Napoleon y su amor sentimental ( 2 )
Napoleon y su amor sentimental. Encuentra docenas de napoleon y su amor sentimental con fotos para copiar y compartir.
El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera.
Oscar Wilde
No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
Facundo Cabral
Fin de Un Amor
No sé si es que cumplió ya su destino,
si alcanzó perfección o si acabado
este amor a su lÃmite ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún le miro subir, de donde vino,
a la alta cumbre donde ha terminado
su penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un amor tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tal altivo y firme sentimiento
que tanto impulso y luz diera a mi vida.
No es su culminación lo que lamento,
su culminar no causa la partida,
la causará, tal vez, su acabamiento.
No sé si es que cumplió ya su destino,
si alcanzó perfección o si acabado
este amor a su lÃmite ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún le miro subir, de donde vino,
a la alta cumbre donde ha terminado
su penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un amor tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tal altivo y firme sentimiento
que tanto impulso y luz diera a mi vida.
No es su culminación lo que lamento,
su culminar no causa la partida,
la causará, tal vez, su acabamiento.
Manuel Altolaguirre
¡Si Yo No Pido Tanto!
Amor es lo que pido.
Briznas de amor para esta sed del mundo,
tan grande y tan sumisa.
Un diminuto amor, pero constante,
que dé su mano al que su mano tienda,
que limpie las miradas y los ojos
llene de dulcedumbre.
Algo de amor en esos corazones
que no aman a los niños,
que son capaces de cegar a un pájaro,
de aplastar las hormigas.
Algo de amor; apenas un murmullo
de amor en cada pecho de criatura
hacia todos los seres,
hacia todas las cosas.
¡Si yo no pido tanto!
Briznas de amor para esta sed del mundo.
Amor es lo que pido.
Briznas de amor para esta sed del mundo,
tan grande y tan sumisa.
Un diminuto amor, pero constante,
que dé su mano al que su mano tienda,
que limpie las miradas y los ojos
llene de dulcedumbre.
Algo de amor en esos corazones
que no aman a los niños,
que son capaces de cegar a un pájaro,
de aplastar las hormigas.
Algo de amor; apenas un murmullo
de amor en cada pecho de criatura
hacia todos los seres,
hacia todas las cosas.
¡Si yo no pido tanto!
Briznas de amor para esta sed del mundo.
Ana Inés Bonnin Armstrong
Y para los amantes su amor desesperado podrá ser un delito... pero nunca un pecado
José Angel Buesa
Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. Mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hasta dónde puedo llegar a dárteme en todas las formas, en todos los momentos conscientes e inconscientes, llegar a ser tu rÃo, tu sombra, la almohada suave donde apoyar tu cabeza, el viento, el mar, la risa, la mañana, tu cama, tu suelo, tu mujer.
Gioconda Belli
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
Madre Teresa de Calcuta
El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.
Alfred Victor De Vigny
Nuestro amor es como la llovizna que cae quedamente (silenciosmente), pero desborda el rÃo.
Proverbio Africano
Mi amor, dices que no hay amor a menos que dure para siempre. TonterÃas, hay episodios mucho mejores que la obra entera.
William Butler Yeats
Cuando encontramos el amor encontramos también la razón y el sentido de la vida toda.
Doménico Cieri Estrada
En el amor todo ha terminado cuando uno de los amantes piensa que serÃa posible una ruptura.
Paul Charles Bourget
El amor ahuyenta el miedo y, recÃprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no solo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y solo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
Aldous Huxley
Sin duda es mejor un amor prudente; pero es preferible amar locamente a carecer de todo amor.
William Thackeray
Es dÃfÃcil saber en qué momento exacto comienza el amor; menos dÃficil es saber que ha comenzado.
Henry Longfellow Wadsworth
En el mar, como en el amor, suele ser mejor seguir una corazonada que obedecer a una biblioteca.
John R Hale
Estar enamorado es como pisar la Luna. Te crees que eres el primero, pero en 1969 por allà ya se paseó un tal Neil Armstrong. ¿Y qué más da? Cada cual tiene su luna. Cada cual es dueño de su propio universo sentimental. Por eso, el amor es único.
No se puede vivir con él, porque te ahoga, pero es imposible vivir sin él, porque te mata.
No se puede vivir con él, porque te ahoga, pero es imposible vivir sin él, porque te mata.
Jordi Sierra i Fabra
me habia quedado tambien casi por completo sin contactos con quienes anteriormente mehabia permitido confrontaciones, es decir, confrontaciones intelectuales en diálogos y discusiones, de todas esas personas, con mi inmersión cada vez más rigurosa en mi trabajo cientÃfico, em habÃa apartado y mantenido alejado cada vez más y, como tuve que comprender de pronto, de la forma más peligrosa y, a partir de un momento determinado, no habÃa tenido ya fuerzas para reanudar todos esos lazos intelectuales necesarios, ciertamente habÃa comprendido de pronto que, sin esos contactos, difÃcilmente podrÃa avanzar, que sin esos contactosm probablemente, en un plazo previsible, no podrÃa ya pensar, que pronto tampoco podrÃa ya existir, pero me faltaban fuerzas para detener, mediante mi propia inicativa, lo que veÃa ya que se me acercaba, la atrofia de mi pensamiento producida por el apartamiento voluntariamente provocado, de todas las personas suceptibles de un contacto que excediera del más imprescindible, del llamado vernáculo, simplemente del derivado de las necesidades más apremiantes de la existencia en mi casa y su entorno inmediato, y habÃan pasado años ya desde que habÃa dejado de mantener correpondencia, totalmente absorbido en mis ciencias, habÃa dejado pasar el momento en que todavÃa hubiera sido posible reanudar esos contactos y correspondencia abandonados, todos mis esfuerzos en ese sentido habÃan fracasado siempre, porque en el fondo me habÃan faltado ya por completo, si no las fuerzas para ello, sÃ, probablemente, la voluntad de hacerlo, y aunque en realidad habÃa comprendido claramente que el camino que habÃa tomado y habÃa seguido ya durante años no era el verdadero camino, que sólo podÃa ser un camino hacia el aislamiento total, aislamiento no sólo de mi mente y de mi pensamiento, sino en realidad aislamiento de todo mi ser, de toda mi existencia, siempre espantada ya, de todos modos, por ese aislamiento, no habÃa hecho ya nada para remediarlo, habÃa seguido avanzando siempre por ese camino, aunque siempre horrorizado por su lógica, temiendo continuamente ese camino en el que, sin embargo, no hubiera podido ya dar la vuelta; habÃa previsto ya muy pronto la catástrofe, pero no habÃa podido evitarla y, en realidad, se habÃa producido ya mucho antes de que yo la reconociera como tal. Por un lado, la necesidad de aislarse por amor al trabajo cientÃfico es la primera de las necesidades deun intelectual, por otro, sin embargo, el peligro de que ese aislamiento se produzca de una forma demasiado radical que, en fin de cuentas, no tenga ya consecuencias estimulantes como se pretendÃa, sino inhibidoras e incluso aniquiladoras, en el trabajo intelectual es el mayor de los peligros y, a partir de cierto momento, mi aislamiento del entorno por amor a mi trabajo cientÃfico (sobre los anticuerpos) habÃa tenido precisamente esas consecuencias aniquiladoras en mi trabajo cientÃfico. La comprensión llega siempre, como habÃa tenido que reconocer en mi mente de la forma más dolorosa, demasiado tarde y sólo queda, si es que queda algo, la desesperación, o sea, la comprensión directa del hecho de que ese estado devastador y, por tanto, intelectual, sentimental y, en fin de cuentas corporalmente devastador, surgido de pronto, no puede cambiarse ya, ni por ningún medio.
Thomas Bernhard
Todo comienza cuando el objeto de tu adoración te da una dosis embriagadora y alucinógena de algo que jamás te habÃas atrevido a admitir que necesitabas ?un cóctel tóxico-sentimental, quizá, de un amor estrepitoso y un entusiasmo arrebatador?.
Elizabeth Gilbert
Las emociones de la fe, el amor y el sexo son las más poderosas entre las principales emociones positivas. Cuando se mezclan las tres, tienen el efecto de colorear el pensamiento de tal manera que éste alcanza al momento el subconsciente, y allà se transforma en su equivalente espiritual, la forma singular que induce una respuesta de la inteligencia infinita.
Napoleon Hill
Amo poder. Pero es como un artista que amo. Amo como músico ama a su violÃn, para sacar sus sonidos y acordes y armonÃas.
Napoleon Bonaparte
Corazón Nuevo
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquà la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquà la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Federico GarcÃÂa Lorca
El amor de tus hijos y hacia tus hijos, es eso que te hace despertar cada dÃa,te da aliento esperanzas y fuerzas para afrontar todos los obstaculos y retos que se te presenten en la vida. Y al final agradecerás a Dios por ese amor que te acompaño cuando mas lo necesitabas.
Leinad