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Muchacho

Muchacho. Encuentra docenas de muchacho con fotos para copiar y compartir.


Yo fui expulsado del colegio por copiar en el examen de metafísica; miré en el alma del muchacho que se sentaba al lado de mí.


Woody Allen


Algo más, algo menos, mi querido muchacho, las voces de los hombres son todas un engaño; solo somos honestos cuando niños, y ya después en el sepulcro.


Hermann Hesse




Las horas del muchacho son más largas que los días del viejo.


Arthur Schopenhauer


El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre, escéptico, y el viejo, místico.


Johann Wolfgang Von Goethe


Simplemente fui un muchacho hedonista.


Fito Páez


Mis defensas eran grandiosas. El héroe del rock and roll que sabe todas las respuestas fue realmente un muchacho aterrado que no sabía llorar. Simple.


John Lennon




Nuestro método de formación es educar desde dentro, en lugar de instruir desde fuera: ofrecer juegos y actividades que además resulten atractivos para el muchacho, lo eduquen seriamente en el aspecto moral, mental y físico.


Robert Baden-Powell


Cuando yo era un muchacho soñaba y pensaba cuál sería el primer miserable que me iba a reprochar el no ser joven... Ya no me lo pregunto más


Alejandro Dolina


Soy el extraño muchacho que rompe el musculo en tu pecho, la grieta de tu techo transformo dichos en hechos y así penetro en ti como este aire que respiras, soy el rumor entre esquinas y avenidas


Nach




¡oh armadores de Nantucket! ¡Cuidado con alistar en vuestras vigilantes pesquerías a ningún muchacho de frente descarnada y mirada profunda, dado a tan inoportuna meditatividad, y que se ofrece para embarcarse llevando en la cabeza el «Fedón» en vez del Bowditch! Cuidado con semejante persona


Herman Melville


Me vi entonces a mí mismo a través de sus ojos; apenas un muchacho transparente que creía haber ganado el mundo en una hora y que todavía no sabía que podía perderlo en un minuto.


Carlos Ruiz Zafón


Algunas veces estaba muy triste, pero durante mucho tiempo nosotros pensamos que se curaría de esa tristeza cuando se decidiera a hacerse adulto, porque la suya nos parecía una tristeza como de muchacho, la melancolía voluptuosa y despistada del muchacho que todavía no tiene los pies sobre la tierra y se mueve en el mundo árido y solitario de los sueños.


Natalia Ginzburg


25

?Muchacho, ¿por qué tienes esta mirada enloquecida?
?Debí de beber algún zumo de adormidera para que los ojos se me llenaran de esta locura.
?¡Avergüénzate, pues!
?Hay prudentes y hay locos, previsores y despreocupados. Hay ojos que sonríen y ojos que lloran, y mis ojos están llenos de locura.
?Muchacho, ¿por qué estás tan quieto a la sombra de este árbol?
?Mi corazón pesa en mis pies y descanso a la sombra de este árbol.
?¡Avergüénzate, pues!
?Unos andan por el camino, otros pasean, algunos son libres, otros están encadenados, y mi corazón pesa en mis pies.


Rabindranath Tagore




Dímelo es el verbo, podemos hacerlo, pon el mundo en mis manos y solo hay que moverlo


Mucho Muchacho


Voy a darle dos tiros al mismo pájaro


Mucho Muchacho


Hay un abismo entre tu cuerpo y el mío.


Mucho Muchacho


Gasto mis días, arruino mis noches.


Mucho Muchacho


En esta jungla de animales que juegan a ser hombres.


Mucho Muchacho


Más puntos en el juego que El Quijote escrito en braile.


Mucho Muchacho


Se paga el peso, el esfuerzo se valora, tengo fuego en la boca.


Mucho Muchacho


Si puedes ver los problemas en el aire, no respires.


Mucho Muchacho


Lo bueno es tenerla, lo malo es que se gasta, ¡todo lo que necesito es mas pasta!


Mucho Muchacho


Si quieres ser feliz, como me dices, no analices, muchacho, no analices.


Joaquín Bartrina


Sucesión de Mí Mismo

Es ardiente el pasado, e imposible:
breve noche de amor conmigo mismo.
F. B.

Al aire del jardín
la cama está revuelta de sábanas y luna,
y en ellas está el cuerpo solitario y desnudo.
Velan los ojos, en las sombras del pino plateado, la hiedra de
las tapias,
y la vida furtiva de los astros.

Un bulto juvenil de la penumbra surge
y ha subido sin ropas a mi lecho,
y en la tarea del amor completa
la noche ahora tan breve.
Este mudo muchacho está encendido
de una pasión oscura y alejada,
y sus dientes furiosos y su lengua dulcísima
rescatan de mi carne la densidad del tiempo.
En el azar del mundo su vida ha retornado
con revueltos cabellos, y ahora mudo,
y ha cruzado después las puertas de la noche.

Desde el balcón le espío
llegar hasta la esquina de la casa,
y allí ha permanecido en la mejilla de la primera luz.
Con el sol y los pájaros el día se hace largo,
y en la esquina el muchacho ya es este mudo anciano que
vigila el balcón
allí donde él se mira con un cuerpo aún robusto y fatigado.

Borrada juventud, perdida vida, ¿en qué cueva de sombras
arrojar las palabras?


Francisco Brines


No se lo que pareceré a los ojos del mundo, pero a los míos es como si hubiese sido un muchacho que juega en la orilla del mar y se divierte de tanto en tanto encontrando un guijarro más pulido o una concha más hermosa, mientras el inmenso océano de la verdad se extendía, inexplorado frente a mi.


Isaac Newton


Sábado Amor

Pero el sábado es distinto. Viene
de muy lejos, con sol a las espaldas
y extrañas músicas entre los dientes
endurecidos de la madrugada.

Todos le miran y él sonríe. Pisa
la tierra y la acaricia; el eco alarga
la estela de su paso, tal un barco
abriéndose caminos en el agua.

Es como un muchacho, con las manos
metidas en los chorros de la mañana,
que abre los ojos de cristal y asombro
al vuelo de la luz desazulada.

El sábado es distinto, sí. De pronto,
el aire se hace mármol en la escarcha
del alto cielo, y una voz se enciende
poderosa, como una gran campana.

Todo parece nuevo, repentino,
¡hasta aquella alegría de las almas
que nadie sabe quién echó en la hondo
del charco amargo de las lágrimas!...

No es como los demás días. Trae al menos
algo que el hombre ha perseguido siempre,
sin mirar a los cielos, apretándose
el corazón con esperanzas:

Unas monedas y el silencio,
cuando la tarde pliega sus banderas.
Todo el amor, de pronto, rescatado
al yunque ya las nieblas.

Y una música antigua y un camino
para perderse.

(La felicidad
necesita tan solo unas monedas
y un camino de amor.)

Todo humilde y sencillo en este día
en que la piel del aire se descorre
y queda un mundo puro, en carne viva,
como un tierno cordero milagroso.

La casa se abre a su llegada.

El hombre
busca a la amada entre la sombra y, juntos,
entre besos, aprietan las monedas
de su felicidad de cada día.


Victoriano Crémer




Silencios

Muere un amor en mitad de la esperanza
y un silencio sepulta su cadáver de pájaro.

Sangra una niña herida sobre un lecho lúbrico
y un silencio se esconde entre los trapos.

Deguellan un muchacho en una patria
y un silencio se oculta en sus zapatos

Cogen la libertad, la escupen, la desangran,
y un silencio terrible cierra los campanarios.

Alguien pone candados en los libros
y un silencio se aprieta en los armarios.

Fusilan un patriota en un rincón oscuro
y un silencio se fuga sobre los techos blancos.

Un millón de niñitos se nos muere de hambre
y un silencio se duerme contemplándolos.


Jorge Debravo


Confesiones

Yo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lentos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de fútbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
más allá del muchacho obligado a la luna,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y las calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan mas serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.


Luis García Montero


Luz de Tarde

Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo
este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver
a encontrarme.

Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...

Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar
estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver
otra vez a soñarse.


José Hierro


Fatiga

Hay demasiadas cosas
de las que preocuparse,
siempre distintas, siempre imprescindibles,
y nunca se termina,
y apenas se respira... Y además
está el muchacho que jamás nos mira,
la chica que no sabe que la amamos
Y Platón predicando represiones...
Y a esto le llaman vida...


Carmen Jodra Davó


Romance Del Emigrante

Nublado sol de estas horas
en que no te puedo ver.
Sol azul como tus ojos,
el de ayer.

Postes... alambres... alambres
hasta el infinito y más.
Postes, alambres y pájaros
fatigados de volar.

Luz amarilla del sol,
sesgando sobre un trigal
-tu cabello y las ventanas
abiertas de par en par-

Postes... alambres... amor
vislumbrado al transitar:

furia de macho cabrío,
candidez de recental
y un pobre muchacho absorto
ante el milagro carnal.

De "Algunos poemas deliberadamente románticos
y un prólogo en cierto modo innecesario" 1933


Renato Leduc


ayer eras pequeno hoy eres nino manana eres un muchacho y el futuro seras un hombre te quiero no lo dudes pero acuerdate que la vida tiene muchas vueltas y al igual que piedras te caes y te levantas y paso a paso aprenderas de ellas esto no es un reto solo una prueba se paciente que te llegaran las cosas buenas.


naymarie


Llevo días tratando de averiguar qué soy. Es decir, la mayoría de las veces, sé quien soy, de donde vengo y voy, no como Juanga; no obstante, descubrí que en el diccionario no existe un adjetivo que englobe a las mujeres o a los hombres que llevan un estilo de vida similar al mío: el del caballero que dejó el cuento de “se casaron y fueron felices para siempre”, y se cambió a la película de “y se divorció y fue feliz día a día”. Llevo años ejerciendo ese lifestyle ante el escándalo de mi madre, mis tías y mis vecinas, que cada vez que me ven les apetece agarrarme a zapes con una Biblia.

Esta inquietud me surgió durante una reunión en la que mi amigo Arnoldo Jiménez Cazares y yo tuvimos una charla a calzón quitado –metafóricamente hablando– con nuestro amigo Javier Herrera. Bárbara Berenice - Raúl Pimentel Maldonado- ¡es una gran mujer!, y aunque nos conocimos en un contexto patético –las dos casadas con miembros honorarios del sitio soydehueva.com– nuestras similitudes sobrevivieron a las respectivas rupturas, y a cambio obtuvimos nuestra amistad mutua y la de Javier, quien también formaba parte del club pero por suerte se emancipó. Bárbara y yo siempre pensamos que, no obstante que Arnoldo es un tipazo, en el fondo de su corazón reina Pepe el Toro. Y aquel sábado, entre trago y trago nos sinceramos con Arnoldo.

¡Uy!, el muchacho ofendióse que no vean. “¿Cómo se les ocurre que yo puedo juzgar a mujeres como ustedes?, no soy tan mocho, ni tan macho como creen”. Bárbara y yo intercambiamos sospechosas miradas. “Rey, lo dices porque nos quieres, pero a ver, en mi caso (porque Bárbara tiene novio y no anda como yo, recorriendo la ruta de la soltería), si no existiera entre nosotros este lazo amistoso, opinarías que no soy más que una cuatro-letras porque salgo con quien quiero”, argumenté. Al Mike se le desorbitaron los ojos. “No digas eso, mi Violet. Primero porque sé que te sabes dar a respetar y que ha crecido con méritos propios. Tú no eres ni remotamente una cuatro-letras”.
Bárbara dio un trago de tequila y opinó: “Es muy bueno el cebollazo y tienes razón, Mike pero entonces ¿Qué es Violetta en este momento de su vida?, ¿cómo la definirías? ¿Golfa, casquivana, mujer fácil, de moral relajada?”.

“¡Gracias, comadre!, no me ayudes…”, repliqué casiofendida. Pero entonces, Bárbara nos dijo una teoría muy cierta: así como hay un término Casanova o Playboy para el género masculino, no existe una palabra para las mujeres que disfrutan de las relaciones furtivas sin esperar después de cada noche un anillo de compromiso, casa, coche y membresía del Costco. Qué curioso, ¿no? Pensar que habrá quien me tache de una mujer que vende medias horas de placer, cuando en realidad, he tenido horas completas y jamás he cobrado un centavo (¡qué tonta!, ya hubiera liquidado al centurión).

Miguel nos dijo que de acuerdo con su criterio, una mujer merece ser respetada por muchas cosas más que por el número de hombres con los que ha estado. Así se oye muy lindo, pero lo cierto es que no existe el concepto.
Tampoco es que me preocupe mucho lo que digan de mí. Es decir: me valgo por mí misma, me proveo de lo que quiero y eso sí, me divierto de vez en cuando con uno que otro caballero sin esperar nada a cambio y mucho menos pensando en ponerme en papel de víctima o pero, enamorarme (aunque se ha dado el caso, of course). Soy yo quien decide cuándo y con quién estar. ¿Eso me hace una casquivana? Avísenme, para ir al sindicato a cobrar las regalías.

Ojo: no tengo nada en contra de aquellas personas que viven de vender su cuerpo. Pero a título personal, no acostumbro mezclar negocios con placer. Por lo tanto, pensaré en una palabra que defina mi modus operandi. Así, si mis vecinas me moquetean con una Biblia, yo las moqueteo con el Diccionario y les aclaro que, cuatro-letras, no soy.


RAFAEL MICHEL


No era su parecido con un mono lo que le había llamado la atención. Le dirigió una segunda mirada larga y fija, pero no logró desconcertarle... ¡Eran los ojos del muchacho! Alguien había dicho que los ojos son el espejo del alma.


Eiji Yoshikawa


En el barrio había un muchacho que jamás volví a ver, solo lo recuerdo como Cabeza de Bufalo Robalo


Maximiliano Gastón López


El muchacho que espera todas las mañanas ver un nuevo mundo considera que hoy es como ayer, pero cree que mañana será diferente.


Charles Dudley Warner


Desafío al Papa y todas sus leyes. Si Dios me hace merced de seguir vivo, de aquí a no muchos años lograré que el muchacho que guía el arado sepa más de la Escritura que vos.


William Tyndale


La vieja red muchacho sigue siendo muy fuerte y muy cierto. Basta con mirar a la bolsa de valores y el número de los hombres y las mujeres están ahí. Está todavía muy manejado por los hombres.


Billie Jean King


El muchacho del cartel para nuestro futuro superabled es Oscar Pistorius, una vez más famosa velocista África del Sur que pasa por haber tenido las dos piernas amputadas por debajo de la rodilla. Usando revés de carbono marca en forma de prótesis de fibra de sprint cuestión, llamado palas del guepardo, el Sr. Pistorius puede desafiar a los velocistas más rápidos del mundo.


Daniel H. Wilson


Billy es un divertido atrevido muchacho, precioso y me encanta estar con él. Paternidad es aterrador embargo. Apenas puedo caminar más allá de un edificio sin entrar en pánico de que va a caer sobre la cabeza.


Rufus Sewell