Palabras hirientes para una mujer ( 32 )
Palabras hirientes para una mujer. Encuentra docenas de palabras hirientes para una mujer con fotos para copiar y compartir.
No he confiado en las encuestas desde que leí que el 62% de las mujeres tuvo relaciones durante su hora del almuerzo. Nunca he conocido a una mujer en mi vida que le daría el almuerzo para el sexo.
Erma Bombeck
No discutas con un caramelo de cuatro años de edad de por qué no debe comer para la cena. No perforar un chico con discapacidad mental, incluso si él golpea primero. Y no discutes cuando una mujer te dice que solo está haciendo 80 centavos de dólar para el dólar. Es el camino de menor resistencia. Usted ahorra tu energía para las batallas más importantes.
Scott Adams
Ser mujer nacida es conocer - a pesar de que no hablan de él en la escuela - las mujeres deben trabajar para ser bella.
William Butler Yeats
Hemos recorrido un largo camino. Aderezo de energía ahora está diseñado para permitir a la mujer dentro de nosotros viene a través.
Donna Karan
La mujer es el sexo dominante. Los hombres tienen que hacer todo tipo de cosas para demostrar que son dignos de la atención de la mujer.
Camille Paglia
Todo hombre quiere una mujer para atraer a su lado mejor, sus instintos más nobles, y su naturaleza superior - y otra mujer que le ayudara a olvidar.
Helen Rowland
Es evidente que la sociedad tiene un tremendo interés en insistir en la aptitud natural de la mujer para la carrera de la madre: las alternativas son demasiado caros.
Ann Oakley
Hay ciertas cosas que siempre he soñado, como luchar en el UFC. Solo hay ciertas cosas que me siento como no se han realizado allí. Hay tan grandes mujeres que vienen en el deporte, que parece ser una época maravillosa para estar en MMA de la mujer.
Gina Carano
Los rituales, los antropólogos nos dicen, son la transformación. Los rituales que utilizamos para el matrimonio, el bautismo o la inauguración de un presidente son tan elaboradas como son porque asociamos el ritual con un pasaje importante de la vida, el cruce de un umbral crítico, o en otras palabras, con la transformación.
Abraham Verghese
La fe es el primer paso para la comprensión. O es la Palabra de Dios infalible, las palabras falibles de los hombres, o la fe en lo que usted cree personalmente. Tienes que tener fe en algo. Créeme.
Ray Comfort
La presentación de su cuerpo sin amor ni deseo es degradante para la sensibilidad más fina de la mujer, todos los certificados de matrimonio en la tierra en sentido contrario a pesar.
Margaret Sanger
No hallo palabras para describir toda la voluptuosidad que aquel ser encantador me reservaba. Ella fue quien se acercó a mí. Sin hablarnos, se confundieron nuestros besos y caricias. Dejaba vagar mi mirada por aquel hermoso rostro, animado del más tierno amor.
Giacomo Casanova
Yo procuraré siempre ser una buena mujer para ti, con lo cual quiero decir todo lo que en mí quepa de útil para ti, para ayudarte a ser valiente, para no ser una carga y para empujarte siempre para arriba en todo lo que alcancen nuestras almas. Quiero que te refugies en mí contra toda desilusión y contra lo mediocre y mezquino de la vida. Quisiera poder siempre tener brillante esa alma de tu ex libris. Juanito mío, ¿Seré todo lo que quiero ser para ti? Y tú por tu lado, te ruego, no tengas celos. Es una cosa que siento que me rebaja.
Zenobia Camprubà Aymar
Nuestra tarea consistirá en hacer que mientras dure la revolución, ningún hombre carezca de pan, ni una mujer se vea obligada a estar en una fila para recibir una bolsa de salvado como limosna, ni un niño a quien le falte lo necesario para su débil constitución
Piotr Kropotkin
Él, rasgando con palabras la noche, le había preguntado a qué sabía la lluvia, y ella, sacando la lengua para saborearla, le había contestado que a lágrimas; entonces él, haciendo lo mismo, había concluido que la lluvia también tenía sabor a mar.
Ãngela Becerra
La palabra aerobic viene de dos palabras griegas: aero, que significa habiliad para, y bic, que significa soportar un tremendo aburrimiento.
Dave Barry
Nuestra oración de hoy y mis palabras no están destinados a demonizar a nadie, sino que están destinados a llamar la atención sobre las influencias diabólicas del demonio que han penetrado nuestra cultura, tanto en el Estado como en la Iglesia. Estas influencias demoníacas no son fácilmente evidentes para el ojo sin discernimiento, por lo que son tan engañosas.
Thomas J. Paprocki
Una mujer es como la buena literatura al alcance de todos pero incomprensible para los estúpidos.
Gabriel GarcÃa Márquez
Y no había palabras, porque no había pensamiento posible para esa fuerza capaz de convertir jirones de recuerdo, imágenes aisladas y anodinas, en un repentino bloque vertiginoso, en una viviente constelación aniquilada en el acto mismo de mostrarse, una contradicción que parecía ofrecer y negar a la vez lo que Juan, bebiendo la segunda copa de Sylvaner, contaría más tarde a Calac, a Tell, a Hélène, cuando los encontrara en la mesa del Cluny, y que ahora le hubiera sido necesario poseer de alguna manera como si la tentativa de fijar ese recuerdo no mostrara ya que era inútil, que estaba echando paladas de sombra contra la oscuridad.
Julio Cortázar
(...) y que pecado y amor y miedo sólo son sonidos que las personas que nunca pecaron ni amaron ni tuvieron miedo usan para eso que nunca sintieron y no pueden sentir hasta que se olviden de las palabras.
William Faulkner
Y si alguien distraído al costado de camino cuando nos ve marchar, nos pregunta, como juntos, porque lucha, tenemos que contestarle con las palabras del preámbulo... que marchamos, que luchamos... ´para constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer la defensa comun, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino´.
Raúl AlfonsÃn
Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente. Sólo conozco aquello para lo que tengo palabras.
Ludwig Wittgenstein
Foucault ?siempre hablando de aquellos tres «fundadores de discurso»? dice que Marx no se limita a interpretar a la sociedad burguesa, sino a la interpretación burguesa de la sociedad (por eso El capital no es una economía política, sino una crítica de la economía política); que Freud no interpreta el sueño del paciente, sino el relato que el paciente hace de su sueño (y que ya constituye, desde luego, una «interpretación», en el sentido vulgar o «silvestre»); que Nietzsche no interpreta a la moral de Occidente, sino al discurso que Occidente ha construido sobre la moral (por eso hace una genealogía de la moral). Se trata, siempre, de una interpretación que hace ver que esos discursos que examina son, justamente, interpretaciones ?«producciones» de sentido? y no meros objetos complicados a descifrar, con un sentido dado desde siempre que sólo se trata de re-descubrir. Lo que hacen los tres, nuevamente es intervenir sobre una construcción simbólica no para mostrar su transparencia originaria, sino al revés, para producirla como opacidad; no para descifrarla, sino al revés, para otorgarle su carácter de cifra, su «artificialidad», es decir, para desnaturalizarla en su función de «sentido común», y para desnaturalizar, también, la relación de ese discurso con los sujetos que ha producido como soportes de su propia reproducción. Se trata, en fin, de quebrar esa armonía y ese bienestar, de transformar al sujeto, mediante la interpretación, en insoportable para su propio discurso y quizá dejarlo, momentáneamente, sin palabras.
Michel Foucault
Quiero escribirte como quien aprende. Fotografío cada instante. Profundizo en las palabras como si pintase, más que un objeto, su sombra. No quiero preguntar por qué se puede preguntar siempre por qué y seguir siempre sin respuesta: ¿consigo entregarme al expectante silencio que sigue a una pregunta sin respuesta? Aunque adivino que en algún lugar o en algún tiempo existe la gran respuesta para mí.
Clarice Lispector
Ante la Ley hay un guardián. Hasta ese guardián llega un campesino y le ruega que le permita entrar a la Ley. Pero el guardián responde que en ese momento no le puede franquear el acceso. El hombre reflexiona y luego pregunta si es que podrá entrar más tarde. ?Es posible ?dice el guardián?, pero ahora, no. Las puertas de la Ley están abiertas, como siempre, y el guardián se ha hecho a un lado, de modo que el hombre se inclina para atisbar el interior. Cuando el guardián lo advierte, ríe y dice: ?Si tanto te atrae, intenta entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda esto: yo soy poderoso. Y yo soy sólo el último de los guardianes. De sala en sala irás encontrando guardianes cada vez más poderosos. Ni siquiera yo puedo soportar la sola vista del tercero. El campesino no había previsto semejantes dificultades. Después de todo, la Ley debería ser accesible a todos y en todo momento, piensa. Pero cuando mira con más detenimiento al guardián, con su largo abrigo de pieles, su gran nariz puntiaguda, la larga y negra barba de tártaro, se decide a esperar hasta que él le conceda el permiso para entrar. El guardián le da un banquillo y le permite sentarse al lado de la puerta. Allí permanece el hombre días y años. Muchas veces intenta entrar e importuna al guardián con sus ruegos. El guardián le formula, con frecuencia, pequeños interrogatorios. Le pregunta acerca de su terruño y de muchas otras cosas; pero son preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y al final le repite siempre que aún no lo puede dejar entrar. El hombre, que estaba bien provisto para el viaje, invierte todo ?hasta lo más valioso? en sobornar al guardián. Este acepta todo, pero siempre repite lo mismo: ?Lo acepto para que no creas que has omitido algún esfuerzo. Durante todos esos años, el hombre observa ininterrumpidamente al guardián. Olvida a todos los demás guardianes y aquél le parece ser el único obstáculo que se opone a su acceso a la Ley. Durante los primeros años maldice su suerte en voz alta, sin reparar en nada; cuando envejece, ya sólo murmura como para sí. Se vuelve pueril, y como en esos años que ha consagrado al estudio del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de pieles, también suplica a las pulgas que lo ayuden a persuadir al guardián. Finalmente su vista se debilita y ya no sabe si en la realidad está oscureciendo a su alrededor o si lo engañan los ojos. Pero en aquellas penumbras descubre un resplandor inextinguible que emerge de las puertas de la Ley. Ya no le resta mucha vida. Antes de morir resume todas las experiencias de aquellos años en una pregunta, que nunca había formulado al guardián. Le hace una seña para que se aproxime, pues su cuerpo rígido ya no le permite incorporarse. El guardián se ve obligado a inclinarse mucho, porque las diferencias de estatura se han acentuado señaladamente con el tiempo, en desmedro del campesino. ?¿Qué quieres saber ahora? ?pregunta el guardián?. Eres insaciable. ?Todos buscan la Ley ?dice el hombre?. ¿Y cómo es que en todos los años que llevo aquí, nadie más que yo ha solicitado permiso para llegar a ella? El guardián comprende que el hombre está a punto de expirar y le grita, para que sus oídos debilitados perciban las palabras. ?Nadie más podía entrar por aquí, porque esta entrada estaba destinada a ti solamente. Ahora cerraré.
Franz Kafka
En la obra de arte no sólo se remite a algo, sino que en ella está propiamente aquello a lo que se remite. Con otras palabras: la obra de arte significa un crecimiento en el ser. Esto es lo que la distingue de todas las realizaciones productivas humanas en la artesanía y en la técnica, en las cuales se desarrollan los aparatos y las instalaciones de nuestra vida económica práctica. Lo propio de ellos es, claramente, que cada pieza que hacemos sirve únicamente como medio y como herramienta. Al adquirir un objeto doméstico práctico no decimos de él que es una «obra». Es un artículo. Lo propio de él es que su producción se puede repetir, que el aparato puede básicamente sustituirse por otro en la función para la que está pensado. Por el contrario, la obra de arte es irremplazable.
Hans-Georg Gadamer
Las palabras son gratis, decía y se las apropiaba, todas eran suyas. ella sembró en mi cabeza la idea de que la realidad no es sólo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión mágica y, si a uno se le antoja, es legítimo esagerarla y ponerle color para que el tránsito por esta vida no resulte tan aburrido. --Eva Luna
Isabel Allende
La palabra se inventó para mentir, en ella no cabe la verdad. El hombre es un mentiroso nato y la realidad no se puede apresar con palabras, así como un río no se puede apresar con las manos. El río fluye y se va, y nosotros con él.
Fernando Vallejo
La señorita Monroe interpreta a una de esas esposas que suelen utilizar vestidos, en palabras extraídas del guión, tan cortos que dejan las rodillas al descubierto. El vestido es rojo, la actriz tiene unas rodillas muy bonitas y, bajo la dirección de Hathaway, brinda una actuación tan sinuosa que a pesar de que el espectador llega a odiarla, al mismo tiempo sigue admirándola, lo que resulta muy adecuado para esta historia.
Marilyn Monroe
Me dijeron que las verdades eternas?
?¿Cómo cuáles ?Dios se rió?. ¡Si hubiera alguna verdad eterna Yo lo sabría ¡He creado todo un cosmos basado en el cambio y un ser minúsculo viene aquí para hablarme de verdades eternas
?No quería ofenderte. Es sólo que? Bueno sí no hay verdades eternas ¿cómo podemos saber dónde está la verdad
?No me has ofendido. Nunca creo cosas capaces de ofenderme. En cuanto a la verdad la verdad es lo que está escrito. Todas las cosas de la creación llevan mis intenciones escritas en sí mismas. Las rocas las estrellas los seres minúsculos? Para cada cosa sólo hay un camino natural el camino que Yo he concebido para ella. El problema es que los seres minúsculos escriben libros que contradicen a las rocas y luego dicen que Yo escribí los libros y que las rocas son mentiras. ?Se rió. El universo tembló?. Inventan reglas de conducta que ni los ángeles pueden obedecer y dicen que Yo las he ideado. El orgullo de la autoría? ?Dejó escapar una risita?. Dicen: «Oh estas palabras son eternas así que deben de haber sido escritas por Dios».
?¿Cómo cuáles ?Dios se rió?. ¡Si hubiera alguna verdad eterna Yo lo sabría ¡He creado todo un cosmos basado en el cambio y un ser minúsculo viene aquí para hablarme de verdades eternas
?No quería ofenderte. Es sólo que? Bueno sí no hay verdades eternas ¿cómo podemos saber dónde está la verdad
?No me has ofendido. Nunca creo cosas capaces de ofenderme. En cuanto a la verdad la verdad es lo que está escrito. Todas las cosas de la creación llevan mis intenciones escritas en sí mismas. Las rocas las estrellas los seres minúsculos? Para cada cosa sólo hay un camino natural el camino que Yo he concebido para ella. El problema es que los seres minúsculos escriben libros que contradicen a las rocas y luego dicen que Yo escribí los libros y que las rocas son mentiras. ?Se rió. El universo tembló?. Inventan reglas de conducta que ni los ángeles pueden obedecer y dicen que Yo las he ideado. El orgullo de la autoría? ?Dejó escapar una risita?. Dicen: «Oh estas palabras son eternas así que deben de haber sido escritas por Dios».
Sheri S. Tepper
No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.
Luis Cernuda
? con sus ahorros le pagó veinte pesos a un cura para que le enseñara a leer y escribir y con los tres que le sobraron se compró un diccionario. Lo revisó desde la A hasta la Z y luego lo lanzó al mar, porque no era su intención estafar a los clientes con palabras envasadas.
Isabel Allende
Aunque me falte zalamería
y labia para hablar sin cumplir lo dicho,
aunque mis obras precedan siempre
a mis palabras, haced saber
que no es baldón, crimen ni vicio,
lujuria desatada o deshonra alguna
la que me priva de vuestro favor,
sino una pobreza que me hace rica,
la de ojo interesado y lengua
que adula. Me alegra no tenerlos,
aunque su falta me arrebate vuestra gracia.
y labia para hablar sin cumplir lo dicho,
aunque mis obras precedan siempre
a mis palabras, haced saber
que no es baldón, crimen ni vicio,
lujuria desatada o deshonra alguna
la que me priva de vuestro favor,
sino una pobreza que me hace rica,
la de ojo interesado y lengua
que adula. Me alegra no tenerlos,
aunque su falta me arrebate vuestra gracia.
William Shakespeare
Aprender a hacer antes de aprender coaching Los coaches deberían estar en posición de evaluar lo que sus alumnos están haciendo y darles buenos consejos; llevarlos a la forma de pensar y actuar establecida por la kata de mejora. En otras palabras, los coaches deberían tener experiencia. Solamente después de haber practicado la kata de mejora por sí mismos, serán capaces de ver a la profundidad suficiente para poder ofrecer un asesoramiento de utilidad. Si un coach o un jefe no saben por experiencia personal cómo comprender el estado actual de un proceso de producción, cómo establecer un estado objetivo que suponga un desafío apropiado, y luego cómo trabajar paso a paso en dirección a dicho estado objetivo, entonces es que él o ella no están en posición de liderar ni de enseñar a los demás. Todo lo que serán capaces de decir en respuesta a la propuesta de un alumno será: «De acuerdo» o «buen trabajo», lo que no tiene nada que ver con la enseñanza ni con el coaching. El problema es que al principio no hay bastantes personas en la organización que tengan la experiencia suficiente con la kata de mejora para actuar
Mike Rother
¿Filosofía? ¿Para qué sirve eso?
¿No es el arte de decir nada con tantas palabras como sea posible?
¿No es el arte de decir nada con tantas palabras como sea posible?
Brandon Sanderson
Considero que el psicoanálisis postula algo equivocado y peligroso: eso que yo denominaría ?pandeterminismo?. Con esta expresión me refiero a la visión del hombre que niega su capacidad para asumir posturas personales frente a las circunstancias, con independencia de cuáles sean. El hombre no está absolutamente condicionado y determinado; al contrario, es él quien decide si cede ante determinadas circunstancias o si resiste frente a ellas. En otras palabras, el hombre, en última instancia, se determina a sí mismo.
Viktor Frankl
La gente a menudo se queja de que la música es demasiado ambigua, que ellos deben pensar cuando escuchan que es tan poco clara, mientras que todo el mundo entiende las palabras. En mi caso, es exactamente lo contrario, y no sólo respecto a un discurso entero, sino también con las palabras individuales. Estas, también, me parece tan ambiguas, tan imprecisas, tan fácilmente malinterpretadas en comparación con la auténtica música, que llena el alma de mil cosas mejores que las palabras. Los pensamientos que me expresan por la música que me gusta no son demasiado indefinidos para expresarse con palabras, sino por el contrario, demasiados definidos.
Felix Mendelssohn
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa ?sufrimiento?. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos ?añoranza?; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra ?nostalgia? tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: ?te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia?. En español, ?añoranza? proviene del verbo ?añorar?, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m? ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o ?en falta?), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra ?nostalgia? en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera