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Oraciones con la palabra amor ( 109 )

Oraciones con la palabra amor. Encuentra docenas de oraciones con la palabra amor con fotos para copiar y compartir.


Si primero es lo primero, el amor va antes que nada. Y si primero es el deber y luego el placer, amar es nuestro deber y placer. No hay nada antes ni más allá que el amor.


Laura Esquivel


Me abraza con fuerza, pero no hay amor ni ternura. Sólo desesperación. Quizá tenga que ver con la conciencia de que me estoy alejando de él, alejándome de este mundo que él quiere que habite: su mundo, el mundo que no compartimos.


Irvine Welsh




Lara Jean, creo que te medio enamoras de cada persona a la que conoces. Es parte de tu encanto. Estás enamorada del amor.


Jenny Han


¿cuál es el propósito de la posesión? ?preguntó Karras con el ceño fruncido?. ¿Qué sentido tiene? ?¿Quién lo sabe? ?respondió Merrin?. ¿Quién puede tener la esperanza de saber? ?Pensó un momento. Después continuó sondeando?: Pero yo creo que el objetivo del demonio no es el poseso, sino nosotros... los observadores... cada persona de esta casa. Y creo... creo que lo que quiere es que nos desesperemos, que rechacemos nuestra propia humanidad, Damien, que nos veamos, a la larga, como bestias, como esencialmente viles e inmundos, sin nobleza, horribles, indignos. Y tal vez ahí esté el centro de todo: en la indignidad. Porque yo pienso que el creer en Dios no tiene nada que ver con la razón, sino que, en última instancia, es una cuestión de amor, de aceptar la posibilidad de que Dios puede amarnos... Merrin


William Peter Blatty


Nos queríamos con amor prematuro, con la violencia que a menudo destruye vidas adultas


Vladimir Nabokov


... se decidió contra el amor y a favor de la vida. Dadas las circunstancias, ésta solo era posible sin aquél, y si él hubiera exigido ambas cosas, no cabe duda que habría parecido sin tardanza.


Patrick Süskind




Lo habían concebido y lo habían montado unos hombres normales y corrientes, levantando torres sobre travesaños en las ciénagas y desplegándolas por los espinazos helados de las montañas. Habían dicho palabrotas y, peor todavía, habían usado logaritmos. Habían vadeado ríos y habían tenido escarceos con la trigonometría. No habían soñado, en el sentido en que se solía usar aquella palabra, pero sí que habían imaginado un mundo distinto y lo habían usado de yunque para doblar piezas metálicas. Y de todo el sudor y las palabrotas y las matemáticas había surgido aquella? cosa, que dispersaba por el mundo las palabras con la suavidad de la luz de las estrellas.


Terry Pratchett


Vierte amor en las heridas.


Jonathan Lethem


Creo que yo fui elegido como un instrumento para dar música, amor y armonía al mundo, a los niños de cualquier edad, adultos, jovenes.


Michael Jackson




María es el modelo de un amor sin fronteras.


María (madre de Jesús)


Me parece que todo mi desequilibrio data de aquel amor abortado.


Henry Miller


Entonces usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia. También se da cuenta de que todo lo que importa verdaderamente ? la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior ? surgen de un lugar más allá de la mente. Usted comienza a despertar.


Eckhart Tolle


La verdad no entendio esto:puedes decir senos pero no puedes decir tetas, y es una palabra muy bonita, saben porque suceden todas estas incoherencias, porque toda la idea es una gran patraña, puedes hablar de tener sexo y en los periodicos sale f***, cuando todo el mundo sabe de que estas hablando, pero no puedes decir "follar


George Carlin




Quiero que me prometas algo ?su voz se había vuelto repentinamente grave.

Asentí con la cabeza?.

?Quiero que me prometas que, pase lo que pase, recordarás siempre dos cosas. Dime que lo harás.

Asentí nuevamente.

?La primera es que el sexo y el amor no tienen nada que ver?

?Eso ya me lo dijiste anoche?.

?Bien. La segunda es que lo de anoche fue un acto de amor ?me miró a los ojos con una intensidad especial?. ¿De acuerdo?

Me paré a meditar unos segundos, pero fue inútil. No sabía qué quería decir con todo eso.

?No te entiendo.

?No importa, prométemelo.

?Te lo prometo.


Almudena Grandes


Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillos en nuestro interior, no los podemos encender solos, necesitamos, como en el experimento, oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos. Por un momento nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. Se producirá en nuestro interior un agradable calor que irá desapareciendo poco a poco conforme pase el tiempo, hasta que venga una nueva explosión a reavivarlo. Cada persona tiene que descubrir cuáles son sus detonadores para poder vivir, pues la combustión que se produce al encenderse uno de ellos es lo que nutre de energía el alma. En otras palabras, esta combustión es su alimento. Si uno no descubre a tiempo cuáles son sus propios detonadores, la caja de cerillos se humedece y ya nunca podremos encender un solo fósforo. Claro que también hay que poner mucho cuidado en ir encendiendo los cerillos uno a uno. Porque si por una emoción muy fuerte se llegan a encender todos de un solo golpe producen un resplandor tan fuerte que ilumina más allá de lo que podemos ver normalmente y entonces ante nuestros ojos aparece un túnel esplendoroso que nos muestra el camino que olvidamos al momento de nacer y que nos llama a reencontrar nuestro perdido origen divino. El alma desea reintegrarse al lugar de donde proviene, dejando al cuerpo inerte...


Laura Esquivel


Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillos en nuestro interior, no los podemos encender solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos. Por un momento nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. Se producirá en nuestro interior un agradable calor que irá desapareciendo poco a poco conforme pase el tiempo, hasta que venga una nueva explosión a reavivarlo. Cada persona tiene que descubrir cuáles son sus detonadores para poder vivir, pues la combustión que se produce al encenderse uno de ellos es lo que nutre de energía al alma. En otras palabras, esta combustión es su alimento. Si uno no descubre a tiempo cuáles son sus propios detonadores, la caja de cerillos se humedece y ya nunca podremos encender un solo fósforo.
Si eso llega a pasar el alma huye de nuestro cuerpo, camina errante por las tinieblas más profundas tratando vanamente de encontrar alimento por sí misma, ignorante de que sólo el cuerpo que ha dejado inerme, lleno de frío, es el único que podría dárselo.
Por eso hay que permanecer alejados de personas que tengan un aliento gélido. Su sola presencia podría apagar el fuego más intenso, con los resultados que ya conocemos. Mientras más distancia tomemos de estas personas, será más fácil protegernos de su soplo. Hay muchas maneras de poner a secar una caja de cerillos húmeda, pero puede estar segura de que tiene remedio.
Claro que también hay que poner mucho cuidado en ir encendiendo los cerillos uno por uno. Porque si por una emoción muy fuerte se llegan a encender todos de un solo golpe producen un resplandor tan fuerte que ilumina más allá de lo que podemos ver normalmente y entonces ante nuestros ojos aparece un túnel esplendoroso que nos muestra el camino que olvidamos al momento de nacer y que nos llama a reencontrar nuestro perdido origen divino. El alma desea reintegrarse al lugar de donde proviene, dejando al cuerpo inerte...


Laura Esquivel


Detesto las letras de amor. Creo que una de las causas de la mala salud mental en EEUU es que la gente haya crecido escuchando letras de amor. Tú eres un jovencito y las escuchas mientras ni tus padres ni tus maestros te hablan de lo que realmente es el amor. Es un entrenamiento inconsciente que te provoca deseo por una situación que nunca existirá. La gente que cree en esa mitología, luego se toma la vida como si le hubieran timado, o algo así


Frank Zappa


Eso de amor -decíase Ramiro ahora- sabe a libro; sólo en el teatro y en las novelas se oye el yo te amo; en la vida de la carne y sangre y hueso el entrañable ¡te quiero! y el más entrañable aún callárselo.


Miguel de Unamuno


El mejor antídoto para una ofensa es responder con un acto de benevolencia o generosidad hacia alguien más. Al hacerlo, estará eligiendo alquilar más espacio en su corazón al amor y no a la falta de perdón, al odio, la ira, la amargura o a otras emociones tóxicas. Niéguese a regalar su salud emocional y física. El ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, cuando se le preguntó cómo sobrevivió a los años en prisión sin volverse amargado, respondió: «La amargura solamente nos lastima a nosotros mismos. Si odias, estarás dándole a esa persona tu mente y tu corazón. No regales ni desperdicies esas cosas».


Don Colbert


Nunca he contado esta historia, y dudo mucho que vuelva a contarla. ?Se inclinó hacia delante?. Antes de empezar, debes recordar que soy del Edena Ruh. Nosotros ya contábamos historias antes de que ardiera Caluptena. Antes de que hubiera libros donde escribir. Antes de que hubiera música que tocar. Cuando prendió el primer fuego, nosotros, los Ruh, estábamos allí contando historias en el círculo de su parpadeante luz.
Kvothe miró al escribano, asintió y prosiguió:
?Conozco tu reputación de gran coleccionista de historias y cronista de sucesos. ?La mirada de Kvothe se endureció, se volvió dura como el pedernal y afilada como un trozo de cristal roto?. Ahora bien, ni se te ocurra cambiar ni una sola palabra de lo que voy a decir. Si te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.


Patrick Rothfuss


El enemigo es el miedo, la armadura es el amor.


David Carradine


El amor es fuego que quema sin ser visto.


Luís de Camões


Veinte poemas de amor y una canción desesperada.


Pablo Neruda


Y es que la seguridad de ser queridos despoja a las relaciones entre cónyuges de un posible carácter pasional. Porque en el amor habita una gran capacidad de ilusión, pero también de olvido.


Alberto Moravia


La locura es aquella enfermedad que sólo nos amenaza cuando ya sus uñas se han alojado en las entrañas, de modo que pelear contra ella es también despedazarnos el vientre, oprimirnos los pulmones, perder el miedo a la muerte como se pierden la inocencia y el amor.


Xavier Velasco


El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer).


Milan Kundera




El amor siempre es así, nos une a nuestros semejantes. Duele el corazón, duelen los ojos, el orgullo y la vanidad resultan heridos y la propia personalidad parece abatirse por completo.


Hermann Hesse


[... ] La política ha sido mi quehacer fundamental a lo largo de mi vida. Al aceptar el pedido de varias personalidades de la provincia de Castilla y tomar la decisión de participar en el proceso electoral en 1939, pensé que debía hacer de la política un apostolado al servicio del departamento de Arequipa y de sus hijos. Estuve muy lejos de aquellos inescrupulosos que toman la política con afán de figuración y, sobre todo, de los que van al cargo político con el impúdico propósito de enriquecerse; esos que impropiamente se llaman políticos son culpables del desprestigio que sufre la política, porque van a ella carentes de ideales y de propósitos constructivos; muchos van con el vergonzoso propósito de disfrutar de la influencia en los poderes del Estado y lo más condenable todavía para aprovecharse del cargo para negociar influencias y disfrutar ilícita y vergonzosamente de beneficios. Frente a este lastimoso cuadro es urgente que las nuevas generaciones reaccionen enérgicamente condenando la conducta vergonzosa de los oportunistas que hacen de la política un trampolín para obtener ilícitamente la influencia del cargo que ejercen. Frente a este cuadro sombrío e inmoral, es urgente que las nuevas generaciones con amor a la patria y a la moral, realicen una vigorosa cruzada cívica nacional para lograr la recuperación moral del Perú y poner toda su energía en provecho del desarrollo cívico y económico de nuestros compatriotas para lograr un Perú mejor para todos los peruanos. En esta tarea corresponde a Arequipa primordial papel.


Javier de Belaúnde Ruiz de Somocurcio


Mi manera de definir el amor entre dos amigos, el amor entre dos hermanos, el amor entre padres e hijos, el amor en una pareja, el amor:
Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten.
Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy contás conmigo...
Sin condiciones.


Jorge Bucay


Pero aún rechazando la autoridad absoluta, universal e infalible de los hombres de ciencia, nos inclinamos voluntariamente ante la autoridad respetable, pero relativa, muy pasajera, muy restringida, de los representantes de las ciencias especiales, no exigiendo nada mejor que consultarlos en cada caso, y muy reconocidos por las indicaciones preciosas que quieran darnos, a condición de que ellos quieran recibirlas de nosotros sobre cosas y en ocasiones en que somos más sabios que ellos; y en general, no pedimos nada mejor que ver a los hombres dotados de un gran saber, de una gran experiencia, de un gran espíritu y de un gran corazón sobre todo, ejercer sobre nosotros una influencia natural y legítima, libremente aceptada, y nunca impuesta en nombre de alguna autoridad oficial cualquiera que sea, terrestre o celeste. Aceptamos todas las autoridades naturales, y todas las influencias de hecho, ninguna de derecho, y como tal oficialmente impuesta, al convertirse pronto en una opresión y en una mentira, nos impondría infaliblemente, como creo haberlo demostrado suficientemente, la esclavitud y el absurdo. En una palabra, rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiadas, patentadas, oficiales y legales, aunque salgan del sufragio universal, convencidos de que no podrán actuar sino en provecho de una minoría dominante y explotadora, contra los intereses de la inmensa mayoría sometida. He aquí en qué sentido somos realmente anarquistas».


Michail Bakunin


El amor sana todas las heridas. Ningún problema es demasiado pequeño para merecer la atención de Dios, ni demasiado grande para que Él no pueda resolverlo.


Marianne Williamson


El amor lo complica todo y también se abre paso a través de todo. (Connor)


Nora Roberts


me habia quedado tambien casi por completo sin contactos con quienes anteriormente mehabia permitido confrontaciones, es decir, confrontaciones intelectuales en diálogos y discusiones, de todas esas personas, con mi inmersión cada vez más rigurosa en mi trabajo científico, em había apartado y mantenido alejado cada vez más y, como tuve que comprender de pronto, de la forma más peligrosa y, a partir de un momento determinado, no había tenido ya fuerzas para reanudar todos esos lazos intelectuales necesarios, ciertamente había comprendido de pronto que, sin esos contactos, difícilmente podría avanzar, que sin esos contactosm probablemente, en un plazo previsible, no podría ya pensar, que pronto tampoco podría ya existir, pero me faltaban fuerzas para detener, mediante mi propia inicativa, lo que veía ya que se me acercaba, la atrofia de mi pensamiento producida por el apartamiento voluntariamente provocado, de todas las personas suceptibles de un contacto que excediera del más imprescindible, del llamado vernáculo, simplemente del derivado de las necesidades más apremiantes de la existencia en mi casa y su entorno inmediato, y habían pasado años ya desde que había dejado de mantener correpondencia, totalmente absorbido en mis ciencias, había dejado pasar el momento en que todavía hubiera sido posible reanudar esos contactos y correspondencia abandonados, todos mis esfuerzos en ese sentido habían fracasado siempre, porque en el fondo me habían faltado ya por completo, si no las fuerzas para ello, sí, probablemente, la voluntad de hacerlo, y aunque en realidad había comprendido claramente que el camino que había tomado y había seguido ya durante años no era el verdadero camino, que sólo podía ser un camino hacia el aislamiento total, aislamiento no sólo de mi mente y de mi pensamiento, sino en realidad aislamiento de todo mi ser, de toda mi existencia, siempre espantada ya, de todos modos, por ese aislamiento, no había hecho ya nada para remediarlo, había seguido avanzando siempre por ese camino, aunque siempre horrorizado por su lógica, temiendo continuamente ese camino en el que, sin embargo, no hubiera podido ya dar la vuelta; había previsto ya muy pronto la catástrofe, pero no había podido evitarla y, en realidad, se había producido ya mucho antes de que yo la reconociera como tal. Por un lado, la necesidad de aislarse por amor al trabajo científico es la primera de las necesidades deun intelectual, por otro, sin embargo, el peligro de que ese aislamiento se produzca de una forma demasiado radical que, en fin de cuentas, no tenga ya consecuencias estimulantes como se pretendía, sino inhibidoras e incluso aniquiladoras, en el trabajo intelectual es el mayor de los peligros y, a partir de cierto momento, mi aislamiento del entorno por amor a mi trabajo científico (sobre los anticuerpos) había tenido precisamente esas consecuencias aniquiladoras en mi trabajo científico. La comprensión llega siempre, como había tenido que reconocer en mi mente de la forma más dolorosa, demasiado tarde y sólo queda, si es que queda algo, la desesperación, o sea, la comprensión directa del hecho de que ese estado devastador y, por tanto, intelectual, sentimental y, en fin de cuentas corporalmente devastador, surgido de pronto, no puede cambiarse ya, ni por ningún medio.


Thomas Bernhard


Damien, ahí radica la posesión; no tanto en las guerras, como algunos quieren creer; y muy pocas veces en intervenciones extraordinarias como ésta... la de esta niña... esta pobre criatura. No, yo lo veo mucho más a menudo en cosas pequeñas, Damien; en los mezquinos o absurdos rencores, en las equivocaciones, en la palabra cruel e insidiosa que las lenguas desatadas lanzan entre amigos. Entre amantes. Unas cuantas de estas cosas ?susurró Merrin?, y ya no es necesario que sea Satán el que dirija nuestras guerras, pues las dirigimos nosotros mismos... nosotros mismos... Aún


William Peter Blatty


Creo que usted se ha sentido frustrado toda su vida-contesto Bruner en tono sereno-, tal vez por culpa de un hombre que no sabía demostrar su amor.


Leonore Fleischer


Vivimos a ras de suelo, en lo llano, y sin embargo aspiramos a elevarnos [... ] Algunos se elevan por medio del arte, otros con la religión; la mayoría, con el amor. Pero al elevarnos también podemos caer en picado [... ] Cada historia de amor es en potencia una historia de aflicción. Si no al principio, más tarde. Si no para uno, para el otro. A veces para ambos


Julian Barnes


«Querer por ver querer envidia fuera si quien lo vio, sin ver amar, no amara, porque antes de amar, no amar pensara, después no amara, puesto que amar viera. Amor que lo que agrada considera en ajeno poder su amor declara, que como la color sale a la cara, sale a la lengua lo que al alma altera. No digo más, porque lo más ofendo desde lo menos, si es que desmerezco porque del ser dichoso me defiendo. Esto que entiendo solamente ofrezco, que lo que no merezco no lo entiendo por no dar a entender que lo merezco».


Félix Lope de Vega y Carpio


El amor ya está, siempre está. Falta sólo el golpe de gracia ?que se llama pasión.


Clarice Lispector


Cuando aún había fe bastaba con el ángel de la guarda, pero ahora el Papa ya no se fía. Necesita una burbuja antibala, una casulla acorazada y una mitra de plomo para hablar de amor. Es la última metáfora. Mientras los querubines no aprendan a usar la metralleta, el Vaticano, como cualquier otra empresa, necesitará abastecerse de ángeles de gimnasio que puedan dejar seco de un tiro a cualquier sospechoso en mitad de un padrenuestro.»


Manuel Vicent


Querías amor. Ahora lo tienes. Te quiero lo suficiente, mi amor es tan grande como el de una docena de personas. Tal vez haya algo que no estaría dispuesto a hacer por ti, alguna regla o ley que no quebrantaría, pero que me aspen si se me ocurre cuál podría ser.


Lisa Kleypas