Palabras hirientes para una mujer ( 20 )
Palabras hirientes para una mujer. Encuentra docenas de palabras hirientes para una mujer con fotos para copiar y compartir.
Mis palabras caen al suelo rompiéndose en tantas partes como razones para seguir escribiendo locuras...
Edgar Rubén Leõn Galicia
Y no te escribo, no por orgullo, ni miedo. Solo no lo hago por que prefiero esperar a que algún día cumplas tu promesa, por que aun "Credo in te".
Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.
Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.
Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...
Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...
Adiós querida.
(El poeta loco, RBZ)
Yo no escribo para que me recuerdes, escribo para que no olvides que te recuerdo, por que de olvido no se vive y de recuerdos no se muere.
1/OCT/2014
Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.
Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.
Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...
Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...
Adiós querida.
(El poeta loco, RBZ)
Yo no escribo para que me recuerdes, escribo para que no olvides que te recuerdo, por que de olvido no se vive y de recuerdos no se muere.
1/OCT/2014
Edgar Rubén León Galicia.
Quisiera que me devuelvas todas las palabras de amor que te dije para que otra perdona las pueda entender !!
Gabriela Ordoñez
Y no te escribo, no por orgullo, ni miedo. Solo no lo hago por que prefiero esperar a que algún día cumplas tu promesa, por que aun "Credo in te".
Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.
Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.
Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...
Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...
Adiós querida.
(El poeta loco, RBZ)
Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.
Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.
Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...
Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...
Adiós querida.
(El poeta loco, RBZ)
Edgar Rubén Leõn Galicia
no lo se si el amor es una farsa o solo es una simple cosa que te hace sentir bien en un rato y al ultimo minuto le pongas candado a tu corazón para que ya no entre nadie mas a tu vida y ni que te enamore pues para mi el amor es algo bonito que ni con palabras lo puedo describir porque yo enamorada mi vida es feliz junto a el estoy peque y ando enamorada
Jamas quise que hubiera fronteras ni distancias entre tu y yo" tu eres el freno a estas ganas de amar desbocadamente, nunca había amado tanto; estas cortas palabras son para decirte Adios...
JD
"JAMAS QUISE QUE HUBIERAN FRONTERAS ENTRE TU Y YO PERO FUISTE EL FRENO A ESTE AMOR DESBOCADO, JAMAS HABIA AMADO TANTO; ESTAS CORTAS PALABRAS SON PARA EL ADIOS"
jd6879
PREDICA SIN LUZ
Tú puedes predicar sin luz
Y dar el evangelio a conocer
En ti Dios puede hacerse ver
Siendo tu actuar el altavoz
Tú puedes ser un predicador
Según tu forma de proceder
Tu testimonio luz puede tener
Mostrando Dios su resplandor
Son palabras tus acciones
Y con estas hablas también
A esos sensibles corazones
Que al ver como vas actuando
Acudirán para buscar el bien
Del Cristo que va en ti actuando
Tú puedes predicar sin luz
Y dar el evangelio a conocer
En ti Dios puede hacerse ver
Siendo tu actuar el altavoz
Tú puedes ser un predicador
Según tu forma de proceder
Tu testimonio luz puede tener
Mostrando Dios su resplandor
Son palabras tus acciones
Y con estas hablas también
A esos sensibles corazones
Que al ver como vas actuando
Acudirán para buscar el bien
Del Cristo que va en ti actuando
jureme
Ocultando sus pensamientos al hombre a quien ama, una mujer puede perder la ocasión de despertar su amor, y es un triste consuelo para ella pensar que nadie se ha enterado de que estaba enamorada
Gabriela P Garcia
Sabes algo...TE ADMIRO..
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios, y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra TIENE MUCHOS SIGNIFICADOS..POR TODOS LOS TIPOS DE AMOR QUE EXISTEN Y para lo que siento por ti.
Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito la mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Esto se salio de control, pero estoy feliz por que haya pasado así.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de ilusionarme de algo que realmente vale la pena...en algún momento de mi vida...aunque hoy dia..SOLO ERES ALGUIEN MUY ESPECIAL QUE LLEGO MUY DENTRO DE MI.
Contigo es difícil contenerse. A ti, es a quien debo decir: “eres parte de mi”.
Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estarás lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO.
Gracias por simplemente llegar a mi vida..y llenarme de tanto... aun en la distancia..aun en el silencio..
TE ADMIRO POR SOBRE TODO..TE QUIERO Y TE RESPETO..N..AGUEDA
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios, y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra TIENE MUCHOS SIGNIFICADOS..POR TODOS LOS TIPOS DE AMOR QUE EXISTEN Y para lo que siento por ti.
Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito la mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Esto se salio de control, pero estoy feliz por que haya pasado así.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de ilusionarme de algo que realmente vale la pena...en algún momento de mi vida...aunque hoy dia..SOLO ERES ALGUIEN MUY ESPECIAL QUE LLEGO MUY DENTRO DE MI.
Contigo es difícil contenerse. A ti, es a quien debo decir: “eres parte de mi”.
Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estarás lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO.
Gracias por simplemente llegar a mi vida..y llenarme de tanto... aun en la distancia..aun en el silencio..
TE ADMIRO POR SOBRE TODO..TE QUIERO Y TE RESPETO..N..AGUEDA
LAPOLI
Debo decir que te admiro.
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra tiene MIL SIGNIFICADOS!! Y EN ESTA VIDA HAY TANTOS TIPOS DE AMORES...PERO TU SABES BIEN ESE QUE SIENTO POR TI..EL Q ES LIMPIO..SIN ATADURAS....Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito esa mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de conocerte..tal vez en las circunstancias menos pensable..UNA PÁGINA! y por una pelea!! jajaContigo es difícil contenerse. Sí, es difícil contenerse...Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estaras lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO...y GRACIAS POR SER COMO ERES...DIOS POR TU LUCHA CON LA VIDA POR TU FAMILIA...quiero ser como tu!! y si la vida algún día me pone en ese lugar que tu estas..ufff.. BIEN QUE A LA PERSONA QUE ACUDIRE SERÁ A TI!! ASÍ QUE NO ES UN ADIOS..ES UN HASTA PRONTO O HASTA LUEGO..AQUI SIEMPRE ESTARE PARA TI.....de mi.. QUE TE ADMIRO... J R R
Pero hay una lucha en mí que no sabe que admira más de ti…
Si tu dedicación a lo que te gusta, el esfuerzo por alcanzar tus sueños o la inteligencia que desbordas. Sin embargo, la sonrisa tierna que emanan tus labios y esa mirada dulce que tus ojos me brindan, son otros aspectos que erizan mi piel cuando los recuerdo.
Pensar con el corazón no es fácil, pero tu espíritu en mí basta para que el corazón razone con amor…y digo amor dudando, porque esa palabra tiene MIL SIGNIFICADOS!! Y EN ESTA VIDA HAY TANTOS TIPOS DE AMORES...PERO TU SABES BIEN ESE QUE SIENTO POR TI..EL Q ES LIMPIO..SIN ATADURAS....Por amor las personas se casan, tienen hijos, pelean, gritan, están juntas, se quieren…La mayoría cree que de eso se trata el amor, y tal vez sea así. Pero lo mío no es amor, es algo mucho más grande. Porque yo no tendré nada de eso contigo y aún así llenas mi alma.
No necesito nada más de ti, solo tu persona como amiga, como el ser que me hizo creer en mí y en las casualidades de la vida. Solo necesito esa mujer que admiro infinitamente por su personalidad. Solo necesito tu amistad y confianza, pero me brindas mucho más.
Las personas dictan las reglas, pero no plantearon alguna que nos diga que tenemos que seguirlas. La mayoría de los humanos basan los aspectos de su vida dentro de lo “normal” y doy gracias porque lo nuestro no es ni normal, ni razonable y si demasiado cuestionable. Porque es eso precisamente lo que me ha permitido valorar lo que el destino puso frente a mí: un ejemplo a seguir y un aprendizaje de tomar las cosas buenas de las situaciones, personas y de la vida.
Puso frente a mí una madurez para enfrentar la realidad cuando es necesario. Puso frente a mí, a un ser que me hizo creer en la amistad sobre todas las cosas y lo más importante, me dio la oportunidad de conocerte..tal vez en las circunstancias menos pensable..UNA PÁGINA! y por una pelea!! jajaContigo es difícil contenerse. Sí, es difícil contenerse...Diría te amo, pero uno puede llegar a amar a muchas personas a lo largo de su vida.
Te digo Te admiro, por que en la vida hay pocas personas dignas de admiración, la mayoría de ellas fuera de nuestro alcance, pero tú estás conmigo aunque estaras lejos…por eso prefiero decir desde mi corazón TE ADMIRO...y GRACIAS POR SER COMO ERES...DIOS POR TU LUCHA CON LA VIDA POR TU FAMILIA...quiero ser como tu!! y si la vida algún día me pone en ese lugar que tu estas..ufff.. BIEN QUE A LA PERSONA QUE ACUDIRE SERÁ A TI!! ASÍ QUE NO ES UN ADIOS..ES UN HASTA PRONTO O HASTA LUEGO..AQUI SIEMPRE ESTARE PARA TI.....de mi.. QUE TE ADMIRO... J R R
LAPOLI
“El amor verdadero no daña”, tal como lo dice ese antiguo dicho con el que criaron a los hombres que sí tienen conformado el cerebro de forma normal, al cual se une “a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa”.
Los psicópatas misóginos tienen que ser expuestos. Ustedes como mujeres deben denunciarlos y no esconderlos. Todos somos vulnerables a la dependencia, pero podemos encararlos contando lo que nos pasa a nuestros cercanos, ya que estos “seudohombres” golpean y asesinan solo a “sus mujeres”. Ellos no son capaces de enfrentarse a sus pares porque son débiles, inseguros y resentidos con la vida.
La única solución es crear conciencia en la sociedad y en particular en las mujeres que se deben aumentar las penas legales para los maltratadores; insistirle a las víctimas que deben denunciar y pedir ayuda, y por sobre todo rechazar a quienes las golpean con el pretexto de amarlas.
Recuerden que cuando las golpean y les dicen “perdona, nunca más lo haré”, siempre existirá una segunda, tercera y cuarta vez hasta llegar, incluso, a que ustedes pasen a integrar las nefastas cifras de mujeres muertas por sus “amados hombres”. NUNCA ACEPTES GOLPES EN NOMBRE DEL AMOR.
Los psicópatas misóginos tienen que ser expuestos. Ustedes como mujeres deben denunciarlos y no esconderlos. Todos somos vulnerables a la dependencia, pero podemos encararlos contando lo que nos pasa a nuestros cercanos, ya que estos “seudohombres” golpean y asesinan solo a “sus mujeres”. Ellos no son capaces de enfrentarse a sus pares porque son débiles, inseguros y resentidos con la vida.
La única solución es crear conciencia en la sociedad y en particular en las mujeres que se deben aumentar las penas legales para los maltratadores; insistirle a las víctimas que deben denunciar y pedir ayuda, y por sobre todo rechazar a quienes las golpean con el pretexto de amarlas.
Recuerden que cuando las golpean y les dicen “perdona, nunca más lo haré”, siempre existirá una segunda, tercera y cuarta vez hasta llegar, incluso, a que ustedes pasen a integrar las nefastas cifras de mujeres muertas por sus “amados hombres”. NUNCA ACEPTES GOLPES EN NOMBRE DEL AMOR.
lucas arias
[La poesía...] También da a la gente como nosotros, a la gente común y corriente, a la gente sensible, palabras para expresar lo fundamental de lo cotidiano que es el encuentro y el desencuentro del amor, de la muerte, el deseo, es decir, las cosas pequeñas y esenciales de la vida.
Hugo Gutierrez Vega
PSICOLOGÍA SOCIAL, LA AMISTAD ES VIDA
AMISTAD Y SILENCIO
La amistad se nutre más de la comunicación que del silencio. Sin embargo, el silencio es precisamente en algunos casos el medio de comunicación que utilizan los amigos: es necesario tanto saber estar en silencio como transmitir lo que uno lleva dentro.
Asistir al desvelamiento de un secreto, al desvelamiento de la intimidad de las personas, produce en el ser humano un enmudecimiento del espíritu, un sentimiento de gratitud por lo que se percibe como un don o regalo inmerecido, una impresión de estar pisando terreno sagrado. De hecho, todos podemos remitirnos a alguna ocasión en la que, en conversación íntima con un amigo, al acabar de escuchar, no hemos encontrado palabras adecuadas para decir nada. En esos casos, quizá la prueba de mayor gratitud o de "correspondencia" sea precisamente el silencio; un silencio, eso sí, cuajado de respuesta.
Hay veces en las que no se puede decir nada... porque las palabras lo estropean todo. Hay cosas que la única contestación que merecen o que exigen es el silencio; hay cosas con las que solo puede mantenerse conversación en silencio. Porque o el lenguaje es limitado, o uno es limitado, o ambas cosas. Pero algunas cosas, si se expresan, se profanan. Así ocurre en las experiencias de encuentro: con un amigo, con un paisaje, una obra de arte. En esos momentos, pronunciar algo es mancharlo; hablar es romperlo. Algunas veces la comunicación con las cosas y también con las personas requiere como condición que haya silencio; solamente silencio. Y no un silencio para llenar, sino como medio de entendimiento.
Cuando se tiene la suerte de topar con alguien que tiene algo -poco o mucho- que decir; cuando se tiene la suerte de que esas personas te abran sus puertas y dejan que te asomes y penetres en su mundo interior, en la mayor parte de los casos solo se puede contestar enmudeciendo. Y ese silencio quiere ser entonces un homenaje: la mayor muestra de agradecimiento y de admiración. Porque no se trata de un silencio vacío sino pletórico de contenido: no significa carencia sino plenitud.
El silencio es importante en la amistad. Estar con un amigo es también poder estar en silencio sin miedo a que éste tenga que romperse y sin sentir la necesidad perentoria de tener que llenarlo con palabras. No hay verdadera amistad entre dos amigos si no saben disfrutar y valorar su silencio. El silencio es en sí mismo un espacio y un tiempo para compartir. Rico de contenido y esencialmente valioso porque supone una íntima comunión de espíritus.
LA INTERIORIDAD
La amistad está también muy relacionada con la interioridad. Entre dos amigos ésta es más rica y sólida cuanta mayor sea la intimidad, la interioridad de cada uno de ellos. Hay quienes tienen un gran mundo interior; tienen mucho que decir porque son personas que integran en sí todo lo que hay a su paso: una frase que ha dicho en clase el profesor, la actitud de tal o cual persona, la satisfacción de haber llegado al pico de la montaña, la crisis que le produce una situación difícil de trabajo, un libro que ha leído, los tirones de la madurez.
Así es como las personas se van enriqueciendo por dentro y como su interioridad cobra cada vez mayor volumen: integrando la experiencia, la vivencia personal y las de las otras personas. Aprendemos también a través de las vivencias de los demás, de la experiencia ajena. Quien está atento a su alrededor aprovecha todo intensamente.
Se puede aprender a sentir de un modo distinto al propio; se puede aprender a pensar de manera diferente a la que uno piensa; se puede aprender a valorar cosas que yo no valoro. Escuchar a las personas y tratar de ser ellas, nos permite conocer el mundo desde mil perspectivas diferentes a las nuestras. Y eso conlleva ampliación personal, crecimiento, enriquecimiento, altura, perspectiva y profundidad. La interioridad rica hace que la relación entre los amigos se amplíe. Una amiga me decía hace poco -hablando de otra persona-la satisfacción que le producía tratar con ella "porque es de esas personas que tienen algo que aportar".
El conocimiento que alimenta la intimidad es-una vez más-el que sabe mirar, sabe escuchar, sabe estar. La sola convivencia con las personas, o el mero estar junto a las cosas o entre las cosas (junto al mar rodeado de un bellísimo paisaje, o entre las obras magníficas del Louvre) no basta. Más de una vez las ratas habrán correteado por los pasillos del Louvre; sin embargo, todavía no hemos tenido ocasión de encontrarlas embelesadas frente a la Venus de Milo, tras haber pasado frente a ella toda la noche. Para las personas, las que son capaces de ello, las cosas tienen una historia que contar, la naturaleza tiene algo que transmitir y todo lo que encuentran es capaz de darles un mensaje.
El hombre con interioridad es capaz de ver sentido a todas las cosas; y en cierto modo de darles él mismo el sentido puesto que es él quien lo capta, lo descubre y -en ese sentido lo crea, lo recrea. Por eso, forma parte del "tesoro" de la amistad tener amigos con un gran mundo interior.
La amistad de las personas es un regalo. El regalo es mayor cuanta mayor sea la interioridad y la intimidad compartida. Esta debe cuidarse y en ella juega un papel muy importante el saber mirar porque puede franquearnos el paso al alma del amigo.
Una vez dentro, el mundo se abre ante nosotros de un modo desconocido y luminoso que provoca en nosotros muy diversos sentimientos (admiración, compasión, respeto, etc.), pero siempre el de "desear el bien del amigo, por el amigo mismo" (Aristóteles).
AMISTAD Y SILENCIO
La amistad se nutre más de la comunicación que del silencio. Sin embargo, el silencio es precisamente en algunos casos el medio de comunicación que utilizan los amigos: es necesario tanto saber estar en silencio como transmitir lo que uno lleva dentro.
Asistir al desvelamiento de un secreto, al desvelamiento de la intimidad de las personas, produce en el ser humano un enmudecimiento del espíritu, un sentimiento de gratitud por lo que se percibe como un don o regalo inmerecido, una impresión de estar pisando terreno sagrado. De hecho, todos podemos remitirnos a alguna ocasión en la que, en conversación íntima con un amigo, al acabar de escuchar, no hemos encontrado palabras adecuadas para decir nada. En esos casos, quizá la prueba de mayor gratitud o de "correspondencia" sea precisamente el silencio; un silencio, eso sí, cuajado de respuesta.
Hay veces en las que no se puede decir nada... porque las palabras lo estropean todo. Hay cosas que la única contestación que merecen o que exigen es el silencio; hay cosas con las que solo puede mantenerse conversación en silencio. Porque o el lenguaje es limitado, o uno es limitado, o ambas cosas. Pero algunas cosas, si se expresan, se profanan. Así ocurre en las experiencias de encuentro: con un amigo, con un paisaje, una obra de arte. En esos momentos, pronunciar algo es mancharlo; hablar es romperlo. Algunas veces la comunicación con las cosas y también con las personas requiere como condición que haya silencio; solamente silencio. Y no un silencio para llenar, sino como medio de entendimiento.
Cuando se tiene la suerte de topar con alguien que tiene algo -poco o mucho- que decir; cuando se tiene la suerte de que esas personas te abran sus puertas y dejan que te asomes y penetres en su mundo interior, en la mayor parte de los casos solo se puede contestar enmudeciendo. Y ese silencio quiere ser entonces un homenaje: la mayor muestra de agradecimiento y de admiración. Porque no se trata de un silencio vacío sino pletórico de contenido: no significa carencia sino plenitud.
El silencio es importante en la amistad. Estar con un amigo es también poder estar en silencio sin miedo a que éste tenga que romperse y sin sentir la necesidad perentoria de tener que llenarlo con palabras. No hay verdadera amistad entre dos amigos si no saben disfrutar y valorar su silencio. El silencio es en sí mismo un espacio y un tiempo para compartir. Rico de contenido y esencialmente valioso porque supone una íntima comunión de espíritus.
LA INTERIORIDAD
La amistad está también muy relacionada con la interioridad. Entre dos amigos ésta es más rica y sólida cuanta mayor sea la intimidad, la interioridad de cada uno de ellos. Hay quienes tienen un gran mundo interior; tienen mucho que decir porque son personas que integran en sí todo lo que hay a su paso: una frase que ha dicho en clase el profesor, la actitud de tal o cual persona, la satisfacción de haber llegado al pico de la montaña, la crisis que le produce una situación difícil de trabajo, un libro que ha leído, los tirones de la madurez.
Así es como las personas se van enriqueciendo por dentro y como su interioridad cobra cada vez mayor volumen: integrando la experiencia, la vivencia personal y las de las otras personas. Aprendemos también a través de las vivencias de los demás, de la experiencia ajena. Quien está atento a su alrededor aprovecha todo intensamente.
Se puede aprender a sentir de un modo distinto al propio; se puede aprender a pensar de manera diferente a la que uno piensa; se puede aprender a valorar cosas que yo no valoro. Escuchar a las personas y tratar de ser ellas, nos permite conocer el mundo desde mil perspectivas diferentes a las nuestras. Y eso conlleva ampliación personal, crecimiento, enriquecimiento, altura, perspectiva y profundidad. La interioridad rica hace que la relación entre los amigos se amplíe. Una amiga me decía hace poco -hablando de otra persona-la satisfacción que le producía tratar con ella "porque es de esas personas que tienen algo que aportar".
El conocimiento que alimenta la intimidad es-una vez más-el que sabe mirar, sabe escuchar, sabe estar. La sola convivencia con las personas, o el mero estar junto a las cosas o entre las cosas (junto al mar rodeado de un bellísimo paisaje, o entre las obras magníficas del Louvre) no basta. Más de una vez las ratas habrán correteado por los pasillos del Louvre; sin embargo, todavía no hemos tenido ocasión de encontrarlas embelesadas frente a la Venus de Milo, tras haber pasado frente a ella toda la noche. Para las personas, las que son capaces de ello, las cosas tienen una historia que contar, la naturaleza tiene algo que transmitir y todo lo que encuentran es capaz de darles un mensaje.
El hombre con interioridad es capaz de ver sentido a todas las cosas; y en cierto modo de darles él mismo el sentido puesto que es él quien lo capta, lo descubre y -en ese sentido lo crea, lo recrea. Por eso, forma parte del "tesoro" de la amistad tener amigos con un gran mundo interior.
La amistad de las personas es un regalo. El regalo es mayor cuanta mayor sea la interioridad y la intimidad compartida. Esta debe cuidarse y en ella juega un papel muy importante el saber mirar porque puede franquearnos el paso al alma del amigo.
Una vez dentro, el mundo se abre ante nosotros de un modo desconocido y luminoso que provoca en nosotros muy diversos sentimientos (admiración, compasión, respeto, etc.), pero siempre el de "desear el bien del amigo, por el amigo mismo" (Aristóteles).
Diego Torrente
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
Palabras, palabras, palabras! Cerraron un fuera del universo. Tres cuartas partes del tiempo que uno nunca está en contacto con las cosas, solo con las palabras bestiales que se destacan para ellos.
Aldous Huxley
Lo que yo pretendía lograr era despertar a los estudiantes, no por medio de una organización, sino únicamente por mis palabras simples, para instar a ellos, no a la violencia, sino a una visión moral a las graves deficiencias existentes en nuestro sistema político.
Kurt Huber
La historia de las mujeres estadounidenses se trata de la lucha por la libertad, pero es menos de una guerra contra los hombres opresivas que una lucha para enderezar el mensaje perpetuamente mixta sobre papel de la mujer que fue aceptado por casi todas las personas de ambos sexos.
Gail Collins
¡Solo cuando la mujer se despierte del letargo en que se encuentra sumida desde tiempos inmemoriales..., cuando pisotee a la vil, estúpida, brutal, parasitaria, irrisoria raza masculina, saldrá el sol para la humanidad!
Ladislav KlÃma
Su oficio era vender palabras. Recorría el país, desde las regiones más altas y frías hasta las costas calientes, instalándose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegía del sol y de la lluvia para atender a su clientela.
Isabel Allende
Fácil es un adjetivo que se utiliza para describir una mujer que tiene la moralidad sexual de un hombre
Nancy Lynn
Back To December se dirige por primera vez a mí en que nunca me he disculpado a alguien en una canción. En lo bueno, o en lo malo, o en la disculpa, la persona a quien escribí la canción se la merece. Trata sobre alguien que fue increíble conmigo, perfecto para mí en una relación, y yo estaba muy descuidada de él, así que estas son las palabras que le diría a él - las que se merece escuchar.
Taylor Swift
Veo la santidad en una mujer que cría a sus hijos. En un hombre que trabaja para llevar a casa el pan. En los enfermos. En las religiosas... Esta es la santidad común
Papa Francisco
Y hacía imposible aquella venganza que, por lo menos, podía tomar de improviso contra los otros. Un ángel, para una mujer, es siempre más irritante que una bestia.
Luigi Pirandello
Llevamos todos por dentro un mundo de cosas, en cada uno el suyo propio. ¿Cómo es posible que nos entendamos, señor, si en las palabras que yo digo incluyo el sentido y el valor de las cosas tal como yo las considero, mientras quien lo escucha, las asume inevitablemente con el sentido y el valor que tienen para él, de acuerdo al mundo que lleva en su interior?
Luigi Pirandello
Si usted es una mujer y te preguntan por alguien que dispara las escenas más bellas mujeres para estar en su película, es muy emocionante.
Norah Jones
- ¿Has intentado enamorarte en serio? — ¿Y para qué, si todas me dejan? —Desde luego, si llevas a una mujer a bailar y te pasas la noche hablándole de que la tarta de fresa te sale peor que la de chocolate, supongo que te dirá que se va al tocador a pintarse los labios, y no la volverás a ver. ¡Yo haría lo mismo!
Carmen Gaite
En cuanto a la naturaleza individual, la mujer es defectuosa y mal concebida, para la potencia activa de la semilla masculina tiende a la producción de una semejanza perfecta en el sexo masculino, mientras que la producción de una mujer proviene de defecto en la potencia activa.
Tomás de Aquino
Para expresar a usted en meras palabras, nuestros sentimientos personales en esta ocasión que usted debe saber que es imposible, y en particular por lo que para alguien que tiene normalmente para describir solamente las cosas fuera de sí mismo.
Melvin Calvin
En muchos casos, al profesional de Bolsa le está prohibido volver la vista para mirar las antiguas cotizaciones: podría pasarle como a la mujer de Lot
André Kostolany
Creo que es absolutamente posible para cualquier mujer a utilizar los movimientos que hago con Lady Gaga. Solo hay que poner en el vídeo su 'Born This Way' o gire en una de sus canciones, pasar 20 minutos y tener una rutina de abajo solo por ver nuestra coreografía. Usted comenzará a ver una diferencia en los abdominales, piernas y glúteos. Cualquier persona puede obtener grandes resultados de esta.
Laurieann Gibson
Tengo las inseguridades de cualquier actriz, supongo que de cualquier mujer. Incluso las más bellas se sienten infelices. Mira Bardot: era suicida. Pero me gusta jugar con la cámara. Me gusta el jamón para arriba.
Chloe Sevigny
El placer sexual en la mujer es una especie de conjuro mágico; exige un completo abandono; si las palabras o los movimientos se oponen a la magia de las caricias, el hechizo se rompe.
Simone de Beauvoir
Al parecer, la hazaña más difícil para un varón Cambridge es aceptar una mujer no solo como sensación, no solo como pensamiento, pero como la gestión de un complejo, entretejido vital de ambos.
Sylvia Plath
Me encanta que puedo hablar con mis fans a través de Twitter, para cortar el hombre medio. Debido a que he hecho entrevistas en las que mis palabras se han vuelto retorcidas, así que es bueno poder tener las cosas que viene directamente de mí.
Bruno Mars
Nadie sabe lo que siente una mujer o experiencias, sino otra mujer. Somos las cuidadoras y hay momentos en los que necesitamos para ser alimentado.
Dana Plato
No utilices palabras demasiado grandes para el sujeto. No digas "infinitamente" cuando quieres decir "muy", de lo contrario no tendrás palabras más a la izquierda cuando quieras hablar de algo realmente infinito.
Clive Staples Lewis
Para empezar a decirle a la gente que eres hermosa, o simplemente sientes bella, tan solo comience a actuar como que eres la mujer más hermosa del mundo. Y realmente mejora todo! Debido a su tipo de psique responde a ella - que esto es verdad!
Margaret Cho
Mi abuela materna era una pregunta difícil, chica dura y una mujer severa, que perdió a su marido joven y se crió seis hijos ella sola. Vivía en una comunidad minera en el norte de Nueva York y se pasó una pensión para los mineros. Ella se encargó de toda la família y los mineros que vivían en la casa también.
Steve Carell