mi enemigo: consisto en mi deseo,
busco a ciegas la luz, me reconozco
después de extraviarme, despedazo
ese espejo de muerte en que el placer
se asoma, expío
con mi turno de amor mi propia vida.
De un hilo funeral pendiente el cuerpo,
ya no es posible reducir su lastre.
José Manuel Caballero Bonald
Amparo-ezbá
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o muerte?
¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te estoy esperando!
Es la palpitación de origen quien podría
acogerte, y besarte, y ofrecerte un refugio
caliente de jazz-hot y trances convulsivos
como, cuando bailando, se pierde la conciencia.
Ven tú, amorosa, ven como la noche crece,
deseo sin objeto, tú que eres el no-objeto
y el placer imposible que en el límite busca
infinitudes ciegas. ¡Ay, no-tú, Ezbá, no-sí,
sí, ven, Ezbá, indecisa, transparente, inasible,
temblorosa de luces, soñadora, engañosa,
tú, tejido del iris, centelleo, sonrisa
hasta mi dulce llanto y a esos gritos salvajes
que no son el amor, o sí son, o al no ser
te llaman desde el centro del tornasol nocturno,
tiránica, traviesa, fascinante, escapada,
y niña, y absorbente como un vórtice suave,
y riendo, riendo, mortal como un pecado
que no existe mas haces con tu burla que exista,
tan cruel, encantadora, pasajera, incitante,
que líquida, impalpable, movimiento sin móvil,
descubres, deshuesada, la santa realidad!
Entonces flota el mundo casi feliz, dudoso,
y el recuerdo anochece lentísimo en la brisa.
Y tú, nunca creída, y tú, siempre sabida,
te ofreces para nada, te niegas para más,
como un antiguo ensalmo y un susurro al oído,
cuando ya todo duerme, y tú casi nos hablas,
o nos cantas, nos rezas, entonteces con nanas.
¡Oh tú, dime quién eres! ¡Oh Ezba, dime si existes!
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o muerte?
¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te estoy esperando!
Es la palpitación de origen quien podría
acogerte, y besarte, y ofrecerte un refugio
caliente de jazz-hot y trances convulsivos
como, cuando bailando, se pierde la conciencia.
Ven tú, amorosa, ven como la noche crece,
deseo sin objeto, tú que eres el no-objeto
y el placer imposible que en el límite busca
infinitudes ciegas. ¡Ay, no-tú, Ezbá, no-sí,
sí, ven, Ezbá, indecisa, transparente, inasible,
temblorosa de luces, soñadora, engañosa,
tú, tejido del iris, centelleo, sonrisa
hasta mi dulce llanto y a esos gritos salvajes
que no son el amor, o sí son, o al no ser
te llaman desde el centro del tornasol nocturno,
tiránica, traviesa, fascinante, escapada,
y niña, y absorbente como un vórtice suave,
y riendo, riendo, mortal como un pecado
que no existe mas haces con tu burla que exista,
tan cruel, encantadora, pasajera, incitante,
que líquida, impalpable, movimiento sin móvil,
descubres, deshuesada, la santa realidad!
Entonces flota el mundo casi feliz, dudoso,
y el recuerdo anochece lentísimo en la brisa.
Y tú, nunca creída, y tú, siempre sabida,
te ofreces para nada, te niegas para más,
como un antiguo ensalmo y un susurro al oído,
cuando ya todo duerme, y tú casi nos hablas,
o nos cantas, nos rezas, entonteces con nanas.
¡Oh tú, dime quién eres! ¡Oh Ezba, dime si existes!
Gabriel Celaya
A veces quisiera decirte lo que siento
todo lo que pienso al tenerte cerca
lo nervioso q me encuentro si te veo llegar
frente a frente, solo lo que siento
a veces quisiera expresar mis sentimientos
de otra forma que no sea escribiendo versos
de otra forma que no sea con letras y contextos
frente a frente, todo lo que siento
como quisiera que notaras cada movimiento
todo lo que hago por verte solo un momento
solo saludarte, encontrarte y estoy contento
solo saludarte, encontrarte y sueno despierto
como quisiera encontrarte a solas un instante
a cada segundo que te pienso se que estas con alguien
se que piensas en alguien mas, que no es presiso
no es indicado confesarte todo esto
contra toda palabra de lamento que encuentro en tu cuerpo.
todo lo que pienso al tenerte cerca
lo nervioso q me encuentro si te veo llegar
frente a frente, solo lo que siento
a veces quisiera expresar mis sentimientos
de otra forma que no sea escribiendo versos
de otra forma que no sea con letras y contextos
frente a frente, todo lo que siento
como quisiera que notaras cada movimiento
todo lo que hago por verte solo un momento
solo saludarte, encontrarte y estoy contento
solo saludarte, encontrarte y sueno despierto
como quisiera encontrarte a solas un instante
a cada segundo que te pienso se que estas con alguien
se que piensas en alguien mas, que no es presiso
no es indicado confesarte todo esto
contra toda palabra de lamento que encuentro en tu cuerpo.
Tovléz
nuestra vida no tiene sentido, sin estos tres motores de movimiento, el primero el no saber, el segundo la problemática, el tercero y mas importante si no trascendemos
antonio C.
El estudiar el movimiento, pensamiento y acción de los de mas, contribuye a nuestro saber, y este saber a nuestra sabiduria
KMRS7
AMANTES
He querido recorrerte Bajo la luna, cubrir tu ser y sentir tu piel,
con el simple roce de tus manos, me vienen a la mente expandidos deseos de convertirme en tu camisa, para lucirme en tu pecho, perderme en tu mirada y hacer realidad mis pensamientos.
cercarme a tu lado mientras tomo tus manos y la acerco a mi corazón para que sientas como late ante tu presencia.....
Mientras tomo tu mentón y con mis dedos recorro tus suave mejillas.
Rendida en ti, inhalando tu respiración, sintiendo tu dulce aliento en mi rostro, el cosquilleo en mi piel, para luego con mis labios probar el dulce sabor de tus besos, como lluvia de primavera depositas tus besos en mi, encargándome de q puedas percibir la agradable sensación q estos causan.
Te invito a recostarnos en la dulce tela sobre la arena, para acariciarnos lentamente con nuestras manos, mientras nuestros labios no dejan de sorber el dulce placer de ellos.
cada roce, cada caricia, se hace mas intensa mientras la brisa se encarga de hacernos compañía, siento tus manos tibias deslizándose en cada parte de mí como un baño de olas.
Solo la noche es testigo de nuestro dulce encuentro y las estrellas son nuestros luceros que nos recuerdan que somos únicos en ese instante.
Tú, sintiendo como mis manos te recorren como queriéndose fundir en tu piel
Beso a beso, suspiro a suspiro, siento como lentamente vas despojándome de mi vestido, en aires de deseo y pasión.
Perdidos en llamas de fantasías, y olvidandonos del tiempo, intentamos materializar aquel momento marcado por el amor, solo pensando en despojarnos de nuestras vestimentas para sentirnos mas cerca uno del otro, tanto como para ser un solo latido, un solo corazón.
Con mis labios recorro tus mejillas, para bajar detrás de tus orejas con suavidad y delicadeza, bajar por tu cuello mientras escucho el dulce deseo de tu ser en cada movimiento de mi cuerpo.
Con esa pasión q destella nuestro acto, desempeñamos el más delicado concierto de gemidos de excitación, aferrada a tus músculos como esposada en ti, encuentro allí mi puerto seguro del cual no deseo jamás soltarme.
Tú, con tus manos recorren los contornos de mi figura, sin nada que le cubra tan solo tu cuerpo y la noche calida como nuestro encuentro.
Mientras mis labios consumen cada espacio de tu piel sin dejar un centímetro sin recorrer, es como el mas exquisito perfume que se inpregna a la piel...
Mis labios bajan despacio hacia tus hombros desnudos, regreso mi mirada para contemplar tu hermoso rostro entregado a las sensaciones que producen tus besos,
Como queriendo absorberlos en cada movimiento que realizas en ellos para bajar luego sin perder detalle alguno,
Solo la luna es testigo de lo que pasó en esa noche maravillosa.........
NO ENCUENTRO LAS PALABRAS QUE DESCRIBAN LO QUE ME HACES SENTIR.....ESTO LO ESCRIBO TAL CUAL NACE DESDE EL FONDO DE MI CORAZON........
SOLO PUEDO DECIRTE QUE ME GUSTAS Y QUE TODO LO QUE HE VIVIDO CONTIGO HA SIDO GENIAL Y POR NADA DEL MUNDO LO CAMBIARIA!!!!!!!!!!!
He querido recorrerte Bajo la luna, cubrir tu ser y sentir tu piel,
con el simple roce de tus manos, me vienen a la mente expandidos deseos de convertirme en tu camisa, para lucirme en tu pecho, perderme en tu mirada y hacer realidad mis pensamientos.
cercarme a tu lado mientras tomo tus manos y la acerco a mi corazón para que sientas como late ante tu presencia.....
Mientras tomo tu mentón y con mis dedos recorro tus suave mejillas.
Rendida en ti, inhalando tu respiración, sintiendo tu dulce aliento en mi rostro, el cosquilleo en mi piel, para luego con mis labios probar el dulce sabor de tus besos, como lluvia de primavera depositas tus besos en mi, encargándome de q puedas percibir la agradable sensación q estos causan.
Te invito a recostarnos en la dulce tela sobre la arena, para acariciarnos lentamente con nuestras manos, mientras nuestros labios no dejan de sorber el dulce placer de ellos.
cada roce, cada caricia, se hace mas intensa mientras la brisa se encarga de hacernos compañía, siento tus manos tibias deslizándose en cada parte de mí como un baño de olas.
Solo la noche es testigo de nuestro dulce encuentro y las estrellas son nuestros luceros que nos recuerdan que somos únicos en ese instante.
Tú, sintiendo como mis manos te recorren como queriéndose fundir en tu piel
Beso a beso, suspiro a suspiro, siento como lentamente vas despojándome de mi vestido, en aires de deseo y pasión.
Perdidos en llamas de fantasías, y olvidandonos del tiempo, intentamos materializar aquel momento marcado por el amor, solo pensando en despojarnos de nuestras vestimentas para sentirnos mas cerca uno del otro, tanto como para ser un solo latido, un solo corazón.
Con mis labios recorro tus mejillas, para bajar detrás de tus orejas con suavidad y delicadeza, bajar por tu cuello mientras escucho el dulce deseo de tu ser en cada movimiento de mi cuerpo.
Con esa pasión q destella nuestro acto, desempeñamos el más delicado concierto de gemidos de excitación, aferrada a tus músculos como esposada en ti, encuentro allí mi puerto seguro del cual no deseo jamás soltarme.
Tú, con tus manos recorren los contornos de mi figura, sin nada que le cubra tan solo tu cuerpo y la noche calida como nuestro encuentro.
Mientras mis labios consumen cada espacio de tu piel sin dejar un centímetro sin recorrer, es como el mas exquisito perfume que se inpregna a la piel...
Mis labios bajan despacio hacia tus hombros desnudos, regreso mi mirada para contemplar tu hermoso rostro entregado a las sensaciones que producen tus besos,
Como queriendo absorberlos en cada movimiento que realizas en ellos para bajar luego sin perder detalle alguno,
Solo la luna es testigo de lo que pasó en esa noche maravillosa.........
NO ENCUENTRO LAS PALABRAS QUE DESCRIBAN LO QUE ME HACES SENTIR.....ESTO LO ESCRIBO TAL CUAL NACE DESDE EL FONDO DE MI CORAZON........
SOLO PUEDO DECIRTE QUE ME GUSTAS Y QUE TODO LO QUE HE VIVIDO CONTIGO HA SIDO GENIAL Y POR NADA DEL MUNDO LO CAMBIARIA!!!!!!!!!!!
SONIA RIVERA SUAREZ
si a tu cuerpo le falta movimiento y a tu alma sustento...busca a dios en el projimo.. y te alimentaras de manjares inimaginables..que ni el dinero y el mundo podran ofrecerte!
zoraima sanchez
Te veo bebiendo payaso de ojos tristes solías escribir locos poemas sobre ángeles y dios. Pensaba que dios estaba muerto pero al escucharte a ti……..no estaba seguro, no había mentira en tu fuego, tus poemas se vuelven tristes, tus amantes te traicionaban después de andar por los bares experimentar y experimentar solo la resaca y paredes heladas sin experimentar miedo por amar o por ser amado decías que solo los hombres de suerte carecían de imaginación para sufrir. Te ame como una madre ama a su hijo que está lejos y lo extraña. No había elección estábamos unidos por un destino singular, la soledad…….es tan grande que puedo verla en lento movimiento de las agujas del reloj, nunca nadie encuentra a quien busca, tenías un vaso de lamentos y te sentabas a beber con el, por las amantes que te habían herido, me enseñaste que no toda la gente es buena con los demás………………..tenías miedo, y nunca les pedirías que lo fueran, quizás si lo fueran la muerte no sería tan triste, siempre juntando más odios que amantes aprender a ganar es difícil, pero cualquiera, incluso uno mismo, podía ser un gran perdedor. Cuantas botellas de cerveza y vino principalmente de cerveza tomaste, esperando que la cosas mejoraran o cuando te peleabas con una mujer y esperabas que el teléfono sonara, mientras te volvías loco y la radio pasaba canciones de amor y el teléfono permanecía silencioso y las paredes frías y cerveza fría…………………………. cerveza fría era todo lo que había y cuando una botella caía, producía el único sonido en tu vida, mientras tanto los basureros de la ciudad se llenan, las plazas………..calles se llenan, los manicomios se llenan, los hospitales se llenan, los cementerios se llenan, ningún otra cosa se llena sentir el vacío……………esperabas a la muerte como a un gato que salta por sorpresa sobre la cama y ella llego, tu decías que el próximo era yo y que quizás tu sepas algo que yo todavía no se …………….
pensador
Viento En La Alcoba
La misma alcoba de ese amor, es ésta.
Una flor seca y una copa rota.
Soledad del orgullo y voz ignota
del viento intruso, es todo lo que resta.
¿Y dónde, oh viento, el nombre y la floresta
ceceantes al par en tu remota
complicidad? Y al pregunta flota
vanamente en el viento sin respuesta.
La ventana que abrí, cerrada ha tanto
tiempo al viento y al nombre, parecía
tener cuajado en su cristal el llanto.
Ella y su nombre. El viento y su porfía.
Y sobre el libro del amor y el canto,
el retrato inocente todavía.
II
Tiendo la mano hacia el misterio mudo
de las cosas, y al largo movimiento
palpo apenas el tránsito del viento
que no vistió de aroma y va desnudo.
Ya solo el viento. Y lo que fue y no pudo
sobrevivir al plácido momento.
Altivo trance del renunciamiento.
Y algo invádame, lóbrego y sañudo.
No es el dolor que añora en la lejana
tarde del bosque el nombre descendido,
al ábrego de octubre, hoja temprana.
Ni la hoja marchita, ni el sonido
que hizo tal vez la hoja en la ventana
Es el viento que en mí se ha detenido.
La misma alcoba de ese amor, es ésta.
Una flor seca y una copa rota.
Soledad del orgullo y voz ignota
del viento intruso, es todo lo que resta.
¿Y dónde, oh viento, el nombre y la floresta
ceceantes al par en tu remota
complicidad? Y al pregunta flota
vanamente en el viento sin respuesta.
La ventana que abrí, cerrada ha tanto
tiempo al viento y al nombre, parecía
tener cuajado en su cristal el llanto.
Ella y su nombre. El viento y su porfía.
Y sobre el libro del amor y el canto,
el retrato inocente todavía.
II
Tiendo la mano hacia el misterio mudo
de las cosas, y al largo movimiento
palpo apenas el tránsito del viento
que no vistió de aroma y va desnudo.
Ya solo el viento. Y lo que fue y no pudo
sobrevivir al plácido momento.
Altivo trance del renunciamiento.
Y algo invádame, lóbrego y sañudo.
No es el dolor que añora en la lejana
tarde del bosque el nombre descendido,
al ábrego de octubre, hoja temprana.
Ni la hoja marchita, ni el sonido
que hizo tal vez la hoja en la ventana
Es el viento que en mí se ha detenido.
Alberto Angel Montoya