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Palabras de despedida para un compañero de trabajo ( 11 )

Palabras de despedida para un compañero de trabajo. Encuentra docenas de palabras de despedida para un compañero de trabajo con fotos para copiar y compartir.


Se que te vas amor, no lo puedo remediar
te juro por nuestro amor, que nunca te voy a olvidar
Si el destino nos separa, nada podemos hacer
si algún día tu me extrañas, recuerda que te esperare
Te esperare sin esperanzas, si algún día quieres volver
recuerda que te estare esperando, para volverte a querer
Esta no es la despedida final, sino un simple adios
para que nunca tu me olvides, como no podre olvidarte yo


ysey


Te has preguntado alguna vez q se sentiría ser millonario? No tengo millones en los bancos, pero tengo un buen trabajo. No salgo con súper modelos y estrellas de cine, pero tengo una excelente familia. No he tomado vinos muy caros, pero he tomado una cerveza con buenos amigos.
Entonces para q quisiera ser millonario si he tenido una buena vida.


Erick Sanchez Rodriguez




BASTA... YA NO MAS FRACASOS

Dirás… estoy harto de que me ignoren,
Es hora de ir más allá…
Recuerda que el envidioso puede morir
Pero la envidia jamás.
Recuerda que la gente siempre te desanimara,
Olvídate de eso que importa.
Solo ten fe en ti, y no te des por vencido.
Y quiero que digas que,
BASTA… YA NO MAS FRACASOS…

Para lograr es el esfuerzo…
Para el esfuerzo es la dedicación…
Para la dedicación es querer y poder…
Para poder es el querer...
Para querer es el gustar…
Para gustar es el hacer…
Para hacer es el trabajo…
Para el trabajo es la energía…
Para la energía es la voluntad…
Para la voluntad es la decisión…
Para la decisión es la seguridad…
Para la seguridad es la confianza…
Y para la confianza es conocerte a ti mismo.


Victor Alfredo Ticlla Calla


RECUERDO DE MI COLEGIO

Pasé, gran parte de mi vida en mi gran colegio
Junto a mis compañeros.
Aún recuerdo que cada vez que pasaban los años
Mi estudio ascendía
Y cada vez más la comprendía.

Quizá pueden decir
Que recordar es volver a vivir;
Pero yo digo que recordar
Es renacer mis vivencias reales
En mi gran colegio.

Hice cosas que no debí hacerlos,
Hice cosas más de lo que me pidieron,
Hice cosas buenas y malas,
Pero siempre supe que mi colegio
Es más que mi segunda casa.
Y que mis compañeros
Son más que mis amigos.

Ahora puedo decir con abundante seguridad
Que en mi gran colegio
Tuve más que amigos,
Tuve más que una familia.

Aún recuerdo todo mi pasado
Cuando me enseñaban todos mis maestros.
Y mis compañeros de mi gran colegio
Estuvieron conmigo en cada examen.

Cada dificultad que se me presentaba
Ahí siempre estaba
Mi profesor y mis compañeros
Para salir del problema juntos.

Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre juntos y unidos;
Cada trabajo lo realizamos.

Algunas veces ellos
Algunas veces yo.
Pero siempre con amor recordaremos
Nuestro gran colegio.


Lo digo y lo repito
Es mi gran colegio…
Donde comprendí y aprendí
Lo que es estudiar,
Y lo que es “ser” después de estudiar.


Victor Alfredo Ticlla Calla


El tiempo de Dios es Perfecto desde un principio formo el Cielo y la Tierra y con sus propias manos formo el hombre y con su propio aliento le dio vida como un verdadero padre hoy me inclino ante ti padre de toda la humanidad como un Dios espiritual y celestial donde tu dices padre mio cielo y tierra pasaran mas tus palabras no pasaran porque eres el padre de toda obra y de toda criatura.

En lo carnal llegaste tu padre después que Dios de una costilla le dio la mujer al hombre como compañera idonia en matrimonio los unió y de esa unión vengo yo cuanto te forjaste padre mio trabajando en el campo de sol a sol por lograr el sustento de tu hogar sin quejas y sin murmuración así como tu trabajaste así trabajo Dios por darnos lo mejor de su Gloria y de su Amor y hoy salta mi corazón cuando viene a mi tu recuerdo lleno de motivo viéndote Padre con todo tus hijos.

Aunque el tiempo tumbo tus fuerzas pero te miramos con certeza de un padre fiel y lleno de pureza de un Amor humilde que te dio la naturaleza porque fuiste grande y nos quedo tu ejemplo por tu lucha por la sobre la vivencias hoy estas en nuestro lado un poco viejo y cansado pero te queremos viejo mio por tu amor inigualado porque nos daba calor cuando teníamos frío.

Tu vivirás mas allá del tiempo y donde te lleve el tiempo allí estaremos nosotros contigo así sea en el pensamiento hoy nos llenamos de regocijo por ser un día muy especial para ti padre querido luchaste a través del destino hoy le pido a Dios que te ilumine con su regalo mas divino por ser un padre emprendido que amaste como te aman tus hijos con Amor que nace de lo mas profundo del corazón se feliz en el día del padre porque siendo tu feliz nos llenas de alegría aunque tus manos y tus mirada se vean llenas de tristeza tu corazón es tierno y puro lleno de sentimiento por tu alma noble de ser un padre perfecto SEÑOR el día que me falte mi padre se tu mi consuelo .


jonathan alexander silveira


EL DESAPEGO Y EL CAMINO A LA FELICIDAD
Lo normal entre los seres humanos es, casi de forma instintiva, la búsqueda de la felicidad. Pero la realidad es que en nuestro mundo occidental estamos equivocando el camino para lograr esta felicidad ya que pensamos que cuentas más cosas tengamos, cuantas más personas queremos y nos quieran y cuanto mejor lo pasemos en las circunstancias de nuestra vida, más felices seremos.
Esto es un engaño que se puede ver claramente desenmascarado cuando reflexionamos un poco ya que enseguida nos damos cuenta que la felicidad no se puede basar en cosas exteriores, en objetos, en dinero, en personas o en circunstancias porque tan rápido como vienen, tan rápido es que se van. Si intentamos llenar nuestro vacío con las cosas de fuera apegándonos a ellas más tarde o más temprano, cuando desaparezcan de nuestra vida, la felicidad aparente que teníamos no solo desaparecerá sino que aparecerán los problemas de depresiones, ansiedad estrés, etc.
Ya hemos nombrado la palabra clave que me lleva a escribir este artículo, el apego. El apego es una de las causa de infelicidad más grandes entre nosotros los seres humanos. Cuando te apegas a ese trabajo que tanto te gusta y te despiden se te cae el mundo encima, cuando te apegas a esa persona que tanto quieres y te deja, te traiciona o fallece caes en la más profunda desolación y depresión, cuando te apegas a esa moto último modelo que finalmente has conseguido comprar y te la roban, te invade esa rabia, una gran desesperación.
Este camino no puede ser el de la felicidad. Evidentemente no estoy diciendo que no haya que tener posesiones, ni querer a nuestros seres queridos, enamorarnos y casarnos, trabajar para tener dinero. Pero debemos de cambiar nuestra actitud psicológica y emocional ante esto para que podamos encontrar el verdadero camino a la felicidad. Se trata de conseguir un estado de desapego hacia lo que nos rodea y, aparentemente nos pertenece de tal forma que el dolor al desaparecer de nuestras vidas es mucho menor porque la base de nuestra felicidad no depende de esas posesiones o personas queridas sino de nuestra riqueza interior que está más allá del apego a un coche o al dinero. Cosas etéreas
Hay que darse cuenta, tal y como nos cuentan muchas filosofías y religiones como el budismo, que en esta vida estamos de paso y que vinimos sin nada y sin nada nos vamos a marchar, por lo tanto, es mejor vivir como si no tuviéramos nada, con esa comprensión, aunque vivamos rodeados de todo lo que necesitamos y de las personas que nos quieren, pues es el mejor método para no sentir ese dolor e incomprensión cuando esas cosas o personas desaparecen.
Repito, no se trata de renunciar al mundo y lo que nos ofrece, ni a las personas que amamos o que podemos amar, sino al sentimiento de apego hacia ellos que es lo que nos va a hacer sufrir cuando suframos la pérdida y tengamos por seguro que tarde o temprano se pasa por esa pérdida de algo o alguien a lo que estamos apegados.


Diego Torrente




PSICOLOGÍA SOCIAL, LA AMISTAD ES VIDA
AMISTAD Y SILENCIO
La amistad se nutre más de la comunicación que del silencio. Sin embargo, el silencio es precisamente en algunos casos el medio de comunicación que utilizan los amigos: es necesario tanto saber estar en silencio como transmitir lo que uno lleva dentro.

Asistir al desvelamiento de un secreto, al desvelamiento de la intimidad de las personas, produce en el ser humano un enmudecimiento del espíritu, un sentimiento de gratitud por lo que se percibe como un don o regalo inmerecido, una impresión de estar pisando terreno sagrado. De hecho, todos podemos remitirnos a alguna ocasión en la que, en conversación íntima con un amigo, al acabar de escuchar, no hemos encontrado palabras adecuadas para decir nada. En esos casos, quizá la prueba de mayor gratitud o de "correspondencia" sea precisamente el silencio; un silencio, eso sí, cuajado de respuesta.

Hay veces en las que no se puede decir nada... porque las palabras lo estropean todo. Hay cosas que la única contestación que merecen o que exigen es el silencio; hay cosas con las que solo puede mantenerse conversación en silencio. Porque o el lenguaje es limitado, o uno es limitado, o ambas cosas. Pero algunas cosas, si se expresan, se profanan. Así ocurre en las experiencias de encuentro: con un amigo, con un paisaje, una obra de arte. En esos momentos, pronunciar algo es mancharlo; hablar es romperlo. Algunas veces la comunicación con las cosas y también con las personas requiere como condición que haya silencio; solamente silencio. Y no un silencio para llenar, sino como medio de entendimiento.

Cuando se tiene la suerte de topar con alguien que tiene algo -poco o mucho- que decir; cuando se tiene la suerte de que esas personas te abran sus puertas y dejan que te asomes y penetres en su mundo interior, en la mayor parte de los casos solo se puede contestar enmudeciendo. Y ese silencio quiere ser entonces un homenaje: la mayor muestra de agradecimiento y de admiración. Porque no se trata de un silencio vacío sino pletórico de contenido: no significa carencia sino plenitud.

El silencio es importante en la amistad. Estar con un amigo es también poder estar en silencio sin miedo a que éste tenga que romperse y sin sentir la necesidad perentoria de tener que llenarlo con palabras. No hay verdadera amistad entre dos amigos si no saben disfrutar y valorar su silencio. El silencio es en sí mismo un espacio y un tiempo para compartir. Rico de contenido y esencialmente valioso porque supone una íntima comunión de espíritus.

LA INTERIORIDAD
La amistad está también muy relacionada con la interioridad. Entre dos amigos ésta es más rica y sólida cuanta mayor sea la intimidad, la interioridad de cada uno de ellos. Hay quienes tienen un gran mundo interior; tienen mucho que decir porque son personas que integran en sí todo lo que hay a su paso: una frase que ha dicho en clase el profesor, la actitud de tal o cual persona, la satisfacción de haber llegado al pico de la montaña, la crisis que le produce una situación difícil de trabajo, un libro que ha leído, los tirones de la madurez.

Así es como las personas se van enriqueciendo por dentro y como su interioridad cobra cada vez mayor volumen: integrando la experiencia, la vivencia personal y las de las otras personas. Aprendemos también a través de las vivencias de los demás, de la experiencia ajena. Quien está atento a su alrededor aprovecha todo intensamente.

Se puede aprender a sentir de un modo distinto al propio; se puede aprender a pensar de manera diferente a la que uno piensa; se puede aprender a valorar cosas que yo no valoro. Escuchar a las personas y tratar de ser ellas, nos permite conocer el mundo desde mil perspectivas diferentes a las nuestras. Y eso conlleva ampliación personal, crecimiento, enriquecimiento, altura, perspectiva y profundidad. La interioridad rica hace que la relación entre los amigos se amplíe. Una amiga me decía hace poco -hablando de otra persona-la satisfacción que le producía tratar con ella "porque es de esas personas que tienen algo que aportar".

El conocimiento que alimenta la intimidad es-una vez más-el que sabe mirar, sabe escuchar, sabe estar. La sola convivencia con las personas, o el mero estar junto a las cosas o entre las cosas (junto al mar rodeado de un bellísimo paisaje, o entre las obras magníficas del Louvre) no basta. Más de una vez las ratas habrán correteado por los pasillos del Louvre; sin embargo, todavía no hemos tenido ocasión de encontrarlas embelesadas frente a la Venus de Milo, tras haber pasado frente a ella toda la noche. Para las personas, las que son capaces de ello, las cosas tienen una historia que contar, la naturaleza tiene algo que transmitir y todo lo que encuentran es capaz de darles un mensaje.

El hombre con interioridad es capaz de ver sentido a todas las cosas; y en cierto modo de darles él mismo el sentido puesto que es él quien lo capta, lo descubre y -en ese sentido lo crea, lo recrea. Por eso, forma parte del "tesoro" de la amistad tener amigos con un gran mundo interior.

La amistad de las personas es un regalo. El regalo es mayor cuanta mayor sea la interioridad y la intimidad compartida. Esta debe cuidarse y en ella juega un papel muy importante el saber mirar porque puede franquearnos el paso al alma del amigo.
Una vez dentro, el mundo se abre ante nosotros de un modo desconocido y luminoso que provoca en nosotros muy diversos sentimientos (admiración, compasión, respeto, etc.), pero siempre el de "desear el bien del amigo, por el amigo mismo" (Aristóteles).


Diego Torrente


PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.

A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".

Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.

LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".

Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.

La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.

La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.

Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.

Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).

Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.

MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.

Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.

Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.

Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.

En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.

La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.

La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.

A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".

Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".

Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.

LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.

Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.

Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).

Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.

Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.

Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.


Diego Torrente


Sin importar la edad, independientemente de la posición, independientemente de la actividad que estemos adentro, todos nosotros necesitamos para entender la importancia de la marca. Somos presidentes de nuestras propias empresas: Yo, SA Para estar en los negocios de hoy, nuestro trabajo más importante es ser vendedor de la cabeza de la marca llamada You.


Tom Peters




¿Qué es el éxito? Creo que es una mezcla de tener un instinto para lo que usted está haciendo, sabiendo que no es suficiente, que tiene que tener mucho trabajo y un cierto sentido de propósito.


Margaret Thatcher


Ojalá hubiera estado en mejores condiciones para resistir el sentido de la obligación de escribir algunos de los poemas que hice. Está en la naturaleza del trabajo encargado por escribir demasiado de la parte de tu mente que sabe lo que está haciendo, que se seca la poesía.


Andrew Motion


Usted hace el trabajo y desea que la gente lo vea, pero, um, mientras estoy haciendo el trabajo, el resultado no importa en absoluto para mí. En última instancia, no, no me importa si la película es que - usted sabe - algún gran gigante bonanza de taquilla y no me importa si es un fracaso completo. Para mí, cuando una película se hizo, y que en realidad terminó es un éxito. Todos son un éxito a su manera.


Johnny Depp


Evita la conversación de aquellas personas cuya palabra, en vez de ser trabajo, es placer. Los grandes parlanchines suelen ser espíritus refinadamente egoístas, que buscan nuestro trato, no para estrechar lazos sentimentales, sino para hacerse admirar y aplaudir.


Santiago Ramón y Cajal




En la vida, la mayoría de nosotros vamos a hacer cosas comunes; pero lo más importante es hacerlas extremadamente bien para poder ir a la playa sin que lo reconozcan o sepan quien es; porque lo importante es la excelencia en el trabajo y no el ego ni la fama


Glenn Murcutt


El trabajo no es castigo para el hombre, es su recompensa, fuerza y placer.


George Sand


Los que tienen experiencia en el trabajo práctico deben estudiar la teoría y leer a conciencia. Solo así podrán sistematizar y sintetizar sus experiencias para elevarlas al nivel de la teoría, y no tomarán sus experiencias parciales por verdades universales, ni caerán en el error del empirismo.


Mao Zedong


Cada cosa que uno alcanza elimina un motivo para querer alcanzar algo más. ¿Quiero ser un gran escritor? ¿Quiero ganar el Premio Nobel? No si es demasiado trabajo. Qué diablos, les dan el Premio Nobel a demasiados mediocres para que me interese. Además, tendría que ir a Suecia y ponerme un frac y pronunciar un discurso. ¿El Premio Nobel vale todo eso? Diablos, no.


Raymond Chandler


Estaba estudiando para ser un arquitecto, no estaba conspirando para unirse a las películas. Las películas eran más que otra opción de carrera. Tomé actuando con el mismo entusiasmo de colegiala que tenía para los exámenes. Actuar es un trabajo y me lo tomo muy en serio.


Aishwarya Rai Bachchan


Nuestro mejor trabajo nunca fue grabado. Estábamos hechos para el escenario, y lo que lográbamos en los bares de Liverpool y Hamburgo era fantástico. Tocábamos rock directo y nadie podía superarnos en Inglaterra.


John Lennon


Trataré, en mi obra inmediata, de reflejar un proceso histórico que me llevó a tomar conciencia de mí mismo y a saber que realizando mi labor no solo trabajo para mí, sino que trabajo para los demás.


Alejo Carpentier


Tiene que haber un desarrollo radical de la legislación sobre igualdad de crear el ambiente para que las mujeres se queden en el trabajo.


Ken Livingstone


Sin embargo, hemos tenido el debate en nuestro país ahora por un número de años en cuanto a si o no los acuerdos de libre comercio son buenos para el crecimiento económico y las oportunidades económicas en la creación de puestos de trabajo y sacar a la gente de la pobreza.


Donald Evans


Tengan horas determinadas para el trabajo y el recreo; comprendan el valor del tiempo usándolo bien.


Louisa May Alcott


Me levanto hoy para discutir el proyecto de ley de Reforma Nacional de Inteligencia. Felicito a mis colegas en ambas cámaras por su duro trabajo para llegar a un acuerdo. Al igual que con cualquier conferencia, se escucha cada voz, pero nadie puede dominar y debe alcanzarse un compromiso.


Ted Stevens


No soy un pensador político, pero yo siempre he pensado en mí mismo como un defensor del Trabajo. Yo era un gran fan de Tony Blair. Él me envió una carta antes nadé el canal para desearme suerte.


David Walliams


No hagas planes pequeños, no tienen la magia para revolver la sangre de los hombres y, probablemente, ellos no se dieron cuenta. Hacer grandes planes, apuntar alto en la esperanza y el trabajo.


Daniel Burnham




Me propuse adquirir esa influencia a toda costa; para ello fue preciso hacerme gaucho como ellos, protegerlos, hacerme su apoderado, cuidar de sus intereses, en fin no ahorrar trabajo ni medios para adquirir más su confianza.


Juan Manuel De Rosas


El trabajo es el gran remedio para todas las enfermedades y miserias que asedian a la humanidad


Thomas Carlyle


Las hormigas son tan parecidos a los seres humanos como para ser una vergüenza. Ellos hongos agrícolas, aumentar los pulgones como ganado, Lanzamiento ejércitos a la guerra, utilice aerosoles químicos para alarmar y confundir a los enemigos, los esclavos de captura, participar en el trabajo infantil, el intercambio de información sin cesar. Ellos hacen todo lo que no ven la televisión.


Lewis Thomas


El producto del trabajo intelectual - ciencia - siempre se encuentra muy por debajo de su valor, debido a que el tiempo de trabajo necesario para reproducir que no tiene relación alguna con el tiempo de trabajo necesario para su producción original.


Karl Marx


Para uno amar a otro ser humano: esto es tal vez la más difícil de todas las tareas, la última, la última prueba y la prueba, el trabajo para el resto del trabajo no es más que la preparación.


Rainer Maria Rilke


Los valores republicanos - familias fuertes, la fe, la responsabilidad personal y la libertad, entre otros - no son exclusivos de subconjuntos específicos de los electores. Son valores universales, y es trabajo de los republicanos para recordar a los estadounidenses de ese hecho.


Gary Bauer


Creo que las acciones han sido tan tremendo, tremendo ecualizador para la gente en este país. Los chicos que no pueden hacer un montón de dinero en sus puestos de trabajo han sido capaces de hacer un montón de dinero en el mercado de valores.


Jim Cramer


La falta de honradez en el gobierno es el negocio de todos los ciudadanos. No es suficiente para hacer su propio trabajo. No hay ninguna virtud particular en eso. La democracia no es un regalo. Es una responsabilidad.


Dalton Trumbo


Hombre, de 2013, que era de esperar de un álbum de Bob y un EP de rock también. Mi roca EP es como... Me siento orgulloso de mi trabajo y yo no voy a hacer algo solo para decir que puedo hacerlo si no es realmente un apasionado de hacerlo. Soy un apasionado de la música. A veces me tomo muy en serio.


B.o.B


Para aquellos que son capaces de trabajar, el trabajo tiene que ser visto como el mejor camino para salir de la pobreza. Para el trabajo no es solo más dinero - es transformadora. Se trata de asumir la responsabilidad por sí mismo y su familia.


Iain Duncan Smith


Mi padre fue una inspiración para mí, hice algunas películas con él y me encantó trabajar con él. Todo en él - todo su enfoque de trabajo, así como su amor, entusiasmo y respeto por él y otras personas en la empresa - fue inspirador. Tuve mucha suerte de tenerlo como un modelo a seguir.


Hayley Mills


En el momento solemne de la muerte, todo hombre, incluso cuando la muerte es repentina, ve el conjunto de su vida pasada Marshalled delante de él, en sus más mínimos detalles. Por un breve instante se convierte en el personal que tiene el ego individual y todo lo sabe. Pero en este instante es suficiente para demostrar que lo de toda la cadena de causas que han estado en el trabajo durante su vida.


Annie Besant


Si no se registra beneficio en la fabricación de un artículo, es señal que el trabajo y el capital a él destinados se hallan mal invertidos, por cuanto el valor de los recursos que han de ponerse a contribución para elaborar el producto es superior al precio del artículo en cuestión.


Henry Hazlitt


Los grupos negros que boicotean ciertas películas harían mejor en reunir el dinero para hacer las películas que quieren ver, o quedarse en la iglesia y nos dejan a nuestro trabajo.


Richard Pryor