Palabras de amor para una amiga ( 197 )
Palabras de amor para una amiga. Encuentra docenas de palabras de amor para una amiga con fotos para copiar y compartir.
Yo Fui La Más Callada
Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.
No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo...
No me cargaron buques pesados de opulencia,
ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;
encima de los buques mi rostro aparecía
silbando en la redonda sencillez de los vientos.
No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
solo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.
Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mí te seguiste como el sol en los pétalos.
Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
en inmenso río blando corriendo hacia el desierto.
Un día, por las playas amarillas de histeria,
muchas caras ocultas de ambición te siguieron;
por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
se colaron las voces sin cruzar tu misterio...
Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.
La conciencia tendida en sílaba de angustia,
desparramada y tierna, por todos los silencios.
Yo fui la más callada.
La que saltó la tierra sin más arma que un verso.
¡Y aquí me veis, estrellas,
desparramada y tierna, con su amor en mi pecho!
Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.
No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo...
No me cargaron buques pesados de opulencia,
ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;
encima de los buques mi rostro aparecía
silbando en la redonda sencillez de los vientos.
No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
solo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.
Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mí te seguiste como el sol en los pétalos.
Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
en inmenso río blando corriendo hacia el desierto.
Un día, por las playas amarillas de histeria,
muchas caras ocultas de ambición te siguieron;
por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
se colaron las voces sin cruzar tu misterio...
Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.
La conciencia tendida en sílaba de angustia,
desparramada y tierna, por todos los silencios.
Yo fui la más callada.
La que saltó la tierra sin más arma que un verso.
¡Y aquí me veis, estrellas,
desparramada y tierna, con su amor en mi pecho!
Julia de Burgos
Dame tu estar, amor, en los extremos, tu presencia y tu infiel sabiduría: por los caminos de la sangre mía ya no sé si es que vamos o volvemos.
Julia Prilutzky
El literato de puerta cerrada no sabe nada de la vida. La política, el amor, el problema económico, el desastre cordial de la esperanza, la refriega directa del hombre con los hombres, el drama menudo e inmediato de las fuerzas y las direcciones contrarias de la realidad, nada de esto sacude personalmente al escritor de puertas cerradas.
César Vallejo
También quise expresar la fuerza del cine para esconder la realidad mientras entretiene.
Pedro Almodóvar
Dios ha creado las noches que se arman de sueños y las formas del espejo para que el hombre sienta que es reflejo y vanidad.
Jorge Luis Borges
El alma es un don demasiado precioso para que dios la dé al hombre por nada. Éste ha de ganarla, siendo o haciendo algo.
George Bernard Shaw
Le escribo a la gente de cualquier parte suficientemente joven para tener curiosidad acerca del mundo.
Ryszard Kapuscinski
Un capuchino decía: "¡Qué sabio ha sido Dios poniendo la muerte después de la vida! Porque si la hubiera puesto antes, no hubiéramos tenido tiempo para hacer penitencias".
Voltaire
Aprendamos a darnos con amor sincero a nuestro prójimo, solo así podremos nuestros pies sobre la Tierra.
Pedro Pantoja Santiago
Confidencias
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Salvador DÃaz Mirón
Cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro. Pero solo lo hacen para estar completamente seguros de que se encuentra en verdad bajo tierra.
Georges Clemenceau
Verte de nuevo no es reencontrarte, es cerrar el círculo de angustia para romperlo en todos los pedazos.
José Luis Villatoro
Los partidos políticos sirven para mantener a cada uno bajo vigilancia permanente del otro.
Henry Clay
Un fracaso en el teatro, por ejemplo, es para mí más estimulante que el éxito. ¿qué hacer en caso de éxito sino bajar la mirada e intentar mostrarse modesto? en caso de fracaso, al contrario, hay que recordarle a la ‘troupe’ desconsolada que no es el fin del mundo, que, al fin y al cabo, hemos pasado un buen rato juntos.
Françoise Sagan
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.
Charles Baudelaire
El profundo respeto a la vejez y a la tradición -el derecho entero se basa en ese doble respeto-, la fe y el prejuicio favorables para con los antepasados y desfavorables para con los venideros son típicos de la moral de los poderosos; y cuando, a la inversa, los hombres de las "ideas modernas" creen de modo casi instintivo en el "progreso" y en "el futuro" y tienen cada vez menos respeto a la vejez, eso delata ya suficientemente la procedencia no aristocrática de esas "ideas".
Friedrich Nietzsche
Las máquinas evolucionan y se reproducen a velocidad prodigiosa. Si no les declaramos la guerra muerte será demasiado tarde para resistirse a su dominio.
Samuel Butler
Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre. Y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.
Groucho Marx
Quiero ser esas manos invisibles que manejan por si la creación, y formar con tus sueños y los míos otro mundo mejor para los dos.
Almafuerte
La verdad empieza por un conflicto con la policía, y termina cuando los llamamos para que intervengan.
Emil Michel Cioran
Holocausto
Oh Cristo, yo quisiera de tu augusta cabeza
desclavar los espinos; endulzar tu martirio;
darte mi adolescencia como incienso en delirio;
alabándose en salmos, restañar tu tristeza.
Te volcaría en mi alma con la dulce certeza
de corporal expolio a cabezal de lirio.
Me inmolaría entera como ala sobre cirio.
El humo, en holocausto de mi cuerpo ofrendado
empapada en perfume la esponja de la hiel
y, unida entre llaga, mi vida en tu costado.
La culpa redimida y el mundo sin pecado
a la ultima palabra de Dios crucificado,
urgiría con rosa de amor tu humana piel.
Oh Cristo, yo quisiera de tu augusta cabeza
desclavar los espinos; endulzar tu martirio;
darte mi adolescencia como incienso en delirio;
alabándose en salmos, restañar tu tristeza.
Te volcaría en mi alma con la dulce certeza
de corporal expolio a cabezal de lirio.
Me inmolaría entera como ala sobre cirio.
El humo, en holocausto de mi cuerpo ofrendado
empapada en perfume la esponja de la hiel
y, unida entre llaga, mi vida en tu costado.
La culpa redimida y el mundo sin pecado
a la ultima palabra de Dios crucificado,
urgiría con rosa de amor tu humana piel.
Yolanda Bedregal
Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.
Erich Fromm
La ciencia no es una religión. Si lo fuese, no tendriamos problemas para conseguir dinero.
León Lederman
El psicoanálisis es, en el mejor de los casos, una cristalización prematura de ortodoxias espúreas; en el peor, una doctrina pseudo-científica que ha causado un daño indecible tanto a la psicología como a la psiquiatría, y que ha sido igualmente dañina para las esperanzas y aspiraciones de incontables pacientes que confiaron en sus cantos de sirena. Ha llegado la hora de tratarlo como una curiosidad histórica, y de volver a la gran tarea de construir una psicología verdaderamente científica.
Hans Eysenck
El matrimonio está como un cacahuete, hay que romper la cáscara para ver lo que hay dentro.
Proverbio Africano
La riqueza es un poder usurpado por la minoría para obligar a la mayoría a trabajar en su provecho.
Percy Bysshe Shelley
¿cómo se puede hacer una renovación artistica del cine? no puedo responder más que por mí mismo, y no alcanzo a ver mas que un medio: la abstracción. Para hacerme entender dire que la abstracción es algo que exige del artista que sepa abstraerse de la realidad, para reforzar el contenido espiritual de su obra, ya sea éste de orden psicológico o puramente estético. En definitiva, el arte debe describir la vida interior, no la exterior. (. . . ) existe un mundo más allá del naturalismo apagado y tedioso, el mundo de la imaginación.
Carl Theodor Dreyer
En cuanto a mis discípulos, yo digo que cada uno se las arregle. Si escriben como yo, peor para ellos. Deberán saber que mi principal estilo es haber estudiado. De no haberlo hecho, no estaría haciendo lo que hago, lo que hice. Porque todos creen que hacer un tango moderno es hacer ruidos, es hacer cosas raras y no, ¡no es eso!. Hay que profundizar un poco, ver que todo lo que yo hago esta muy elaborado. Si yo hago una fuga a la manera de Bach, siempre va a estar tanguificada.
Ãstor Piazzolla
Cuando se ha salido del círculo de errores y de ilusiones en el interior del cual se desarrollan los actos, tomar posición es casi imposible. Se necesita un mínimo de estupidez para todo, para afirmar e incluso para negar.
Emil Michel Cioran
Para qué volver sobre el echo sabido de que cuanto más se parece un libro a una pipa de opio más satisfecho queda el chino que lo fuma, dispuesto a lo sumo a discutir la calidad del opio pero no sus efectos letárgicos.
Julio Cortázar