Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

No-veas-el-desierto-como

No-veas-el-desierto-como. Encuentra docenas de no-veas-el-desierto-como con fotos para copiar y compartir.


La amistad es como la música; dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque solo se toque una.


José Zorrilla


¿Cómo entra la luz en una persona? si la puerta del amor está abierta.


Paulo Coelho




Una multitud es como un vasto desierto de hombres.


René de Chateaubriand


Ella dice que deberían llegar a vivir como lo hacen, con el cuerpo cansado en un desierto; en el espíritu, el recuerdo de un solo beso, de una sola palabra, de una sola mirada para todo un amor


Marguerite Duras


No intento que sientas como yo, veas como yo o seas como yo, lo que en realidad quiero nena, es ser tu amigo.


Bob Dylan


Veo a Israel como uno de los grandes puestos de avanzada de la democracia (...) como un ejemplo maravilloso de lo que se puede hacer, de cómo el desierto puede convertirse en un oasis de democracia y fraternidad.


Martin Luther King




Estoy interesado en cosas que cambien el mundo o que afecten el futuro, con nueva tecnología que tú veas y pienses: 'Wow, ¿cómo pasó esto? ¿cómo fue posible'.


Elon Musk


Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz


Walt Disney


Ciertamente digo: El mundo es como un vapor en un desierto; el sediento sueña que es agua y lucha por alcanzarlo con todas sus fuerzas, hasta que cuando llega a él, encuentra que es solo una mera ilusión.


Bahá'u'lláh




De vez en cuando, en algún paraje desierto, nos besábamos rozándonos sólo los labios. Nos gustaba darnos un beso rápido, a escondidas. Yo me sentía como si me hubiera tocado, a mí solamente, la parte más deliciosa del fruto que me ofrecía el mundo.


Kyoichi Katayama


Que la vida es inmortal mientras se vive, mientras se está con vida. Que la inmortalidad no es una cuestión de más o menos tiempo, que no es una cuestión de inmortalidad, que es una cuestión de otra cosa que permanece ignorada. Que es tan falso decir que carece de principio y de fin como decir que empieza y termina en la vida del alma desde el momento en que participa del alma y de la prosecución del viento. Mirad las arenas muertas del desierto, el cuerpo muerto de los niños: la inmortalidad no pasa por ahí, se detiene y los esquiva.


Marguerite Duras


Yo he visto estos solitarios apretujados en increíbles racimos en los andenes y en los coches del tren subterráneo. Apenas queda espacio para mantenerse en pie dentro del denso rebaño, y sin embargo todos van solos, nadie está acompañado; entre el ruido de las ruedas y los mugidos del motor es raro oír una voz humana, y cuando se oye todos los que la alcanzan se vuelven como recién despertados, llenos de sorpresa y hasta de desazón. Cuando alguien quiere informarse sobre el itinerario se dirige al plano mudo que está en la pared, con el gesto con que el peregrino en el desierto o en el mar mira las estrellas para consultar el rumbo. Tampoco casi nadie mira a otro, y cuando por azar dos miradas se cruzan, instantáneamente se desvían llenas del temeroso presentimiento de haberse asomado al más allá. En los andenes esta masa se forma sin soldaduras ni unidad, y se deshace sin desgarramiento, con la silenciosa mecánica con que las moléculas de los líquidos se yuxtaponen y se separan. Moléculas de soledad.


Arturo Uslar Pietri


?"No seas como el caminante del desierto que sólo deja una huella; el conocimiento se alcanza con el tiempo y unas cuantas lunas.


Norys Uribe Santana




Nunca se sufre tanto por amor como cuando volvemos a ver el objeto amado, o mejor cuando este está ausente.


Napoleón Bonaparte


Arte Poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche , que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor, y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.


Jorge Luis Borges


Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Solo existen certezas y seguridades para las máquinas.


Osho


Hay que vivir como se piensa, si no se acaba por pensar como se ha vivido.


Paul Charles Bourget


Las Voces Tristes

Por las blancas estepas
se desliza el trineo;
los lejanos aullidos de los lobos
se unen al jadeante resoplar de los perros.

Nieva.
Parece que el espacio se envolviera en un velo,
tachonado de lirios
por las olas del cierzo.

El infinito blanco...
sobre el vasto desierto
flota una vaga sensación de angustia,
de supremo abandono, de profundo y sombrío desaliento.

Un pino solitario
dibújase a lo lejos,
en un fondo de brumas y de nieve,
como un largo esqueleto.

Entre los dos sudarios
de la tierra y el cielo
avanza en el Naciente
el helado crepúsculo de invierno...


Ricardo Jaimes Freyre


Si la sociedad sigue a este paso creo que veremos místicos otra vez, como los hubo en todas las épocas oscuras. (...) y la humanidad, como la tribu judía en el desierto, se pondrá a adorar a toda suerte de ídolos.


Gustave Flaubert


Tengo Marcado Un Nombre

Tengo marcado un nombre
no sé por quién, ni donde. Tengo un número
como deben tenerlo las plantas y los pájaros.
Me llaman y respondo.
Me vuelven a llamar desde una cima,
debajo de una roca, en un bosque desierto.
Me vuelvan a llamar desde una iglesia,
desde una sobremesa familiar, desde un amigo.
Me vuelven a llamar desde una tumba.

Sé que pude ser ciervo,
o pude ser encina, o no pasar de tierra.

Para decir: ya voy, tengo una voz concreta
que no me sé escuchar porque no es mía.
Parte de mí y se esconde,
aunque presiento que después de todo
he de volver a verla.

Es fácil responder,
A veces solo basta mirar o ser mirado
o sentirse sabido de memoria.
Puede ser suficiente
abrir los ojos, extender los brazos
y decir: aquí estoy.

Contestar es vivir. Basta gritar: ¡alerta!
La muerte debe ser
la primera llamada incontestable.


Rafael Guillén


Diálogo Con Un Retrato

Surges amarga, pensativa,
profunda tal un mar amurallado;
reposas como imagen hecha hielo
en el cristal que te aprisiona
y te adivino en duelo,
sostenida bajo un mortal cansancio
o bajo un sueño en sombra, congelada.
En vano te defiendes
cuando tus ojos alzas y me miras
a través de un desierto de ceniza,
porque de ti nada existe que delate
si por tu cuerpo corre luz
o un efluvio de rosas,
sino temor y sombra, la caída
de una ola transformada
en un simple rocío sobre el cuerpo.
Y es verdad: a pesar de ti desciendes
y no existe recuerdo que al mundo te devuelva,
ni quien escuche el lánguido sonar de tus latidos.
Eres como una imagen sin espejo
flotando prisionera de ti misma,
crecida en las tinieblas de una interminable noche,
y te deslíes en suspiros, en humedad y lágrimas
y en un soñar ternuras y silencio.

Solo mi corazón te precipita
como el viento a la flor o la mirada,
reduciéndote a voz aún no erigida,
disuelta entre la lengua y el deseo.
De allí has de brotar hecha ceniza,
hecha amargura y pensamiento,
creada nuevamente de tus ruinas,
de tu temor y espanto.
Y desde allí dirás que amor te crea,
que crece con terror de ejércitos luchando,
como un espejo donde el tiempo muere
convertido en estatua y en vacío.
Porque ¿quién eres tú sino la imagen
de todo lo que nutre mi silencio,
y mi temor de ser solo una imagen?


Alí Chumacero


Lo bello del desierto es que en algún lugar esconde un pozo.


Antoine de Saint-Exupéry


Piensa como un hombre sabio pero comunícate con el lenguaje de la gente.


William Butler Yeats


Cada uno somos un desierto.


François Mauriac


Me dejaron de pronto en medio de un desierto poblada de signos invisibles.


Delia Quiñonez


El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.


Séneca




Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.


Refrán


Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreir al ver las palmeras.


Paulo Coelho


Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.


William Shakespeare


Estados de Ánimo

A veces me siento como un águila en el aire ...
( A propósito de una canción de de Pablo Milanés )

Unas veces me siento
como pobre colina,
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado,
y en otras como un cielo
azul pero lejano,
a veces uno es
manantial entre rocas,
y otras veces un árbol
con las últimas hojas,
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne,
con un embarcadero
ya sin embarcaciones,
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde,
te acerques y te mires..
te mires al mirarme.


Mario Benedetti


Los niños son como Dios, llenos de ternura, paz y con el lenguaje universal del Amor.


Pedro Pantoja Santiago


como decirte q te extraño, si nunca te he sentido a mi lado
como decirte q te amo sin el miedo de no saber quien eres
como desear compartir mi vida con tigo si cada vez t siento tan lejos
como saber q me amas si no estoy segura de q exista el amor
son tantas las preguntas sin respuestas q me inspiras
el mundo es incirto para mi, no se q pasara en mi vida
de lo q estoy segura es del inmenso sentimiento q me inspiras


daficavi


Sin la amistad, el mundo es un desierto.


Sir Francis Bacon


Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.


Confucio


Ama al amigo y en tiempos difíciles será más que un hermano.

Amigos son los ángeles que nos levantan de las caídas, cuando nuestras alas no recuerdan como volar.


Amaury Rodríguez


Estoy Aquí Sentada...

Estoy aquí, sentada, con todas mis palabras
como con una cesta de fruta verde, intactas.

Los fragmentos
de mil dioses antiguos derribados
se buscan por mi sangre, se aprisionan, queriendo
recomponer su estatua.
De las bocas destruidas
quiere subir hasta mi boca un canto,
un olor de resinas quemadas, algún gesto
de misteriosa roca trabajada.
Pero soy el olvido, la traición,
el caracol que no guardó del mar
ni el eco de la más pequeña ola.
Y no miro los templos sumergidos;
sólo miro los árboles que encima de las ruinas
mueven su vasta sombra, muerden con dientes ácidos
el viento cuando pasa.
Y los signos se cierran bajo mis ojos como
la flor bajo los dedos torpísimos de un ciego.
Pero yo sé: detrás
de mi cuerpo otro cuerpo se agazapa,
y alrededor de mí muchas respiraciones
cruzan furtivamente
como los animales nocturnos en la selva.
Yo sé, en algún lugar,
lo mismo
que en el desierto cactus,
un constelado corazón de espinas
está aguardando un hombre como el cactus la lluvia.
Pero yo no conozco más que ciertas palabras
en el idioma o lápida
bajo el que sepultaron vivo a mi antepasado.


Rosario Castellanos


hace 4 días tu cumpleaños..
te vi!
en otra persona..
conocí a alguien igual que tu y me llego a dentro tan parecido tan buen sentido del humor..
Tan bromista..TAN!
te senti le miraba miraba y eras tu en otra persona..
ME enamore sentí que me apoyas ,me dejabas ,me arrimabas y me decías no tengas miedo que yo te ayudo..
Eras tu en otra persona..
Me miraba y me decía estas bien por lo que paso?
y yo decía
Si estoy bien porque le siento en mi interior. esta mas cerca de lo que pienso.
Me tocaba, me hacia reír
me acariciaba disimulando..
me abraza , me apoye en su regazo cerré los ojos..
pensé es el..
pero vive lejos de mi.
porque tan lejos?
yo creo que el destino lo hizo tan solo por verme por fin una sonrisa..
Cada noche yo te escribo en una libreta y te lo cuento todo
no tengo miedo a que te enteres solo quiero que veas que sigo a delante como tu quedrias.
Pero es que ese chico y tu sois tan parecidos..
Y vi como me sonreía me miraba cuando intentaba besarme
pero había otra persona y eso nos cortaba..
En la oscuridad tapados con mi abrigo en un silencio precioso solamente risas cariñosas con historias inventadas..
con rechazos a cogerle la mano su dulce y suave mano.
tan solo por vergüenza , pero me seguía sonriendo.
Cuando se puso a fingir que salíamos o me llamaba cariño,
me hizo tan feliz en solo dos días y dos noches que lo vi.
Ahora nos comunicamos por Internet quedando en ese mismo hotel con las mismas fechas..
y de nuevo esquiar juntos.
Nos enamoramos..
Pero la distancia nos gano..
Abra que esperar a que nos vuelva a unir el destino.
Abra que esperar a que me vuelvas a unir en el camino.


Sincerida y amor


Ningún Otro Cuerpo Como El Tuyo

Ningún otro cuerpo como el tuyo
vino a salir sobre la tierra,
porque él es tú. Domingo diario,
simposio y lecho y mesa puesta
para los sentidos no platónicos.

Sin verte ni oírte, voy formándole
el molde de un instante tuyo;
el estuche justo, tu morada.
Espacio puro, impenetrable,
donde guardarlo aprisionado.

Siguiendo los innumerables
peldaños infinitesimales
de tu olor, bajando y ascendiendo,
las superficies reconozco,
maravilladas, de tu cuerpo.

Hueles a escollo soleado,
a huertas en la sombra, a tienda
de perfumes; a desierto hueles,
tierra grávida, a llovizna;
a carne de nardo macerada,
a impulsos de ansias animales.

Y cada aroma halla respuesta
en un sabor que lo sostiene,
y el regusto de la sal, el agrio
del fruto en agraz; dulcísimo,
el del fruto maduro y pleno,
el amargor donde floreces,
mezclándose, ardiendo, disolviéndose,
hacen de ti un sabor; el único
sabor, el que te vuelve en suya.

Y con él completo la armadura
del perfecto espacio: tu recinto
inequívoco, el sitio de ti misma.


Rubén Bonifaz Nuño


Yo Fui La Más Callada

Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo...

No me cargaron buques pesados de opulencia,
ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;
encima de los buques mi rostro aparecía
silbando en la redonda sencillez de los vientos.

No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
solo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mí te seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
en inmenso río blando corriendo hacia el desierto.

Un día, por las playas amarillas de histeria,
muchas caras ocultas de ambición te siguieron;
por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
se colaron las voces sin cruzar tu misterio...

Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.
La conciencia tendida en sílaba de angustia,
desparramada y tierna, por todos los silencios.

Yo fui la más callada.
La que saltó la tierra sin más arma que un verso.
¡Y aquí me veis, estrellas,
desparramada y tierna, con su amor en mi pecho!


Julia de Burgos


Y Después Fue El Olvido...

(Ante la casa de don Francisco de Quevedo)

Y después fue el olvido. Fue la espiga
mártir del sol, esclava de la avena.
Fue enterrada en el polvo la azucena,
mancillada su casa por la ortiga.

Después fue ya el olvido -No castiga
la muerte más que aquello que condena
a ser sombra-. La miel de la colmena
se hizo veneno, pócima enemiga.

Todo lo que pujaba como un canto,
como un himno glorioso, fue transido
de soledad, de arena de desierto.

Y aquello que fue vida sintió espanto
de ser humo. Después vino este olvido
a decirme que el suefio estaba muerto.


Ángel García López