Palabras de amor para una amiga ( 205 )
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Epigrama Para Fedra
Sin saber que de Lesbos practicabas
los rituales extraños,
un día gris, inadvertidamente,
puse un beso en tus labios.
Hoy sonrío en la calle y me pregunto
-tras aquel desencanto-:
¿no sienten algo al verme tus amigas,
las que indirectamente yo he besado?
Sin saber que de Lesbos practicabas
los rituales extraños,
un día gris, inadvertidamente,
puse un beso en tus labios.
Hoy sonrío en la calle y me pregunto
-tras aquel desencanto-:
¿no sienten algo al verme tus amigas,
las que indirectamente yo he besado?
Manuel José Arce
Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando. La mayor parte del tiempo, sin embargo, estamos profundamente dormidos.
Ludwig Wittgenstein
Normas
I
Norma de ayer encontrada
sobre mi noche presente;
resplandor adolescente
que se opone a la nevada.
No pueden darte posada
mis dos niñas de sigilo,
morenas de luna en vilo
con el corazón abierto;
pero mi amor busca el huerto
donde no muere tu estilo.
II
Norma de seno y cadera
baja la rama tendida;
antigua y muy bien nacida
virtud de la primavera.
Ya mi desnudo quisiera
ser dalia de tu destino,
abeja, rumor o vino
de tu número y locura;
pero mi amor busca pura
locura de brisa y trino.
I
Norma de ayer encontrada
sobre mi noche presente;
resplandor adolescente
que se opone a la nevada.
No pueden darte posada
mis dos niñas de sigilo,
morenas de luna en vilo
con el corazón abierto;
pero mi amor busca el huerto
donde no muere tu estilo.
II
Norma de seno y cadera
baja la rama tendida;
antigua y muy bien nacida
virtud de la primavera.
Ya mi desnudo quisiera
ser dalia de tu destino,
abeja, rumor o vino
de tu número y locura;
pero mi amor busca pura
locura de brisa y trino.
Federico GarcÃa Lorca
Cualquier cosa que se quiere decir solo hay una palabra para expresarla, un verbo para animarla y un adjetivo para calificarla.
Guy de Maupassant
El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas, sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.
George Bernard Shaw
¿Necesidad? Palabra cómoda con que el culpable se quita de encima la culpa, para arrojar en el vacío toda soberbia y traición.
E. de Geibel
La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida.
Erich Fromm
El Vivir de La Amada
Yo sé que de tu pecho los latidos
están contados. Corazón, haz lento
tu misericordioso movimiento
y leves tus quejidos doloridos
por ese cuerpo, donde mis sentidos
ponen todo su amor, donde me siento
morir a cada golpe ceniciento
de tus redobles graves y oprimidos.
Y tú, ventana de mi amor, aldea
mía de paz, caricia que sestea,
umbral del mundo, amor de cada día.
Dame tu fe, tu claridad, mi estrella,
dime que existe lo que yo sabía
cuando era niño en la ciudad aquella...
Yo sé que de tu pecho los latidos
están contados. Corazón, haz lento
tu misericordioso movimiento
y leves tus quejidos doloridos
por ese cuerpo, donde mis sentidos
ponen todo su amor, donde me siento
morir a cada golpe ceniciento
de tus redobles graves y oprimidos.
Y tú, ventana de mi amor, aldea
mía de paz, caricia que sestea,
umbral del mundo, amor de cada día.
Dame tu fe, tu claridad, mi estrella,
dime que existe lo que yo sabía
cuando era niño en la ciudad aquella...
Carlos Bousoño
Un hombre de Estado divide a los seres humanos en dos especies, primero instrumentos, segundo enemigos. Propiamente no hay para él, por tanto, más que una especie de seres humanos: enemigos.
Friedrich Nietzsche
Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad.
Blaise Pascal
Aún
Mil veces me engañó; más de mil veces
abrió en mi corazón sangrienta herida;
de los celos la copa desabrida
me hizo beber hasta agotar las heces.
Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.
Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;
¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!
Mil veces me engañó; más de mil veces
abrió en mi corazón sangrienta herida;
de los celos la copa desabrida
me hizo beber hasta agotar las heces.
Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.
Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;
¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!
Julio Florez
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque haya cinco ojos que se quiebren.
Dylan Thomas
La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.
Maria Montessori
Nadie está tan ocupado como para no encontrar tiempo para contarle a todo el mundo lo ocupado que está.
Robert Lemke
Chau...amor mío, no me digas chau... que siento frió cuando vos te vas, si te quiero tanto que no puedo más.
Eladia Blazquez
Creen que moverse es vivir. Y se mueven, no para vivir. Se mueven para creer que viven.
Antonio Porchia
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
Santa Teresa de Jesús
Es necesario tener tanta discreción para dar consejos como docilidad para recibirlos.
Francisco de La Rochefoucauld
Para el escritor hay una cuestión de honor intelectual en no escribir nada susceptible de prueba, sin poseer antes ésta.
José Ortega y Gasset
El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.
Mahatma Gandhi
No me importa que la gente mire sus relojes cuando estoy hablando pero es excesivo que además los sacudan para asegurarse de que andan.
Norman Birkett
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Madre Teresa de Calcuta
Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.
Enrique Jardiel Poncela
Cabello Al Aire
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Rubén Bonifaz Nuño
A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros jefes y vuestros reyes.
Platón
Mucha gente cree que discrepa de los demás y lo que pasa es que no tienen valor para hablar unos con otros.
John H. Newman
No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución.
Gilbert Keith Chesterton
El que renuncia a un derecho solamente se quita de en medio para poder gozar del mismo sin impedimento de su parte.
Thomas Hobbes
He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta.
Blaise Pascal
Lastres
Canta el mar a mis pies, canta y resuena,
y dice su mensaje apresurado
hasta escalar la soledad del prado
donde otra playa de verdor se estrena.
Se ve en la hondura el oro de la arena,
la sangre de la ola, en el tejado,
ya allá, el azul del cielo, traspasado
por la niebla que al monte se encadena.
Amor del que nací, vuelve y empieza
de nuevo donde surge la belleza
y hace jugoso todo cuanto toca.
Corazón enredado, sal si puedes,
o besa entre los hilos de estas redes
la misma sal de aquella antigua boca.
Canta el mar a mis pies, canta y resuena,
y dice su mensaje apresurado
hasta escalar la soledad del prado
donde otra playa de verdor se estrena.
Se ve en la hondura el oro de la arena,
la sangre de la ola, en el tejado,
ya allá, el azul del cielo, traspasado
por la niebla que al monte se encadena.
Amor del que nací, vuelve y empieza
de nuevo donde surge la belleza
y hace jugoso todo cuanto toca.
Corazón enredado, sal si puedes,
o besa entre los hilos de estas redes
la misma sal de aquella antigua boca.
José GarcÃa Nieto
La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos.
Francisco de Sales
El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad.
Federico Luis Jahn
Todas las cosas buenas de este mundo no son buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no más.
Daniel Defoe