Palabras de aliento para un preso ( 61 )
Palabras de aliento para un preso. Encuentra docenas de palabras de aliento para un preso con fotos para copiar y compartir.
Puede haber esperanza únicamente para una sociedad la cual actúa como una gran familia, no como muchas separadas.
Anwar Sadat
La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que solo acepta como verdadera la sociedad que los domina.
Martin Luther King
La oscuridad es efectivamente penosa para la mente, como lo es para el ojo, pero sacar la luz de la oscuridad, por el esfuerzo que sea, ha de ser deleitable y producir regocijo.
David Hume
Ciencia es el arte de crear ilusiones convenientes, que el necio acepta o disputa, pero de cuyo ingenio goza el estudioso, sin cegarse ante el hecho de que tales ilusiones son otros tantos velos para ocultar las profundas tinieblas de lo insondable.
Carl Gustav Jung
Existe una tentación extremadamente sutil y peligrosa de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad, o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión "coexistencia pacífica" significa ausencia de guerra y no verdadera paz.
Dominique Pire
Para hacerse una posición en el mundo, es preciso hacer todo lo posible para hacer creer que ya se tiene.
Francisco de La Rochefoucauld
El Retorno
Fue tan grande y amargo mi despecho,
y fue tu angustia en el adiós tan poca,
que al recordar la herida de tu boca
soñé con otra igual para mi pecho.
Mas hoy depongo mi rencor. Sospecho
que acaso loco yo, tú también loca,
el mal que así nuestro dolor provoca
uno al otro, a la vez, nos lo hemos hecho.
Prueba la copa y el dorado vino
ofréceme en tus labios. Adivino
que idéntica a esa flor presa en tu broche,
sumisa al ruego del amor serás.
Cómo eres tú, lo comprendí esta noche.
Cómo soy yo, tú nunca lo sabrás.
Fue tan grande y amargo mi despecho,
y fue tu angustia en el adiós tan poca,
que al recordar la herida de tu boca
soñé con otra igual para mi pecho.
Mas hoy depongo mi rencor. Sospecho
que acaso loco yo, tú también loca,
el mal que así nuestro dolor provoca
uno al otro, a la vez, nos lo hemos hecho.
Prueba la copa y el dorado vino
ofréceme en tus labios. Adivino
que idéntica a esa flor presa en tu broche,
sumisa al ruego del amor serás.
Cómo eres tú, lo comprendí esta noche.
Cómo soy yo, tú nunca lo sabrás.
Alberto Angel Montoya
Sin música para decorarlo, el tiempo es solo un puñado de aburridos plazos límite de producción o fechas en las cuales deben pagarse las cuentas.
Frank Zappa
El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo.
André Maurois
El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para que se vive.
Fiodor Dostoievski
La ciencia no sirve sino para darnos una idea de cuan vasta es nuestra ignorancia.
Félecité de Lamennais
En la montaña el camino más corto es de cima en cima; pero para eso hay que tener las piernas largas.
Friedrich Nietzsche
Adoración
Una flor no ha traído jamás la primavera
dígna de la enlbrujada noche de tu cabello
y que en blanda agonía, cercana de tu cuello
bajo el tibio perfume de tu aliento muriera.
Ni seda se ha tejido por mágica hilandera,
ni tul, ni encaje dignos de velar el destello
de tus brazos, tus hombros, tu flanco donde el sello
de su gracia dejaron la diosa y la quimera.
Aún no fue tallada la copa diamantina
que de la vid colmada con la sangre divina
merezca de tus labios la sapiente dulzura.
No hay plumas ni vellones, damascos ni tapices
dignos de que en su felpa desnuda te deslices;
ni sé qué amor exista digno de tu hermosura.
Una flor no ha traído jamás la primavera
dígna de la enlbrujada noche de tu cabello
y que en blanda agonía, cercana de tu cuello
bajo el tibio perfume de tu aliento muriera.
Ni seda se ha tejido por mágica hilandera,
ni tul, ni encaje dignos de velar el destello
de tus brazos, tus hombros, tu flanco donde el sello
de su gracia dejaron la diosa y la quimera.
Aún no fue tallada la copa diamantina
que de la vid colmada con la sangre divina
merezca de tus labios la sapiente dulzura.
No hay plumas ni vellones, damascos ni tapices
dignos de que en su felpa desnuda te deslices;
ni sé qué amor exista digno de tu hermosura.
Carlos López Narváez
El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad.
Juan Pablo II
Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás.
Manuel Belgrano
...porque soy quien se va pero regresa para morder tu mano, mientras besa, porque soy el que otorga. Y el mendigo.
Julia Prilutzky
No debe haber barreras para la libertad de preguntar. No hay sitio para el dogma en la ciencia. El científico es libre y debe ser libre para hacer cualquier pregunta, para dudar de cualquier aseveración, para buscar cualquier evidencia, para corregir cualquier error.
Julius Robert Oppenheimer
No sabemos todavía de dónde proviene el impulso hacia la verdad: pues hasta ahora solamente hemos hablado de la obligación que la sociedad establece para existir, la de ser veraz, es decir, usar las metáforas usuales, así pues, dicho en términos morales, de la obligación de mentir según una convención fija, de mentir borreguilmente en un estilo obligatorio para todos.
Friedrich Nietzsche
Para juzgar si un hombre es libre no te pares a mirar sus dignidades, porque, al contrario, más esclavo es cuando más elevado cargo desempeña.
Epicteto
La fortuna no está hecha para los sillones: para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.
Plutarco
A laurel ni a renombre aspiraremos, recompensa sin precio ni mudanza serán para nosotros ignorar el temor, deparar al hombre, y a nuestro corazón, la libertad.
César Brañas
Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad.
Fiodor Dostoievski
La crueldad, como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo para ser practicada, apenas oportunidad.
George Eliot
Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo.
Erich Fromm