Palabras de amor para una amiga ( 214 )
Palabras de amor para una amiga. Encuentra docenas de palabras de amor para una amiga con fotos para copiar y compartir.
Verdad Del Alma
Asciende a ti la luz del pensamiento.
Brota por ti la flor de mi alegría
y por tu amor enciende cada día
mi corazón su lámpara en el viento.
Que si pierdo tu imagen, al momento
la recobra en tu alma el alma mía
y tu rostro se vuelve melodía
de claridad en el entendimiento.
Amor incorruptible que no daña,
ni con halago de placer se viste.
En su diafanidad jamás engaña.
Por ti, solo por ti, que por ti existe
-cristal que no se quiebra ni se empaña-
esta verdad del alma que me diste.
Asciende a ti la luz del pensamiento.
Brota por ti la flor de mi alegría
y por tu amor enciende cada día
mi corazón su lámpara en el viento.
Que si pierdo tu imagen, al momento
la recobra en tu alma el alma mía
y tu rostro se vuelve melodía
de claridad en el entendimiento.
Amor incorruptible que no daña,
ni con halago de placer se viste.
En su diafanidad jamás engaña.
Por ti, solo por ti, que por ti existe
-cristal que no se quiebra ni se empaña-
esta verdad del alma que me diste.
Dora Castellanos
Las ayudas al desarrollo toman el dinero de los paises ricos para dárselo a los ricos de los paises pobres.
Diario de Tanzania
Canción Para C
Solo por tu pasión
yo daría mi vida,
yo daría mis ojos devaluados
yo daría mi luz y las cosas que veo,
yo daría mi boca por la tuya,
yo daría los trozos que han quedado en mí,
yo daría mi fuerza introducida,
yo daría mi caja de sentidos,
la sombra de mis pánicos
o mis parques desiertos,
pero por tu pasión
yo viajaría buscando las claves más precisas del futuro,
por tu pasión me vendería a plazos a mí mismo,
derrocharía los relojes que habitan el dinero,
despreciaría el alfabeto pagano de los tristes.
Yo puedo ser un hombre, un grito, un clown,
pero por tu pasión
yo daría mi vida.
Solo por tu pasión
yo daría mi vida,
yo daría mis ojos devaluados
yo daría mi luz y las cosas que veo,
yo daría mi boca por la tuya,
yo daría los trozos que han quedado en mí,
yo daría mi fuerza introducida,
yo daría mi caja de sentidos,
la sombra de mis pánicos
o mis parques desiertos,
pero por tu pasión
yo viajaría buscando las claves más precisas del futuro,
por tu pasión me vendería a plazos a mí mismo,
derrocharía los relojes que habitan el dinero,
despreciaría el alfabeto pagano de los tristes.
Yo puedo ser un hombre, un grito, un clown,
pero por tu pasión
yo daría mi vida.
Manu Cáncer
Desde
Desde que tu no estas
me eh dado cuenta q ya nada es igual
no tengo las mismas ganas de llamarte una vez mas
crecieron mis ansias por verte cada día
y hoy eres casi un pensamiento diario de mi vida
Desde que tu no estas
yo no eh dejado de cambiar
siempre hay algo nuevo q descifrar
siempre tengo q recordar todo aquello
en lo que quizas sin darme cuenta
te pude fallar
Es q ahora q no estas
todo a llegado a cambiar tanto q yo ya no puedo mas
ya no hay canción para cantar con la q sepas q te puedo amar
el aire se acaba y eres tu quien se lo lleva todo al final
solo me quedan los recuerdos esos bellos momentos
Aquellas veces q cantaba sin parar
nadie me podía callar pues a lo lejos
tu me alentabas a cantar un poco mas
y hasta lo podía gritar!!
pues estabas tu ahí a lo lejos para escuchar
Hoy no te voy a llamar para pedirte regresar
no te voy a buscar para verte aunq sea una vez mas
pero si te llego a encontrar te dire q aun no te puedo olvidar
y q quizas aun sigo amándote en verdad
Lo q me da temor es q tu me vayas a olvidar
ya no como lo q eramos, si no como lo q soy hoy para ti
un simple amigo q te vio venir, se enamoro de ti
y a tu paso casi lo pudo conseguir...
pero tu te fuiste sin mi.
Desde que tu no estas
me eh dado cuenta q ya nada es igual
no tengo las mismas ganas de llamarte una vez mas
crecieron mis ansias por verte cada día
y hoy eres casi un pensamiento diario de mi vida
Desde que tu no estas
yo no eh dejado de cambiar
siempre hay algo nuevo q descifrar
siempre tengo q recordar todo aquello
en lo que quizas sin darme cuenta
te pude fallar
Es q ahora q no estas
todo a llegado a cambiar tanto q yo ya no puedo mas
ya no hay canción para cantar con la q sepas q te puedo amar
el aire se acaba y eres tu quien se lo lleva todo al final
solo me quedan los recuerdos esos bellos momentos
Aquellas veces q cantaba sin parar
nadie me podía callar pues a lo lejos
tu me alentabas a cantar un poco mas
y hasta lo podía gritar!!
pues estabas tu ahí a lo lejos para escuchar
Hoy no te voy a llamar para pedirte regresar
no te voy a buscar para verte aunq sea una vez mas
pero si te llego a encontrar te dire q aun no te puedo olvidar
y q quizas aun sigo amándote en verdad
Lo q me da temor es q tu me vayas a olvidar
ya no como lo q eramos, si no como lo q soy hoy para ti
un simple amigo q te vio venir, se enamoro de ti
y a tu paso casi lo pudo conseguir...
pero tu te fuiste sin mi.
Tovléz
Luz de Llanto
"Para cumplir imaginaria cita "
he de escribir en lágrimas.
Talvez los lentos monosílabos
cálidamente, mudamente digan
lo que ayer no supieron las palabras.
Temblorosa, desnuda,
el alma iba al cuenco de tus manos
pidiendo el pan de la ternura
y el sorbo de una diáfana alegría.
¡Oh silencio aromante!
¡Oh fuego sosegante!
¡Oh rosario de instantes sin mancilla,
labrado en los metales de la tarde!
En macilenta soledad,
más pálida, más lenta,
se extenúa la tarde sin tu forma.
Tu ademán era el nardo
y eran tu voz la brisa y la amapola.
Para el último vuelo
se azulaban rozándote las horas,
y al llegar los luceros sorprendían
la tarde iluminada por tu sombra.
Vuelvo mis ojos a la noche
que te guarda dispersa:
blancuras errabundas, azul profundidad
palpitación tranquila de la tierra.
Como no puede ser
la tarde sin tu forma, hoyes la noche
recinto de mi sueño y de tu sombra.
Con luz de llanto -enjambre de luciérnagas-
otra vez he de hallarte,
¡oh dulce sombra de las tardes muertas!
"Para cumplir imaginaria cita "
he de escribir en lágrimas.
Talvez los lentos monosílabos
cálidamente, mudamente digan
lo que ayer no supieron las palabras.
Temblorosa, desnuda,
el alma iba al cuenco de tus manos
pidiendo el pan de la ternura
y el sorbo de una diáfana alegría.
¡Oh silencio aromante!
¡Oh fuego sosegante!
¡Oh rosario de instantes sin mancilla,
labrado en los metales de la tarde!
En macilenta soledad,
más pálida, más lenta,
se extenúa la tarde sin tu forma.
Tu ademán era el nardo
y eran tu voz la brisa y la amapola.
Para el último vuelo
se azulaban rozándote las horas,
y al llegar los luceros sorprendían
la tarde iluminada por tu sombra.
Vuelvo mis ojos a la noche
que te guarda dispersa:
blancuras errabundas, azul profundidad
palpitación tranquila de la tierra.
Como no puede ser
la tarde sin tu forma, hoyes la noche
recinto de mi sueño y de tu sombra.
Con luz de llanto -enjambre de luciérnagas-
otra vez he de hallarte,
¡oh dulce sombra de las tardes muertas!
Carlos López Narváez
Uno debe cambiar con la época, a menos que sea tan importante como para hacer que la época cambie.
De Gasperi
A Una Flor
Cuando tu broche apenas se entreabría
para aspirar la dicha y el contento
¿te doblas ya y cansada y sin aliento,
te entregas al dolor y a la agonía?
¿No ves, acaso, que esa sombra impía
que ennegrece el azul del firmamento
nube es tan solo que al soplar el viento,
te dejará de nuevo ver el día?...
¡Resucita y levántate!... Aún no llega
la hora de que en el fondo de tu broche
des cabida al pesar que te doblega.
Injusto para el sol es tu reproche,
que esa sombra que pasa y que te ciega,
es una sombra, pero aún no es la noche.
Cuando tu broche apenas se entreabría
para aspirar la dicha y el contento
¿te doblas ya y cansada y sin aliento,
te entregas al dolor y a la agonía?
¿No ves, acaso, que esa sombra impía
que ennegrece el azul del firmamento
nube es tan solo que al soplar el viento,
te dejará de nuevo ver el día?...
¡Resucita y levántate!... Aún no llega
la hora de que en el fondo de tu broche
des cabida al pesar que te doblega.
Injusto para el sol es tu reproche,
que esa sombra que pasa y que te ciega,
es una sombra, pero aún no es la noche.
Manuel Acuña
Ten el valor de la astucia que frená la cólera y espera el momento propio para desencadenarla.
Gengis Kan
Algún Día
Un día llegarás;
el amor no espera.
Y me dirás:
Amada, ya llegó la primavera.
Un día me amarás.
Estarás de mi pecho tan cercano,
que no sabré si el fuego que me abrasa
es de tu corazón o del verano.
Un día me tendrás.
Escucharemos mudos
latir nuestras arterias
y sollozar los árboles desnudos.
Un día. Cualquier día.
Breve y eterno,
el amor es el mismo en primavera,
en verano, en otoño y en invierno.
Un día llegarás;
el amor no espera.
Y me dirás:
Amada, ya llegó la primavera.
Un día me amarás.
Estarás de mi pecho tan cercano,
que no sabré si el fuego que me abrasa
es de tu corazón o del verano.
Un día me tendrás.
Escucharemos mudos
latir nuestras arterias
y sollozar los árboles desnudos.
Un día. Cualquier día.
Breve y eterno,
el amor es el mismo en primavera,
en verano, en otoño y en invierno.
Dora Castellanos
Café Beach Café
El amargo sabor de los sueños
volverá para darte una muchacha
con el pelo suelto
contando recibos del paso del día.
Desnúdate de ti
y ella vendrá a vestirse
con las caderas, los ojos y los gestos
que hubo en tu camino
ese verano del ochenta y dos.
El amargo sabor de los sueños
volverá para darte una muchacha
con el pelo suelto
contando recibos del paso del día.
Desnúdate de ti
y ella vendrá a vestirse
con las caderas, los ojos y los gestos
que hubo en tu camino
ese verano del ochenta y dos.
Harold Alvarado Tenorio
Que tan maldita es la misma vida
cuando te lo da todo te lo quita
y si se arrepiente te lo devuelve
pero ya no vuelve a ser lo mismo
que tan maldito es el destino
cuando todo indica que ese era su fin
de la nada se arrepiente y te deja seguir
sin saber a ciencia sierta que tenia para ti?
que tan falsa es la esperanza
y toda la vida que lleva a esta mentira
que tan falsa es la verdad
y todo el destino que acaba con tu vida
cuando te lo da todo te lo quita
y si se arrepiente te lo devuelve
pero ya no vuelve a ser lo mismo
que tan maldito es el destino
cuando todo indica que ese era su fin
de la nada se arrepiente y te deja seguir
sin saber a ciencia sierta que tenia para ti?
que tan falsa es la esperanza
y toda la vida que lleva a esta mentira
que tan falsa es la verdad
y todo el destino que acaba con tu vida
Tovléz
En la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo. No hay tiempo suficiente para ambas cosas.
Edouard Bourdet
La venganza solo es dulce para aquellos a los que el rencor les ha tergiversado el gusto.
Jaime Tenorio Valenzuela
La pregunta no es que hare contigo
porque la única respuesta que me a dado el tiempo
es olvidarte, sacarte de mi vida
la pregunta es que voy hacer conmigo
porque por mas claro que lo tengo
no puedo ni siquiera ignorar unte instante
sacarte de mi mente, arrancarte para siempre
porque la única respuesta que me a dado el tiempo
es olvidarte, sacarte de mi vida
la pregunta es que voy hacer conmigo
porque por mas claro que lo tengo
no puedo ni siquiera ignorar unte instante
sacarte de mi mente, arrancarte para siempre
Tovléz
Y si me largo de este mundo, acaso podria olvidarte?
que no existe una manera mas simple de ignorarte?
como voy a dejar de extrañarte
si al verte en video veo tu sonrisa
esos ojos que me hipnotizan
todo lo que de ti me idiotiza
y como voy a dejar de extrañarte
si cuando logro sacarte un instante
vuelves para estar una eternidad en mi
una eternidad para mi
extrañarte ya no es sufrir...
es darme cuenta que solo te e amado a ti
y no se como salir para amar a alguien mas
darme la oportunidad de volver a intentar
...
quiero que vuelvas aqui..
dime tu.. que dice la razón, tu corazón..
explicame porque no
que no existe una manera mas simple de ignorarte?
como voy a dejar de extrañarte
si al verte en video veo tu sonrisa
esos ojos que me hipnotizan
todo lo que de ti me idiotiza
y como voy a dejar de extrañarte
si cuando logro sacarte un instante
vuelves para estar una eternidad en mi
una eternidad para mi
extrañarte ya no es sufrir...
es darme cuenta que solo te e amado a ti
y no se como salir para amar a alguien mas
darme la oportunidad de volver a intentar
...
quiero que vuelvas aqui..
dime tu.. que dice la razón, tu corazón..
explicame porque no
Tovléz
Romance Del Emigrante
Nublado sol de estas horas
en que no te puedo ver.
Sol azul como tus ojos,
el de ayer.
Postes... alambres... alambres
hasta el infinito y más.
Postes, alambres y pájaros
fatigados de volar.
Luz amarilla del sol,
sesgando sobre un trigal
-tu cabello y las ventanas
abiertas de par en par-
Postes... alambres... amor
vislumbrado al transitar:
furia de macho cabrío,
candidez de recental
y un pobre muchacho absorto
ante el milagro carnal.
De "Algunos poemas deliberadamente románticos
y un prólogo en cierto modo innecesario" 1933
Nublado sol de estas horas
en que no te puedo ver.
Sol azul como tus ojos,
el de ayer.
Postes... alambres... alambres
hasta el infinito y más.
Postes, alambres y pájaros
fatigados de volar.
Luz amarilla del sol,
sesgando sobre un trigal
-tu cabello y las ventanas
abiertas de par en par-
Postes... alambres... amor
vislumbrado al transitar:
furia de macho cabrío,
candidez de recental
y un pobre muchacho absorto
ante el milagro carnal.
De "Algunos poemas deliberadamente románticos
y un prólogo en cierto modo innecesario" 1933
Renato Leduc
Si el trabajo duro fuera algo tan maravilloso, seguro que los ricos se lo habrían quedado todo para ellos.
Lana Turner
Cuando te levantes piensa en todo lo que puedes cambiar en día de hoy para que tu manana sea mas feliz.
has los cambios necesarios a tu vida atu horario a tu rutina.
sal respira camina y dite a tu mismo que tu puedes y que lo haras un día a la vez vivelo intensamente y seras muy feliz.
has los cambios necesarios a tu vida atu horario a tu rutina.
sal respira camina y dite a tu mismo que tu puedes y que lo haras un día a la vez vivelo intensamente y seras muy feliz.
lupita sernas
Anoche...
Anoche,
al abrir los ojos para apartarme de la boca un cabello,
la mirada que luego alcé
por encima del hombro de mi amante
-inexplicable reflejo--
tuvo que detenerse cuando ya iba a salir al pasillo.
Usted,
apoyado en el quicio de la puerta,
se reía de mí.
(Y sus labios como girasoles inversos
rehuyeron la sudorosa
luz del cuarto.)
Anoche,
al abrir los ojos para apartarme de la boca un cabello,
la mirada que luego alcé
por encima del hombro de mi amante
-inexplicable reflejo--
tuvo que detenerse cuando ya iba a salir al pasillo.
Usted,
apoyado en el quicio de la puerta,
se reía de mí.
(Y sus labios como girasoles inversos
rehuyeron la sudorosa
luz del cuarto.)
Almudena Guzmán
Rito Incumplido
A mi madre
Dicen que la muerte es solitaria
que nos morimos solos
aunque estemos rodeados de aquellos que nos aman
pero tú me llamaste
y yo no estuve:
no te cerré los ojos
no te besé la frente
no te ayudé a pasar
al otro lado
estuve lejos
lejos de ti que me alumbraste
me nutriste
educaste mis alas.
No cumplí con el rito
estuve lejos
lejos
y ese es el sollozo que me arrebata en olas
en cúpulas
en grutas
y no puede salir
y me persigue en sueños
y me ahoga.
Perdóname/libérame
necesito aullar
batir tambores
un golpe en la cerviz
un estallido
para arrancar de cuajo este sollozo
y no invocarte más
en desolados
versos.
A mi madre
Dicen que la muerte es solitaria
que nos morimos solos
aunque estemos rodeados de aquellos que nos aman
pero tú me llamaste
y yo no estuve:
no te cerré los ojos
no te besé la frente
no te ayudé a pasar
al otro lado
estuve lejos
lejos de ti que me alumbraste
me nutriste
educaste mis alas.
No cumplí con el rito
estuve lejos
lejos
y ese es el sollozo que me arrebata en olas
en cúpulas
en grutas
y no puede salir
y me persigue en sueños
y me ahoga.
Perdóname/libérame
necesito aullar
batir tambores
un golpe en la cerviz
un estallido
para arrancar de cuajo este sollozo
y no invocarte más
en desolados
versos.
Claribel AlegrÃa
Quisiera burlar el destino y quedarme para siempre contigo...sentir tus manitas acariciandome como nunca nadie lo hará otra vez...escucharte de nuevo decir "mi bb" t amo...Solo te pido ahora q me esperes para nunk más separarnos...mi samy preciosa mamita querida
liz
Ámame...que este momento dure para siempre...hasta q nos cubra la noche y despertar en tu pecho...
gutiliz
HOSPITAL
Es lo desconocido,
la pérdida de lo íntimo
y la duda del futuro.
Pero también, poco a poco,
conoces sus ruidos y silencios,
la costumbre de sus horas,
su lado oscuro y luminoso.
Amas a tu enfermera,
encuentras en un compañero
de habitación una historia insólita;
los pasillos parecen calles
y las habitaciones sus casas;
a diario saludas, preguntas,
conoces otras vidas, no eres único.
Y cuando llega la hora de partir
un tiempo entrañable permanece,
alguna emoción te llevas,
y el mismo amor y muerte de las cosas.
De "Asuntos internos" (2006)
PERSPECTIVAS, ESTA LUZ
Alois Alzheimer
Solo es desorden,
abandono de lo vivido,
dejar de nombrar
lo que fue
y tocamos, saber
qué cosas, qué ruido.
No es fácil, sólo
lo percibimos, así.
De "Asuntos internos" (2006)
Es lo desconocido,
la pérdida de lo íntimo
y la duda del futuro.
Pero también, poco a poco,
conoces sus ruidos y silencios,
la costumbre de sus horas,
su lado oscuro y luminoso.
Amas a tu enfermera,
encuentras en un compañero
de habitación una historia insólita;
los pasillos parecen calles
y las habitaciones sus casas;
a diario saludas, preguntas,
conoces otras vidas, no eres único.
Y cuando llega la hora de partir
un tiempo entrañable permanece,
alguna emoción te llevas,
y el mismo amor y muerte de las cosas.
De "Asuntos internos" (2006)
PERSPECTIVAS, ESTA LUZ
Alois Alzheimer
Solo es desorden,
abandono de lo vivido,
dejar de nombrar
lo que fue
y tocamos, saber
qué cosas, qué ruido.
No es fácil, sólo
lo percibimos, así.
De "Asuntos internos" (2006)
Francisco Gálvez
Profundizar en el conocimiento científico es una de las mejores vias para lograr plenitud y libertad.
Pierre Proudhon
Sea
Agua sumisa al pez de tu capricho.
Tú me quieres así, yo digo: «sea»
y nos navega el cielo por el fondo.
Tú me quieres de estar casi en ausencia,
media luz de tu paz y de tu frente,
sujeta a la distancia en que me cercas.
Tú me quieres en gris como la tarde.
En oración, en sueño, de silencios;
ala cortada y mano sobre mano.
Tú me quieres de espera y de ternura,
al aire de tu tiempo y de tu aire,
surco de amor tendido a tu semilla.
Agua sumisa al pez de tu capricho.
Tú me quieres así, yo digo: «sea»
y nos navega el cielo por el fondo.
Tú me quieres de estar casi en ausencia,
media luz de tu paz y de tu frente,
sujeta a la distancia en que me cercas.
Tú me quieres en gris como la tarde.
En oración, en sueño, de silencios;
ala cortada y mano sobre mano.
Tú me quieres de espera y de ternura,
al aire de tu tiempo y de tu aire,
surco de amor tendido a tu semilla.
Concha Lagos
El libro ha sido derrocado para entronizar a la cultura de la imagen. Fue un proceso insensato.
FermÃn Bocos
No se puede pedir a la juventud que se aparte de las drogas y, al mismo tiempo, meterle licores duros como panacea para ser brillante atlético y atractivo.
Belén Boville Luca de Tena
Los ancianos gustan de darnos buenos preceptos para consolarse de no poder darnos malos ejemplos.
Francisco de La Rochefoucauld
¡ay, Terca Niña!...
¡Ay, terca niña!
Le dices que no al viento,
a la niebla y al agua:
rajas al viento,
partes la niebla,
hiendes el agua.
Te niegas a la luz profundamente:
la rechazas,
ya teñida de ti: verde, amarilla,
- vencida ya - gris, roja, plata.
Y celas de la noche,
la ardua
noche de horror de tus entrañas sordas.
Cuando la mano intenta poseerte,
siente la piel tus límites:
la muralla, la cava
de tu enemiga fe, siempre en alerta.
Nombre te puse, te marcó mi hierro,
«cáliz», «brida», «clavel», «cenefa», «pluma»...
(Era tu sombra lo que aprisionaba.)
Al interior sentido
convoqué contra ti. Y, oh burladora,
te deshiciste en forma y en color,
en peso o en fragancia.
¡Nunca tú: tú, caudal, tú, inaprehensible!
¡Ay, niña terca.
Ay, voluntad del ser, presencia hostil,
límite frío a nuestro amor! ¡Ay turbia
bestezuela de sombra,
que palpitas ahora entre mis dedos,
que repites ahora entre mis dedos
tu dura negativa de alimaña.
¡Ay, terca niña!
Le dices que no al viento,
a la niebla y al agua:
rajas al viento,
partes la niebla,
hiendes el agua.
Te niegas a la luz profundamente:
la rechazas,
ya teñida de ti: verde, amarilla,
- vencida ya - gris, roja, plata.
Y celas de la noche,
la ardua
noche de horror de tus entrañas sordas.
Cuando la mano intenta poseerte,
siente la piel tus límites:
la muralla, la cava
de tu enemiga fe, siempre en alerta.
Nombre te puse, te marcó mi hierro,
«cáliz», «brida», «clavel», «cenefa», «pluma»...
(Era tu sombra lo que aprisionaba.)
Al interior sentido
convoqué contra ti. Y, oh burladora,
te deshiciste en forma y en color,
en peso o en fragancia.
¡Nunca tú: tú, caudal, tú, inaprehensible!
¡Ay, niña terca.
Ay, voluntad del ser, presencia hostil,
límite frío a nuestro amor! ¡Ay turbia
bestezuela de sombra,
que palpitas ahora entre mis dedos,
que repites ahora entre mis dedos
tu dura negativa de alimaña.
Dámaso Alonso
Ningún ser humano nace con impulsos hostiles o violentos, nadie se vuelve hostil o violento sin tomarse el tiempo necesario para aprenderlo.
Ashley Montago
Ay, Voz Secreta
Ay voz secreta del amor oscuro
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡Ay silencio sin fin, lirio maduro!
Huye de mi, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza
apiádate de mi, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!
Ay voz secreta del amor oscuro
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡Ay silencio sin fin, lirio maduro!
Huye de mi, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza
apiádate de mi, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!
Federico GarcÃa Lorca
Times Square Ii
Contemplo como salen del local
parejas enlazadas de las manos.
Cuánta mujer hermosa en todas partes.
El vestíbulo exhibe con orgullo
su muestrario de chicas estupendas.
Un amigo a mi lado me saluda.
Me comenta: «Qué film más aburrido.
Las historias de amor son soporíferas».
Yo asiento. Y admirados vigilamos
a una mujer preciosa. Acompañada.
Observo cómo mira ávidamente
las muchachas que surgen de la sala
como los coches surgen de un garaje
ostentando sus líneas sugestivas.
Como las miro yo seguramente.
También él siente el tedio. Ambos quisiéramos
un amor, un hogar de esos que vemos
en el cine y decimos nos aburren.
No igual a aquel que tienen los amigos
que en su gran mayoría se han casado.
Ante una moto grande y esplendente,
como un bello caballo de fuel puro,
nos paramos: «¿Te dejo en algún sitio?»,
precavido pregunta. Yo no acepto.
Buscaré a alguna chica por el Village.
Contemplo como salen del local
parejas enlazadas de las manos.
Cuánta mujer hermosa en todas partes.
El vestíbulo exhibe con orgullo
su muestrario de chicas estupendas.
Un amigo a mi lado me saluda.
Me comenta: «Qué film más aburrido.
Las historias de amor son soporíferas».
Yo asiento. Y admirados vigilamos
a una mujer preciosa. Acompañada.
Observo cómo mira ávidamente
las muchachas que surgen de la sala
como los coches surgen de un garaje
ostentando sus líneas sugestivas.
Como las miro yo seguramente.
También él siente el tedio. Ambos quisiéramos
un amor, un hogar de esos que vemos
en el cine y decimos nos aburren.
No igual a aquel que tienen los amigos
que en su gran mayoría se han casado.
Ante una moto grande y esplendente,
como un bello caballo de fuel puro,
nos paramos: «¿Te dejo en algún sitio?»,
precavido pregunta. Yo no acepto.
Buscaré a alguna chica por el Village.
José MarÃa Fonollosa
Bobby
No era el amor y se llamaba Antonio.
Hablaba como un indio del Far- West:
«hombre alto», «boca larga». Era de Fuengirola.
y siempre había un teléfono donde llamarlo cuando
-y reía-
la noche era más larga, más amarga, más lenta.
Por las villas de canos jubilados de Holanda,
por la «suite» de la vieja dama inglesa,
la viuda o divorciada más allá de los ácidos,
por el apartamento oscuro del borracho,
surgía su desnudo auroral como Jonia.
Era animal de dicha y entraba fiel, ruidoso,
un grueso calabrote de plata por el cuello...
Sobre muebles de Herraiz o lacas chinas,
biombo bermellón de zancudas doradas,
o en raída moqueta o taquillones
de castellano en serie,
iba dejando las botas deportivas,
los calcetines rojos,
el pequeño taparrabos celeste,
la camiseta como broquel de un pecho
sin defensa. Portador de alegría,
tal un dios de tobillos alados que bajara
a los orcos humanos
ahuyentaba la lágrima, la carta, los somníferos,
la desesperación y su lívida mecha.
Y una noche me dijo, su lengua por mi oído,
«Quisiera haberme muerto».
No era el amor y se llamaba Antonio.
Hablaba como un indio del Far- West:
«hombre alto», «boca larga». Era de Fuengirola.
y siempre había un teléfono donde llamarlo cuando
-y reía-
la noche era más larga, más amarga, más lenta.
Por las villas de canos jubilados de Holanda,
por la «suite» de la vieja dama inglesa,
la viuda o divorciada más allá de los ácidos,
por el apartamento oscuro del borracho,
surgía su desnudo auroral como Jonia.
Era animal de dicha y entraba fiel, ruidoso,
un grueso calabrote de plata por el cuello...
Sobre muebles de Herraiz o lacas chinas,
biombo bermellón de zancudas doradas,
o en raída moqueta o taquillones
de castellano en serie,
iba dejando las botas deportivas,
los calcetines rojos,
el pequeño taparrabos celeste,
la camiseta como broquel de un pecho
sin defensa. Portador de alegría,
tal un dios de tobillos alados que bajara
a los orcos humanos
ahuyentaba la lágrima, la carta, los somníferos,
la desesperación y su lívida mecha.
Y una noche me dijo, su lengua por mi oído,
«Quisiera haberme muerto».
Pablo GarcÃa Baena