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Alice Foote MacDougall: Yo simplemente no creo en el f...

Yo simplemente no creo en el fracaso. En sí misma, no existe. Nosotros creamos. Nos hacemos fallan.

Alice Foote MacDougall

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El nÃºmero de lesiones por electricidad atendidos en los hospitales de los EE.UU. se estima en hasta 50.000, el costo de estas lesiones en la economÃa de EE.UU. se estima en mÃ¡s de mil millones de dÃ³lares al aÃ±o.

El permanecer castos hasta el matrimonio, un mandamiento de mi fe, fue uno de los retos mÃ¡s difÃciles de mi vida joven. Tuve una sensaciÃ³n de gran alcance que si yo no tuve control sobre mi identidad, mi Ã©tica y mi religiÃ³n, me gustarÃa ir fuera de los carriles.

La concepciÃ³n estÃ¡tica hasta ahora dominante llevaba inexorablemente a presuponer que en cierto sentido los recursos estaban dados y eran conocidos, por lo que el problema econÃ³mico de su distribuciÃ³n se consideraba distinto e independiente del que planteaba la producciÃ³n de los mismos. En efecto, si los recursos estÃ¡n dados, posee excepcional importancia el cÃ³mo habrÃ¡n de distribuirse entre los diferentes seres humanos tanto los medios de producciÃ³n como el resultado de los diferentes procesos productivos.

Todo este planteamiento ha sido demolido por la nueva concepciÃ³n dinÃ¡mica de los procesos de mercado y por la nueva teorÃa econÃ³mica de la funciÃ³n empresarial. Ãsta ha puesto de manifiesto que todo ser humano posee una innata capacidad creativa que le permite apreciar y descubrir las oportunidades de ganancia que surgen en su entorno, actuando en consecuencia para aprovecharlas. Consiste, por tanto, la empresarialidad en la capacidad tÃpicamente humana para crear y descubrir continuamente nuevos fines y medios. Desde esta concepciÃ³n, los recursos no estÃ¡n dados, sino que tanto los fines como los medios son continuamente ideados y concebidos ex-novo por los empresarios, siempre deseosos de alcanzar nuevos objetivos que ellos descubren que tienen un mayor valor. Y si los fines, los medios y los recursos no estÃ¡n dados, sino que continuamente estÃ¡n creÃ¡ndose de la nada por parte de la acciÃ³n empresarial del ser humano, es claro que el planteamiento Ã©tico fundamental deja de consistir en cÃ³mo distribuir equitativamente "lo existente", pasando, mÃ¡s bien, a concebirse como la manera mÃ¡s conforme a la naturaleza humana de fomentar la creatividad.

DespuÃ©s que las personas han repetido una frase de un gran nÃºmero de veces, comienzan a darse cuenta de que tiene sentido e incluso podrÃa ser verdad.