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Oraciones de acción de gracia ( 3 )

Oraciones de acción de gracia. Encuentra docenas de oraciones de acción de gracia con fotos para copiar y compartir.


Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.


Madre Teresa De Calcuta


Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños.


Paulo Coelho




Tener un amigo... es una gracia. Conservar un amigo... es una virtud. Ser tu amigo es un honor.


DavidMendizabalD


Estoy satisfecha de que exista, me ha demostrado que soy capaz de un amor que yo misma desconocia, eso me deja en estado de gracia...


Paulo Coelho


Mujer hermosa de piel suave y fina como la seda de aroma delicado y sonrisa eterna, su alma inquieta y a veces serena, siempre amable aun cuando padecía penas, dios te bendiga por ser tan bella y te de la gracia de encontrar tu alma gemela.


Alonso Mendez


A Osiris

Repartido en pedazos y en lamentos,
repartido en países y en canciones,
repartido en lejanos corazones,
repartido en profundos monumentos.

Repartido en obscuros sentimientos,
repartido en distintas emociones,
repartido en palabras y oraciones,
repartido y perdido en los momentos.

Heredero del tiempo y del espacio,
víctima de transcursos y distancias,
ser en seres deshecho y repartido.

Yo busco tu hermosura y tu palacio,
tu boca de rubíes y fragancias
para reunirte solo en un gemido.


Juan Eduardo Cirlot




DIOS

Dios fuente de vida
Mi gran tesoro perdido
Has tocado hoy a mi puerta
Y el corazón me has movido

Hace mucho te esperaba
Qué bueno que has venido
Inunda de amor esta casa
y déjame sentir tu alivio

Pon tu mano en mi frente
Limpia mi alma de miedo
Quiero dejar de estar ciego
Y así poder al fin verte

Dios amor esencia mía
Hoy solo por hoy te pido
Dame la inmensa gracia
De amarte como un niño

Mantén mi mente bien fresca
Libre de todo prejuicio
Para encontrarte en lo cerca
Y descubrirte en lo escondido


Gustavo Estrada Luque


(...) fue argüido que usaba de manjares delicados, mas al que le reprendió le cerró la boca y confundió de esta manera: ¿Y no comprarías estos manjares si te diesen por un ardite? Y como el contrario dijese que sí, le respondió Aristipo: Pues te hago saber que yo no me doy tanto al deleite cuanto tú a la avaricia, porque es cierto que si de gracia o por pocos dineros tú pudieses haber estas cosas, tú usarías de ellas más largamente que yo. Así que los tales con más razón deben ser tenidos por avarientos que por muy templados.


Erasmo De Rotterdam


Visita

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.

Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".


Oliverio Girondo




Tardes de Lluvia

Bate la lluvia la vidriera
y las rejas de los balcones,
donde tupida enredadera
cuelga sus floridos festones.

Bajo las hojas de los álamos
que estremecen los vientos frescos,
piar se escucha entre sus tálamos
a los gorriones picarescos.

Abrillántase los laureles,
y en la arena de los jardines
sangran corolas de claveles,
nievan pétalos de jazmines.

Al último fulgor del día
que aún el espacio gris clarea,
abre su botón la peonía,
cierra su cáliz la ninfea.

Cual los esquifes en la rada
y reprimiendo sus arranques,
duermen los cisnes en bandada
a la margen de los estanques.

Parpadean las rojas llamas
de los faroles encendidos,
y se difunden por las ramas
acres olores de los nidos.

Lejos convoca la campana,
dando sus toques funerales,
a que levante el alma humana
las oraciones vesperales.

Todo parece que agoniza
y que se envuelve lo creado
en un sudario de ceniza
por la llovizna adiamantado.

Yo creo oír lejanas voces
que, surgiendo de lo infinito,
inícianme en extraños goces
fuera del mundo en que me agito.

Veo pupilas que en las brumas
dirígenme tiernas miradas,
como si de mis ansias sumas
ya se encontrasen apiadadas.

Y, a la muerte de estos crepúsculos,
siento, sumido en mortal calma,
vagos dolores en los múscolos,
hondas tristezas en el alma.


Julián del Casal


Conjunción

Sahumáronte los pétalos de acacia
que para adorno de tu frente arranco,
y tu nervioso zapatito blanco
llenó toda la tarde con su gracia.

Abrióse con erótica eficacia
tu enagua de surá, y el viejo banco
sintió gemir sobre tu activo flanco
el vigor de mi torva aristocracia.

Una resurrección de primaveras,
llenó la tarde gris, y tus ojeras,
que avivó la caricia fatigada,

que fantasearon en penumbra fina,
las alas de una leve golondrina
suspensa en la inquietud de tu mirada.


Leopoldo Lugones


A La Línea

A ti, contorno de la gracia humana,
recta, curva, bailable geometría,
delirante en la luz, caligrafía
que diluye la niebla más liviana.

A ti, sumisa cuanto más tirana
misteriosa de flor y astronomía
imprescindible al sueño y la poesía
urgente al curso que tu ley dimana.

A ti, bella expresión de lo distinto
complejidad, araña, laberinto
donde se mueve presa la figura.

El infinito azul es tu palacio.
Te canta el punto ardiendo en el espacio.
A ti, andamio y sostén de la pintura.


Rafael Alberti


Un héroe no tiene que vencer. Un héroe no tiene que ser grandioso. Un héroe puede ser una persona normal capaz de sobrepasar eventos extraordinarios con gracia y dignidad.


Soraya




Viene Y Se Va....

Viene y se va, caliente de oleaje,
arrastrando su gracia por mi arena.
Viene y se va, dejándome la pena
que, por no venir solo, aquí me traje.

Viene y se va. Para tan breve viaje
talé el jazmín, segué la yerbabuena.
Ya no sé si me salva o me condena:
sé que se va y se lleva mi paisaje.

Sé que se va y me quedo frente al muro
de la lamentación y del olvido,
oscuro el sol y el corazón oscuro.

Viene y se va. Yo nunca lo despido.
Al oído del alma le murmuro:
-"Gracias, bien mío, por haber venido".-


Antonio Gala


Oración de Un Desocupado

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello


Juan Gelman


Valora tus visiones; valora tus ideales; valora la música que agita tu corazón, la belleza que se forma en tu mente, la gracia que viste tus más puros pensamientos, de ellos crecerán condiciones encantadoras, un ambiente celestial; de ellas se construirá, si te mantienes fiel, tu mundo.


James Allen


Te costaría creer lo mucho que hablamos del futuro de la sociedad. En mi opinión, es casi seguro que, en un lapso de tiempo más o menos grande, será regida como un colegio. Los vigilantes legislarán. Todo el mundo irá de uniforme. La humanidad dejará de emplear barbarismos en sus temas insípidos; pero, ¡qué estilo más jodido veremos! ¡Qué ausencia de gracia, de ritmo y de vuelo!.


Gustave Flaubert


Madrigal

Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Esa
es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.

Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro curvo,
y ese caimán oscuro
nadando en el Zambeze de tus ojos.


Nicolás Guillén


Ay, mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar.


César Brañas


La belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo.


Anne De Lenclós


La vida ha dejado de ser un chiste para mí; no le veo la gracia.


Charles Chaplin


En poco precio se tiene lo adquirido de gracia.


Séneca


En Tus Ojos

¡Ojos a toda luz y a toda sombra!
Heliotropos del Sueño! Plenos ojos
que encandiló el Milagro y que no asombra
jamás la vida... Eléctricos cerrojos
de profundas estancias; claros broches,
broches oscuros, húmedos, temblantes,
para un collar de días y de noches...
Bocas de abismo en labios centelleantes;

natas de amargas mares nunca vistas;
claras medallas; tétricos blasones;
capullos de dos noches imprevistas
y madreperlas de constelaciones...

¿Sabes todas las cosas palpitantes,
inanimadas, claras, tenebrosas,
dulces, horrendas, juntas o distantes,
que pueden ser tus ojos?... ¡Tantas cosas

que se nombraran infinitamente!...
Maravilladas veladoras mías
que en fuego bordan visionariamente
la trama de mis noches y mis días!...
Lagos que son también una corriente...

¡Jardines de los iris! devorados
por dos fuentes que eclipsan los tesoros
sombríos más sombríos, más preciados..
Firmamentos en flor de meteoros;

fondos marinos, cristalinas grutas
donde se encastilló la Maravilla;
faros que apuntan misteriosas rutas...
Caminos temblorosos de una orilla

desconocida; lámparas votivas
que se nutren de espíritus humanos
y que el milagro enciende; gemas vivas
y hoy por gracia divina, ¡siemprevivas!
y en el azur del Arte, ¡astros hermanos!


Delmira Agustini


Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.


William Shakespeare


William Street

Las mujeres que quiero van con otros.

Cuando pasan prendidas de otros brazos
miro a la que se apoya en mí y compruebo
que yo me he equivocado de mujer.
La gracia enrojecida de una risa,

el rumor tembloroso de un silencio,
la mirada furtiva que nos dice
que está la dicha allí, en aquellos ojos...
Esas cosas descubro solo en otras.

Yo sé que lo que anhelo no anda lejos:
veo como ellas pasan de otros brazos.
Y trato de encontrarlo, incluso en ellas.
Mas siempre me equivoco de mujer.

Las mujeres que quiero van con otros.


José María Fonollosa


Desde la frente, que es lámpara lírica, desborda su acento como un aceite de aroma y de gracia la ardiente poesía.


Salvador Rueda




Adoración

Una flor no ha traído jamás la primavera
dígna de la enlbrujada noche de tu cabello
y que en blanda agonía, cercana de tu cuello
bajo el tibio perfume de tu aliento muriera.

Ni seda se ha tejido por mágica hilandera,
ni tul, ni encaje dignos de velar el destello
de tus brazos, tus hombros, tu flanco donde el sello
de su gracia dejaron la diosa y la quimera.

Aún no fue tallada la copa diamantina
que de la vid colmada con la sangre divina
merezca de tus labios la sapiente dulzura.

No hay plumas ni vellones, damascos ni tapices
dignos de que en su felpa desnuda te deslices;
ni sé qué amor exista digno de tu hermosura.


Carlos López Narváez


Corazón Partidario

Mi corazón, lo sabes,
no está con el que triunfa o que lo espera,
con el juramento mercader
que acecha el buen provecho,
se agazapa, salta sobre la utilidad, que es su querida,

busca ganancia en el abrazo,
obtiene renta de las mariposas y pone rédito a la luz,
cobra recibo por los amaneceres milagrosos,
por cambiante gracia del color
de una invisible rosa apresurada,
dulce y apresurada
como si fuese un hombre o una llama
o una felicidad humana: sí.

Mi corazón no está con el hombre que sabe
de la verdad todo lo necesario
para olvidar el resto de ella,
satisfecho del viento, poderoso del humo,
canciller de la niebla,
rey acaso, pero nunca de sí.


Carlos Bousoño


Apocalipsis

Ella no es Pomona. Ni, como las Danaides,
una daga dorada oculta entre los senos.
Ella no es Calíope, aunque sea la voz y la belleza.
Y aunque, como las Náyades, ame fuentes y bosques,
no es Estigia, ni Dafne,
ni es la bella Afrodita
ni el sueño de los héroes.
Pero Ella ha nacido.

Como ananás fragante, se levanta
ungida de romero,
como custodia viva, derramando
cuatro copas dulcísimas:
Abrazo de la tierra,
música del aire,
luz violenta del fuego
y el almíbar del agua.
Ya no habrá nunca noche, porque Ella
se ha manifestado
con sus cuatro trompetas y su gloria.
Y así es la gran nueva, la alegría:
Porque Ella ha nacido
y esta es la señal, aleluya.
Que su gracia
sea con todos vosotros, aleluya.

De Narcisia, Barcelona 1986


Juana Castro


Visión Nocturna

Fue en el palacio de cristal de un sueño
dulcemente febril, plácida orgía...
Un reír y una voz, la melodía;
y en un regazo mi cojín sedeño.

El mudo esclavo ya no fuí; su dueño
con ebrIedad morosa me sentía.
Sobre su esbelta desnudez ceñía
la gracia un manto de imperial diseño.

Era la virginal magnificencia,
toda fulgor y grávida sapiencia,
sagrado cáliz, perfumado leño.

Sin falacia, sin tedio, sin reproche,
la diadema nupcial tejió la noche,
en el palacio de cristal de un sueño.


Carlos López Narváez


Soneto Insistente

Cuando presiente el corazón la gloria
de ser libre por gracia del olvido,
me llegue entre la noche, como el ruido
del mar en la distancia, tu memoria.

Con ella viene la tenaz historia
de lo que pudo ser y nunca ha sido.
Arduo amor ni ganado ni perdido,
batalla sin derrota y sin victoria.

Cada vez que en mi mano reverdece
la rama del olvido y aparece
después de la tormenta la alegría,

algo tuyo regresa de la nada
y de nuevo destruye la dorada
esperanza fugaz de un claro día.


Meira Delmar


Recacha

Aquí estaba, sentada
en la recacha, así de así, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Un tiempo
de negro y de ¡Señor, lo que se inventa!
ponía en derredor de su pequeño
mojoncito huesudo nuevos rostros
mocosos, y otra arruga,
eterno mosquerío, y más sumida
la desdentada boca, tiestos con geranios,
y no recuerdo nada !esta cabeza!
Una como ternura
caldeaba el acoso de las lajas.

Mano seca en las cejas protegiendo
del sol, gracia divina,
los ojos derretidos.
Vencido estar, joroba, a punto casi
de un crujido y ya está. Dios la reciba.

Aquí el mosquero, largos
papeles de colores;
aquí la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo.
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.

Y más. Ochenta y tantos
años milenios en la costra yunque
de esta tierra, forjando
para qué su cansada reciedumbre.
Y una ignorancia añeja
que le tapaba el hambre con sudados
escapularios; que agostaba en brote,
lo ha dispuesto el Señor, la rebeldía.

Aquí la abuela niña, y un suspiro,
zurciendo eternamente, remendando,
y otro suspiro, cocinando, y otro,
los despojos, pasando
las cuentas del rosario.
Esto era
también amor. Y era
desprecio.
Somos pobres.
Y abandono.

Ya de tarde, lo lejos se tensaba
con un duro rasgueo
de cómplices guitarras.
Lo recuerdo.


Rafael Guillén


Duérmete Ahora, Sentimiento Mío

Duérmete ahora, sentimiento mío.
Déjame en esta paz que me regalan
la silenciosa habitación, las suaves
luces, las tenues llamas.

Ya sé que ayer fue dura la congoja
y no sé cómo el corazón mañana
soportará romper con estos lazos,
con estas quietas brasas.

Pero no me perturbes esta noche
en que mi terca sangre se acompasa
al fluir de otras vidas más serenas,
al soplo de otra gracia.

Y tú, indiscreto pensamiento mío
pájaro equivocado de sus alas,
duerme también y deja que la noche
me abrigue, limpia, el alma.

De "Miradas sobre el agua"


Antonio Carvajal


¿remordimiento?

La tarde será un sueño de colores...
Tu fantástica risa de oro y plata
derramará en la gracia de las flores
su leve y cristalina catarata.

Tu cuerpo, ya sin mis amantes huellas,
errará por los grises olivares,
cuando la brisa mueva las estrellas
allá sobre la calma de los mares...

¡Sí, tú, tú misma...! irás por los caminos
y el naciente rosado de la luna
te evocará, subiendo entre los pinos,
mis tardes de pasión y de fortuna.

Y mirarás, en pálido embeleso,
sombras en pena, ronda de martirios,
allí donde el amor, beso tras beso,
fue como un agua plácida entre lirios...

¡Agua, beso que no dejó una gota
para el retorno de la primavera;
música sin sentido, seca y rota;
pájaro muerto en lírica pradera!

¡Te sentirás, tal vez, dulce, transida,
y verás, al pasar, en un abismo
al que pobló las frondas de tu vida
de flores de ilusión y de lirismo!


Juan Ramón Jiménez


Marta Y María

Una cosa, amor mío, me será imprescindible
para estar reclinada a tu vera en el suelo:
que mis ojos te miren y tu gracia me llene;
que tu mirada colme mi pecho de ternura
y enajenada toda no encuentre otro motivo
de muerte que tu ausencia.

Mas qué será de mí cuando tú te me vayas.
De poco o nada sirven, fuera de tus razones,
la casa y sus quehaceres, la cocina y el huerto.
Eres todo mi ocio:
qué importa que mi hermana o los demás murmuren,
si en mi defensa sales, ya que solo amor cuenta.


María Victoria Atencia


Compañía eterna en el transcurso del camino para los humanos, angelita de Dios enviada para bendecirnos, la gracia te acompaña, por lo cual eres una enviada celestial que derrocha ternura, cariño, apoyo y respeto… eterno amor para mi alma eres, regocijo para mí ser y corazón significas, orgullo de mi vida! Considerada mí nena única, hermosa, linda y encantadora…


Edvin Roberto Us De Paz


oh, amoroso Cristo, llevame
una persona debil detras de ti;
en el caso de que no me lleves
no puedo seguirte.
Dame un espíritu valiente
que este preparado y alerta.
si la carne es debil,
quiza tu gracia me preceda
venga junto a mi y me siga;
porque sin ti
no puedo ir a la muerte.
Concédeme un espíritu listo
un corazón valiente
una verdadera fe
una firme esperanza
y un perfecto amor
de modo que por causa de ti
pueda rendir mi vida
con paciencia y gozo.


Ewolf


El Vago Encanto

Bellas, airosas, pálidas, altivas
como tú misma otras mujeres veo;
son reinas victoriosas; su trofeo
es una multitud de almas cautivas.

Su blancura de mármol, sus flexivas
formas, sus ojos, flechan el deseo...
Yo, indiferente y sin afán las veo
bellas, airosas, cálidas, altivas.

¿Por qué? Porque les falta a todas ellas,
aún a las más puras y más bellas,
un detalle sutil, un casi nada:

No brilla entre la gracia turbadora
de sus encantos, el que te decora :
el vago encanto de mujer amada.


Carlos López Narváez


Cuando se hallen frente a frente con la derrota y la desilusión, no deben dar cabida a la debilidad o al abatimiento. Sus músculos han de ser de hierro y sus nervios de acero. ¡Sí quieren cosechar los ricos frutos de la vida, tienen que ser valerosos y seguros!
La diosa de la victoria les sonríe solamente a los valientes, a aquellos que se arriesgan con valor. Si ustedes se ganan la Gracia de Dios, se verán reforzados con tanto poder que podrán acometer las tareas más difíciles.


Sathya Sai Baba


El hombre posee todo tipo de riquezas, excepto dos que posee Dios. Pero tú puedes conseguirlas rogándole a Dios que te las conceda. Estas dos riquezas son Shanti (Paz) y Ananda (Dicha). Puedes sentirte feliz con otras cosas también, pero debes saber que esa felicidad es transitoria. La paz eterna y la felicidad eterna son los dones de la Divinidad. Por lo tanto, debes rogar por estos dones. Tu plegaria debe ser esta: "Mi Señor, no quiero nada de lo que pueda encontrarse en el mundo. Concédeme aquello que solo Tú tienes, Shanti y Ananda. No quiero nada más que estas dos cosas". El placer y la felicidad que se obtienen de los objetos de este mundo son efímeros. No permitas que tu plegaria a Dios se relacione con estas cosas transitorias. Pídele a Dios, Shanti y Ananda. Con tal plegaria, puedes conseguir el amor y la gracia de Dios. Una vez que obtienes el amor de Dios, puedes conseguir el mundo entero. Cuando le ruegas a Dios que te conceda Su amor, también tus deseos mundanos se cumplen automáticamente.


Sathya Sai Baba