Olvido
Olvido. Encuentra docenas de olvido con fotos para copiar y compartir.
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Jorge Luis Borges
No se acaba el amor solo con decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido, ni nos borra del mapa.
Ricardo Arjona
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Jorge Luis Borges
Muda Y Hosca...
Muda y hosca, se niega
a entrar en casa, a pesar
de la noche, a pesar del buen sentido.
Él le habla
con paciencia o la empuja y golpea
con el puño. La insensata materia
que el alma es, su obstinación eficaz
o, contigua y exenta,
esta vibración azul del azul
luminoso y oscuro. Sólo
me m interesa e vacío.
Ocurrió el mismo año
en que frascos y líquidos
se arrojaban contra la pared,
a oscuras, en aquella alcoba
italiana. Eran innumerables
los huesos del cuerpo, incomprensibles
sus nombres. Sincronizado
estrictamente, rápido
y melancólico, con este azul,
aquel salto, olor de carbonilla,
adherido a la piel.
De "Caza nocturna" 1997
Muda y hosca, se niega
a entrar en casa, a pesar
de la noche, a pesar del buen sentido.
Él le habla
con paciencia o la empuja y golpea
con el puño. La insensata materia
que el alma es, su obstinación eficaz
o, contigua y exenta,
esta vibración azul del azul
luminoso y oscuro. Sólo
me m interesa e vacío.
Ocurrió el mismo año
en que frascos y líquidos
se arrojaban contra la pared,
a oscuras, en aquella alcoba
italiana. Eran innumerables
los huesos del cuerpo, incomprensibles
sus nombres. Sincronizado
estrictamente, rápido
y melancólico, con este azul,
aquel salto, olor de carbonilla,
adherido a la piel.
De "Caza nocturna" 1997
Olvido GarcÃa Valdés
Al Salir A La Calle...
Al salir a la calle, sobre los plátanos,
muy por encima y por detrás de sus hojas
doradas y crujientes, el cielo, muy por encima
azul, intenso y transparente de la helada.
A cuatro bajo cero se respira
el aire como si fuera el cielo
que es el aire lo que se respirara.
Corta y se expande y un instante
rebrota antes de herir. Ritmos
de la respiración y el cielo, uno
lugar del otro, volumen
que quien respira retrajera, puro
estar del mundo en el frío,
de un color azul que nadie viera, intenso,
que nadie desde ningún lugar mirara,
aire o cielo no para respirar.
De "Del ojo al hueso" 2001
Al salir a la calle, sobre los plátanos,
muy por encima y por detrás de sus hojas
doradas y crujientes, el cielo, muy por encima
azul, intenso y transparente de la helada.
A cuatro bajo cero se respira
el aire como si fuera el cielo
que es el aire lo que se respirara.
Corta y se expande y un instante
rebrota antes de herir. Ritmos
de la respiración y el cielo, uno
lugar del otro, volumen
que quien respira retrajera, puro
estar del mundo en el frío,
de un color azul que nadie viera, intenso,
que nadie desde ningún lugar mirara,
aire o cielo no para respirar.
De "Del ojo al hueso" 2001
Olvido GarcÃa Valdés
Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida.
Alejandro Dolina
Perdonar supone siempre un poco de olvido, un poco de desprecio y un mucho de comodidad.
Jacinto Benavente
Tus bellas formas cantan himnos contra la sombra y el olvido; tus formas, para quienes la luna resplandece, cada noche se entregan como la vez primera: temblorosas, sí, pero voluntarias.
Francisco Morales Santos
Te curaste con olvido y yo he seguido queriéndote con mi equívoco amor, firme en mi error.
César Brañas
Pero no olvido aquel deslumbramiento, aquella gloria del primer momento, al ver tus ojos por primera vez
José Angel Buesa
La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
Jorge Bucay
CUANTAS VIDAS TENDRE QUE VIVIR PARA ENTENDER QUE YA NO ESTAS A MI LADO?
CUANTAS LAGRIMAS TENGO QUE DERRAMAR PARA BORRARTE POR FIN DE MI?
CASI ME OLVIDO DE TI , PERO ES INEVITABLE QUE UNA BRISA TRAIGA CONSIGO PERFUMES Y AROMAS FAMILIARES, DEJANDO EN MI UNA ENORME SENSACION DE VACIO. MIS OJOS TE BUSCAN PERO AL MIRAR SOLO ME ENCUENTRO ESTA TRISTE SOLEDAD.
CUANTAS LAGRIMAS TENGO QUE DERRAMAR PARA BORRARTE POR FIN DE MI?
CASI ME OLVIDO DE TI , PERO ES INEVITABLE QUE UNA BRISA TRAIGA CONSIGO PERFUMES Y AROMAS FAMILIARES, DEJANDO EN MI UNA ENORME SENSACION DE VACIO. MIS OJOS TE BUSCAN PERO AL MIRAR SOLO ME ENCUENTRO ESTA TRISTE SOLEDAD.
ANA CAROLINA