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Joaquin Sabina: NO HAY PEOR AÑORANZA, QUE AÑ...




NO HAY PEOR AÑORANZA, QUE AÑORAR. LO QUE NUNCA JAMAS EXISTIO

 Joaquin Sabina



A veces c hace difícil tratar d transmitir,sin lastimar,ls cosas mas profundas,el sentimiento mas sincero...
Hoy creo q las personas no solo ven lo q pueden ver,sino lo q quieren ver,no saben lo q no quieren saber.
Si solo prestarían la debida atención d sus instintos,
llegarían a descubrir el verdadero significado del corazón d las personas con solo mirarlas a los ojos.

Hay quienes son FELICES en Su IGNORANCIA.

Espero estar cada vez mas lejos d este último estado dl alma......
quien soy yo?
por que estoy en este mundo?
para que naci?.
dicen que todo ser humano tiene una fucion en la tierra cual es la mia si lo único que hago es sufrir si mis días se llenan de algria solo por un momento y luego se agavan cada una de las risas que de mi salian. NUNCA HAGAS CASO A ESTOS SENTIMIENTOS POR QUE TE PUEDEN HASER QUE CAIGAS EN UNA PROFUNDA DEPRECION.
CONTESTACION A ESTAS PREGUNTAS...
1. SOY UNA PERSONA UNICA Y ESPECIAL.
2. POR QUE HASI LO QUISO DIOS TRAES ALEGRIA AQUIEN SIENTE TRISTESAS.
3. PARA LLENAR DE FELICIDAD A TU MAMA Y A TU PAPA.
CaDa VeS qUe Te SiEnTaS tRiStE PIENSA EL QUE DIOS TE AMA Y QUE NUNCA HARIA ALGO QUE TE PERJUDICARA O TE HICIERA SUFRIR......
Por que de tal manera a mo dios al mundo que entrego a su único hijo projimo para que moriera por cada uno de nosotros y asi pudiera limpiar cada uno de nuestros pecados. Ama a Dios por que el aun sin tener que haserlo lo hiso y gracias a eso estamos aqui....
Desierto Sájara

Sí. Yo tuve un mar sobre mi arena.
Un mar grande sin límites, compacto.
La tierra de oro que abrasa soledades
estuvo henchida augusta del mar que ya no soy.

Picaban gaviotas mi cuerpo remeciente,
movíanse las naves arriba de mis olas.
Pues yo era el mar que hervía sobre la arena rubia,
la arena saturada que hoy clama por su agua.

¡Oh el mar aquí fantasma, el mar que finge el viento,
desmelenando dunas, al aventar mi arena!
¡Ay mar del agua espesa, la que corpórea y dura
ansían caminantes de mi desierto blando!

¿Qué arcángeles de fuego evaporar pudieron
tanto mar que hube, llevándolo a un abismo?
Es mi arena abrasada la más sedienta boca
que clama por un agua que le bebieron dioses.

Los hombres me caminan, soñándome poblado
de aquel mar que fue mío, el mar sobre el desierto.
Yo les mullo mi carne, les recibe mi arena
y se quejan de sed junto a mi sede sin huelgo.

¡Ay mar de mi génesis, el mar que me escurrieron
a una zanja de llamas: cuánto pesa la arena!