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Oso

Oso. Encuentra docenas de oso con fotos para copiar y compartir.


Canción Que Te Hizo Dormir

La noche del mundo:
¡qué largos cabellos...!
Los suelta en la torre,
la torre del viento.

Los peina en el valle,
los trenza en el cerro,
los abre en las ramas
frías del almendro.

La noche del mundo:
¡qué oscuro su cuerpo. ..!
En él se transforman
las cosas del suelo:
el lirio descalzo
se calza de acero;
el loro se vuelve
piedra de silencio;
la errante neblina
ángel medio ciego,
y el naranjo en flor
un oso de hielo.

La noche del mundo:
¡qué nombre de sueño,
qué barca volante,
qué tiempo sin tiempo!


Claudia Lars


No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.


Refrán




¿Quién osó luchar con los dioses, y quién con el Único? Es hermoso ser un discípulo de Homero, aunque sea el último.


Johann Wolfgang Von Goethe


Mujer Dormida

¿Dormida? ¿Hecha cuajado río o luna?
¿Fuera de ti, pálida voz de la tierra?
¿Labio de mármol que oscuro anhelo calla?
No oso acercar manos que tiemblan
a la desnuda y yerma saudade de tu cuerpo.
Bajo las pestañas no sé qué cabalgadas;
qué perfecci6n de bosques y senderos;
qué bueyes con cuernos de laurel adornados
con pardas muchachas en los lomos florecidas.
O nada, o solo el negro sueño, olvido;
dos profundos pozos sin eco y sin llegada,
tu frente sin huella un mar de nieve,
el corazón como una estrella acostumbrada.
Y el blanco amor que te cubre, nube,
granizo es ya, que te conserva, nítida,
como una paloma posada más allá del arrullo.
Lejos de ti; amarte, verte de lejos;
la cabellera, mortaja de tu sueño.
En soledad, sin hombres y sin dioses.
Grises peñascos; mazorcas huecas; hiedra.

De "Anillos de agua"


Ricardo Carballo Calero


Hablen, Tienen Tres Minutos

Hablen, tiene tres minutos

De vuelta del paseo
donde junté una florecita para tenerte
entre mis dedos un momento,
y bebí una botellas de Beaujolais,
para bajar al pozo donde bailaba un oso luna,
en la penumbra dorada de la lámpara
cuelgo mi piel y sé que estaré solo en la ciudad
más poblada del mundo.

Excusarás este balance histérico,
entre fuga a la rata y queja de morfina,
teniendo en cuenta que hace frío,
llueve sobre mi taza de café,
y en cada medialuna
la humedad alisa sus patitas de esponja.

Máxime sabiendo que pienso en ti obstinadamente,
como una ciega máquina, como la cifra que repite
interminablemente el gongo de la fiebre
el loco que cobija su paloma en la mano,
acariciándola hora a hora
hasta mezclar los dedos y las plumas
en una sola miga de ternura.

Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntases
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,
porque es preciso
que no estemos tan solos,
que nos demos un pétalo,
aunque sea un pasito, una pelusa.


Julio Cortázar


El príncipe de la paz. Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces. Sobre él reposará el Espíritu de Yavé, y para respetarlo, y para gobernar según a sus preceptos. No juzgará por las apariencias ni se decidirá por lo que se dice, sino que hará justicia a los débiles y dictará sentencias justas a favor del pobre. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios matará al malvado. Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será el ceñidor de sus caderas. El lobo habitará con el cordero, el puma se acostará junto al cabrito, el ternero comerá al lado del león y un niño chiquito los cuidará. La vaca y el oso pastarán en compañía y sus crías reposarán juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey. Aquel día la raíz de Jesé se levantará como una bandera para las naciones, los pueblos irán en su busca y su casa se hará famosa. Al mismo tiempo, el Señor volverá a tender su mano para rescatar al resto de su pueblo, a los que todavia queden en Asur y Egipto, en Patros, Etiopía y Elam, en Senaar, Jamat y las islas del mar. Levantará una bandera para las naciones, juntará a los desterrados de Israel, y reunirá a los dispersos de Judá desde los cuatro puntos cardinales. Entonces se acabará la envidia de Efraím y los enemigos de Judá serán aplastados. Efraím ya no tendrá envidia de Judá y Judá no será más enemigo de Efraím. Se dejarán caer sobre las costas de los filisteos al oeste, y juntos asaltarán a los hijos del este; extenderán su imperio sobre Edom y Moab y someterán a los Amonitas...


Sagradas Escrituras




Si a un oso panda ayudas, él te dará la mano


Mateo Gil


Perdóname, olvídalo. Oso con las faltas de los demás como te gustaría que te dan con la tuya.


Phillips Brooks


Bueno, mi hijo realmente ama la vida silvestre. Y cada vez que dibuja un oso polar Quiero decirle que probablemente no todo el tiempo se... él es mi edad. Eso es un poco difícil de tratar.


Thom Yorke




Jubilación Nuestros seniors 'nunca debe confiar en el toro de las promesas políticas o el oso del mercado.


Barbara Mikulski


He tenido muchos apodos en los últimos años: V, Nessa, Nessy Poo, Nessy Oso y Van. Solo que mis padres me van, sin embargo, llaman y me odian. Me da vergüenza.


Vanessa Hudgens


Cuando uno se hace viejo y está enfermo, no hay muchas cosas que pueden contar, pero deben ser capaces de contar con la Seguridad Social. Jubilación Nuestros seniors 'nunca debe confiar en el toro de las promesas políticas o el oso del mercado.


Barbara Mikulski


Estoy escribiendo nuevas canciones para una versión de Broadway de Tarzan, que es muy interesante. Creo que lo que aprendí de el Oso lado puntuación de Brother de las cosas, que he traído en las nuevas canciones de Tarzán. Pensar fuera solo de guitarra, bajo, batería y teclados.


Phil Collins




No creo que mis padres me gustó. Ponen un oso de peluche en vivo en mi cuna.


Woody Allen


En la caída de los mercados, no hay nada que no haya sucedido antes. El oso o pesimista ve solo del pasado, que aprisiona el alma financiera miserable en los círculos eternos de auge y caída y auge de nuevo.


James Buchan


Tuve que tejer y jugar con un oso de miel, ya sabes, y yo podría luchar con él un poco, pero no hay manera que usted puede incluso luchar con un oso de miel, y mucho menos a un oso grizzly que está de pie a tres metros de once pies de altura ! ¿Te imaginas? Pero fue fascinante trabajar tan cerca de ese tipo de animal.


Leslie Nielsen


Me parece que tratar de vivir sin amigos es como ordenarle a un oso que te de crema para tu café de la mañana. Es un gran problema, y luego no vale mucho después de que lo consiga.


Zora Neale Hurston


Ahora la relación que, en el ámbito de la naturaleza, el ser y apariencia o sensación oso entre sí en esta antítesis, es la misma que en la ética existe entre el bien y el placer o sentimiento.


Friedrich Schleiermacher


Cuba ideal de turistas será alzada en descalabros. Será del oso y el oso sobre su cabeza permanecerá por 5 tiempos luego un cúmulo de sorpresas le sorprenderá. Habrá sangre, sangre y fuego, fuego y muerte y luego ¡nada!


Benjamín Solari Parravicini


»En verdad, querida, me molestáis sin tasa y compasión; diríase, al oíros suspirar, que padecéis más que las espigadoras sexagenarias y las viejas pordioseras que van recogiendo mendrugos de pan a las puertas de las tabernas.
»Si vuestros suspiros expresaran siquiera remordimiento, algún honor os harían; pero no traducen sino la saciedad del bienestar y el agobio del descanso. Y, además, no cesáis de verteros en palabras inútiles: ¡Quiéreme! ¡Lo necesito «tanto»! ¡Consuélame por aquí, acaríciame por «allá»! Mirad: voy a intentar curaros; quizá por dos sueldos encontremos el modo, en mitad de una fiesta y sin alejarnos mucho.
»Contemplemos bien, os lo ruego, esta sólida jaula de hierro tras de la cual se agita, aullando como un condenado, sacudiendo los barrotes como un orangután exasperado por el destierro, imitando a la perfección ya los brincos circulares del tigre, ya los estúpidos balanceos del oso blanco, ese monstruo hirsuto cuya forma imita asaz vagamente la vuestra.
»Ese monstruo es un animal de aquéllos a quienes se suelen llamar ?¡ángel mío!?, es decir, una mujer. El monstruo aquél, el que grita a voz en cuello, con un garrote en la mano, es su marido. Ha encadenado a su mujer legítima como a un animal, y la va enseñando por las barriadas, los días de feria, con licencia de los magistrados; no faltaba más.
¡Fijaos bien! Veis con qué veracidad ?¡acaso no simulada!? destroza conejos vivos y volátiles chillones, que su cornac le arroja. ?Vaya ?dice éste?, no hay que comérselo todo en un día?; y tras las prudentes palabras le arranca cruelmente la presa, dejando un instante prendida la madeja de los desperdicios a los dientes de la bestia feroz, quiero decir de la mujer.


Charles Baudelaire


Mañana lloverá porque un oso polar se ha comido las estrellas.


Haruki Murakami


Diez negritos se fueron a cenar;
uno se asfixió y quedaron nueve.

Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde;
uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.

Ocho negritos viajaron por Devon;
uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.

Siete negritos cortaron leña;
uno se cortó en dos y quedaron seis.

Seis negritos jugaron con una colmena;
una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.

Cinco negritos estudiaron Derecho;
uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.

Cuatro negritos fueron al mar;
un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.

Tres negritos pasearon por el zoo;
un gran oso atacó a uno y quedaron dos.

Dos negritos se sentaron al sol;
uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.

Un negrito quedó sólo;
se ahorcó y no quedó? ¡ninguno!


Agatha Christie


Dime más cosas bonitas.
?Me gustas, Midori.
?¿Cuánto?
?Me gustas como un oso en primavera.
?¿«Un oso en primavera»? ?Midori volvió a levantar la cabeza?. ¿Qué es esto? ¡«Un oso en primavera»!
?Imagina que paseas sola por un prado y se te acerca un osito cn la piel aterciopelada y unos ojazos. De pronto el osito te dice: «¡Buenos fías señorita! ¿Quiere usted rodar conmigo?» Entonces tú y el osito os pasais el día entero rodando abrazados por una ladera sembrada de tréboles. Es bonito, ¿no?
?Muy bonito.
?Pues a mi me gustas tanto como eso.


Haruki Murakami